Clase de Pilates
Fuerte y flexible al mismo tiempo. Así es como debería ser el suelo pélvico. Ejercitarlo no sólo aporta valiosos beneficios físicos y psíquicos a nuestra salud, también contribuye a evitar numerosas patologías, la mayoría de ellas muy comunes entre las mujeres, y a mejorar las relaciones sexuales.
Incontinencia urinaria, hemorroides, estreñimiento, vaginismo o prolapso son algunas de las patologías o trastornos que encuentran en el Método Pilates un gran apoyo como complemento terapéutico. Entre un 15 y un 40% de las mujeres mayores de 20 años presentan algún tipo de problema de suelo pélvico, siendo la incontinencia urinaria el trastorno más frecuente con dos millones de españoles según datos de la Organización Mundial de la Salud.
Aunque la práctica regular de Pilates es un gran aliado para nuestra salud, no hay que olvidar que ante la aparición de los primeros síntomas relacionados con cualquiera de los trastornos mencionados debemos visitar a nuestro médico para que nos diagnostique y marque las pautas necesarias.
Pon en forma tus músculos más íntimosSi estás en tu clase semanal de aerobic, en plena sesión de spinning o practicando step en el gimnasio y, de repente, tienes la terrible sensación de haber tenido una pérdida de orina, no pierdas la calma. Sí, es desagradable, pero tiene solución. En primer lugar, es aconsejable que consultes a tu médico para que evalúe los síntomas, diagnostique y paute un tratamiento. Pero, no es lo único que puedes hacer. Existen algunos centros de Pilates como el
Centre Pilates Laura Culat que ofrecen sesiones específicas de reeducación del suelo pélvico (zona que va desde el pubis al coxis) con el fin de localizar y aprender a trabajar los músculos de esta parte del cuerpo.
“En muchas ocasiones he tenido alumnas que sentían vergüenza al explicar que sufrían pérdidas de orina o épocas de fuerte estreñimiento”, explica la profesora Laura Culat. Sin embargo, para poder mejorar esa situación, es imprescindible que el profesor de Pilates conozca el problema. De este modo, se crea un valioso vínculo de confianza que propiciará los buenos resultados. En ese clima, “las alumnas aprenden a localizar el periné, paso previo a las sesiones específicas de trabajo muscular y respiratorio, donde se aprende a mover los músculos que forman el suelo pélvico”, apunta la profesora.
Lo ideal es llevar a cabo la educación del periné de forma preventiva . Sin embargo, si ya han aparecido los primeros síntomas de incontinencia urinaria, vaginismo o cualquier otro síntoma de disfunción del periné, es “importante no perder la calma y ponerse a trabajar cuanto antes, aunque sin obsesionarse. Por ejemplo, algunas personas ven en el uso de las bolas chinas la forma de fortalecer el periné rápidamente, pero las utilizan de manera arbitraria y se puede obtener, a veces, el resultado opuesto. Evidentemente, se pueden utilizar, pero antes resulta mucho más efectivo practicar unos sencillos ejercicios durante diez minutos dos veces por semana. Eso sí, previamente se necesitan aproximadamente unas diez sesiones para aprender a realizar estos ejercicios ”, explica Laura Culat.
Relájate y respira
En Pilates se trabaja disociando cada grupo de músculos y también cada uno de ellos. “De este modo, -explica Laura Culat- se puede aprender a mover los músculos del periné sin apretar los glúteos o los aductores. El objetivo es tener un periné fuerte y flexible al mismo tiempo. Para ello, lo primero que hay que aprender es a relajar el periné, lo cual no es fácil y nos puede llevar un tiempo”.
Cada uno de los ejercicios de Pilates tiene un patrón respiratorio específico. “Lo importante es sincronizar la respiración con el trabajo de los músculos de la espalda, el periné, el transverso y el diafragma. De este modo, conseguiremos una espalda flexible, un vientre plano y un periné capaz de aguantar la presión, que cada vez tendremos más controlada”, apunta Culat.
Mujeres que saben cuidarse
Aunque el cuidado del suelo pélvico es importante tanto para hombres como para mujeres, lo cierto es que es particularmente saludable para las mujeres de cualquier edad, desde la pubertad hasta la menopausia, hayan tenido o no hijos. “La práctica de ejercicios de Pilates enfocados al fortalecimiento del periné es especialmente recomendable para aquellas mujeres que tienen intención de quedarse embarazadas, están esperando un hijo o lo han tenido recientemente”, aconseja Culat.
Esto es así porque gracias a la práctica de estos ejercicios de forma regular se consigue tener unos músculos flexibles y fuertes que facilitan el correcto funcionamiento de la uretra, la vagina y el ano, y permiten la contención de las vísceras, tan importante en los períodos postparto para evitar el prolapso.
Una relación sincera y sana con tu cuerpo
El método Pilates es una fuente inagotable de beneficios para nuestra salud física y bienestar emocional. Practicar ejercicios de Pilates centrados en el periné no sólo fortalece estos músculos, también hace que conozcamos más y mejor nuestro cuerpo, y sobre todo esta zona envuelta en tantos tabúes. El resultado es control, armonía, serenidad y, en definitiva, aumento de nuestra salud física y mental.