El VI congreso cubano de educación, orientación y terapia sexual fue inaugurado el lunes en La Habana y contó con la participación de reconocidos expertos de Estados Unidos, España, Bélgica, Ecuador, Venezuela, México, Colombia y Cuba. Transexualidad, machismo, masculinidades, violencia, VIH, familia, sexología clínica, disfunciones, adolescencia, juventud, sexo e internet, entre otras temáticas, conformaron la agenda de trabajo del evento que culmina este 26 de enero, con una jornada dedicada a la diversidad, y políticas sociales, y las sexualidades en un mundo cambiante.
Destacada fue la conferencia impartida por la psicoterapeuta de origen belga Esther Perel sobre erotismo y sexualidad en la pareja, así como la del experto español Oscar Guasch acerca del trabajo sexual masculino en el sur de Europa.
En el VI Congreso se analizó también el problema del abuso sexual infantil, que por lo general es una experiencia prolongada y no un hecho aislado. Estudios recientes del informe del estado mundial de la infancia, 2007 muestran que hasta el 2% de los niños en el mundo pueden haber sido víctimas de esa problemática.
Se trata de un fenómeno actual que ocurre en cualquier contexto y diferentes niveles educacionales de la familia de la víctima y el abusador. La mayoría de las veces sucede como resultado de dificultades en la comunicación y necesidades afectivas no resueltas de padres y madres con hijos e hijas, desconocimiento y falta de información de los progenitores acerca de la sexualidad de su descendencia, aseguraron los especialistas.
Es por ello que los participantes recomendaron preparar y divulgar información sobre abuso sexual para todos los grupos de edades, profesiones y oficios y fortalecer los equipos de trabajo multi e interdisciplinario que permitan el mejor seguimiento e integración de los casos.
De otra parte, Mariela Castro Espín, presidenta del evento, disertó sobre la educación sexual en los procesos de transformación social en la isla. Explicó que en Cuba desde etapas tempranas de la transición socialista se conformó un programa educativo nacional, en el que participaron organismos del Estado, instituciones sanitarias y sociedad civil.
Sin embargo, se debió pasar por un largo proceso, el cual inició bajo una concepción bionormativa centrada en las mujeres y su función reproductiva, hasta lograr incorporar paulatinamente una visión integral, basada en los derechos de todos. Es en 1996 que se crea el Programa Nacional de Educación Sexual en la escuela con enfoque de género: Por una educación sexual responsable y feliz; y en la actualidad se extiende a toda la nación.
La educación de la sexualidad desde los paradigmas emancipatorios frente a los modelos de dominación aprendidos nos sitúan ante un compromiso de expansión social que pondere los valores humanistas de solidaridad, igualdad y equidad social, resaltó Castro.
Erotismo y sexualidad en la pareja
Siempre se dice que los problemas en la sexualidad vienen de problemas relacionales, pero muchas parejas se aman y comunican bien, y se quejan de la falta de erotismo. Eso muestra que una buena intimidad no siempre garantiza una buena sexualidad, aseveró la psicoterapeuta Esther Perel, una de las investigadoras más respetadas en el mundo de la inteligencia erótica y docente de la Universidad de Nueva York.
La experta señaló que en la actualidad la pareja está llena de expectativas, muchas de ellas nunca antes puestas en una misma persona. Ocurre que buscamos que la pareja nos proporcione lo que antes nos daba todo un pueblo o la familia extendida: sentido a nuestra vida y un sentimiento de pertenencia, de continuidad, además de todas las cosas que esperamos del matrimonio, como el apoyo económico y constituir un núcleo familiar. Pero al mismo tiempo queremos sea nuestro mejor amigo, confidente y amante apasionado.
Son muchas cosas para una sola persona, manifestó Perel. Si buscamos en la relación romántica todo el sentido de seguridad que antes encontrábamos en la comunidad o la familia extendida, no vamos a tener la capacidad de dejar la distancia, el espacio que necesita el deseo para mantenerse. El fuego necesita aire y muchas parejas hoy no se dejan suficiente aire el uno al otro.
La pareja romántica siempre está hablando de estar juntos y confunde la intimidad con control y fusión. No obstante, la libertad no significa enamorarse de otro, es simplemente mantener la individualidad dentro de una relación estable, aclaró Perel.
Masculinidades, sexualidad y machismo
América Latina tiene una deuda con la lucha contra el machismo, un concepto que se define como una forma de mirar y construir la realidad, signada por formas concretas de pensar de la sociedad, aseguró Edgar Vega, especialista de la Universidad Andina Simón Bolivar de Quito.
El experto explicó a Prensa Latina que la sexualidad machista, marcada por las políticas ideológicas de las culturas es la preponderante en la región, y afecta de manera negativa tanto a las mujeres como a los propios hombres. Y es que la sexualidad es el campo más conflictivo de los seres humanos, donde se enraízan todas las discriminaciones, destacó.
En el machismo, la mujer y lo femenino tienen las de perder, y los hombres no podemos seguir viviendo al amparo de ciertas prerrogativas que nacen de matrices inequitativas, aseveró Vega. La masculinidad hoy se desmonta y apela a todos los aportes que ha hecho la feminidad a la humanidad, dígase el diálogo, la no violencia, soberanía del cuerpo, belleza. Todo ello puede estar acorde con la masculinidad, una apuesta por la vida y nuevas formas de convivencia, señaló Vega.
Prostitución masculina y heterosexualidad
El trabajo sexual entre varones en el sur de Europa dejó atrás los espacios callejeros y hoy habita la Internet y las redes sociales, aseguró Oscar Guasch, antropólogo de la Universidad de Barcelona, España. Tras analizar la evolución de la prostitución masculina -algo que él define mejor como trabajo sexual entre hombres- en países como Italia, Grecia y Portugal en los últimos años, Guasch considera que el problema no es la homosexualidad, sino la homofobia. El experto explicó a Prensa Latina que esas naciones, además de España, son homófobas, aunque las leyes no persigan las relaciones sexuales entre varones.
Describió las fases por las que considera ha pasado la homosexualidad, período “pregay”, condicionado a los espacios públicos y socialmente visible, modelo “gay”, de los años 80, donde se institucionaliza esa práctica, se crean espacios específicos para encuentros, y se pasa de la vergüenza al orgullo. Y por último la era “post gay”, influida por las nuevas tecnologías de la comunicación, que transforman las maneras para el encuentro y la socialización, pero donde todavía existe la homofobia, aunque de modo más sutil.
En otro momento de la conversación se refirió a la heterosexualidad, definición que considera no como orientación sexual, sino, una forma de relacionarse con otras personas organizadas en torno al mito del amor romántico, de la pareja estable mutuamente fiel. Este concepto, propio de la sociología, no coincide, sin embargo, con lo que establecen psicólogos, psiquiatras y médicos, quienes sí la consideran una orientación sexual.
La heterosexualidad nace en el siglo 19, con la Revolución Industrial, cambia en el 20, y ya en el 21, con la sociedad del conocimiento está más disgregada, pero es importante no pensarla como lo hacen los médicos sino, establecerla como una forma de vida o como un estilo emocional. Esta es una perspectiva distinta, una mirada distinta desde la sociología, aseveró. Existe el amor entre varones y el amor entre mujeres, parejas de este tipo en los que valen las mismas características de la heterosexualidad, aseveró el experto, autor de tres libros colectivos sobre sexualidad y de otros tres sobre género.
Nuevos paradigmas de la transexualidad
Reconocidos especialistas estadounidenses participaron en un simposio sobre transexualidad durante la jornada inaugural del VI congreso cubano de educación, orientación y terapia sexual. Nuevos paradigmas, estándares y cuidados, leyes y políticas públicas, así como la visión de la Asociación Mundial de Profesionales para la Salud Trans (WPATH), fueron algunos de los aspectos presentados en un panel moderado por el especialista cubano Alberto Roque, del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex).
Los científicos coincidieron en que la no conformidad de género no es algo patológico, y resaltaron la importancia de un adecuado acceso a la atención de la terapia hormonal y la cirugía.
Los nuevos estándares muestran el importante papel que las personas transexuales y transgénero han jugado en el cambio del panorama de la salud de este grupo poblacional en algunos países. De ahí que se necesita educar a la población, sobre todo a los profesionales que participan en la elaboración de los manuales de clasificación, para retirar este problema de la lista de trastornos mentales, y evitar que las personas transgénero sufran estigma y discriminación, planteó la presidenta de la WPATH Lin Fraser.
La WPATH, una organización global con sede en Estados Unidos, trabaja con personas transexuales desde los años 60, y tiene la responsabilidad de favorecer la terapia necesaria a cada individuo que así lo requiera, aseveró Fraser. En los años 60, la mayoría de ellos hacía una transición de un sexo a otro, basado en un sistema binario de interpretar el género masculino o femenino. Pero aprendimos que muchas personas no deseaban esa transición hacia el otro género, aprendimos que hay expresiones de género dentro de un espectro entre los dos polos binarios, y existen características diagnósticas, explicó Fraser.
La especialista destacó el trabajo que realiza Cuba en tal sentido, en particular el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex). La isla realizó grandes progresos en esa área, al igual que Argentina. Refirió su interés por ampliar el intercambio y colaboración con la nación cubana, y espera que pronto el país pueda pertenecer a la WPATH, aunque existen algunas dificultades para ello, debido al bloqueo de Estados Unidos hacia Cuba.