28 de Febrero de 2013 - 12:22 pm
En la vida sexual de las personas hay opciones y preferencias y, a nivel de sexología, si el asunto es abordar las posiciones alrededor del presente tema, no es prudente decir si es bueno o malo mantener un voto de celibato hasta llegar al matrimonio, ya sea por parte de él, de ella o de ambos.
La médica sexóloga de ProFamilia, Nereida Lacera, manifiesta que “hay quienes consideran que es bueno tener experiencias sexuales antes de casarse para que una vez en el matrimonio la vida sexual sea satisfactoria. Algo que no es cien por ciento verídico. Porque más allá de eso, el matrimonio no es solo la vida sexual, sino que involucra muchos otros factores de convivencia, sentimientos y emociones; viéndolo desde este punto de vista, el sexo prematrimonial no garantiza el desarrollo de un matrimonio feliz”.
Partiendo de dicho aspecto y viendo las diferentes posturas ante el tema, ya sean por convicciones culturales o religiosas, según la doctora Nereida, su experiencia como médica, le ha dejado claridad en otro frente de esta temática.
“De mis casos en consultas en ProFamilia he podido ver que hay parejas que, por razones religiosas, admiten haber llegado a la luna de miel ambos vírgenes. Luego de eso, cuando empieza la convivencia, uno de los dos manifiesta problemas sexuales, al parecer producto de ese bloqueo voluntario o inhibición que tuvieron de su vida sexual antes de casarse: he atendido mujeres, en dicho contexto, que consultan por frigidez o por vaginismo, etc. Y hombres que consultan por eyaculación precoz. Lo que sí está claro es que no se puede afirmar al cien por ciento que sea por dicha represión de la expresión sexual, porque también puede ser que ya venían con un problema a nivel de su organismo que no se manifestó, al no tener una vida sexual activa previamente”, agregó la doctora Lacera.
Guillermo Candelar, taxista, comentó que “si existen personas que quieran llegar con voto de celibato hasta el matrimonio deben ser muy pocos hoy día. Ya la mayoría de jóvenes no sienten que es de suma importancia esa espera. No hacerlo no es algo que considero que sea malo, porque he visto muchas parejas que viven en unión libre y llevan una vida muy buena. Como hay otras que solo duran seis meses casados. En mi criterio personal, el papel firmado no quiere decir que la felicidad está garantizada”, aportó.
Ante estas opiniones, teniendo en cuenta el aspecto espiritual del matrimonio en la sociedad, el líder cristiano Maicol Insignares extiende una invitación, desde su forma de abordar esta temática. “Hay que tener mucho cuidado con lo que decidimos. Si se ha tenido sexo antes del matrimonio, cuando la persona llegue a casarse, se dará cuenta que no podrá entregarse al cien por ciento a su cónyuge. ¿Por qué? Porque le ha dado parte de sí mismo a alguien más que no es su pareja para toda la vida. Tomar esto a la ligera, no sólo es insensato, sino que muestra una ignorancia total de cómo Dios nos ha hecho. Génesis 2:24 explica por qué el hombre deja a su padre y a su madre y se une a su esposa, y los dos se convierten en uno solo”, concluyó Maicol.
En general, la sexualidad exige un compromiso personal que se debe respetar en cualquier estrado de la vida.
Por Rafael Escobar Saumet
Twitter @ralphsaumeT