sábado, 4 de fevereiro de 2012

La transexualidad no es una enfermedad


CLAVES DEL EROTISMO Y LA SEXUALIDAD EN LA PAREJA, SEXUALIDAD Y MACHISMO, Y NUEVOS PARADIGMAS DE LA HETEROSEXUALIDAD

La Habana, (PL).- La transexualidad no es una enfermedad mental, pero las personas transgénero padecen malestares y mucho sufrimiento y necesitan tratamientos hormonales y cirugías, coincidieron reconocidos especialistas de ocho países en el VI congreso de educación, orientación y terapia sexual en La Habana.

El VI congreso cubano de educación, orientación y terapia sexual fue inaugurado el lunes en La Habana y contó con la participación de reconocidos expertos de Estados Unidos, España, Bélgica, Ecuador, Venezuela, México, Colombia y Cuba. Transexualidad, machismo, masculinidades, violencia, VIH, familia, sexología clínica, disfunciones, adolescencia, juventud, sexo e internet, entre otras temáticas, conformaron la agenda de trabajo del evento que culmina este 26 de enero, con una jornada dedicada a la diversidad, y políticas sociales, y las sexualidades en un mundo cambiante.
Destacada fue la conferencia impartida por la psicoterapeuta de origen belga Esther Perel sobre erotismo y sexualidad en la pareja, así como la del experto español Oscar Guasch acerca del trabajo sexual masculino en el sur de Europa.
En el VI Congreso se analizó también el problema del abuso sexual infantil, que por lo general es una experiencia prolongada y no un hecho aislado. Estudios recientes del informe del estado mundial de la infancia, 2007 muestran que hasta el 2% de los niños en el mundo pueden haber sido víctimas de esa problemática.
Se trata de un fenómeno actual que ocurre en cualquier contexto y diferentes niveles educacionales de la familia de la víctima y el abusador. La mayoría de las veces sucede como resultado de dificultades en la comunicación y necesidades afectivas no resueltas de padres y madres con hijos e hijas, desconocimiento y falta de información de los progenitores acerca de la sexualidad de su descendencia, aseguraron los especialistas.
Es por ello que los participantes recomendaron preparar y divulgar información sobre abuso sexual para todos los grupos de edades, profesiones y oficios y fortalecer los equipos de trabajo multi e interdisciplinario que permitan el mejor seguimiento e integración de los casos.
De otra parte, Mariela Castro Espín, presidenta del evento, disertó sobre la educación sexual en los procesos de transformación social en la isla. Explicó que en Cuba desde etapas tempranas de la transición socialista se conformó un programa educativo nacional, en el que participaron organismos del Estado, instituciones sanitarias y sociedad civil.
Sin embargo, se debió pasar por un largo proceso, el cual inició bajo una concepción bionormativa centrada en las mujeres y su función reproductiva, hasta lograr incorporar paulatinamente una visión integral, basada en los derechos de todos. Es en 1996 que se crea el Programa Nacional de Educación Sexual en la escuela con enfoque de género: Por una educación sexual responsable y feliz; y en la actualidad se extiende a toda la nación.
La educación de la sexualidad desde los paradigmas emancipatorios frente a los modelos de dominación aprendidos nos sitúan ante un compromiso de expansión social que pondere los valores humanistas de solidaridad, igualdad y equidad social, resaltó Castro.
Erotismo y sexualidad en la pareja
Siempre se dice que los problemas en la sexualidad vienen de problemas relacionales, pero muchas parejas se aman y comunican bien, y se quejan de la falta de erotismo. Eso muestra que una buena intimidad no siempre garantiza una buena sexualidad, aseveró la psicoterapeuta Esther Perel, una de las investigadoras más respetadas en el mundo de la inteligencia erótica y docente de la Universidad de Nueva York.
La experta señaló que en la actualidad la pareja está llena de expectativas, muchas de ellas nunca antes puestas en una misma persona. Ocurre que buscamos que la pareja nos proporcione lo que antes nos daba todo un pueblo o la familia extendida: sentido a nuestra vida y un sentimiento de pertenencia, de continuidad, además de todas las cosas que esperamos del matrimonio, como el apoyo económico y constituir un núcleo familiar. Pero al mismo tiempo queremos sea nuestro mejor amigo, confidente y amante apasionado.
Son muchas cosas para una sola persona, manifestó Perel. Si buscamos en la relación romántica todo el sentido de seguridad que antes encontrábamos en la comunidad o la familia extendida, no vamos a tener la capacidad de dejar la distancia, el espacio que necesita el deseo para mantenerse. El fuego necesita aire y muchas parejas hoy no se dejan suficiente aire el uno al otro.
La pareja romántica siempre está hablando de estar juntos y confunde la intimidad con control y fusión. No obstante, la libertad no significa enamorarse de otro, es simplemente mantener la individualidad dentro de una relación estable, aclaró Perel.

Masculinidades, sexualidad y machismo
América Latina tiene una deuda con la lucha contra el machismo, un concepto que se define como una forma de mirar y construir la realidad, signada por formas concretas de pensar de la sociedad, aseguró Edgar Vega, especialista de la Universidad Andina Simón Bolivar de Quito.
El experto explicó a Prensa Latina que la sexualidad machista, marcada por las políticas ideológicas de las culturas es la preponderante en la región, y afecta de manera negativa tanto a las mujeres como a los propios hombres. Y es que la sexualidad es el campo más conflictivo de los seres humanos, donde se enraízan todas las discriminaciones, destacó.
En el machismo, la mujer y lo femenino tienen las de perder, y los hombres no podemos seguir viviendo al amparo de ciertas prerrogativas que nacen de matrices inequitativas, aseveró Vega. La masculinidad hoy se desmonta y apela a todos los aportes que ha hecho la feminidad a la humanidad, dígase el diálogo, la no violencia, soberanía del cuerpo, belleza. Todo ello puede estar acorde con la masculinidad, una apuesta por la vida y nuevas formas de convivencia, señaló Vega.
Prostitución masculina y heterosexualidad
El trabajo sexual entre varones en el sur de Europa dejó atrás los espacios callejeros y hoy habita la Internet y las redes sociales, aseguró Oscar Guasch, antropólogo de la Universidad de Barcelona, España. Tras analizar la evolución de la prostitución masculina -algo que él define mejor como trabajo sexual entre hombres- en países como Italia, Grecia y Portugal en los últimos años, Guasch considera que el problema no es la homosexualidad, sino la homofobia. El experto explicó a Prensa Latina que esas naciones, además de España, son homófobas, aunque las leyes no persigan las relaciones sexuales entre varones.
Describió las fases por las que considera ha pasado la homosexualidad, período “pregay”, condicionado a los espacios públicos y socialmente visible, modelo “gay”, de los años 80, donde se institucionaliza esa práctica, se crean espacios específicos para encuentros, y se pasa de la vergüenza al orgullo. Y por último la era “post gay”, influida por las nuevas tecnologías de la comunicación, que transforman las maneras para el encuentro y la socialización, pero donde todavía existe la homofobia, aunque de modo más sutil.
En otro momento de la conversación se refirió a la heterosexualidad, definición que considera no como orientación sexual, sino, una forma de relacionarse con otras personas organizadas en torno al mito del amor romántico, de la pareja estable mutuamente fiel. Este concepto, propio de la sociología, no coincide, sin embargo, con lo que establecen psicólogos, psiquiatras y médicos, quienes sí la consideran una orientación sexual.
La heterosexualidad nace en el siglo 19, con la Revolución Industrial, cambia en el 20, y ya en el 21, con la sociedad del conocimiento está más disgregada, pero es importante no pensarla como lo hacen los médicos sino, establecerla como una forma de vida o como un estilo emocional. Esta es una perspectiva distinta, una mirada distinta desde la sociología, aseveró. Existe el amor entre varones y el amor entre mujeres, parejas de este tipo en los que valen las mismas características de la heterosexualidad, aseveró el experto, autor de tres libros colectivos sobre sexualidad y de otros tres sobre género.
Nuevos paradigmas de la transexualidad
Reconocidos especialistas estadounidenses participaron en un simposio sobre transexualidad durante la jornada inaugural del VI congreso cubano de educación, orientación y terapia sexual. Nuevos paradigmas, estándares y cuidados, leyes y políticas públicas, así como la visión de la Asociación Mundial de Profesionales para la Salud Trans (WPATH), fueron algunos de los aspectos presentados en un panel moderado por el especialista cubano Alberto Roque, del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex).
Los científicos coincidieron en que la no conformidad de género no es algo patológico, y resaltaron la importancia de un adecuado acceso a la atención de la terapia hormonal y la cirugía.
Los nuevos estándares muestran el importante papel que las personas transexuales y transgénero han jugado en el cambio del panorama de la salud de este grupo poblacional en algunos países. De ahí que se necesita educar a la población, sobre todo a los profesionales que participan en la elaboración de los manuales de clasificación, para retirar este problema de la lista de trastornos mentales, y evitar que las personas transgénero sufran estigma y discriminación, planteó la presidenta de la WPATH Lin Fraser.
La WPATH, una organización global con sede en Estados Unidos, trabaja con personas transexuales desde los años 60, y tiene la responsabilidad de favorecer la terapia necesaria a cada individuo que así lo requiera, aseveró Fraser. En los años 60, la mayoría de ellos hacía una transición de un sexo a otro, basado en un sistema binario de interpretar el género masculino o femenino. Pero aprendimos que muchas personas no deseaban esa transición hacia el otro género, aprendimos que hay expresiones de género dentro de un espectro entre los dos polos binarios, y existen características diagnósticas, explicó Fraser.
La especialista destacó el trabajo que realiza Cuba en tal sentido, en particular el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex). La isla realizó grandes progresos en esa área, al igual que Argentina. Refirió su interés por ampliar el intercambio y colaboración con la nación cubana, y espera que pronto el país pueda pertenecer a la WPATH, aunque existen algunas dificultades para ello, debido al bloqueo de Estados Unidos hacia Cuba.

Alumnos de Sexología harán prácticas en centros de menores



Escrito por Martín Corpas    Jueves, 02 de Febrero de 2012 16:03   

Los 263 menores que viven en régimen de acogimiento recibirán formación en materia sexual de parte de los alumnos del Máster de Sexología de la Universidad de Almería. Un total de 32 universitarios del segundo curso del máster serán los encargados de proporcionar a los menores los conocimientos adecuados sobre sexualidad y reproducción, así como en hábitos sexuales saludables.
El Máster -el único de carácter oficial que existe en nuestro país-, capacita y especializa en sexología en todos los perfiles establecidos por la Organización Mundial de las Salud, y en las titulaciones que dan acceso al Máster, Medicina, Enfermería y Psicología. Estos estudios de Postgrado, que se llevan impartiendo en la Universidad de Almería desde 2007 (la del curso 2011/12 será ya la sexta promoción de sexólogos con titulación oficial), incluyen los perfiles de educación en salud sexual, investigación en sexología (incluyendo el asesoramiento sexual), la terapia sexual o tratamiento sexológico y medicina y cirugía sexual, así como los tratamientos y cuidados en salud sexual.
Los alumnos del Máster en Sexología harán sus prácticas en la treintena de centros de protección de menores que hay repartidos por la provincia y en los que viven en la actualidad 263 chicas y chicos en régimen de acogimiento residencial. En 2011, los centros de protección de menores de Almería atendieron a un total de 645 jóvenes, muchos de ellos de origen inmigrante. Entre los objetivos de este programa de prácticas, está conseguir que los participantes interioricen conocimientos adecuados sobre sexualidad y reproducción, que adquieran hábitos sexuales saludables, fomentar una actitud tolerante ante las diferentes formas de expresar la sexualidad, formarles en el respeto de la pluralidad sexual, racial y cultural, y favorecer que los participantes puedan hablar con naturalidad y libertad a cerca de la sexualidad.
El convenio ha sido firmado esta mañana en la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía por el Rector de la UAL, Pedro Molina, y la Delegada provincial de Igualdad y Bienestar Social, Adela Segura. Como reconocía Molina, estas prácticas son un “ejemplo más de la transferencia de conocimiento que se realiza desde la Universidad a la sociedad en su conjunto”, al tiempo que permitirán a los mismos alumnos que las realicen apliquen los conocimientos adquiridos en su formación académica, preparándoles para el ejercicio de actividades profesionales o investigadoras y facilitando por tanto su incorporación al mercado de trabajo.

Sexo e afeto


Pesquisa brasileira analisa o comportamento afetivo-sexual de pessoas maduras
Por Ilana Ramos

O sexo é muito importante para a harmonia do casal, faz bem pro corpo e para a alma. Disso, todo mundo está careca de saber. O que pouca gente consegue definir mesmo é o que vale mais: a quantidade ou a qualidade. Pensado em responder essa e outras perguntas, a pesquisa Mosaico Brasil, o maior estudo sobre sexo e afeto no Brasil, realizada em 2008, analisou o comportamento afetivo-sexual de mais de oito mil homens e mulheres, entre 18 e 64 anos. 

A pesquisa mapeou, ao longo de um ano, o comportamento afetivo-sexual de 8.237 homens e mulheres de dez capitais brasileiras: Belo Horizonte, Brasília, Cuiabá, Curitiba, Fortaleza, Manaus, Porto Alegre, Salvador, São Paulo e Rio de Janeiro. De acordo com a coordenadora da pesquisa Mosaico Brasil e do Programa de Estudos em Sexualidade (ProSex), a psiquiatra Carmita Abdo, " cada país tem características culturais próprias e é muito importante fazermos esse levantamento dentro do Brasil, para mapearmos as características sexuais e afetivas resultantes da nossa educação, formação e história".

A saúde sexual está extremamente ligada à saúde física do indivíduo, mesmo depois dos 50. Pelo menos é o que revelou a pesquisa. "Ela mostrou que a pessoa que se mantém saudável ao longo da vida, que tem bons hábitos, consegue manter atividade sexual satisfatória e vínculo afetivo de qualidade, mesmo em idades avançadas. Pessoas que evitaram sedentarismo, dieta hipercalórica, fumo, álcool, drogas e vida estressante, quando mais velhas, mantinham vida sexual ativa com satisfação e vínculo afetivo positivo. Há, portanto, uma forte relação entre a saúde em geral e a saúde sexual", diz Carmita.

Outro resultado interessante da Mosaico Brasil diz respeito aos homens. Carmita conta que "cerca de metade deles, de todas as idades, declararam não estar plenamente satisfeitos com a qualidade da sua ereção. Mesmo assim, dois em cada três homens disseram estar satisfeitos com a sua vida sexual". Por que isso? Segundo o urologista e especialista em Medicina Sexual pela Universidade de Boston Eduardo Bertero, "enquanto o homem jovem, de 20 ou 30 anos, está preocupado com a quantidade e a variabilidade do sexo, homens de meia idade, com cerca de 50 anos, querem, além disso, ter uma vida afetiva satisfatória, com parceira fixa e estabilidade. Embora não façam mais tanto sexo quanto antigamente, eles prezam pela qualidade do sexo".

Embora a pesquisa tenha revelado que as mulheres tendem a estar mais satisfeitas com suas vidas afetivas do que os homens, eles também se preocupam com esse aspecto. Eduardo diz que "a maioria dos homens que eu vejo quer ter um relacionamento conjugal estável, além de uma vida sexual prazerosa. No entanto, a parte sexual ainda é a mais importante. Se o sexo não está funcionando corretamente para eles, parece até alguma doença, que algo está terrivelmente mal. No entanto, parece que isso está mudando. A mulher também quer ter prazer, também quer se satisfazer. No entanto, conforme elas envelhecem, o interesse delas pela parte sexual diminui consideravelmente, não só por questões hormonais, mas emocionais também".

Ainda segundo o estudo, 43% das mulheres já fizeram, ao menos uma vez, sexo sem vínculo afetivo, número alto que, segundo Carmita, mostra uma mudança no posicionamento feminino com relação à sua satisfação sexual. No entanto, ela diz que "a mulher considera que uma boa vida sexual é aquela onde ela consegue partilhar outros aspectos da vida com o parceiro. Quando ela consegue viver outras áreas da vida com o ele, percebe que o sexo é mais satisfatório. Já os homens tendem a valorizar mais a vida sexual mesmo. O sexo desenvolto, atraente lhe dá maior satisfação".
http://www.maisde50.com.br/editoria_conteudo2.asp?conteudo_id=8615

“Eu sou viciado em sexo“



O drama de quem perdeu a família, o emprego e até a saúde para atender a um desejo insaciável e doentio. Como identificar e tratar esse distúrbio do prazer

LETÍCIA SORG
Ricardo, engenheiro carioca de 41 anos, passou grande parte de seus anos de faculdade na noite. Saía desde terça-feira e se achava um garanhão: fazia sucesso com as amigas dos amigos. Quando não havia mais a quem ser apresentado, Ricardo passou a dedicar cada vez mais tempo a encontrar novas parceiras. Os amigos, as conversas e mesmo os estudos foram ficando para trás. A qualquer lugar que ia, sua preocupação era encontrar mulheres. A urgência era tão grande que um dia foi pego por um policial fazendo sexo com uma mulher dentro do carro, na Lagoa Rodrigo de Freitas. Por pouco não foi parar na delegacia. Desconfiou que tinha um problema quando a fixação no sexo o levou a trancar a faculdade.  
beijo (Foto: Shutterstock)
• Mário, um profissional de saúde paranaense de 40 anos, tinha um bom relacionamento com a mulher, mas sempre se sentiu atraído por homens. Nunca transformara o desejo em prática, até que, num bate-papo on-line, marcou encontro com um desconhecido. Depois do primeiro, seguiram-se vários nos dois anos seguintes. Em uma semana, foram oito. Mário nem sabia seus nomes. Envergonhava-se daquele comportamento e o escondia. Um dia, descuidou-se. Deixou o programa de chat aberto no computador. A mulher descobriu e, arrasada, pediu a separação. Depois do divórcio, Mário entrou em depressão, começou a beber e, com medo de se tornar dependente de álcool, decidiu buscar ajuda. Descobriu no Alcoólicos Anônimos que seu problema não era a bebida, mas o sexo.
• Hugo, um corretor de seguros de 40 anos, de Fortaleza, tentou três vezes seduzir a própria sogra. Colocou a culpa na bebida, mas era só a fantasia crescendo. Quando ia para a praia, tinha de se masturbar no mar e, mesmo casado, tinha relações com várias mulheres, prostitutas entre elas. Chegou a pagar passagem de avião e hospedagem para uma delas visitá-lo. Um dia, voltando de uma festa em que não tinha ficado com ninguém, decidiu passar pela Avenida Beira-Mar, ponto de programas. Com o cartão de crédito estourado e sem dinheiro no banco, foi parar na casa de uma prostituta na favela e pagou com um tíquete-refeição. Nesse momento, percebeu que sua relação com o sexo não era como a de seus amigos. 
• Caio, um produtor musical de 48 anos, de São Paulo, viu sua vida sexual com a mulher murchar depois do nascimento da primeira filha. Na mesma época, suas viagens a trabalho se intensificaram. Longe de casa, num ambiente de festas, drogas e sexo, começou a ter aventuras. Durante a semana, voltava para a família e se acalmava. Mas a ansiedade por novos encontros aumentou, e Caio chegou a se hospedar sozinho num hotel em São Paulo em busca de mulheres. Numa das viagens de trabalho, numa festa, bebeu um pouco a mais e acabou ficando com um homem, mesmo sem nunca ter tido experiências homossexuais. Sua mulher desconfiou quando descobriu uma doença venérea.

• Cátia, uma economista de 54 anos que mora no Rio de Janeiro, não teve muitos parceiros. Mas sua vida era tragada pelo sexo dentro dos relacionamentos. Passou uma semana trancada no quarto, deixando para trás o trabalho num órgão público e o cuidado com as duas filhas. A necessidade de sexo se sobrepunha até às orientações médicas de parar de transar durante tratamentos ginecológicos. Depois de várias relações intensas e destrutivas, Cátia perdeu o controle sobre o próprio desejo. Com o fim do último relacionamento, passou a se masturbar dirigindo e também no ambiente de trabalho.

Dependência de sexo, comportamento sexual compulsivo e transtorno hipersexual. Há dúvidas sobre como classificar o distúrbio de Ricardo, Mário, Hugo, Caio e Cátia (os nomes são falsos), que acabaram buscando ajuda médica ou psicológica. O debate sobre o que os aflige acontece há mais de um século. A primeira referência vem do psiquiatra alemão Richard von Krafft-Ebing, em seu livro Psicopatias sexuais, de 1886. Na obra, ele tenta categorizar o que chama de “desvios sexuais”. Discute a homossexualidade, o sadismo, o fetichismo e o que antigamente se chamava de ninfomania, o excesso feminino de sexo. Muitos dos comportamentos que Krafft-Ebing descreveu deixaram de ser considerados patológicos ao longo dos anos, das mudanças sociais e do avanço das pesquisas. O caso mais notório é a homossexualidade.
Mas o “desejo sexual excessivo” entrou para o rol do Código Internacional de Doenças, publicado pela Organização Mundial da Saúde. A quarta edição do Manual estatístico de doenças mentais (DSM, na sigla em inglês), a referência dos diagnósticos psiquiátricos, não tem uma categoria própria para o problema. Cita o comportamento sexual excessivo entre os “transtornos sexuais não especificados”. A próxima edição do DSM, prevista para 2013, deverá incluir uma menção a “transtorno hipersexual”.

É pouco provável, porém, que a nova classificação encerre o debate. Por dois motivos. Primeiro, porque sempre foi e será difícil estabelecer os parâmetros de normalidade do comportamento sexual humano. Não existe um limite ideal para o número de orgasmos ou para o tempo gasto com fantasias ou relações sexuais. Segundo, porque a quantidade de sexo, como sugere o termo “hipersexualidade”, não é o fator decisivo para o diagnóstico. “A dependência sexual não tem a ver com a intensidade da atividade sexual. Nem com sua frequência”, disse a ÉPOCA o psicólogo americano Patrick Carnes, fundador do International Institute for Trauma and Addiction

Professionals e um dos pioneiros do estudo da dependência sexual. “A principal marca do vício são as consequências que alguém sofre por causa de sua atividade sexual.” Se a pessoa perde o emprego, para de estudar ou se afasta da família por causa do sexo, é sinal de que há algo errado. “Quando alguém passa todo o tempo pensando em sexo, planejando, fazendo e se arrependendo, em vez de trabalhar, curtir a família, os amigos e outras atividades prazerosas, é um problema”, afirma Carnes.
Sexo, crack e cocaína Ricardo, Mário, Hugo, Caio e Cátia consideram-se dependentes de sexo. Em muitos momentos, referem-se ao sexo como os dependentes químicos falam do álcool ou da cocaína, sempre exigindo doses mais altas em intervalos cada vez menores. “Foi como injetar droga na veia”, diz Ricardo. “Cada um acha o barato que encaixa melhor.” Ou Mário: “Prometia que não faria mais, mas não conseguia. Era infinitamente mais forte que eu”. Hugo diz que, na recuperação, teve síndrome de abstinência, com insônia. “Eu me sentia refém. Era uma vontade interminável que não se satisfazia”, diz Cátia.
hugo (Foto: Shutterstock)
É possível depender de sexo como de cocaína ou crack? Para alguns cientistas, apenas o vício gerado por substâncias externas pode ser chamado de dependência. Outros afirmam que as pessoas podem viciar-se em sexo e outros comportamentos. As alterações químicas do cérebro durante o ato sexual justificam essa interpretação mais ampla da dependência. O orgasmo ativa, no cérebro, o mesmo circuito do prazer que as drogas e, como elas, libera a mesma substância neurotransmissora, a dopamina. O uso repetido de drogas pode modificar a estrutura e a função desse circuito cerebral, gerando as características da dependência: aumento de tolerância à substância, crise de abstinência, compulsão e recaída.
Ainda não há estudos que mostrem que o sexo seja capaz de promover esse tipo de alteração neurológica. Mas há motivos para acreditar que fatores biológicos tenham participação no excesso de sexo. Alguns tipos de demência podem causar um aumento do desejo sexual. Certos remédios usados no tratamento de mal de Parkinson também podem elevar a libido. Eles alteram o efeito da dopamina, o mesmo neurotransmissor do prazer sexual. “Isso reforça a ideia de que existe algo diferente no funcionamento do cérebro de quem é compulsivo por sexo”, diz o psiquiatra Marco de Tubino Scanavino, responsável pelo Ambulatório de Impulso Sexual Excessivo do Hospital das Clínicas (HC), em São Paulo.
A química do cérebro é, porém, apenas parte da explicação para o problema de Ricardo, Mário, Hugo, Caio e Cátia. Assim como nem todas as pessoas que experimentam drogas ficam dependentes, apenas uma pequena parcela da população sexualmente ativa desenvolve uma compulsão por sexo. O psicólogo Patrick Carnes estima que 3% a 6% das pessoas se enquadrem nessa categoria. Isso significaria, no Brasil, mais de 9 milhões de pessoas. A grande maioria homens – o sexo masculino representa entre 80% e 90% dos dependentes, segundo estudos.

Gostar de fazer sexo – e fazer com muita frequência – não significa uma relação de dependência com esse tipo de prazer. Celebridades que já se declararam “viciadas em sexo”, como o rapper Kanye West, o ator Michael Douglas, o golfista Tiger Woods e a apresentadora Adriane Galisteu (leia o quadro ao lado), dificilmente se encaixam nesse perfil. “Essas celebridades que se dizem viciadas em sexo estão banalizando o conceito”, afirma o psicólogo Thiago de Almeida, especialista em questões de relacionamento. Em geral, os famosos têm muito mais oportunidades que alguém comum de fazer sexo porque são mais admirados e assediados. E podem, se quiserem, aproveitar-se disso, relacionando-se com vários parceiros. Eles podem até se apropriar do diagnóstico para justificar escapadas conjugais e tentar reverter uma crise de imagem. Foi o que fez o parlamentar americano Anthony Wiener, que procurou tratamento depois que suas fotos e mensagens de conteúdo sexual para usuárias do Twitter foram descobertas. Esse comportamento não torna essas pessoas dependentes, no sentido clínico.
  
Como identificar a dependência? 
“Ter uma expressão maior da sexualidade, em si, não é um problema”, diz o psicólogo Oswaldo Rodrigues Junior, diretor da Sociedade Brasileira de Sexualidade Humana. “O problema fica flagrante quando essa sexualidade não está funcionando a favor da pessoa e prejudica outras áreas da vida.” Ricardo patinou no início da carreira – justamente no período em que deveria ter mais gás para trabalhar – porque estava totalmente fixado em sexo. Para manter a busca por parceiros, Mário terceirizou o gerenciamento de sua clínica, foi passado para trás e perdeu pacientes. Por causa do vício, Hugo foi preterido em diversas oportunidades de promoção e acabou demitido da empresa multinacional em que trabalhava. Caio não teve problemas no trabalho, mas suas mentiras e traições por pouco não arruinaram seu convívio com a família. Cátia foi ao fundo do poço emocional com o fim do último namoro, há sete anos, e não se envolveu mais com ninguém.
Cátia (Foto: Shutterstock)
Nem sempre quem sofre de dependência sexual consegue identificá-la com facilidade. “Em geral, o comportamento compulsivo começa no final da adolescência, início da vida adulta, e vai se agravando ao longo dos anos. Por isso, é difícil reconhecê-lo logo de cara”, diz o psiquiatra Marco Scanavino. O filme Shame (Vergonha), que estreará no Brasil em 2 de março, mostra esse processo de degradação relacionado à dependência sexual. No início da trama, Brandon Sullivan (interpretado por Michael Fassbender) é um jovem nova-iorquino de 30 e poucos anos, bem-sucedido, boa-pinta, que paquera as moças no metrô e conquista as gatinhas da balada. À medida que o enredo avança, Sullivan revela-se incapaz de criar relações com outras pessoas e de conter seus impulsos sexuais. Esse descontrole, como anuncia o tom sombrio do filme, leva-o a consequências trágicas. O diretor Steve McQueen foge dos julgamentos morais simplificados. O ponto principal do filme não é o comportamento sexual de Sullivan, que recorre à prostituição, à pornografia on-line, à masturbação e às relações casuais. Mas sim a insatisfação que permanece mesmo depois de tanto sexo. É comum alguém com compulsão sexual sentir um vazio, mal-estar ou desânimo assim que o orgasmo termina.
Esses sentimentos negativos após o ato refletem, em geral, duas situações problemáticas, segundo os psiquiatras. A primeira é o uso inadequado do sexo. As relações sexuais são um meio de reprodução, uma fonte de prazer e uma forma de estreitar a relação com o parceiro. E não uma forma de buscar aprovação do parceiro, diminuir a ansiedade antes de uma prova ou descarregar depois de uma bronca do chefe. Eventualmente, o sexo pode até cumprir essas funções. Mas não pode ser a única estratégia do indivíduo para lidar com essas questões corriqueiras. “O sexo, em si, não é bom ou ruim”, afirma o psiquiatra Aderbal Vieira Junior, coordenador do Ambulatório de Tratamento do Sexo Patológico da Universidade Federal de São Paulo. “O que faz diferença é o sentido que atribuímos a ele. E é esse sentido que os pacientes precisam resgatar.”

O produtor Caio descobriu, em sessões de terapia, os motivos por trás de suas escapadas. “Tinha a ver com uma busca por aprovação e sucesso”, diz. “Precisava seduzir as meninas para me sentir vitorioso.” A economista Cátia concluiu, em sessões do grupo Dependentes de Amor e Sexo Anônimos (Dasa), que trocava sexo por afeto com seus parceiros, em relações destrutivas. “Usava o sexo para me automedicar”, afirma Hugo. Ele se refere às alterações químicas provocadas pelo sexo em seu cérebro. Num processo semelhante ao que ocorre com os dependentes químicos, Hugo precisava da “droga” não para ficar bem, mas para se sentir apenas normal.

O sexo entrou cedo na vida de Hugo. Cedo demais. Quando tinha 5 anos, a filha de um casal amigo de seus pais, então com 17, 18 anos, abusou dele. Embora não seja regra, o abuso sexual na infância e na adolescência pode aumentar a predisposição à compulsão sexual na vida adulta. Outro fator de risco, segundo estudos, é ter um histórico de dependência próprio ou na família. Esse foi o caso de Ricardo, cujo pai era alcoólatra, e de Cátia, que tem três irmãos dependentes químicos. Ser compulsivo em outros comportamentos – como compras ou comida – também aumenta as chances, assim como ter outras condições psiquiátricas, como transtorno de ansiedade ou de deficit de atenção.
Além do uso inadequado do sexo, a segunda causa para sentimentos negativos após o ato sexual é o descasamento entre o comportamento da pessoa e seus próprios valores. “Tinha uma atitude que não queria ter, mas não conseguia conter, e me sentia mal depois”, diz Hugo sobre as traições. Essa falha em atender às expectativas internas é uma fonte de estresse e mal-estar. Arrependimento, culpa e vergonha são palavras comuns entre os compulsivos para descrever o que sentem depois de fantasiar, se masturbar ou trair. Mesmo olhar pornografia ou se excitar no banheiro despertam essa reação negativa. Apesar de menos danosos para os relacionamentos do que uma traição, esses comportamentos são problemáticos para quem tem dependência, porque mantêm o padrão compulsivo.

Ter sentimentos ruins relacionados ao sexo é um importante critério para o diagnóstico da dependência sexual. “É preciso cuidado para não emprestar o discurso médico ao discurso moral”, diz o psiquiatra Aderbal Junior. “O padrão aparentemente disfuncional em relação ao sexo pode não ser dependência, mas escolha.” Para ele, o trabalho do profissional de saúde é ajudar as pessoas a adequar seus comportamentos a seus projetos de vida – não às regras morais da sociedade. Segundo esse raciocínio, só é dependente sexual quem se reconhece como tal – e procura ajuda.

Para quem está em dúvida, os médicos brasileiros adaptaram um teste elaborado pelo psicólogo americano Patrick Carnes nos anos 1980 (faça o teste abaixo). A escala é usada pelos profissionais de saúde para levantar indícios do problema.
Pornografia On-Line 
Em grande parte das vezes, não é o próprio dependente quem procura socorro. Segundo um estudo do psiquiatra americano Stephen Levine que será publicado neste mês na revistaNeuropsychiatry, os homens – a maioria entre os compulsivos sexuais – acabam indo buscar ajuda intimados pelas parceiras. Foi o caso de Caio, que chegou ao psiquiatra por indicação do ginecologista que atendeu sua mulher. Ela tinha ido fazer o tratamento para a doença venérea que o marido lhe transmitira.
mario (Foto: Shutterstock)

Um dos sinais que merecem atenção é o uso de pornografia, especialmente on-line. Alguns especialistas chegaram a dizer que o mundo digital é o “crack da compulsão sexual”. Mas a internet, sozinha, não é capaz de causar uma dependência de sexo. “A pornografia na internet e a masturbação, por si sós, não são um problema”, diz Carnes. A facilidade de acesso a conteúdo adulto pode, é claro, ser tentadora para quem já tem dificuldade de controlar seus impulsos. Hugo começou a frequentar com sua mulher um grupo de reflexão de casais na igreja. Várias vezes chegava atrasado porque não conseguia sair de casa a tempo. Ficava navegando por páginas pornográficas. Desde que entrou para o Dasa, decidiu usar o computador apenas quando tem alguém por perto. No grupo anônimo, os integrantes são incentivados a analisar o próprio comportamento e a estabelecer estratégias para lidar com a compulsão num programa de 12 passos, nos moldes do criado pelos Alcoólicos Anônimos na década de 1930, nos Estados Unidos.

Também em recuperação no Dasa, o paranaense Mário deixou de usar identidades falsas na rede. Era com uma conta secreta que ele marcava seus encontros com outros homens. No início, Mário até tentou falar sobre seu desejo por homens com a mulher, mas ela não quis ouvir. “Temos um ditado na irmandade: o tamanho de sua compulsão é o tamanho de seu segredo”, afirma Mário. “Como não podia falar, como tinha de ficar em sigilo, aquilo era uma fonte de sofrimento, vergonha e ansiedade.”

Uma das principais dificuldades para o tratamento adequado do vício em sexo é a falta de um interlocutor para falar do problema. Há poucos centros de atendimento especializado, como o Ambulatório de Impulso Sexual Excessivo do Hospital das Clínicas e o Programa de Orientação e Atendimento a Dependentes da Unifesp, ambos em São Paulo, e poucos profissionais de saúde que saibam lidar com o tema. “Por isso, muitas vezes grupos como o Dasa acabam sendo a única alternativa”, afirma o psicólogo Oswaldo Rodrigues Junior.
Com mais informações disponíveis a respeito da dependência sexual, é provável que pessoas como Ricardo, Mário, Hugo, Caio e Cátia busquem tratamento mais cedo. E possam falar mais abertamente de seu problema. “Quando se fala em compulsão sexual, as pessoas levam para a brincadeira ou para o lado moral”, diz Hugo. “Muitos ainda dizem que não existe, mas só quem viveu sabe como é ruim.”
  
Você é dependente de sexo? A versão brasileira da escala criada pelo especialista americano Patrick Carnes, em 1989, ajuda as pessoas a ter uma ideia de quanto seu próprio comportamento sexual é ou não saudável 



http://revistaepoca.globo.com/vida/noticia/2012/02/eu-sou-viciado-em-sexo.html

'Grooming', un vistazo a los abismos del ser humano


31/01/2012 - 16:01


El Teatro de la Abadía acogerá desde este miércoles y hasta el 11 de marzo 'Grooming', una obra teatral que sube a escena los abismos del ser humano. El texto, escrito por Paco Bezerra y dirigido por José Luis Gómez, aborda el universo desconocido y confuso de la parafilia a través de los actores Antonio de la Torre y Nausicaa Bonnín.
MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
"Grooming" es el nombre con el que se conoce el engaño de un adulto a un menor a través de internet para conseguir su confianza y obtener imágenes íntimas del niño o niña e incluso llevar a cabo un encuentro real. Una noticia de un caso real atrapó la curiosidad del dramaturgo Paco Bezerra y decidió escribir esta historia, según ha explicado este martes, durante la presentación de la obra.
En su intento por huir de la literatura "rural" en la que se le había intentado encasillar, el autor sintió la "necesidad de indagar en un tema no muy frecuentado en la literatura dramática". El resultado es un thriller del que poco se puede desvelar: un hombre y una chica se conocen por internet y mantienen su primer encuentro físico en un banco de un parque, junto a una farola.
En palabras de José Luis Gómez, esta obra, además de abordar un problema universal, "terrible y temible", abre "grietas sucesivas" en el transcurso de la obra que llenan de sorpresas toda la obra. De esta forma, "bajo la apariencia de las patologías de las que habla, alude a los abismos que existen en el ser humano", indica.
El director y los protagonistas han convertido este texto en un "hermoso y turbador cuento negro" porque, explica Gómez, "los personajes son unos ángeles a quienes se les han caído las alas". Las identidades fingidas, la manipulación y los deseos oscuros completan un relato que se desarrolla en plena noche.
EL ESPECTÁCULO POÉTICO DE LA PALABRA
Para la puesta en escena de 'Grooming', Gómez no ha recurrido a un escenógrafo, sino que él mismo ha diseñado el entorno en el que iban a moverse los actores. "Es más fácil, así no me tengo que pelear conmigo mismo", ha explicado.
A la intimidad del dúo compuesto por Nausicaa Bonnín ('Tres días con la familia') y Antonio de la Torre ('Balada triste de trompeta', 'AzulOscuroCasiNegro' y 'Gordos') se une la sencillez de un espacio escénico amplio, en el que los artilugios no tienen lugar, porque el espectáculo viene implícito en la poética del texto, según el director.
En cuanto a los personajes, De la Torre ha explicado que el principal motor del papel que interpreta es la "necesidad de afecto", ya que está "solo" y vive con el peso de haber alimentado sueños durante su infancia que nunca llegó a realizar, por lo que "trata de ser alguien que no es así en realidad".
Para Bonnín, por su parte, esta ha sido "una obra de retos". "La sexualidad es algo muy íntimo, así que hacerlo público así y meterse en la piel de estos conflictos es difícil", ha manifestado. Ella es una chica de 16 años "oscura y cerrada, con mucho mundo interior y pocas posibilidades de expresarlo".

Erica Fontes promove Salão Erótico do Porto


Erica Fontes (à dta) com a espanhola Nereida Gallardo (foto ASF)

Por 
Pedro Barros


Erica Fontes é uma das convidadas do ErosPorto, Salão Erótico do Porto, que decorrerá de 9 a 12 de fevereiro, no Pavilhão Multiúsos de Gondomar.

A principal estrela portuguesa da indústria de filmes pornográficos aproveitou umas curtas férias do parceiro das filmagens que estão a decorrer em Los Angeles (Estados Unidos) para promover o evento que aborda outros temas do sexo... Ao todo, serão cerca de 700 espetáculos protagonizados por mais de 80 artistas a aquecer os quatro dias da mostra.

A Escola do Sexo, o Café Fetish – da responsabilidade da dominadora Mistress Minerva –, consultas de sexologia, aulas de dança de varão, massagens eróticas e esclarecimentos sobre troca de casais, para além de várias palestras sobre temas diversificados, são algumas das novidades que aliciam a uma incursão a Gondomar.

Esta quinta-feira foi desvendado, igualmente, o EWF. Luta livre no feminino, que terá como intérpretes mulheres não ligadas ao ramo do sexo. Contudo, terão de realizar golpes de conotação sexual para ganhar os combates. O promotor deste conceito é bastante arrojado nas ambições, projetando-o como «a revolução do desporto em Portugal» ou o «desporto que vai dar muito que falar». E deu a sua aprovação ao slogan que acompanhará as atuações: «Donas de casa zangadas»...

Invariável é o preço dos ingressos do ErosPorto desde a primeira edição, 20 euros, com os organizadores apostados em ultrapassar o registo de 12 mil visitantes alcançado o ano passado.
12:22 - 04-02-2012