La pedofilia y otras �perversiones�.
25-septiembre-2012
Recientemente vi una película que describía la vida de un pedófilo que tenía encerrado a un niño en su sótano, cómo era su entorno, su forma de ser. Indudablemente esta proyección inquietó a mi acompañante, al grado de que un par de días después, se acercó a preguntarme si así eran todos los pedófilos, que si andaban en la calle como gente común; mi respuesta la sorprendió, porque ella tenía la idea de lo que aparece en la televisión o películas comerciales.
http://blogs.eluniversal.com.mx/weblogs_detalle17107.html
25-septiembre-2012
Recientemente vi una película que describía la vida de un pedófilo que tenía encerrado a un niño en su sótano, cómo era su entorno, su forma de ser. Indudablemente esta proyección inquietó a mi acompañante, al grado de que un par de días después, se acercó a preguntarme si así eran todos los pedófilos, que si andaban en la calle como gente común; mi respuesta la sorprendió, porque ella tenía la idea de lo que aparece en la televisión o películas comerciales.
Yo le explicaba que la pedofilia se considera una PARAFILIA, que es un grupo de patrones de comportamiento donde la fuente principal de placer sexual es producida por algún objeto o actividad, no por la cópula en sí. Estos comportamientos son más observables en los hombres que en las mujeres.
Las definiciones ante este tipo de comportamientos han ido variando con el paso del tiempo, ya que en algún momento, la masturbación y el sexo oral, incluso las relaciones homosexuales, fueron consideradas como parafilias. Dentro de las parafilias más conocidas se encuentran:
el sadismo: siente placer cometiendo actos de crueldad contra otra persona.
el masoquismo: encuentra placer en verse maltratado o humillado.
el exhibicionismo: obtiene placer al mostrar en público los órganos genitales.
el voyerismo: observación de personas en situaciones eróticas.
la zoofilia: consistente en tener contactos sexuales con animales.
la pedofilia: atracción física hacía niños del mismo o distinto sexo.
la coprofilia: es un interés sexual en las heces, hay personas que a su pareja le piden que defeque en ellos durante el acto sexual.
la necrofilia: perversión sexual de quien trata de obtener placer erótico con cadáveres.
el fetichismo: consistente en fijar alguna parte del cuerpo humano o alguna prenda relacionada con él, como objeto de la excitación y el deseo.
el frotismo: obtiene la satisfacción mediante el frotamiento de sus genitales con el cuerpo de una persona desconocida.
Hay que destacar que dentro de estas conductas sexuales, existen prácticas que podrían considerarse inofensivas, aunque poco comunes: que una pareja utilice un objeto-fetiche como estimulante para las relaciones sexuales, sin embargo puede ser patológica cuando afecta nocivamente la vida de la persona practicante, de quienes la rodean o de la sociedad en general.
Este punto es muy importante justamente porque existen ciertas parafilias que TRANSGREDEN el objeto de placer, ya sea porque NO está en condiciones de dar su aprobación y la relación sexual SIEMPRE LE CAUSA DAÑO, ej. la pedofilia, la zoofilia, el froteurismo y la somnofilia. En síntesis, no toda práctica erótica poco tradicional es una parafilia.
Existen muchas teorías respecto al origen. Freud las englobaba en el término perversión haciendo alusión a las actividades que no tienen como fin el coito (Tres Ensayos de teoría sexual). Algunos psicoanalistas postularon teorías respecto a la correlación entre estímulos sexuales, tanto placenteros como traumáticos en determinadas etapas del desarrollo psicosexual, con ciertas parafilias. Para algunos conductistas, las parafilias y fetichismos son producto del condicionamiento clásico, cuando una persona está expuesta a una práctica sexual específica relacionando un objeto, sujeto o circunstancia de forma tal que la gratificación sexual se asocia a este condicionamiento.
Generalmente, las personas que tienen una parafilia no buscan atención terapéutica debido a que no la consideran un problema. Las raras ocasiones que buscan ayuda profesional (muchos reciben atención debido a que son obligados por cuestiones legales), intentan saber si lo que hacen es correcto o que no es anómalo, por lo que hago hincapié en que en tanto no DAÑEN A UN TERCERO (aunque se crea que se hace por amor) solo es una práctica diferente. Si se mantiene la angustia, las parafilias pueden ser atendidas con diversos tratamientos, tanto farmacológicos, hormonales, psicoanalíticos y/o conductuales.
Psic. Adriana García Aguilar. www.lineauam.uam.mx
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