Mujeres que abusan de menores; un delito sin denuciar
Arturo tardó 40 años en revelar que, cuando tenía 13, su maestra de piano aprovechó la ausencia de sus padres y lo obligó a tener sexo.
Jue, 17/03/2011 - 08:27
En México son pocos los casos de mujeres maduras que abusan de hombres, casi siempre menores de edad, ya sea por la seducción o por la fuerza; sin embargo, este delito es poco denunciado por la idea errónea de que quien rechaza a una mujer es un “maricón”, explicó la psicoterapeuta Teresa Hurtado, miembro de la Asociación Mexicana para la Salud Sexual.
“Vivimos en una sociedad donde no es mal visto que una mujer seduzca a los hombres... En los pueblos aún se acostumbra iniciar a los varones con prostitutas. La experiencia casi siempre es desagradable y repercute en su sexualidad posterior”, comentó Hurtado.
Tal fue el caso de Arturo, quien tardó 40 años en revelar el secreto que tanto atormentó su infancia.
Caso documentado
Sucedió una noche, mientras se encontraba en una reunión entre amigos, una pregunta sin malicia arrancó, de repente, aquel oscuro pasado ligado a la primera relación sexual. Para Arturo contestar aquella pregunta resultaba difícil, ya que su primer contacto fue con su maestra de piano, una mujer que superaba los 50 años, “bastante arrugada y fea”, describió el afectado en entrevista para MILENIO.
Sus padres la contrataron para fortalecer la educación de su hijo, por lo que aquella “venerable mujer” iba a su casa dos o hasta tres veces a la semana. Casi de inmediato le causó desconfianza a Arturo, sobre todo cuando actuaba entre muy amable y demasiado exigente al emprender una nueva lección.
Si hacía mal su ejercicio la mujer se le pegaba tanto “que podía sentir su aliento rancio”. Si lograba articular bien algunas notas, de todos modos aquella mujer estaba encima de él. Tocaba sus manos, acariciaba sus cabellos e incluso le restregaba el pecho en la espalda.
Él tenía 13 años y no comprendía tanta “muestra de cariño”, como su madre interpretaba aquellos “inocentes toqueteos” de la maestra. Una tarde todo se salió de control, la mujer aprovechó la ausencia de los padres para acariciar de manera audaz al adolescente: besó su cuello y acarició su espalda, además empezó a sobar su pene con su mano. Arturo no sabía qué hacer, estaba atrapado en una emoción que le provocaba asco y placer al mismo tiempo. “Y pasó lo que tenía que pasar”, refirió.
Las clases de piano continuaron, como también los encuentros sexuales con la maestra, quien se las ingeniaba para acallar cualquier intento de rebeldía de su alumno. “¿Quién te va a creer?”, le decía.
Un día el joven dijo basta y la mujer sencillamente se esfumó. No obstante, las huellas de aquel encuentro lo siguieron por varias décadas. Se sintió sucio, culpable, sólo y traicionado por sus padres. “Esa experiencia sumergió mi infancia en el pantano de los miedos”, aseguró.
Abuso con consentimiento
Por lo regular, cuando un hombre es seducido por una mujer puede tener dos actitudes: para algunos adolescentes puede ser un hecho traumático, pero para otros resulta una experiencia gratificante.
Pero aunque haya consentimiento, las adultas que convencen a un menor para tener relaciones sexuales están cometiendo un delito, además de que “este tipo de sexo es coercitivo, no es libre”, aseguró Hurtado.
Así sucedió con Sebastián, quien a los 14 años se sentía todo un hombre. Su mundo escapaba a la rutina de cualquier muchacho de su edad.
La razón de su euforia era Amelia, una mujer 42 años que decidió iniciarlo en los secretos del placer sexual en la misma oficina donde el trabajaba como office boy.
Por meses, la guapa mujer se había dedicado a enviarle mensajes seductores al adolescente, desde miraditas y toqueteos audaces, hasta besos fugaces. Sebastián estaba confundido con sus emociones, no sabía qué hacer. Todo cambió cuando sus compañeros de oficina lo animaron a responder cada insinuación.
En ambas situaciones, explica la psicoterapeuta, hay abuso sexual. La diferencia reside en la manera en que el adolescente vive esa conducta: como una experiencia gratificante o bien como un hecho traumático.
A pesar de que el daño emocional puede ser igual de traumatizante que el que sufre una mujer, los varones son poco proclives a denunciar y a acudir a terapias, de acuerdo con la especialista.
Hay otros factores que influyen en la no denuncia, entre estos, el no haber rechazado el contacto sexual porque en ese momento las hormonas estaban a su máxima potencia, temor de ser castigados con las calificaciones, posible pérdida del empleo o la idea errónea sobre la imagen de autoridad.
Para Hurtado, de la la Asociación para el Desarrollo Integral de Personas Violadas AC, en México es más condenable el abuso cometido por un hombre contra menores de edad, que el cometido por una mujer.
Para la sexóloga Ana María Ocaña una relación amorosa sana se establece entre pares y con objetivos comunes, sin que haya entre ellos una diferencia de edad predominante. En términos psiquiátricos hay abuso sexual cuando el menor tiene una pareja cinco años mayor.
“Estamos ante una parafilia (perversiones o conductas sexuales que no son comprendidas por la mayoría de las personas) cuando se establece una relación entre un adulto y un menor. Esta situación, prácticamente nos coloca de manera muy cercana a la pedofilia”.
Según Ocaña es imposible que las mujeres maduras desarrollen un verdadero amor hacia los menores porque se quebranta una de regla de oro: buscar en el otro tu propio complemento. “Cuando la diferencia es abismal, supera los 15 o 30 años, es imposible que haya igualdad en la toma de decisiones”, explicó.
Por lo regular, las mujeres que buscan a hombres menores de edad tienen un problema para relacionarse con gente de su edad, por lo mismo encuentran en el alumno, en el vecino, en el trabajador, la manera de ejercer poder y control.
Blanca Valadez
http://www.milenio.com/node/672214
domingo, 20 de março de 2011
Los argentinos y el sexo
Los argentinos y el sexo
Fantasías, autoexigencias, conflictos, insatisfacción. En épocas de estrés y ansiedad, ¿qué vida sexual tenemos?
Domingo 20 de marzo de 2011 | Publicado en edición impresa
Los argentinos somos unos hipócritas en materia de sexualidad", en esto coinciden, por sobre todas las cosas, los profesionales que dan su testimonio en este intento por desnudar lo que nos pasa.
"Desde la época de la Conquista, pasando por la Colonia, la Independencia, el Centenario y el reciente Bicentenario, el sexo ha sido objeto de un doble discurso", anticipa el escritor y psicólogo Federico Andahazi, que acaba de publicar Pecadores y pecadoras, la tercera parte de sus libros sobre la Historia sexual de los argentinos.
Según Paola Kullock, consultora y maestra en cuestiones de sexo: "Los argentinos tenemos una triple moral: pensamos una cosa, decimos otra y hacemos otra muy distinta". "Nuestra hipocresía está determinada por el don del chamuyo; la infidelidad, en secreto, pero por todos sabida; y la creatividad para encontrarle una excusa o diagnóstico casero a cualquier disfunción", considera el psiquiatra y sexólogo Adrián Sapetti.
Esto es apenas un anticipo. Lo concreto es que cada día son más las consultas a sexólogos, psiquiatras y psicoterapeutas por las tantas versiones libres de "miedos, fobias, impotencias y fantasías reprimidas".
"En general, llegan al consultorio, solos o en pareja, hombres y mujeres de entre 30 y 50 años", intenta promediar el doctor Sapetti. "Los principales motivos de consulta de los hombres -puntualiza el sexólogo- son por eyaculación precoz, disfunción eréctil, deseo sexual disminuido y complejo de pene pequeño. A las mujeres les preocupa la falta de deseo sexual, la imposibilidad de llegar al orgasmo y el vaginismo".
Sapetti advierte sobre otro fenómeno muy común y preocupante: "Hay un gran número de hombres que no pueden unir el placer con el amor; y ésta es una de las causas fundamentales en torno a los destiempos tan comunes en muchas parejas. Este es uno de los motivos por los que se mantiene siempre vigente el negocio de la prostitución".
"Pero hay otro tema de consulta -advierte el médico-, tal vez el más vergonzante para muchas parejas: el matrimonio no consumado. Estoy trabajando con parejas que llegaron con la confesión de que aún no han podido tener relaciones." Lo curioso es que -tal como confirma el especialista- "estas parejas suelen pedir la consulta cuando se disponen a tener un hijo y no pueden concretarlo".
En medio de estos trastornos y tantas otras patologías, irrumpen los relatos sobre las fantasías por concretar, tarea poco sencilla para el perfil culposo del argentino promedio. Hipócritas, pero más liberados y creativos, "tenemos algunas fantasías que ni siquiera nos animamos a pensarlas ni asumirlas como propias", advierte Andahazi.
Cada quien con lo suyo y como puede, pero, en busca de un ranking, los expertos revelan que "las fantasías más frecuentes de los argentinos suelen ser: la cama de a tres, el voyeurismo y las prácticas homosexuales".
Demasiado cansados
El estrés y la ansiedad de los tiempos que corren parecen ser una de las causas de tanta insatisfacción sexual. Un estudio realizado en 2010 por la Fundación Nacional del Sueño y publicado por The New York Times, revela que uno de cada cuatro norteamericanos dicen que están "demasiado cansados para tener sexo".
Esta falta de descanso, un fenómeno muy común también entre los argentinos, los inhabilita para cumplir con otras funciones familiares y laborales. Pero si algo sorprendió del estudio realizado es la cantidad de respuestas en relación directa con el sexo y el cansancio.
Son cada día más frecuentes los problemas para conciliar el sueño o sostener el descanso cuando nos dormimos. En este contexto, muchos hombres y mujeres creen "haber perdido el deseo y la pasión", cuando en realidad lo que tienen es sueño. No duermen o no llegan a descansar por vivir sobreexigidos, ansiosos y obsesionados. Así es, con insomnio o desvelados, dudan de sí mismos o sospechan de sus parejas, al creer que se han convertido en seres deserotizados, asexuados, menopáusicos o andropáusicos precoces, entre tantas otras patologías sexuales.
"Sin embargo, en muchos casos, quienes alegan tener deficiencias sexuales por estrés, son quienes encontraron la excusa perfecta para no hacerse cargo de tantos síntomas que se sostienen y se incrementan con el correr del tiempo", cree el doctor Sapetti.
Por eso es importante que, en caso de padecer algún temor o trastorno sexual, se consulte a un profesional capacitado para llegar a un diagnóstico preciso y comenzar un tratamiento eficaz.
"Si hay un indicador de esta época que atenta contra la plenitud sexual -enfatiza Sapetti- es el incremento en el consumo de alcohol y psicofármacos." Además de los sedantes, antidepresivos y ansiolíticos, la sobreingesta de Viagra certifica el nivel exagerado de expectativas y exigencias. Para muchos, la pastilla azul se convirtió en un amuleto u objeto antifóbico.
Tanto Viagra suelto da cuenta, al mismo tiempo, de un cambio en la actitud de las mujeres en la cama. Si bien Paola Kullock está convencida de que "muchas mujeres aún no saben pedir lo que quieren", hay otras que, a diferencia de hace unos años, ahora piden, esperan, avanzan y exigen. Ellas ya no son tan pasivas ni sumisas y, en este partido, el hombre, que se creía dueño de la pelota, tiene miedo de embarrar la cancha. El varón aún no entiende qué lugar ocupar en este estado de roles alterados. Y es así como echa a rodar el círculo vicioso de la pastilla milagrosa.
Pese a esta tendencia de muchos a convertirse en "maratonistas sexuales de alto rendimiento", a otros les resulta mucho más efectiva la idea de humanizar al "gran macho" o al "tigre que llevamos dentro". En este sentido, Andahazi sabe dar consejo: "en materia sexual, es mucho más prudente callar las virtudes y confesar los defectos. Más vale sorprender que decepcionar".
Superman es argentino
Michael Foucault, uno de los pensadores más influyentes del siglo XX, comienza su primer libro de la Historia de la sexualidad refiriéndose a que tenemos una vida sexual "contenida, muda e hipócrita".
Desde el comienzo de su obra, es muy preciso cuando describe adónde fue a parar la sexualidad que, hasta comienzos del siglo XVII, se vivía con mucha más luz y franqueza. Quien quiera empezar a entender qué nos pasó es bueno que se tome unos minutos para estas pocas líneas del primer capítulo de La voluntad de saber: "A este tiempo luminoso habría seguido un rápido crepúsculo hasta llegar a las noches monótonas de la burguesía victoriana. Entonces la sexualidad es cuidadosamente encerrada. Se muda de lugar. La familia conyugal la confisca. Y la absorbe por entero en la seriedad de la función reproductora. En torno al sexo se establece el silencio. La pareja, legítima y procreadora, impone su ley. Se impone como modelo, hace valer la norma, detenta la verdad, retiene el derecho de hablar -reservándose el principio del secreto-. Tanto en el espacio social como en el corazón de cada hogar existe un único lugar de sexualidad reconocida, utilitaria y fecunda: la alcoba de los padres."
Si bien, como buenos argentinos, puede relajarnos la idea de que esta hipocresía es universal y que "estamos todos en el mismo horno", hay ciertas cuestiones que nos hacen particularmente "hipócritas e insatisfechos".
"Las expresiones culturales son las que mejor reflejan el modo de concebir, expresar y practicar la sexualidad", sostiene Andahazi, un convencido de que "no puede comprenderse la historia de una nación si se desconoce la historia de su sexualidad; de hecho, los países, igual que cada uno de sus habitantes, son hijos de una vasta red de relaciones sexuales cuya trama sólo puede percibirse a la luz de sucesivas políticas de Estado".
Con los años, los argentinos parecemos habernos convertido en una mezcla rara de Superman con Gardel: la potencia del superhéroe (de historieta, al fin) y la nostalgia de no poder volar. Andahazi coincide con esta mirada y señala: "El sexo de los argentinos se parece bastante al tango: sensual, pero vueltero, ardoroso aunque conflictivo y bastante machista".
Detrás de todo gran Superman siempre hay una gran Luisa Lane. Para Paola Kullock, es culpa de las mujeres el hecho de que aún el sexo parezca de dominio masculino."No es que los hombres exageren tanto -sugiere Kullock-; somos nosotras las que muchas veces les hacemos creer que se las saben todas y que todo lo que hacen nos encanta. Los hombres suelen ser malos amantes por culpa nuestra: porque mentimos, fingimos y exageramos. Mentimos para ser inolvidables, para no alterar su condición de machos y para poder dormir tranquilas."
"Nuestras limitaciones, así como las exageraciones y exigencias, son las que configuran nuestras debilidades en materia sexual", sostiene, convencida, nuestra consultora sexual. Kullock enfatiza la idea de que "los defectos sexuales de los argentinos están determinados por las ganas exageradas de complacer, el excesivo pudor, la cantidad de orgasmos fingidos y la poca capacidad que tenemos, sobre todo las mujeres, para pedir lo que necesitamos".
Lo bueno es que, tal como señala Paola, "así como tenemos nuestros defectos, tenemos la virtud de aprender". Y el sexo no deja de ser un tema que nos interese a todos. Incluso a los que, de la boca para afuera, insisten con que "mejor no hablar de ciertas cosas".
¿Qué deberíamos aprender para resignificar nuestra vida sexual? En principio, los profesionales coinciden en que debemos aprender a tomar registro de nuestros verdaderos deseos y fantasías y poder comunicarles a nuestras parejas qué es lo que nos gusta y necesitamos.
Marte llamando a Venus
"Creo que la falta de comunicación es una de las principales causas de la insatisfacción sexual de estos tiempos -supone Andahazi-. El solo hecho de imaginar que no podemos hablarles de nuestras fantasías a nuestras parejas produce una excitación proporcional a la frustración que provoca la imposibilidad de comunicarse."
Muchas veces no podemos decir porque sencillamente, en primer lugar, no logramos comunicarnos con nosotros mismos. Y ahí es donde entra en juego lo que negamos o reprimimos. Pero ¿cuán reprimidos podemos llegar a ser como para bloquear aquellas pulsiones que pueden estallar dentro de nosotros como un volcán?
"La represión es intrínseca a la sexualidad. Todos, en mayor o menor medida, estamos atravesados por la moral judeocristiana -explica Andahazi-. Pero hay que diferenciar la represión inconsciente -de la que habla el psicoanálisis- de la represión consciente, aquella que nos impide llevar a cabo nuestras fantasías."
Hay mandatos culturales que promueven la culpa y por eso, muchas veces, es mejor quemarse en la hoguera del silencio que recibir la condena social por lo que podamos llegar a desear por fuera de la norma. Pero, por otro lado, hay miedos, exigencias y tantas otras cuestiones personales que nos inhabilitan para ir en busca del placer.
En torno a estas limitaciones en la comunicación y el encuentro, "sorprende la cantidad de mujeres que confiesan haber provocado citas, vía chat, con hombres o mujeres desconocidos".
Internet se ha convertido en el refugio de los buscadores del sexo perdido. Sexo es la palabra que más se ingresa en los buscadores. Hay miles de portales con servicios de chat, juegos eróticos vía webcam, más allá de los tradicionales canales de fotografías y videos pornográficos.
Así como cree, aunque parezca contradictorio, que "la televisión oculta más sexo del que muestra", Federico Andahazi hace un recorte interesante a la hora de entender hacia donde vamos, si es que no llega a haber vientos de cambio: "Veo con cierta preocupación el modo en que el sexo virtual va desplazando al sexo real. Por un lado, me parece que Internet inauguró un saludable ámbito de privacidad sexual para dar curso a ciertas curiosidades, encontrar estímulos para la autosatisfacción o alentar las fantasías compartidas. Concretamente, me parece un lugar propicio para buscar erotismo y pornografía, mucho menos sórdido y ciertamente más higiénico que los ámbitos del pasado. Pero, por otra parte, muchos jóvenes (y no sólo jóvenes) caen en una suerte de adicción, de comportamiento compulsivo rayano con el autismo sexual que les impide llevar a cabo otras actividades".
Por Eduardo Chaktoura
HACIENDO HISTORIA
Así como vivimos hoy, nuestra historia nos configura de pies a cabeza. En este contexto, el mundo padece los mismos males y cada ciudad o país, entre herencias, mandatos y ansiedades, se dispone a vivir la sexualidad como puede.
La que sigue es una pequeña lección de historia, una muestra de los tres libros de la Historia sexual de los argentinos. "Para conocer a un país deberíamos empezar por conocer su historia sexual., teniendo presente que en materia de historia y sexualidad, no sólo es imposible dejar conformes a todas las partes, sino, probablemente, a ninguna", considera Andahazi.
Esto es lo que puntea el autor cuando se le pregunta cuáles fueron los momentos claves en la historia sexual de los argentinos.
"Hubo momentos que constituyeron una bisagra en la vida sexual de los argentinos. La primera política que estableció la corona española en América en épocas de la Conquista fue una legislación eminentemente sexual: el mestizaje, consistente en la violación sistemática de las mujeres originarias por parte de los adelantados para extender los apellidos y la sangre española.
"Mucho más acá en el tiempo, durante el régimen de Rosas, se moldeó una moral sexual sumamente represiva, cuyo epítome fue el fusilamiento de Camila O' Gorman y el joven cura Ladislao.
"La época de Sarmiento fue mucho más permisiva. El mismo se encargó de publicar sus gastos en orgías cuando estuvo en Europa y describir sus inflamados impulsos sexuales, por ejemplo, hacia Mariquita Sánchez de Thompson. Sarmiento, principal impulsor de la inmigración, había imaginado un país libre de barbarie, con ciudadanos ilustrados, gauchos redimidos por la lectura del Contrato social, indios educados por maestras francesas y estadounidenses y ciudades repletas de escuelas. Sin embargo, la herencia que dejó Sarmiento a su muerte, en 1888, fue de 240 escuelas contra 6000 mil prostíbulos. Es decir, en Buenos Aires había 25 burdeles por cada escuela. Las épocas más nefastas en materia sexual, política y social fueron la dictadura de 1930 y, por supuesto, la de 1976. Y, a mi juicio, los momentos más importantes desde la recuperación de la democracia, en materia de legislación atinente a la vida sexual, han sido las leyes de divorcio y la de matrimonio igualitario, ambas sumamente resistidas por los sectores más conservadores."
LO QUE ELLOS/AS QUIEREN
En lugar de hacer cuentas y publicar tablas que revelen cuántos días a la semana/mes/año es recomendable tener sexo, es bueno detenerse a observar qué les pasa o comentan los que, a diario, buscan información y opiniones sobre sexo.
Desde hace dos años, Sexo a diario, el blog de Amanda Jot ( http://blogs.lanacion.com.ar/sexo ) se convirtió en uno de los más visitados de lanacion.com. El sitio no trata temas de sexualidad, sino que indaga en los hábitos, las costumbres, los hechos y las noticias que surgen en torno al sexo.
Sexo a diario parece ser la muestra de que hay otras formas de vivir el sexo online y que hay alternativas adultas y modernas para abrir los canales de diálogo y comunicación.
"El sexo nos convoca a todos porque todos lo practicamos tarde o temprano, solos o acompañados, porque es gratuito y es un derecho", sugiere, como lo hace siempre, Amanda. El alto movimiento de usuarios ratifica algo de lo que ella está convencida: "La gente está ávida de saber y de contar, de aportarle su experiencia a otros. Se comparten experiencias, porque a casi a todos nos pasó algo parecido alguna vez en la vida: te propusieron sexo de a tres, te masturbaste, tuviste sexo casual, lo hiciste con un amigo, etc."
"Uno de los temas que siempre está presente en los comentarios de los lectores es la búsqueda permanente de una relación con compromiso afectivo", subraya Amanda, y agrega: "Pareciera ser que tener sexo por deporte es para una etapa de la vida, porque tarde o temprano todos quieren un vínculo sólido". Incluso sus seguidores de no más de 30 años suelen comentar: "Está bueno el touch and go, pero el mejor sexo se consigue cuando se practica con un ser querido".
Amanda Jot parece ser una buena observadora del escenario sexual de los argentinos: "Como dice el refrán: uno crece a partir de los demás. Los seguidores del blog me enseñaron que lo divertido y saludable es transitar el camino. No hay que exigirse porque no hay que llegar a ninguna meta. El sexo es otra forma de expresión personal; no hay buenos ni malos amantes: sólo hay personas expresándose a su manera. En fin, creo que todos deberíamos ir alguna vez a un sexólogo a sacarnos las dudas y temores para poder vivir una sexualidad más relajada".
ESCUELA DE SEXO
Paola Kullock está convencida de que "el buen sexo se piensa, se imagina, se desea... y después se pone en práctica". En su libro Sexo, ¡ponele ganas! revela sus mejores secretos y la experiencia recogida en las clases a las que ahora también se animan los hombres."Hasta hace poco sólo consultaban los maridos, novios y/o amantes de mis alumnas -detalla Paola-, que después de haber probado lo que ellas aprendieron, eran delicadamente inducidos para que les devolvieran el favor."
Estas son algunas de las sugerencias de Paola Kullock para empezar a mejorar la calidad de vida sexual de los argentinos (que sean cinco es sólo una casualidad):
1) Entender que no todo es para todos. No creer las mentiras de amigos y conocidos con respecto a los "25 orgasmos" o "largas horas de goce absoluto".
2) Saber que la vida es larga y que hay momentos en que queremos hacer el amor y otros en que queremos tener sexo.
Momentos para algo rápido, otros para tomarnos todo nuestro tiempo... y otros para decir "qué bueno sería tener un orgasmo ahora y no todo el trabajo que me da tener sexo. Y actuar en consecuencia.
3) Ponerle ganas, interés y libido. Lamentablemente, el buen sexo requiere algo más que espontaneidad.
4) Armar un clima de complicidad con la pareja. Que los hombres entiendan que a las mujeres les tienen que hacer el amor durante el día para tener buen sexo durante la noche.
5) Ir a un hotel con la pareja. Porque si estamos bien, nuestros hijos están mejor.
http://www.lanacion.com.ar/1358792-los-argentinos-y-el-sexo
Fantasías, autoexigencias, conflictos, insatisfacción. En épocas de estrés y ansiedad, ¿qué vida sexual tenemos?
Domingo 20 de marzo de 2011 | Publicado en edición impresa
Los argentinos somos unos hipócritas en materia de sexualidad", en esto coinciden, por sobre todas las cosas, los profesionales que dan su testimonio en este intento por desnudar lo que nos pasa.
"Desde la época de la Conquista, pasando por la Colonia, la Independencia, el Centenario y el reciente Bicentenario, el sexo ha sido objeto de un doble discurso", anticipa el escritor y psicólogo Federico Andahazi, que acaba de publicar Pecadores y pecadoras, la tercera parte de sus libros sobre la Historia sexual de los argentinos.
Según Paola Kullock, consultora y maestra en cuestiones de sexo: "Los argentinos tenemos una triple moral: pensamos una cosa, decimos otra y hacemos otra muy distinta". "Nuestra hipocresía está determinada por el don del chamuyo; la infidelidad, en secreto, pero por todos sabida; y la creatividad para encontrarle una excusa o diagnóstico casero a cualquier disfunción", considera el psiquiatra y sexólogo Adrián Sapetti.
Esto es apenas un anticipo. Lo concreto es que cada día son más las consultas a sexólogos, psiquiatras y psicoterapeutas por las tantas versiones libres de "miedos, fobias, impotencias y fantasías reprimidas".
"En general, llegan al consultorio, solos o en pareja, hombres y mujeres de entre 30 y 50 años", intenta promediar el doctor Sapetti. "Los principales motivos de consulta de los hombres -puntualiza el sexólogo- son por eyaculación precoz, disfunción eréctil, deseo sexual disminuido y complejo de pene pequeño. A las mujeres les preocupa la falta de deseo sexual, la imposibilidad de llegar al orgasmo y el vaginismo".
Sapetti advierte sobre otro fenómeno muy común y preocupante: "Hay un gran número de hombres que no pueden unir el placer con el amor; y ésta es una de las causas fundamentales en torno a los destiempos tan comunes en muchas parejas. Este es uno de los motivos por los que se mantiene siempre vigente el negocio de la prostitución".
"Pero hay otro tema de consulta -advierte el médico-, tal vez el más vergonzante para muchas parejas: el matrimonio no consumado. Estoy trabajando con parejas que llegaron con la confesión de que aún no han podido tener relaciones." Lo curioso es que -tal como confirma el especialista- "estas parejas suelen pedir la consulta cuando se disponen a tener un hijo y no pueden concretarlo".
En medio de estos trastornos y tantas otras patologías, irrumpen los relatos sobre las fantasías por concretar, tarea poco sencilla para el perfil culposo del argentino promedio. Hipócritas, pero más liberados y creativos, "tenemos algunas fantasías que ni siquiera nos animamos a pensarlas ni asumirlas como propias", advierte Andahazi.
Cada quien con lo suyo y como puede, pero, en busca de un ranking, los expertos revelan que "las fantasías más frecuentes de los argentinos suelen ser: la cama de a tres, el voyeurismo y las prácticas homosexuales".
Demasiado cansados
El estrés y la ansiedad de los tiempos que corren parecen ser una de las causas de tanta insatisfacción sexual. Un estudio realizado en 2010 por la Fundación Nacional del Sueño y publicado por The New York Times, revela que uno de cada cuatro norteamericanos dicen que están "demasiado cansados para tener sexo".
Esta falta de descanso, un fenómeno muy común también entre los argentinos, los inhabilita para cumplir con otras funciones familiares y laborales. Pero si algo sorprendió del estudio realizado es la cantidad de respuestas en relación directa con el sexo y el cansancio.
Son cada día más frecuentes los problemas para conciliar el sueño o sostener el descanso cuando nos dormimos. En este contexto, muchos hombres y mujeres creen "haber perdido el deseo y la pasión", cuando en realidad lo que tienen es sueño. No duermen o no llegan a descansar por vivir sobreexigidos, ansiosos y obsesionados. Así es, con insomnio o desvelados, dudan de sí mismos o sospechan de sus parejas, al creer que se han convertido en seres deserotizados, asexuados, menopáusicos o andropáusicos precoces, entre tantas otras patologías sexuales.
"Sin embargo, en muchos casos, quienes alegan tener deficiencias sexuales por estrés, son quienes encontraron la excusa perfecta para no hacerse cargo de tantos síntomas que se sostienen y se incrementan con el correr del tiempo", cree el doctor Sapetti.
Por eso es importante que, en caso de padecer algún temor o trastorno sexual, se consulte a un profesional capacitado para llegar a un diagnóstico preciso y comenzar un tratamiento eficaz.
"Si hay un indicador de esta época que atenta contra la plenitud sexual -enfatiza Sapetti- es el incremento en el consumo de alcohol y psicofármacos." Además de los sedantes, antidepresivos y ansiolíticos, la sobreingesta de Viagra certifica el nivel exagerado de expectativas y exigencias. Para muchos, la pastilla azul se convirtió en un amuleto u objeto antifóbico.
Tanto Viagra suelto da cuenta, al mismo tiempo, de un cambio en la actitud de las mujeres en la cama. Si bien Paola Kullock está convencida de que "muchas mujeres aún no saben pedir lo que quieren", hay otras que, a diferencia de hace unos años, ahora piden, esperan, avanzan y exigen. Ellas ya no son tan pasivas ni sumisas y, en este partido, el hombre, que se creía dueño de la pelota, tiene miedo de embarrar la cancha. El varón aún no entiende qué lugar ocupar en este estado de roles alterados. Y es así como echa a rodar el círculo vicioso de la pastilla milagrosa.
Pese a esta tendencia de muchos a convertirse en "maratonistas sexuales de alto rendimiento", a otros les resulta mucho más efectiva la idea de humanizar al "gran macho" o al "tigre que llevamos dentro". En este sentido, Andahazi sabe dar consejo: "en materia sexual, es mucho más prudente callar las virtudes y confesar los defectos. Más vale sorprender que decepcionar".
Superman es argentino
Michael Foucault, uno de los pensadores más influyentes del siglo XX, comienza su primer libro de la Historia de la sexualidad refiriéndose a que tenemos una vida sexual "contenida, muda e hipócrita".
Desde el comienzo de su obra, es muy preciso cuando describe adónde fue a parar la sexualidad que, hasta comienzos del siglo XVII, se vivía con mucha más luz y franqueza. Quien quiera empezar a entender qué nos pasó es bueno que se tome unos minutos para estas pocas líneas del primer capítulo de La voluntad de saber: "A este tiempo luminoso habría seguido un rápido crepúsculo hasta llegar a las noches monótonas de la burguesía victoriana. Entonces la sexualidad es cuidadosamente encerrada. Se muda de lugar. La familia conyugal la confisca. Y la absorbe por entero en la seriedad de la función reproductora. En torno al sexo se establece el silencio. La pareja, legítima y procreadora, impone su ley. Se impone como modelo, hace valer la norma, detenta la verdad, retiene el derecho de hablar -reservándose el principio del secreto-. Tanto en el espacio social como en el corazón de cada hogar existe un único lugar de sexualidad reconocida, utilitaria y fecunda: la alcoba de los padres."
Si bien, como buenos argentinos, puede relajarnos la idea de que esta hipocresía es universal y que "estamos todos en el mismo horno", hay ciertas cuestiones que nos hacen particularmente "hipócritas e insatisfechos".
"Las expresiones culturales son las que mejor reflejan el modo de concebir, expresar y practicar la sexualidad", sostiene Andahazi, un convencido de que "no puede comprenderse la historia de una nación si se desconoce la historia de su sexualidad; de hecho, los países, igual que cada uno de sus habitantes, son hijos de una vasta red de relaciones sexuales cuya trama sólo puede percibirse a la luz de sucesivas políticas de Estado".
Con los años, los argentinos parecemos habernos convertido en una mezcla rara de Superman con Gardel: la potencia del superhéroe (de historieta, al fin) y la nostalgia de no poder volar. Andahazi coincide con esta mirada y señala: "El sexo de los argentinos se parece bastante al tango: sensual, pero vueltero, ardoroso aunque conflictivo y bastante machista".
Detrás de todo gran Superman siempre hay una gran Luisa Lane. Para Paola Kullock, es culpa de las mujeres el hecho de que aún el sexo parezca de dominio masculino."No es que los hombres exageren tanto -sugiere Kullock-; somos nosotras las que muchas veces les hacemos creer que se las saben todas y que todo lo que hacen nos encanta. Los hombres suelen ser malos amantes por culpa nuestra: porque mentimos, fingimos y exageramos. Mentimos para ser inolvidables, para no alterar su condición de machos y para poder dormir tranquilas."
"Nuestras limitaciones, así como las exageraciones y exigencias, son las que configuran nuestras debilidades en materia sexual", sostiene, convencida, nuestra consultora sexual. Kullock enfatiza la idea de que "los defectos sexuales de los argentinos están determinados por las ganas exageradas de complacer, el excesivo pudor, la cantidad de orgasmos fingidos y la poca capacidad que tenemos, sobre todo las mujeres, para pedir lo que necesitamos".
Lo bueno es que, tal como señala Paola, "así como tenemos nuestros defectos, tenemos la virtud de aprender". Y el sexo no deja de ser un tema que nos interese a todos. Incluso a los que, de la boca para afuera, insisten con que "mejor no hablar de ciertas cosas".
¿Qué deberíamos aprender para resignificar nuestra vida sexual? En principio, los profesionales coinciden en que debemos aprender a tomar registro de nuestros verdaderos deseos y fantasías y poder comunicarles a nuestras parejas qué es lo que nos gusta y necesitamos.
Marte llamando a Venus
"Creo que la falta de comunicación es una de las principales causas de la insatisfacción sexual de estos tiempos -supone Andahazi-. El solo hecho de imaginar que no podemos hablarles de nuestras fantasías a nuestras parejas produce una excitación proporcional a la frustración que provoca la imposibilidad de comunicarse."
Muchas veces no podemos decir porque sencillamente, en primer lugar, no logramos comunicarnos con nosotros mismos. Y ahí es donde entra en juego lo que negamos o reprimimos. Pero ¿cuán reprimidos podemos llegar a ser como para bloquear aquellas pulsiones que pueden estallar dentro de nosotros como un volcán?
"La represión es intrínseca a la sexualidad. Todos, en mayor o menor medida, estamos atravesados por la moral judeocristiana -explica Andahazi-. Pero hay que diferenciar la represión inconsciente -de la que habla el psicoanálisis- de la represión consciente, aquella que nos impide llevar a cabo nuestras fantasías."
Hay mandatos culturales que promueven la culpa y por eso, muchas veces, es mejor quemarse en la hoguera del silencio que recibir la condena social por lo que podamos llegar a desear por fuera de la norma. Pero, por otro lado, hay miedos, exigencias y tantas otras cuestiones personales que nos inhabilitan para ir en busca del placer.
En torno a estas limitaciones en la comunicación y el encuentro, "sorprende la cantidad de mujeres que confiesan haber provocado citas, vía chat, con hombres o mujeres desconocidos".
Internet se ha convertido en el refugio de los buscadores del sexo perdido. Sexo es la palabra que más se ingresa en los buscadores. Hay miles de portales con servicios de chat, juegos eróticos vía webcam, más allá de los tradicionales canales de fotografías y videos pornográficos.
Así como cree, aunque parezca contradictorio, que "la televisión oculta más sexo del que muestra", Federico Andahazi hace un recorte interesante a la hora de entender hacia donde vamos, si es que no llega a haber vientos de cambio: "Veo con cierta preocupación el modo en que el sexo virtual va desplazando al sexo real. Por un lado, me parece que Internet inauguró un saludable ámbito de privacidad sexual para dar curso a ciertas curiosidades, encontrar estímulos para la autosatisfacción o alentar las fantasías compartidas. Concretamente, me parece un lugar propicio para buscar erotismo y pornografía, mucho menos sórdido y ciertamente más higiénico que los ámbitos del pasado. Pero, por otra parte, muchos jóvenes (y no sólo jóvenes) caen en una suerte de adicción, de comportamiento compulsivo rayano con el autismo sexual que les impide llevar a cabo otras actividades".
Por Eduardo Chaktoura
HACIENDO HISTORIA
Así como vivimos hoy, nuestra historia nos configura de pies a cabeza. En este contexto, el mundo padece los mismos males y cada ciudad o país, entre herencias, mandatos y ansiedades, se dispone a vivir la sexualidad como puede.
La que sigue es una pequeña lección de historia, una muestra de los tres libros de la Historia sexual de los argentinos. "Para conocer a un país deberíamos empezar por conocer su historia sexual., teniendo presente que en materia de historia y sexualidad, no sólo es imposible dejar conformes a todas las partes, sino, probablemente, a ninguna", considera Andahazi.
Esto es lo que puntea el autor cuando se le pregunta cuáles fueron los momentos claves en la historia sexual de los argentinos.
"Hubo momentos que constituyeron una bisagra en la vida sexual de los argentinos. La primera política que estableció la corona española en América en épocas de la Conquista fue una legislación eminentemente sexual: el mestizaje, consistente en la violación sistemática de las mujeres originarias por parte de los adelantados para extender los apellidos y la sangre española.
"Mucho más acá en el tiempo, durante el régimen de Rosas, se moldeó una moral sexual sumamente represiva, cuyo epítome fue el fusilamiento de Camila O' Gorman y el joven cura Ladislao.
"La época de Sarmiento fue mucho más permisiva. El mismo se encargó de publicar sus gastos en orgías cuando estuvo en Europa y describir sus inflamados impulsos sexuales, por ejemplo, hacia Mariquita Sánchez de Thompson. Sarmiento, principal impulsor de la inmigración, había imaginado un país libre de barbarie, con ciudadanos ilustrados, gauchos redimidos por la lectura del Contrato social, indios educados por maestras francesas y estadounidenses y ciudades repletas de escuelas. Sin embargo, la herencia que dejó Sarmiento a su muerte, en 1888, fue de 240 escuelas contra 6000 mil prostíbulos. Es decir, en Buenos Aires había 25 burdeles por cada escuela. Las épocas más nefastas en materia sexual, política y social fueron la dictadura de 1930 y, por supuesto, la de 1976. Y, a mi juicio, los momentos más importantes desde la recuperación de la democracia, en materia de legislación atinente a la vida sexual, han sido las leyes de divorcio y la de matrimonio igualitario, ambas sumamente resistidas por los sectores más conservadores."
LO QUE ELLOS/AS QUIEREN
En lugar de hacer cuentas y publicar tablas que revelen cuántos días a la semana/mes/año es recomendable tener sexo, es bueno detenerse a observar qué les pasa o comentan los que, a diario, buscan información y opiniones sobre sexo.
Desde hace dos años, Sexo a diario, el blog de Amanda Jot ( http://blogs.lanacion.com.ar/sexo ) se convirtió en uno de los más visitados de lanacion.com. El sitio no trata temas de sexualidad, sino que indaga en los hábitos, las costumbres, los hechos y las noticias que surgen en torno al sexo.
Sexo a diario parece ser la muestra de que hay otras formas de vivir el sexo online y que hay alternativas adultas y modernas para abrir los canales de diálogo y comunicación.
"El sexo nos convoca a todos porque todos lo practicamos tarde o temprano, solos o acompañados, porque es gratuito y es un derecho", sugiere, como lo hace siempre, Amanda. El alto movimiento de usuarios ratifica algo de lo que ella está convencida: "La gente está ávida de saber y de contar, de aportarle su experiencia a otros. Se comparten experiencias, porque a casi a todos nos pasó algo parecido alguna vez en la vida: te propusieron sexo de a tres, te masturbaste, tuviste sexo casual, lo hiciste con un amigo, etc."
"Uno de los temas que siempre está presente en los comentarios de los lectores es la búsqueda permanente de una relación con compromiso afectivo", subraya Amanda, y agrega: "Pareciera ser que tener sexo por deporte es para una etapa de la vida, porque tarde o temprano todos quieren un vínculo sólido". Incluso sus seguidores de no más de 30 años suelen comentar: "Está bueno el touch and go, pero el mejor sexo se consigue cuando se practica con un ser querido".
Amanda Jot parece ser una buena observadora del escenario sexual de los argentinos: "Como dice el refrán: uno crece a partir de los demás. Los seguidores del blog me enseñaron que lo divertido y saludable es transitar el camino. No hay que exigirse porque no hay que llegar a ninguna meta. El sexo es otra forma de expresión personal; no hay buenos ni malos amantes: sólo hay personas expresándose a su manera. En fin, creo que todos deberíamos ir alguna vez a un sexólogo a sacarnos las dudas y temores para poder vivir una sexualidad más relajada".
ESCUELA DE SEXO
Paola Kullock está convencida de que "el buen sexo se piensa, se imagina, se desea... y después se pone en práctica". En su libro Sexo, ¡ponele ganas! revela sus mejores secretos y la experiencia recogida en las clases a las que ahora también se animan los hombres."Hasta hace poco sólo consultaban los maridos, novios y/o amantes de mis alumnas -detalla Paola-, que después de haber probado lo que ellas aprendieron, eran delicadamente inducidos para que les devolvieran el favor."
Estas son algunas de las sugerencias de Paola Kullock para empezar a mejorar la calidad de vida sexual de los argentinos (que sean cinco es sólo una casualidad):
1) Entender que no todo es para todos. No creer las mentiras de amigos y conocidos con respecto a los "25 orgasmos" o "largas horas de goce absoluto".
2) Saber que la vida es larga y que hay momentos en que queremos hacer el amor y otros en que queremos tener sexo.
Momentos para algo rápido, otros para tomarnos todo nuestro tiempo... y otros para decir "qué bueno sería tener un orgasmo ahora y no todo el trabajo que me da tener sexo. Y actuar en consecuencia.
3) Ponerle ganas, interés y libido. Lamentablemente, el buen sexo requiere algo más que espontaneidad.
4) Armar un clima de complicidad con la pareja. Que los hombres entiendan que a las mujeres les tienen que hacer el amor durante el día para tener buen sexo durante la noche.
5) Ir a un hotel con la pareja. Porque si estamos bien, nuestros hijos están mejor.
http://www.lanacion.com.ar/1358792-los-argentinos-y-el-sexo
Veja alguns dos clichês sobre sexo
05.05.2010 | 02h29
Veja alguns dos clichês sobre sexo
Mauren Motta
Quando o assunto é sexo, orgasmo, preferências e fantasias, todo mundo tem um palpite (muitas vezes errado). Muitas pessoas acreditam cegamente nas frases feitas que dizem por aí. Conheça alguns clichês sobre o sexo:
As mulheres não gostam de sexo anal: muitas mulheres dizem não gostar de fazer sexo anal, mas isso não quer dizer que todas detestem. Nos anos 90, o Instituto Paulista de Sexualidade fez uma pesquisa sobre o assunto. Cerca de 200 universitárias, entre 18 e 30 anos, foram entrevistadas e 87% disseram que não gostam, mas praticam sexo anal para satisfazer o namorado. Somente 2% afirmaram chegar ao orgasmo somente com o sexo anal. Entre as que fazem frequentemente, 45% disseram que ele faz parte do jogo sexual, mas não é o objetivo final do sexo. O estudo apontou que muitas mulheres não gostam de fazer sexo anal por acharem sujo, outras disseram que é um meio de submissão ao homem.
Você sente menos tesão depois que tem filhos: com ou sem filhos é normal ocorrerem oscilações no desejo sexual. Algumas mulheres, quando se tornam mães, se sentem super poderosas, alvo de todas as atenções do parceiro e, por isso, sentem mais tesão e mais vontade de transar com ele. Entretanto, é normal a vontade diminuir quando a mulher fica grávida, pois começa a produzir progesterona, que faz com que ela se torne mais maternal e menos sexual. Mas isso não significa que a libido irá diminuir, mas sim (por um tempo) que a mulher dará mais prioridade a cuidar do bebê.
Toda mulher finge orgasmo alguma vez na vida: sim. Todas as mulheres do mundo já fingiram orgasmo (ou fingirão) ao menos uma vez na vida ou então omitiram que não chegaram lá. Muitas mulheres preferem não magoar seus parceiros, por isso se calam. O problema é passar a vida fingindo e nunca atingir o orgasmo. Se isso acontecer, é preciso procurar ajuda. Algumas mulheres sentem prazer mesmo sem gozar.
Sexo com amor é bem mais gostoso: hoje em dia as mulheres conseguem diferenciar uma coisa da outra. Há 50 anos, as coisas andavam juntas e elas só se permitiam viver experiências sexuais se estivessem emocionalmente envolvidas. Atualmente, as mulheres transam mesmo quando não tem qualquer tipo de vínculo afetivo e mostram que também é possível ter sexo sem amor.
Os homens não sentem tesão por mulheres mais cheinhas: isso não existe. Vários homens adoram as mulheres cheinhas. Outros tantos gostam de mulheres gordas. Hoje em dia mulher seca não está na preferência masculina e eles não se importam se as parceiras não estão dentro dos padrões das capas de revistas. Algumas mulheres, inclusive, reclamam que os namorados querem que elas fiquem com as formas mais arredondadas.
http://gazetaweb.globo.com/v2/noticias/texto_completo.php?c=204450
Veja alguns dos clichês sobre sexo
Mauren Motta
Quando o assunto é sexo, orgasmo, preferências e fantasias, todo mundo tem um palpite (muitas vezes errado). Muitas pessoas acreditam cegamente nas frases feitas que dizem por aí. Conheça alguns clichês sobre o sexo:
As mulheres não gostam de sexo anal: muitas mulheres dizem não gostar de fazer sexo anal, mas isso não quer dizer que todas detestem. Nos anos 90, o Instituto Paulista de Sexualidade fez uma pesquisa sobre o assunto. Cerca de 200 universitárias, entre 18 e 30 anos, foram entrevistadas e 87% disseram que não gostam, mas praticam sexo anal para satisfazer o namorado. Somente 2% afirmaram chegar ao orgasmo somente com o sexo anal. Entre as que fazem frequentemente, 45% disseram que ele faz parte do jogo sexual, mas não é o objetivo final do sexo. O estudo apontou que muitas mulheres não gostam de fazer sexo anal por acharem sujo, outras disseram que é um meio de submissão ao homem.
Você sente menos tesão depois que tem filhos: com ou sem filhos é normal ocorrerem oscilações no desejo sexual. Algumas mulheres, quando se tornam mães, se sentem super poderosas, alvo de todas as atenções do parceiro e, por isso, sentem mais tesão e mais vontade de transar com ele. Entretanto, é normal a vontade diminuir quando a mulher fica grávida, pois começa a produzir progesterona, que faz com que ela se torne mais maternal e menos sexual. Mas isso não significa que a libido irá diminuir, mas sim (por um tempo) que a mulher dará mais prioridade a cuidar do bebê.
Toda mulher finge orgasmo alguma vez na vida: sim. Todas as mulheres do mundo já fingiram orgasmo (ou fingirão) ao menos uma vez na vida ou então omitiram que não chegaram lá. Muitas mulheres preferem não magoar seus parceiros, por isso se calam. O problema é passar a vida fingindo e nunca atingir o orgasmo. Se isso acontecer, é preciso procurar ajuda. Algumas mulheres sentem prazer mesmo sem gozar.
Sexo com amor é bem mais gostoso: hoje em dia as mulheres conseguem diferenciar uma coisa da outra. Há 50 anos, as coisas andavam juntas e elas só se permitiam viver experiências sexuais se estivessem emocionalmente envolvidas. Atualmente, as mulheres transam mesmo quando não tem qualquer tipo de vínculo afetivo e mostram que também é possível ter sexo sem amor.
Os homens não sentem tesão por mulheres mais cheinhas: isso não existe. Vários homens adoram as mulheres cheinhas. Outros tantos gostam de mulheres gordas. Hoje em dia mulher seca não está na preferência masculina e eles não se importam se as parceiras não estão dentro dos padrões das capas de revistas. Algumas mulheres, inclusive, reclamam que os namorados querem que elas fiquem com as formas mais arredondadas.
http://gazetaweb.globo.com/v2/noticias/texto_completo.php?c=204450
TJ-SP condena pais acusados de abusar das filhas
TJ-SP condena pais acusados de abusar das filhas
POR FERNANDO PORFÍRIOsegunda, dia 11janeiro de 2010
Dois casos de pedofilia surpreenderam experientes desembargadores do Tribunal de Justiça de São Paulo. Os homens abusaram sexualmente de suas filhas e as engravidaram. Em um dos recursos, o réu tornou-se pai-avô. No outro, a menina abortou aos sete meses de gestação. A corte paulista revisou as apelações e condenou os acusados por estupro e violência presumida.
Na época do julgamento em primeira instância ainda não havia sido regulamentado a Lei 12.015/2009 (que alterou parte do Código Penal, do Estatuto da Criança e do Adolescente e da Lei dos Crimes Hediondos). A nova norma acabou com a figura da vítima de estupro mediante violência presumida, que passou a se chamar “estupro de vulnerável”. De acordo com a redação da nova lei, ocorre o chamado estupro de vulnerável na hipótese da prática de conjunção carnal ou ato libidinoso diverso contra menores de 14 anos. Nos dois casos em julgamentos no TJ paulista, as meninas contavam com 13 anos.
O primeiro julgamento tratou de um processo de Pindamonhangaba. A sentença de primeira instância afastou a presunção legal de violência, com o juiz entendendo ser esta relativa e com isso concluindo pela não existência de crime. No julgamento, W. foi absolvido com base nos incisos III e VI (o fato não constituiu infração penal e existiriam circunstâncias que excluíam o crime ou isentavam o réu) do artigo 386 do Código de Processo Penal. Inconformado com a decisão de primeira instância, o Ministério Público se debateu pela condenação junto ao Tribunal de Justiça.
O caso ficou sob a relatoria do desembargador Ericson Maranho, da 6ª Câmara Criminal. A turma julgadora entendeu que a confissão policial encontrou apoio na prova produzida sob o crivo do contraditório e que por conta disso merecia crédito. Para os julgadores, a prova tem valor não pelo lugar em que foi prestada, mas pela força de convicção e da harmonia que guardou com restante dos fatos e circunstâncias apresentadas.
“A vítima ofereceu detalhes sobre as relações sexuais mantidas com seu genitor, estando, na ocasião, grávida de três meses”, afirmou o relator. “Em juízo, procurando ajuda-lo, negou as relações sexuais, confirmando, no entanto, ter dormido sob o mesmo teto que ele nos meses de dezembro e janeiro”, completou do desembargador.
D., a mãe da vítima, contou que tanto sua filha como o ex-marido confirmaram terem mantido relações sexuais e ambos salientaram que foi por vontade da garota. Tempos depois ficou sabendo que a filha estava grávida e que após alguma relutância esta confirmou que o pai da criança era o seu genitor. De acordo com a mãe o aborto foi natural, aos sete meses de gestação, e a vítima foi atendida num hospital da cidade.
O Tribunal de Justiça entendeu de forma oposta ao do juiz de primeiro grau. Para os desembargadores da 6ª Câmara Criminal, não havia razão para a sentença do juiz. Segundo a turma julgadora, a vítima não possuia condições psicológicas para dar seu consentimento para o ato.
“Embora seja certo que alguns adolescentes, com essa idade [13 anos], já tenham maturidade sexual, na verdade não ocorre o mesmo com o desenvolvimento psicológico”, ponderou Ericson Maranho. “Assim, o fundamento do dispositivo é a circunstância de que o menor de 14 anos não pode validamente consentir pelo desconhecimento desses atos sexuais e de suas consequências”, argumentou.
Ao analisar a presunção de violência quando a vítima do abuso sexual é menor de 14 anos comparou com a regra que faz do menor de 18 anos como inimputável. “Assim como não vale alegar que o menor de 18 já alcançou a plenitude de suas faculdades mentais, para fazer dele um imputável, também não colhe alegar-se que a vítima menor de 14 anos já não era ingênua, para excluí-la da proteção legal.”
A turma julgadora acolheu o pedido do Ministério Público e aplicou a pena nos termos da redação anterior do Código Penal. Ainda aplicou a regra do crime continuado por conta dos delitos terem sido cometidos em circunstâncias de tempo, lugar e maneira de execução que podem ser considerados como unidade jurídica. E, por fim, condenou o réu a pena de 14 anos, seis meses e 29 dias de reclusão e mandou expedir mandado de prisão.
A defesa recorreu da decisão. A presidência da Seção Criminal do Tribunal de Justiça admitiu a subida de recurso especial ao Superior Tribunal de Justiça. O caso foi distribuído à ministra Maria Thereza de Assis Moura, da 6ª Turma.
Pai avô
O outro caso que abalou desembargadores do Tribunal de Justiça aconteceu entre janeiro e fevereiro de 1996, no município de Francisco Morato, na Grande São Paulo. O julgamento do recurso chegou à corte paulista com um atraso de mais de uma década. A vítima A. tinha 11 anos e era virgem quando manteve a primeira relação sexual com seu pai, E.. Depois vieram outras. Por conta dessas relações, A. engravidou e, no dia 18 de outubro de 1996, deu à luz a P., uma menina, hoje com 13 anos. O réu nega que seja o pai e avô da menina.
E. foi condenado em primeiro grau a uma pena de 10 anos de reclusão em regime integral fechado. O acusado teve a prisão preventiva decretada em setembro de 2002. A sentença condenatória, expedida pela 1ª Vara de Francisco Morado, foi de março de 2004. Em outubro de 2008 o réu foi solto. Antes da soltura, inconformado com a condenação apelou ao Tribunal de Justiça paulista buscando absolvição com o fundamento de insuficiência de provas e atipicidade de conduta. O recurso caiu na 9ª Câmara Criminal, mas só foi julgado um ano depois que E. já estava solto.
A garota contou em depoimento à Justiça que aos 11 anos foi violentada pelo pai. Disse que E. a ameaçava com um revólver e que mataria a família inteira se ela não cedesse a sua vontade. O réu era casado com M. e esta contou que jamais desconfiou da relação entre pai e filha. Afirmou que não percebeu que a filha estava grávida e imaginou que as transformações no corpo da menina eram decorrentes da idade. Disse que depois que a filha deu à luz expulsou o marido de casa.
O exame de DNA realizado pelo Instituto de Medicina Social e Criminologia de São Paulo (Imesc) prejudicou a negativa sustentada pelo acusado. A perícia concluiu que o réu não poderia ser excluído como o pai biológico da criança P., uma vez que a probabilidade de paternidade foi de 99,99%.
http://www.conjur.com.br/2010-jan-11/tj-paulista-condena-dois-pais-acusados-abusar-filhas
POR FERNANDO PORFÍRIOsegunda, dia 11janeiro de 2010
Dois casos de pedofilia surpreenderam experientes desembargadores do Tribunal de Justiça de São Paulo. Os homens abusaram sexualmente de suas filhas e as engravidaram. Em um dos recursos, o réu tornou-se pai-avô. No outro, a menina abortou aos sete meses de gestação. A corte paulista revisou as apelações e condenou os acusados por estupro e violência presumida.
Na época do julgamento em primeira instância ainda não havia sido regulamentado a Lei 12.015/2009 (que alterou parte do Código Penal, do Estatuto da Criança e do Adolescente e da Lei dos Crimes Hediondos). A nova norma acabou com a figura da vítima de estupro mediante violência presumida, que passou a se chamar “estupro de vulnerável”. De acordo com a redação da nova lei, ocorre o chamado estupro de vulnerável na hipótese da prática de conjunção carnal ou ato libidinoso diverso contra menores de 14 anos. Nos dois casos em julgamentos no TJ paulista, as meninas contavam com 13 anos.
O primeiro julgamento tratou de um processo de Pindamonhangaba. A sentença de primeira instância afastou a presunção legal de violência, com o juiz entendendo ser esta relativa e com isso concluindo pela não existência de crime. No julgamento, W. foi absolvido com base nos incisos III e VI (o fato não constituiu infração penal e existiriam circunstâncias que excluíam o crime ou isentavam o réu) do artigo 386 do Código de Processo Penal. Inconformado com a decisão de primeira instância, o Ministério Público se debateu pela condenação junto ao Tribunal de Justiça.
O caso ficou sob a relatoria do desembargador Ericson Maranho, da 6ª Câmara Criminal. A turma julgadora entendeu que a confissão policial encontrou apoio na prova produzida sob o crivo do contraditório e que por conta disso merecia crédito. Para os julgadores, a prova tem valor não pelo lugar em que foi prestada, mas pela força de convicção e da harmonia que guardou com restante dos fatos e circunstâncias apresentadas.
“A vítima ofereceu detalhes sobre as relações sexuais mantidas com seu genitor, estando, na ocasião, grávida de três meses”, afirmou o relator. “Em juízo, procurando ajuda-lo, negou as relações sexuais, confirmando, no entanto, ter dormido sob o mesmo teto que ele nos meses de dezembro e janeiro”, completou do desembargador.
D., a mãe da vítima, contou que tanto sua filha como o ex-marido confirmaram terem mantido relações sexuais e ambos salientaram que foi por vontade da garota. Tempos depois ficou sabendo que a filha estava grávida e que após alguma relutância esta confirmou que o pai da criança era o seu genitor. De acordo com a mãe o aborto foi natural, aos sete meses de gestação, e a vítima foi atendida num hospital da cidade.
O Tribunal de Justiça entendeu de forma oposta ao do juiz de primeiro grau. Para os desembargadores da 6ª Câmara Criminal, não havia razão para a sentença do juiz. Segundo a turma julgadora, a vítima não possuia condições psicológicas para dar seu consentimento para o ato.
“Embora seja certo que alguns adolescentes, com essa idade [13 anos], já tenham maturidade sexual, na verdade não ocorre o mesmo com o desenvolvimento psicológico”, ponderou Ericson Maranho. “Assim, o fundamento do dispositivo é a circunstância de que o menor de 14 anos não pode validamente consentir pelo desconhecimento desses atos sexuais e de suas consequências”, argumentou.
Ao analisar a presunção de violência quando a vítima do abuso sexual é menor de 14 anos comparou com a regra que faz do menor de 18 anos como inimputável. “Assim como não vale alegar que o menor de 18 já alcançou a plenitude de suas faculdades mentais, para fazer dele um imputável, também não colhe alegar-se que a vítima menor de 14 anos já não era ingênua, para excluí-la da proteção legal.”
A turma julgadora acolheu o pedido do Ministério Público e aplicou a pena nos termos da redação anterior do Código Penal. Ainda aplicou a regra do crime continuado por conta dos delitos terem sido cometidos em circunstâncias de tempo, lugar e maneira de execução que podem ser considerados como unidade jurídica. E, por fim, condenou o réu a pena de 14 anos, seis meses e 29 dias de reclusão e mandou expedir mandado de prisão.
A defesa recorreu da decisão. A presidência da Seção Criminal do Tribunal de Justiça admitiu a subida de recurso especial ao Superior Tribunal de Justiça. O caso foi distribuído à ministra Maria Thereza de Assis Moura, da 6ª Turma.
Pai avô
O outro caso que abalou desembargadores do Tribunal de Justiça aconteceu entre janeiro e fevereiro de 1996, no município de Francisco Morato, na Grande São Paulo. O julgamento do recurso chegou à corte paulista com um atraso de mais de uma década. A vítima A. tinha 11 anos e era virgem quando manteve a primeira relação sexual com seu pai, E.. Depois vieram outras. Por conta dessas relações, A. engravidou e, no dia 18 de outubro de 1996, deu à luz a P., uma menina, hoje com 13 anos. O réu nega que seja o pai e avô da menina.
E. foi condenado em primeiro grau a uma pena de 10 anos de reclusão em regime integral fechado. O acusado teve a prisão preventiva decretada em setembro de 2002. A sentença condenatória, expedida pela 1ª Vara de Francisco Morado, foi de março de 2004. Em outubro de 2008 o réu foi solto. Antes da soltura, inconformado com a condenação apelou ao Tribunal de Justiça paulista buscando absolvição com o fundamento de insuficiência de provas e atipicidade de conduta. O recurso caiu na 9ª Câmara Criminal, mas só foi julgado um ano depois que E. já estava solto.
A garota contou em depoimento à Justiça que aos 11 anos foi violentada pelo pai. Disse que E. a ameaçava com um revólver e que mataria a família inteira se ela não cedesse a sua vontade. O réu era casado com M. e esta contou que jamais desconfiou da relação entre pai e filha. Afirmou que não percebeu que a filha estava grávida e imaginou que as transformações no corpo da menina eram decorrentes da idade. Disse que depois que a filha deu à luz expulsou o marido de casa.
O exame de DNA realizado pelo Instituto de Medicina Social e Criminologia de São Paulo (Imesc) prejudicou a negativa sustentada pelo acusado. A perícia concluiu que o réu não poderia ser excluído como o pai biológico da criança P., uma vez que a probabilidade de paternidade foi de 99,99%.
http://www.conjur.com.br/2010-jan-11/tj-paulista-condena-dois-pais-acusados-abusar-filhas
Pediatra condenado por pedofilia não consegue revogar prisão
Pediatra condenado por pedofilia não consegue revogar prisão
quinta, dia 2fevereiro de 2006
O médico paulista Eugênio Chipkevitch, condenado por abusar sexualmente de meninos adolescentes durante as consultas médicas, não conseguiu que o Superior Tribunal de Justiça revogasse o decreto de sua prisão.
Chipkevitch cumpre pena de 114 anos e está preso desde 20 de março de 2002. Ele é médico hebiatra (pediatra com formação específica para lidar com adolescentes) e inicialmente tinha sido condenado a 124 anos de prisão em regime integralmente fechado. No recurso ao Tribunal de Justiça de São Paulo, os desembargadores reduziram a pena para 114 anos.
No STJ, a defesa de Chipkevitch afirmou que faltaram fundamentos no decreto que manteve a prisão do médico. Também afirmou que o decreto de prisão não pode se basear em “meras suposições, muito menos se restringir à mera referência ao artigo do CPP (Código de Processo Penal), sem explicitar como são as suas exigências satisfeitas pelos fatos constantes nos autos”. Sustentou ainda que não houve fato concreto que indicasse a intenção do médico de atrapalhar o processo ou de fugir.
A defesa também traçou um perfil de Chipkevitch, alegando que ele seria um terapeuta de renome internacional, réu primário, com bons antecedentes, residência fixa e renda assegurada, além de família constituída.
O presidente do STJ, ministro Edson Vidigal, não acolheu os argumentos. O mérito da ação ainda será apreciado pela 5ª Turma. O relator será o ministro Gilson Dipp.
HC 53.120
http://www.conjur.com.br/2006-fev-02/pediatra_condenado_pedofilia_continuara_preso
quinta, dia 2fevereiro de 2006
O médico paulista Eugênio Chipkevitch, condenado por abusar sexualmente de meninos adolescentes durante as consultas médicas, não conseguiu que o Superior Tribunal de Justiça revogasse o decreto de sua prisão.
Chipkevitch cumpre pena de 114 anos e está preso desde 20 de março de 2002. Ele é médico hebiatra (pediatra com formação específica para lidar com adolescentes) e inicialmente tinha sido condenado a 124 anos de prisão em regime integralmente fechado. No recurso ao Tribunal de Justiça de São Paulo, os desembargadores reduziram a pena para 114 anos.
No STJ, a defesa de Chipkevitch afirmou que faltaram fundamentos no decreto que manteve a prisão do médico. Também afirmou que o decreto de prisão não pode se basear em “meras suposições, muito menos se restringir à mera referência ao artigo do CPP (Código de Processo Penal), sem explicitar como são as suas exigências satisfeitas pelos fatos constantes nos autos”. Sustentou ainda que não houve fato concreto que indicasse a intenção do médico de atrapalhar o processo ou de fugir.
A defesa também traçou um perfil de Chipkevitch, alegando que ele seria um terapeuta de renome internacional, réu primário, com bons antecedentes, residência fixa e renda assegurada, além de família constituída.
O presidente do STJ, ministro Edson Vidigal, não acolheu os argumentos. O mérito da ação ainda será apreciado pela 5ª Turma. O relator será o ministro Gilson Dipp.
HC 53.120
http://www.conjur.com.br/2006-fev-02/pediatra_condenado_pedofilia_continuara_preso
sábado, 19 de março de 2011
Como usar a tevê em benefício de seus filhos
Comportamento
› Assuma o controle
São José do Rio Preto, 30 de Janeiro, 2011 - 1:50
Como usar a tevê em benefício de seus filhos
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Francine Moreno e Vívian Lima
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Orlandeli/ Editoria de arte
Pais e filhos precisam aprender a assistir televisão. A dica é de Bia Rosenberg, que coordenou a programação infantil da TV Cultura por 20 anos e é autora do livro “A TV Que Seu Filho Vê - Como Usar a Televisão no Desenvolvimento da Criança” (Panda Books). Criadora dos programas “X-Tudo”, “Castelo Rá-Tim-Bum”, “Cocoricó” e “Glub-Glub”, Bia explica que é comum encontrar pais preocupados com a relação dos filhos com a tevê, mas totalmente desorientados e perdidos. Para ela, a tevê não é positiva nem negativa: o desafio é usá-la a favor dos filhos.
Para Bia Rosenberg, a pouca reflexão sobre o tema pende sempre para o lado negativo da relação criança/ tevê. Atualmente, é impossível ignorar os avanços tecnológicos do âmbito familiar e simplesmente desligar a televisão. A presença dela é inevitável e proibir só aguça ainda mais a curiosidade.
Neste caso, os pais têm de conquistar e exercer autonomia em relação ao uso, e ao mesmo tempo, selecionar a programação, orientar o filho e saber negociar. “O ideal é um bate papo familiar e informal sobre o que é adequado e o que não é.” Não há acordo sobre o tempo ideal para as crianças assistirem tevê, mas a Academia Americana de Pediatria considera adequado duas horas por dia.
A associação também não recomenda que crianças menores de dois anos assistam televisão. E nada de fazer lição, comer ou dormir diante da tela. Cuidar do tempo e do que os filhos vão assistir é tarefa dos pais. A criança deve dar sua opinião sobre o que gosta, mas cabe aos pais enriquecer essas escolhas com opções de qualidade.
Assim, vale até bloquear a tevê para canais e horários em que o conteúdo é considerado inadequado ou o que não acrescente nada a formação delas. Alguns pacotes de assinatura de tevê a cabo dão essa opção. As crianças começam a interagir com o que veem na televisão com seis meses. Bia Rosenberg é taxativa em em relação à programação adulta que elas têm acesso.
“Os programas conhecidos do horário nobre, como novela e telejornal, não são adequados para crianças menores de sete anos e não acrescenta nada de positivo, apenas dão uma percepção errada e alterada sobre a realidade. Assistir a crimes e desastres naturais nos jornais, por exemplo, só as atormentam se aquilo pode ou não acontecer com elas, o que é assustador.” E se a criança chegar a imitar algo violento ou de teor sexual, “os pais não devem se desesperar. Nada de promover debates nem passar sermões, mas dialogar sobre o que foi visto.”
Se a criança assistiu a algo impróprio, a dica de Bia Rosenberg é comentar o que viu e tentar dar exemplo. Aquilo que poderia ser uma avalanche pode servir de pretexto para uma conversa sobre como resolver os conflitos sem a força. “É preciso explicar que brigar não é algo bom, perguntar à criança o que ela achou e dizer que o pai e a mãe resolvem a questão de outro maneira.” Essa troca de informações serve para a criança se sentir valorizada. “Ao perceber que ela deu sua opinião, a criança se sente importante e, consequentemente, aprende o que é certo e o que é errado.”
Um estudo da psicóloga Dorothy Singer, pesquisadora do Centro de Consultoria e Pesquisa sobre Família e Televisão da Universidade de Yale, nos Estados Unidos, afirma que pais não podem abrir mão do controle remoto. Bia Rosemberg concorda e afirma que essa é a mesma atenção que se deve dar sobre ensinar a não atravessar a rua sozinho, escovar os dentes ou fazer a tarefa escolar. São funções paternas.
Segundo ela, por mais arbitrário que pareça, é o mesmo direito que os pais têm de proibir o filho de brincar com uma faca. Para ela, colocar limites desde cedo é mais fácil do que quando o filho é um adolescente e há mais probabilidade de conflitos. “Separar uma hora do dia para ver tevê junto com a criança e explicar a diferença entre ficção e realidade é bacana”, aconselha.
Para os pais que trabalham fora, mas querem ficar antenados sobre o que seu filho assiste, a dica é, quando checar em casa, perguntar o que ele fez durante o dia. E, neste bate papo informal, questionar o que assistiu, se viu algo bacana, se não gostou de alguma cena e sugerir o que assistir no outro dia. “Além de discutir, os pais devem ir também passando os próprios valores por meio do programas da televisão”.
De acordo com a especialista, há de existir uma parceria. “Neste cenário em que circulam milhões de informações, as crianças precisam dos pais para mediar os fatos. Isso ajuda a desenvolver uma visão crítica.” Na opinião de Bia, a televisão é uma “geladeira”: depende o que põe dentro.
Para o psicólogo e psicoterapeuta sexual, Oswaldo M. Rodrigues Jr., do Instituto Paulista de Sexualidade, desenhos animados com traços mais simples e cores fortes são os mais indicados para crianças. “Mesmo que tenham o que nos parece violência, pois assim eles podem aprender como administrar a violência na vida real.”
Diálogo contribui na formação dos valores
Os programas podem, sim, influenciar a sexualidade precoce das crianças. Mas, antes de culpar apenas a televisão, é preciso avaliar o contexto. Crianças até dez anos usam um método de aprender: imitam positiva ou negativamente os comportamentos dos adultos. E isso acontece simplesmente pelo prazer de copiar ou reproduzir. As crianças usarão os estímulos a partir da tevê para modelarem seu comportamento e suas atitudes. “É por meio do diálogo que ela vai aprender a refletir sobre o que é considerado mau comportamento e o que deve ser evitado”, afirma o psicólogo e psicoterapeuta sexual, Oswaldo M. Rodrigues Jr., do Instituto Paulista de Sexualidade.
Antes de esconder o controle remoto, os pais devem refletir sobre o quanto eles próprios influenciam a relação da criança com os meios de comunicação. Se os pais adoram passar horas vendo seus programas favoritos com conteúdo impróprio a ela, o ideal é que a criança pequena não esteja presente. Neste caso, é preciso decidir a programação da família e até abrir mão de uma novela, por exemplo. “Programação para adultos é para adultos. Se expusermos crianças à programação de adultos, estamos programando as crianças para reagirem como adultos, mesmo ainda sendo crianças”, diz.
Os pais não podem usar como desculpa a crença de que o filho assiste a canais impróprios para a idade dele porque gosta. “Crianças têm papéis específicos e quando fazem algo diferente do que se espera delas, isso traz problemas, mesmo que faça sem consequên-cias problemáticas. E conse-quências que são problemas implicam em correr riscos para os quais ainda não estão preparadas para resolver e deles se livrar”, afirma.
O poder de influência da tevê é incontestável. Estudos revelam que crianças que passam mais tempo na frente da tevê com conteúdo comercial são propensas a pedir aos pais que comprem o que viram na tela.
Outro cuidado é não achar que a tevê vai substituir os pais. De acordo com o psicoterapeuta sexual, o papel dos pais é filtrar o que os filhos assistem. “Os pais precisam ser insistentes, constantes neste objetivo.” E completa: “Os pais precisam tomar cuidado com o sentimento de culpa por passarem muito tempo fora de casa e pouco tempo com os filhos.”
Puberdade precoce
Para o endocrinologista pediátrico Raphael Liberatore, o conteúdo exibido pela mídia é um reflexo da sociedade e não a causa das mudanças verificadas no comportamento dos espectadores, em especial das crianças. Dessa forma, para ele, não é a tevê que desencadeia a puberdade precoce - situação caracterizada pelo aparecimento de sinais de puberdade em meninas abaixo dos 8 anos (como o aparecimento de mamas) e meninos abaixo dos 9 anos de idade (com o aumento do volume dos testículos).
Liberatore explica que, em todo o mundo, é crescente o número de caso de puberdade precoce, em especial nas meninas, mas as causas desse fenômeno ainda não estão esclarecidas. O médico conta que há aproximadamente dois anos cientistas descreveram uma proteína chamada kisspeptina.
Essa proteína seria produzida na região do córtex cerebral e estaria relacionada com o desenvolvimento da puberdade. Com base nisso, surgiu a suposição de que estímulos externos sobre o córtex, como os conteúdos de programas de tevê, por exemplo, possam, consequentemente, exercer influência também sobre a puberdade. “Mas isso não está provado cientificamente. É uma conjectura”, diz o médico.
Liberatore cita ainda outras situações que impedem uma relação direta entre tevê, puberdade e sexualidade precoces. Ele comenta que o amadurecimento mais cedo de meninas e meninos também é verificado em países muçulmanos e nos Estados Unidos, onde o acesso a conteúdos eróticos é bastante fiscalizado.
Thomaz Vita Neto
Daniela e Dênis com o filho Rafael: ‘Ele sabe quando falam palavrão, mas entende que é ruim’
Tevês pagas ignoram adequação de horário
No Brasil, quem classifica e monitora os programas de televisão (assim como filmes e jogos eletrônicos) de acordo com a faixa etária é o Ministério da Justiça. Com base em critérios de violência e sexo, os programas são classificados como livres ou podem ser ainda não recomendados para menores de dez, 12, 14 , 16 e 18 anos.
Na tevê aberta, filmes e programas devem ser exibidos em horários determinados. E as classificações estão vinculadas a faixas horárias de exibição. Assim, programas de classificação livre ou não recomendados para menores de dez anos podem ser exibidos em qualquer horário. Já as obras audiovisuais classificadas como não recomendadas para menores de 12 anos só devem ser exibidas a partir das 20 horas; para menores de 14, a partir das 21 horas; para menores de 16, a partir das 22 horas; e para menores de 18, só após às 23 horas.
As tevês por assinatura também precisam indicar a classificação etária de cada atração. Contudo, elas não são obrigadas por lei a vincular faixa etária e horários. Isso acontece porque as televisões pagas têm ferramentas de controle de programação, como dar ao cliente a possibilidade de bloquear canais que considerem inadequados para seus filhos. “As tevês por assinatura têm tecnologia que permite o controle ideal da criança diante da tevê”, diz Alexandre Annenberg, presidente da Associação Brasileira de Televisão por Assinatura.
Cada operadora de tevê paga tem seu sistema de bloqueio. Eles, geralmente, estão descritos nos manuais, nos canais de serviços e até mesmo nos sites de cada uma delas. O cliente pode bloquear, por meio de senha, os canais que não quer que seus filhos vejam. Quando um adulto quiser ter acesso à programação, basta digitar a senha e liberar o canal. O processo de bloqueio varia com as operadoras e também com os diferentes decodificadores que elas oferecem (veja alguns exemplos de bloqueios no quadro acima).
O Ministério da Justiça realiza atualmente um debate público, na internet, sobre a classificação indicativa. Hoje, essa classificação é feita com base em cinco portarias. A intenção é fazer uma portaria única. O diretor do Departamento de Justiça, Classificação, Títulos e Qualificação do Ministério da Justiça, Davi Pires, explica que o objetivo é também realizar ajustes para que a lei possa ser atualizada. Quem quiser dar sua contribuição para a discussão deve acessar a página culturadigital.br/classind.
Processo
É o representante legal da obra audiovisual quem faz uma autoclassificação em sua produção. Em seguida, a classificação pretendida é apresentada ao Ministério da Justiça, que tem 60 dias para monitorar essa obra e aceitar a classificação inicial ou reclassificar o produto. No caso de conteúdo televisivo, Pires explica que uma lei de 2001 estabeleceu que televisores teriam de ter sistema de bloqueio de canais.
Contudo, a lei não “pegou”. Por isso, há a necessidade de uma classificação vinculando faixa etária e horário na tevê aberta. Se as determinações de exibição não forem cumpridas, as emissoras podem ser penalizadas. Em caso de irregularidade, o Ministério da Justiça comunica o Ministério Público, que vai exigir o cumprimento das normas. A penalidade pode variar de multa à suspensão da programação por até dois dias, nos casos mais graves. Denúncias podem ser feitas no site do ministério (www.mj.gov.br).
O ministério defende que a classificação indicativa resulta do equilíbrio entre a liberdade de expressão e o dever de proteção à criança e ao adolescente. Pires explica que o ministério faz a classificação acreditando que um conteúdo inadequado pode influenciar negativamente a criança que assistir sozinha, sem auxílio dos pais, a um determinado programa.
Para Pires, quando há o amparo da família, um programa não recomendado pode até ser visto pela criança e gerar um debate, um aprendizado. Como exemplo, ele cita obras que abordam discriminação. Os pais, juntos com as crianças, podem ver esse conteúdo e explicar que a discriminação não é correta.
Thomaz Vita Neto
O casal Solange e Nivaldo acompanha de perto o que as filhas Laura e Letícia assistem na tevê
Canais têm o dever de entreter e informar
Entre um programa educativo e outro, o canal Discovery Kids, cujo público-alvo são crianças em idade pré-escolar, exibe o cãozinho curioso e aventureiro Doki. O mascote do canal pago ensina truques científicos e conta histórias sobre suas aventuras. Outros programas contam histórias criativas que estimulam as crianças a desenvolver um estilo de vida saudável e feliz.
A funcionária pública Solange Zamarioli Moura, 46 anos, mãe de Laura, 9 anos, e Letícia, 5, acredita que o canal é o mais indicado para as pequenas. Ela, que acompanha atenta o desenvolvimento das filhas, entende que a tevê pode influenciar negativamente quando assistem a conteúdos não apropriados. “Em casa não assistimos filmes com temas violentos ou com bruxaria, que podem atrapalhar o sono das minhas filhas.”
A solução para a questão é deixar a tevê ligada na Discovery, e mais do que isso, dialogar sobre o que é visto lá. O que já trouxe resultados. “Esse tipo de educação reflete no comportamento. A Laura, por exemplo, já tem um critério para o que vai assistir. Ela sabe que em um desenho, quando um garoto responde para os pais, não é bacana e pede para mudar.”
Na casa do pequeno Rafael Quinhone Santana, 5 anos, a regra é a mesma. Na tevê aberta, canal é Cultura e, na fechada, Discovery Kids, e mesmo assim a mãe, a dona de casa Daniela, 29 anos, e o pai Dênis, 35, ficam sempre por perto. “Os pais têm o papel de filtrar o que os filhos assistem. Além disso, devem dar o exemplo”, conta Daniela.
Ela sabe que o filho é uma criança inteligente e crítica e, por isso, não esconde o que é certo ou errado. “Ele sabe quando alguém na tevê fala palavrão, mas entende que isso é ruim.” Esse comportamento se reflete na escola. “Ele não é uma criança agressiva e se dá bem com todos os amigos e professores.”
De acordo com Bia Rosenberg, autora do livro “A TV Que Seu Filho Vê - Como Usar a Televisão no Desenvolvimento da Criança” (Panda Books), a criança só assiste o que gosta, pois ela ainda não tem a consciência do que é saudável ou não. “Por isso, cabe aos pais a tarefa de fazê-las experimentar programas bacanas”, afirma.
O caminho para isso inclui estimulá-las a assistir programas educativos e controlar o tempo em que ficam vendo tevê e não fazer da escolha uma moeda de troca. Vale destacar, ainda, que a influência dos pais é provavelmente mais importante que a de qualquer comercial ou programa. “Para a criança aprender a gostar de algo, ela tem de experimentar antes. E isso, claro, começa em casa.”
Diversão e informação
Entreter e informar. Esse é o objetivo de alguns canais que têm o público infantil e adolescente como maioria. Entre eles está o Nickelodeon, que afirma apresentar questões que levem a audiência a pensar, discutir e se engajar em assuntos atuais, como responsabilidade social, bullying, atividades físicas, tolerância e respeito à diversidade. “O canal procura trabalhar com os conceitos de humor, diversão, irreverência e relação aberta com todos os públicos, incluindo diferentes raças, cores e religiões”, posiciona-se a Nickelodeon, em nota.
O gerente de programas infanto-juvenis da TV Cultura e diretor do “Cocoricó”, Fernando Gomes, defende que a principal função da tevê é o entretenimento, mas que este pode estar atrelado ao bom conteúdo e informação. Para ele, programa certo para o espetador certo traz ganhos. “Bons programas, com temas divertidos e curiosos, bem produzidos e voltados ao público certo têm tudo para estimular a criatividade.”
A emissora também destaca a importância da família. “Os pais são os responsáveis pelo que seus filhos menores podem ou não assistir, e isso vale tanto para a TV aberta quanto para os canais fechados”, conclui Anna Valéria Tarbas, gerente de programação da Cultura.
http://www.diarioweb.com.br/novoportal/Divirtase/Comportamento/46704,,Como+usar+a+teve+em+beneficio+de+seus+filhos.aspx
› Assuma o controle
São José do Rio Preto, 30 de Janeiro, 2011 - 1:50
Como usar a tevê em benefício de seus filhos
________________________________________
Francine Moreno e Vívian Lima
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Orlandeli/ Editoria de arte
Pais e filhos precisam aprender a assistir televisão. A dica é de Bia Rosenberg, que coordenou a programação infantil da TV Cultura por 20 anos e é autora do livro “A TV Que Seu Filho Vê - Como Usar a Televisão no Desenvolvimento da Criança” (Panda Books). Criadora dos programas “X-Tudo”, “Castelo Rá-Tim-Bum”, “Cocoricó” e “Glub-Glub”, Bia explica que é comum encontrar pais preocupados com a relação dos filhos com a tevê, mas totalmente desorientados e perdidos. Para ela, a tevê não é positiva nem negativa: o desafio é usá-la a favor dos filhos.
Para Bia Rosenberg, a pouca reflexão sobre o tema pende sempre para o lado negativo da relação criança/ tevê. Atualmente, é impossível ignorar os avanços tecnológicos do âmbito familiar e simplesmente desligar a televisão. A presença dela é inevitável e proibir só aguça ainda mais a curiosidade.
Neste caso, os pais têm de conquistar e exercer autonomia em relação ao uso, e ao mesmo tempo, selecionar a programação, orientar o filho e saber negociar. “O ideal é um bate papo familiar e informal sobre o que é adequado e o que não é.” Não há acordo sobre o tempo ideal para as crianças assistirem tevê, mas a Academia Americana de Pediatria considera adequado duas horas por dia.
A associação também não recomenda que crianças menores de dois anos assistam televisão. E nada de fazer lição, comer ou dormir diante da tela. Cuidar do tempo e do que os filhos vão assistir é tarefa dos pais. A criança deve dar sua opinião sobre o que gosta, mas cabe aos pais enriquecer essas escolhas com opções de qualidade.
Assim, vale até bloquear a tevê para canais e horários em que o conteúdo é considerado inadequado ou o que não acrescente nada a formação delas. Alguns pacotes de assinatura de tevê a cabo dão essa opção. As crianças começam a interagir com o que veem na televisão com seis meses. Bia Rosenberg é taxativa em em relação à programação adulta que elas têm acesso.
“Os programas conhecidos do horário nobre, como novela e telejornal, não são adequados para crianças menores de sete anos e não acrescenta nada de positivo, apenas dão uma percepção errada e alterada sobre a realidade. Assistir a crimes e desastres naturais nos jornais, por exemplo, só as atormentam se aquilo pode ou não acontecer com elas, o que é assustador.” E se a criança chegar a imitar algo violento ou de teor sexual, “os pais não devem se desesperar. Nada de promover debates nem passar sermões, mas dialogar sobre o que foi visto.”
Se a criança assistiu a algo impróprio, a dica de Bia Rosenberg é comentar o que viu e tentar dar exemplo. Aquilo que poderia ser uma avalanche pode servir de pretexto para uma conversa sobre como resolver os conflitos sem a força. “É preciso explicar que brigar não é algo bom, perguntar à criança o que ela achou e dizer que o pai e a mãe resolvem a questão de outro maneira.” Essa troca de informações serve para a criança se sentir valorizada. “Ao perceber que ela deu sua opinião, a criança se sente importante e, consequentemente, aprende o que é certo e o que é errado.”
Um estudo da psicóloga Dorothy Singer, pesquisadora do Centro de Consultoria e Pesquisa sobre Família e Televisão da Universidade de Yale, nos Estados Unidos, afirma que pais não podem abrir mão do controle remoto. Bia Rosemberg concorda e afirma que essa é a mesma atenção que se deve dar sobre ensinar a não atravessar a rua sozinho, escovar os dentes ou fazer a tarefa escolar. São funções paternas.
Segundo ela, por mais arbitrário que pareça, é o mesmo direito que os pais têm de proibir o filho de brincar com uma faca. Para ela, colocar limites desde cedo é mais fácil do que quando o filho é um adolescente e há mais probabilidade de conflitos. “Separar uma hora do dia para ver tevê junto com a criança e explicar a diferença entre ficção e realidade é bacana”, aconselha.
Para os pais que trabalham fora, mas querem ficar antenados sobre o que seu filho assiste, a dica é, quando checar em casa, perguntar o que ele fez durante o dia. E, neste bate papo informal, questionar o que assistiu, se viu algo bacana, se não gostou de alguma cena e sugerir o que assistir no outro dia. “Além de discutir, os pais devem ir também passando os próprios valores por meio do programas da televisão”.
De acordo com a especialista, há de existir uma parceria. “Neste cenário em que circulam milhões de informações, as crianças precisam dos pais para mediar os fatos. Isso ajuda a desenvolver uma visão crítica.” Na opinião de Bia, a televisão é uma “geladeira”: depende o que põe dentro.
Para o psicólogo e psicoterapeuta sexual, Oswaldo M. Rodrigues Jr., do Instituto Paulista de Sexualidade, desenhos animados com traços mais simples e cores fortes são os mais indicados para crianças. “Mesmo que tenham o que nos parece violência, pois assim eles podem aprender como administrar a violência na vida real.”
Diálogo contribui na formação dos valores
Os programas podem, sim, influenciar a sexualidade precoce das crianças. Mas, antes de culpar apenas a televisão, é preciso avaliar o contexto. Crianças até dez anos usam um método de aprender: imitam positiva ou negativamente os comportamentos dos adultos. E isso acontece simplesmente pelo prazer de copiar ou reproduzir. As crianças usarão os estímulos a partir da tevê para modelarem seu comportamento e suas atitudes. “É por meio do diálogo que ela vai aprender a refletir sobre o que é considerado mau comportamento e o que deve ser evitado”, afirma o psicólogo e psicoterapeuta sexual, Oswaldo M. Rodrigues Jr., do Instituto Paulista de Sexualidade.
Antes de esconder o controle remoto, os pais devem refletir sobre o quanto eles próprios influenciam a relação da criança com os meios de comunicação. Se os pais adoram passar horas vendo seus programas favoritos com conteúdo impróprio a ela, o ideal é que a criança pequena não esteja presente. Neste caso, é preciso decidir a programação da família e até abrir mão de uma novela, por exemplo. “Programação para adultos é para adultos. Se expusermos crianças à programação de adultos, estamos programando as crianças para reagirem como adultos, mesmo ainda sendo crianças”, diz.
Os pais não podem usar como desculpa a crença de que o filho assiste a canais impróprios para a idade dele porque gosta. “Crianças têm papéis específicos e quando fazem algo diferente do que se espera delas, isso traz problemas, mesmo que faça sem consequên-cias problemáticas. E conse-quências que são problemas implicam em correr riscos para os quais ainda não estão preparadas para resolver e deles se livrar”, afirma.
O poder de influência da tevê é incontestável. Estudos revelam que crianças que passam mais tempo na frente da tevê com conteúdo comercial são propensas a pedir aos pais que comprem o que viram na tela.
Outro cuidado é não achar que a tevê vai substituir os pais. De acordo com o psicoterapeuta sexual, o papel dos pais é filtrar o que os filhos assistem. “Os pais precisam ser insistentes, constantes neste objetivo.” E completa: “Os pais precisam tomar cuidado com o sentimento de culpa por passarem muito tempo fora de casa e pouco tempo com os filhos.”
Puberdade precoce
Para o endocrinologista pediátrico Raphael Liberatore, o conteúdo exibido pela mídia é um reflexo da sociedade e não a causa das mudanças verificadas no comportamento dos espectadores, em especial das crianças. Dessa forma, para ele, não é a tevê que desencadeia a puberdade precoce - situação caracterizada pelo aparecimento de sinais de puberdade em meninas abaixo dos 8 anos (como o aparecimento de mamas) e meninos abaixo dos 9 anos de idade (com o aumento do volume dos testículos).
Liberatore explica que, em todo o mundo, é crescente o número de caso de puberdade precoce, em especial nas meninas, mas as causas desse fenômeno ainda não estão esclarecidas. O médico conta que há aproximadamente dois anos cientistas descreveram uma proteína chamada kisspeptina.
Essa proteína seria produzida na região do córtex cerebral e estaria relacionada com o desenvolvimento da puberdade. Com base nisso, surgiu a suposição de que estímulos externos sobre o córtex, como os conteúdos de programas de tevê, por exemplo, possam, consequentemente, exercer influência também sobre a puberdade. “Mas isso não está provado cientificamente. É uma conjectura”, diz o médico.
Liberatore cita ainda outras situações que impedem uma relação direta entre tevê, puberdade e sexualidade precoces. Ele comenta que o amadurecimento mais cedo de meninas e meninos também é verificado em países muçulmanos e nos Estados Unidos, onde o acesso a conteúdos eróticos é bastante fiscalizado.
Thomaz Vita Neto
Daniela e Dênis com o filho Rafael: ‘Ele sabe quando falam palavrão, mas entende que é ruim’
Tevês pagas ignoram adequação de horário
No Brasil, quem classifica e monitora os programas de televisão (assim como filmes e jogos eletrônicos) de acordo com a faixa etária é o Ministério da Justiça. Com base em critérios de violência e sexo, os programas são classificados como livres ou podem ser ainda não recomendados para menores de dez, 12, 14 , 16 e 18 anos.
Na tevê aberta, filmes e programas devem ser exibidos em horários determinados. E as classificações estão vinculadas a faixas horárias de exibição. Assim, programas de classificação livre ou não recomendados para menores de dez anos podem ser exibidos em qualquer horário. Já as obras audiovisuais classificadas como não recomendadas para menores de 12 anos só devem ser exibidas a partir das 20 horas; para menores de 14, a partir das 21 horas; para menores de 16, a partir das 22 horas; e para menores de 18, só após às 23 horas.
As tevês por assinatura também precisam indicar a classificação etária de cada atração. Contudo, elas não são obrigadas por lei a vincular faixa etária e horários. Isso acontece porque as televisões pagas têm ferramentas de controle de programação, como dar ao cliente a possibilidade de bloquear canais que considerem inadequados para seus filhos. “As tevês por assinatura têm tecnologia que permite o controle ideal da criança diante da tevê”, diz Alexandre Annenberg, presidente da Associação Brasileira de Televisão por Assinatura.
Cada operadora de tevê paga tem seu sistema de bloqueio. Eles, geralmente, estão descritos nos manuais, nos canais de serviços e até mesmo nos sites de cada uma delas. O cliente pode bloquear, por meio de senha, os canais que não quer que seus filhos vejam. Quando um adulto quiser ter acesso à programação, basta digitar a senha e liberar o canal. O processo de bloqueio varia com as operadoras e também com os diferentes decodificadores que elas oferecem (veja alguns exemplos de bloqueios no quadro acima).
O Ministério da Justiça realiza atualmente um debate público, na internet, sobre a classificação indicativa. Hoje, essa classificação é feita com base em cinco portarias. A intenção é fazer uma portaria única. O diretor do Departamento de Justiça, Classificação, Títulos e Qualificação do Ministério da Justiça, Davi Pires, explica que o objetivo é também realizar ajustes para que a lei possa ser atualizada. Quem quiser dar sua contribuição para a discussão deve acessar a página culturadigital.br/classind.
Processo
É o representante legal da obra audiovisual quem faz uma autoclassificação em sua produção. Em seguida, a classificação pretendida é apresentada ao Ministério da Justiça, que tem 60 dias para monitorar essa obra e aceitar a classificação inicial ou reclassificar o produto. No caso de conteúdo televisivo, Pires explica que uma lei de 2001 estabeleceu que televisores teriam de ter sistema de bloqueio de canais.
Contudo, a lei não “pegou”. Por isso, há a necessidade de uma classificação vinculando faixa etária e horário na tevê aberta. Se as determinações de exibição não forem cumpridas, as emissoras podem ser penalizadas. Em caso de irregularidade, o Ministério da Justiça comunica o Ministério Público, que vai exigir o cumprimento das normas. A penalidade pode variar de multa à suspensão da programação por até dois dias, nos casos mais graves. Denúncias podem ser feitas no site do ministério (www.mj.gov.br).
O ministério defende que a classificação indicativa resulta do equilíbrio entre a liberdade de expressão e o dever de proteção à criança e ao adolescente. Pires explica que o ministério faz a classificação acreditando que um conteúdo inadequado pode influenciar negativamente a criança que assistir sozinha, sem auxílio dos pais, a um determinado programa.
Para Pires, quando há o amparo da família, um programa não recomendado pode até ser visto pela criança e gerar um debate, um aprendizado. Como exemplo, ele cita obras que abordam discriminação. Os pais, juntos com as crianças, podem ver esse conteúdo e explicar que a discriminação não é correta.
Thomaz Vita Neto
O casal Solange e Nivaldo acompanha de perto o que as filhas Laura e Letícia assistem na tevê
Canais têm o dever de entreter e informar
Entre um programa educativo e outro, o canal Discovery Kids, cujo público-alvo são crianças em idade pré-escolar, exibe o cãozinho curioso e aventureiro Doki. O mascote do canal pago ensina truques científicos e conta histórias sobre suas aventuras. Outros programas contam histórias criativas que estimulam as crianças a desenvolver um estilo de vida saudável e feliz.
A funcionária pública Solange Zamarioli Moura, 46 anos, mãe de Laura, 9 anos, e Letícia, 5, acredita que o canal é o mais indicado para as pequenas. Ela, que acompanha atenta o desenvolvimento das filhas, entende que a tevê pode influenciar negativamente quando assistem a conteúdos não apropriados. “Em casa não assistimos filmes com temas violentos ou com bruxaria, que podem atrapalhar o sono das minhas filhas.”
A solução para a questão é deixar a tevê ligada na Discovery, e mais do que isso, dialogar sobre o que é visto lá. O que já trouxe resultados. “Esse tipo de educação reflete no comportamento. A Laura, por exemplo, já tem um critério para o que vai assistir. Ela sabe que em um desenho, quando um garoto responde para os pais, não é bacana e pede para mudar.”
Na casa do pequeno Rafael Quinhone Santana, 5 anos, a regra é a mesma. Na tevê aberta, canal é Cultura e, na fechada, Discovery Kids, e mesmo assim a mãe, a dona de casa Daniela, 29 anos, e o pai Dênis, 35, ficam sempre por perto. “Os pais têm o papel de filtrar o que os filhos assistem. Além disso, devem dar o exemplo”, conta Daniela.
Ela sabe que o filho é uma criança inteligente e crítica e, por isso, não esconde o que é certo ou errado. “Ele sabe quando alguém na tevê fala palavrão, mas entende que isso é ruim.” Esse comportamento se reflete na escola. “Ele não é uma criança agressiva e se dá bem com todos os amigos e professores.”
De acordo com Bia Rosenberg, autora do livro “A TV Que Seu Filho Vê - Como Usar a Televisão no Desenvolvimento da Criança” (Panda Books), a criança só assiste o que gosta, pois ela ainda não tem a consciência do que é saudável ou não. “Por isso, cabe aos pais a tarefa de fazê-las experimentar programas bacanas”, afirma.
O caminho para isso inclui estimulá-las a assistir programas educativos e controlar o tempo em que ficam vendo tevê e não fazer da escolha uma moeda de troca. Vale destacar, ainda, que a influência dos pais é provavelmente mais importante que a de qualquer comercial ou programa. “Para a criança aprender a gostar de algo, ela tem de experimentar antes. E isso, claro, começa em casa.”
Diversão e informação
Entreter e informar. Esse é o objetivo de alguns canais que têm o público infantil e adolescente como maioria. Entre eles está o Nickelodeon, que afirma apresentar questões que levem a audiência a pensar, discutir e se engajar em assuntos atuais, como responsabilidade social, bullying, atividades físicas, tolerância e respeito à diversidade. “O canal procura trabalhar com os conceitos de humor, diversão, irreverência e relação aberta com todos os públicos, incluindo diferentes raças, cores e religiões”, posiciona-se a Nickelodeon, em nota.
O gerente de programas infanto-juvenis da TV Cultura e diretor do “Cocoricó”, Fernando Gomes, defende que a principal função da tevê é o entretenimento, mas que este pode estar atrelado ao bom conteúdo e informação. Para ele, programa certo para o espetador certo traz ganhos. “Bons programas, com temas divertidos e curiosos, bem produzidos e voltados ao público certo têm tudo para estimular a criatividade.”
A emissora também destaca a importância da família. “Os pais são os responsáveis pelo que seus filhos menores podem ou não assistir, e isso vale tanto para a TV aberta quanto para os canais fechados”, conclui Anna Valéria Tarbas, gerente de programação da Cultura.
http://www.diarioweb.com.br/novoportal/Divirtase/Comportamento/46704,,Como+usar+a+teve+em+beneficio+de+seus+filhos.aspx
Com cirurgia liberada, transexuais têm batalha para trocar 'nome oficial'
22/01/2011 08h00 - Atualizado em 22/01/2011 08h35
Com cirurgia liberada, transexuais têm batalha para trocar 'nome oficial'
Operação é feita pelo SUS, mas Justiça demora para reconhecer novo sexo.
Casos ganharam destaque com eliminação de Ariadna do BBB.
Iberê Thenório
Do G1, em São Paulo
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A cirurgia para trocar de sexo é apenas parte da mudança que os transexuais enfrentam para criarem uma nova identidade. Além da operação – que leva pelo menos 24 meses de preparação quando é feita no Sistema Único de Saúde (SUS) – muitos deles passam anos 'brigando' com a justiça para trocar de nome.
Foi o que ocorreu com Cristyane Oliveira, 37, que vive em Porto Alegre. Ela esperou dois anos para fazer a cirurgia pelo Sistema Único de Saúde (SUS), em 2002. “Depois, ainda levou cinco anos para conseguir retificar meus documentos. Eu tinha um direito conquistado e outro negado. Nos meus documentos, ainda era outra pessoa”, conta.
Ariadna revelou aos colegas que era transexual
quando deixou o BBB .(Foto: Reprodução/TV Globo)
Casos como esse ganharam destaque após a participação da cabeleireira Ariadna, de 26 anos, no "Big Brother Brasil 11". Ela evitou declarar publicamente aos colegas que era transexual, e deixou para contar o segredo quando foi eliminada do programa, na última terça-feira (18).
A intimidade sobre a condição sexual, contudo, fica evidente quando o transexual não muda o nome. Com aparência e personalidade de mulher, tem que usar documentos de homem – ou o contrário – e contar ou não contar deixa de ser uma escolha.
“Antes da cirurgia eu havia feito um curso de cabeleireira, mas não pendurava o diploma na parede porque o nome [escrito nele] não era o que eu tinha. É um sofrimento, é uma coisa que traz muitos incômodos”, relata Cristyane, que montou um blog onde conta os desafios que tem que enfrentar como transexual.
Barrada no restaurante
O constrangimento vai além de ter documentos que mostram um sexo diferente. Paula (nome fictício), 29, fez a cirurgia de readequação sexual há quatro meses, e conta que teve problemas ao entrar no restaurante da universidade onde estuda, em São Paulo. “A mulher que cuidava da entrada achou que eu estava usando a carteirinha de outra pessoa. Ela falou alto, gritou comigo”, relata.
A estudante conta que, antes da cirurgia, chegou a entrar na Justiça pedindo que o nome e o sexo em seus documentos fossem mudados, mas não obteve parecer favorável. Agora, com o sexo fisicamente mudado, pretende enfrentar uma nova batalha judicial. “Não quero perder oportunidades por causa do meu nome.”
Carla Amaral conseguiu trocar de nome e de sexo
nos documentos, mas ainda não conseguiu fazer
a cirurgia. (Foto: Arquivo pessoal)
Oficialmente mulher
Carla Amaral, 38, de Curitiba, vive o problema oposto. Há três anos, ela entrou ná Justiça e mudou o nome e o sexo em seus documentos, mas ainda não conseguiu fazer a cirurgia pelo SUS. “Eu estou há cinco meses esperando a primeira consulta”, conta ela, que é diretora-presidente de uma ONG que luta pelos direitos de travestis e transexuais.
Apesar de não ter operado, Carla é oficialmente uma mulher, e em seus documentos não há indícios de que ela nasceu com corpo masculino. Ela poderá se aposentar antes dos homens, pagar menos no seguro do carro e se casar de forma comum – sua união com um homem não é considerada um relacionamento homossexual.
Segundo a advogada Maria Berenice Dias, especialista em Direito Homoafetivo, casos como esse têm sido cada vez mais comuns, e representam um avanço na Justiça brasileira. “Nem sempre as pessoas querem fazer a cirurgia. A mudança do feminino para o masculino, por exemplo, não é uma cirurgia bem-sucedida. Além disso, o exercício da sexualidade não tem muito a ver com a genitália”, defende.
Para a advogada, é necessária uma lei que permita aos transexuais trocar de nome e de sexo nos documentos sem a necessidade de entrar na Justiça. Ela admite, porém, que isso poderia trazer problemas inusitados.
“Se a pessoa tiver filhos, quem era pai deixa de ser, passa a ser mãe. Tem gente que sustenta que quem tem filhos não pode trocar de nome. Na minha opinião, tem que trocar, mas o filho tem que ter acesso a essa informação.”
Cirurgias gratuitas
Na área da saúde, os transexuais encontram menos problemas. Sua condição é reconhecida pela Organização Mundial da Saúde (OMS) como transtorno da personalidade. “Trata-se de um desejo de viver e ser aceito enquanto pessoa do sexo oposto”, define o documento internacional que classifica problemas de saúde.
Cristyane Oliveira fez cirurgia em 2002 e levou 5
anos para trocar o nome. (Foto: Arquivo pessoal)
A cirurgia de mudança de sexo do masculino para o feminino é feita gratuitamente pelo SUS em hospitais universitários de São Paulo, Porto Alegre, Rio de Janeiro em Goiânia. Segundo o Ministério da Saúde, 60 pessoas já fizeram a operação, que foi liberada no sistema público em 2008.
Como a modificação dos órgãos sexuais é irreversível, é exigido que os candidatos passem por um tratamento psicológico ou psiquiátrico de dois anos, para ter certeza da escolha.
Feminino para masculino
No início deste ano, o governo de São Paulo anunciou que começará a realizar gratuitamente a retirada de órgãos femininos de transexuais que se consideram homens. As cirurgias liberadas serão a da retirada de útero e a de mama. A operação de construção do pênis não foi liberada porque só é permitida pelo Conselho Federal de Medicina (CFM) em caráter experimental.
“As técnicas para essa cirurgia não são boas ainda. Se alguém quiser fazer, vai ter que ser como pesquisa”, relata o médico Edvar Araujo, relator da resolução do CFM que liberou a operação de retirada do útero, ovário e mama em transexuais.
Contar ou não contar?
Depois da modificação do corpo e dos documentos reconhecidos, os transexuais ganham a opção de manter segredo sobre terem nascido com um sexo diferente.
“Não tenho nenhum problema de falar, mas não acho que seja uma obrigação. Não vou chegar em um coquetel e falar ‘Sou Cristyane Oliveira, uma transexual’.” Paula, que fez a cirurgia há poucos meses, concorda. “Se for uma pessoa importante, eu conto, mas na universidade, não falo. Quem sabe, é por causa dos meus documentos.”
Carla, de Curitiba, diz que durante a adolescência tentou esconder, mas hoje não se preocupa mais com isso. “Se as pessoas querem ser minhas amigas, meu amor, têm que saber quem eu sou, qual é a minha identidade, minha história.”
http://g1.globo.com/ciencia-e-saude/noticia/2011/01/com-cirurgia-liberada-transexuais-tem-batalha-para-trocar-nome-oficial.html
Com cirurgia liberada, transexuais têm batalha para trocar 'nome oficial'
Operação é feita pelo SUS, mas Justiça demora para reconhecer novo sexo.
Casos ganharam destaque com eliminação de Ariadna do BBB.
Iberê Thenório
Do G1, em São Paulo
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A cirurgia para trocar de sexo é apenas parte da mudança que os transexuais enfrentam para criarem uma nova identidade. Além da operação – que leva pelo menos 24 meses de preparação quando é feita no Sistema Único de Saúde (SUS) – muitos deles passam anos 'brigando' com a justiça para trocar de nome.
Foi o que ocorreu com Cristyane Oliveira, 37, que vive em Porto Alegre. Ela esperou dois anos para fazer a cirurgia pelo Sistema Único de Saúde (SUS), em 2002. “Depois, ainda levou cinco anos para conseguir retificar meus documentos. Eu tinha um direito conquistado e outro negado. Nos meus documentos, ainda era outra pessoa”, conta.
Ariadna revelou aos colegas que era transexual
quando deixou o BBB .(Foto: Reprodução/TV Globo)
Casos como esse ganharam destaque após a participação da cabeleireira Ariadna, de 26 anos, no "Big Brother Brasil 11". Ela evitou declarar publicamente aos colegas que era transexual, e deixou para contar o segredo quando foi eliminada do programa, na última terça-feira (18).
A intimidade sobre a condição sexual, contudo, fica evidente quando o transexual não muda o nome. Com aparência e personalidade de mulher, tem que usar documentos de homem – ou o contrário – e contar ou não contar deixa de ser uma escolha.
“Antes da cirurgia eu havia feito um curso de cabeleireira, mas não pendurava o diploma na parede porque o nome [escrito nele] não era o que eu tinha. É um sofrimento, é uma coisa que traz muitos incômodos”, relata Cristyane, que montou um blog onde conta os desafios que tem que enfrentar como transexual.
Barrada no restaurante
O constrangimento vai além de ter documentos que mostram um sexo diferente. Paula (nome fictício), 29, fez a cirurgia de readequação sexual há quatro meses, e conta que teve problemas ao entrar no restaurante da universidade onde estuda, em São Paulo. “A mulher que cuidava da entrada achou que eu estava usando a carteirinha de outra pessoa. Ela falou alto, gritou comigo”, relata.
A estudante conta que, antes da cirurgia, chegou a entrar na Justiça pedindo que o nome e o sexo em seus documentos fossem mudados, mas não obteve parecer favorável. Agora, com o sexo fisicamente mudado, pretende enfrentar uma nova batalha judicial. “Não quero perder oportunidades por causa do meu nome.”
Carla Amaral conseguiu trocar de nome e de sexo
nos documentos, mas ainda não conseguiu fazer
a cirurgia. (Foto: Arquivo pessoal)
Oficialmente mulher
Carla Amaral, 38, de Curitiba, vive o problema oposto. Há três anos, ela entrou ná Justiça e mudou o nome e o sexo em seus documentos, mas ainda não conseguiu fazer a cirurgia pelo SUS. “Eu estou há cinco meses esperando a primeira consulta”, conta ela, que é diretora-presidente de uma ONG que luta pelos direitos de travestis e transexuais.
Apesar de não ter operado, Carla é oficialmente uma mulher, e em seus documentos não há indícios de que ela nasceu com corpo masculino. Ela poderá se aposentar antes dos homens, pagar menos no seguro do carro e se casar de forma comum – sua união com um homem não é considerada um relacionamento homossexual.
Segundo a advogada Maria Berenice Dias, especialista em Direito Homoafetivo, casos como esse têm sido cada vez mais comuns, e representam um avanço na Justiça brasileira. “Nem sempre as pessoas querem fazer a cirurgia. A mudança do feminino para o masculino, por exemplo, não é uma cirurgia bem-sucedida. Além disso, o exercício da sexualidade não tem muito a ver com a genitália”, defende.
Para a advogada, é necessária uma lei que permita aos transexuais trocar de nome e de sexo nos documentos sem a necessidade de entrar na Justiça. Ela admite, porém, que isso poderia trazer problemas inusitados.
“Se a pessoa tiver filhos, quem era pai deixa de ser, passa a ser mãe. Tem gente que sustenta que quem tem filhos não pode trocar de nome. Na minha opinião, tem que trocar, mas o filho tem que ter acesso a essa informação.”
Cirurgias gratuitas
Na área da saúde, os transexuais encontram menos problemas. Sua condição é reconhecida pela Organização Mundial da Saúde (OMS) como transtorno da personalidade. “Trata-se de um desejo de viver e ser aceito enquanto pessoa do sexo oposto”, define o documento internacional que classifica problemas de saúde.
Cristyane Oliveira fez cirurgia em 2002 e levou 5
anos para trocar o nome. (Foto: Arquivo pessoal)
A cirurgia de mudança de sexo do masculino para o feminino é feita gratuitamente pelo SUS em hospitais universitários de São Paulo, Porto Alegre, Rio de Janeiro em Goiânia. Segundo o Ministério da Saúde, 60 pessoas já fizeram a operação, que foi liberada no sistema público em 2008.
Como a modificação dos órgãos sexuais é irreversível, é exigido que os candidatos passem por um tratamento psicológico ou psiquiátrico de dois anos, para ter certeza da escolha.
Feminino para masculino
No início deste ano, o governo de São Paulo anunciou que começará a realizar gratuitamente a retirada de órgãos femininos de transexuais que se consideram homens. As cirurgias liberadas serão a da retirada de útero e a de mama. A operação de construção do pênis não foi liberada porque só é permitida pelo Conselho Federal de Medicina (CFM) em caráter experimental.
“As técnicas para essa cirurgia não são boas ainda. Se alguém quiser fazer, vai ter que ser como pesquisa”, relata o médico Edvar Araujo, relator da resolução do CFM que liberou a operação de retirada do útero, ovário e mama em transexuais.
Contar ou não contar?
Depois da modificação do corpo e dos documentos reconhecidos, os transexuais ganham a opção de manter segredo sobre terem nascido com um sexo diferente.
“Não tenho nenhum problema de falar, mas não acho que seja uma obrigação. Não vou chegar em um coquetel e falar ‘Sou Cristyane Oliveira, uma transexual’.” Paula, que fez a cirurgia há poucos meses, concorda. “Se for uma pessoa importante, eu conto, mas na universidade, não falo. Quem sabe, é por causa dos meus documentos.”
Carla, de Curitiba, diz que durante a adolescência tentou esconder, mas hoje não se preocupa mais com isso. “Se as pessoas querem ser minhas amigas, meu amor, têm que saber quem eu sou, qual é a minha identidade, minha história.”
http://g1.globo.com/ciencia-e-saude/noticia/2011/01/com-cirurgia-liberada-transexuais-tem-batalha-para-trocar-nome-oficial.html
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