Terça, 22 de Março de 2011 ás 08:15
Saúde e Sexualidade na Semana da Mulher
Na última quinta-feira, dia 17, aconteceu no Salão Nobre da Câmara Municipal palestra com o Dr. Marcelo Eduardo Amici Jorge sobre a Saúde da Mulher. O evento fez parte da programação da Semana da Mulher que ocorre até o mês de abril.
O médico fez a explanação didática dos riscos que a mulher corre em cada idade. Os temas abordados foram: Desenvolvimento da mulher na sociedade, Síndrome Pré-menstrual, Câncer de colo, Câncer de endométrio, Câncer de mama, Câncer de ovário, Doenças Sexualmente Transmissíveis, Planejamento familiar, Sexualidade, Climatério e Menopausa.
O médico abriu a palestra valorizando a força, garra, determinação e o desempenho das mulher em seus inúmeros “seres” – mulher, mãe, esposa, trabalhadora, gerenciadora do lar, até a Presidência da República. Fez uma breve revisão do desenvolvimento filosófico - antropológico da formação dos conceitos das comunidades humanas com seu “caminhar “ histórico até atingirmos os costumes e valores da sociedade atual. São saberes e estágios que explicam as conquistas atingidas e os desafios a resolver. Apesar de tantas vitórias ainda existe a desvalorização do seu trabalho da mulher e, mais preocupante: a crescente violência contra o ser humano, principalmente as mulheres, um fenômeno bio-psico-social complexo e dinâmico que aparece com a formação das comunidades, onde a tolerância, o diálogo e a civilidade fazem um caminho contrário a modernização. As vítimas da violência além das possíveis seqüelas físicas, ficam expostas as seqüelas emocionais e psicológicas que influenciarão dir etamente o futuro: seja pelo risc
o 3 vezes maior de depressão, 4 vezes maior a incidência de suicídios nessa população, 13% de se tornarem, alcoólatra, maior incidência de gravidez não planejada e uma sexualidade bastante conturbada.
O tema sexualidade foi o assunto principal da palestra e sua expressão nas diversas fases da vida da mulher desde a infância até a maturidade, passando pela revolução sexual com a descoberta e uso da pílula anticoncepcional. Nos anos 60 tinha apenas o papel da dona de casa e reprodutora; nos anos de 70, a possibilidade de se evitar os filhos e exercer sua plenitude sexual .
Dr. Marcelo salientou que a sexualidade é uma forma de expressar afeto e carinho, se inicia na infância, desde bebes pois é prazeroso a eles serem tocados ou acariciados pelos pais, proporcionando maneiras de conhecer o seu corpinho em desenvolvimento. A sexualidade continua até o fim da vida e tem suas características para cada estágio etário por que passa o corpo feminino: infância, adolescência, idade adulta, climatério e menopausa. Sexualidade e Sexo são coadjuvantes e é na adolescência que o desejo sexual resultado das grandes mudanças hormônais.
Ficou claro que o desenvolvimento da Sexualidade deve ser feito de maneira consciente pois poderá trazer riscos para a vida da mulher quando exercida de maneira inconseqüente seja o risco de uma gravidez não planejada, seja pelo risco de DST.
http://www.canalrioclaro.com.br/index1.php?s=news&idnews=17925
segunda-feira, 28 de março de 2011
sábado, 26 de março de 2011
El milagro contra la eyaculación precoz?
SEXUALIDAD
El milagro contra la eyaculación precoz?
Se puso en marcha la campaña de lanzamiento del nuevo fármaco para el tratamiento de la eyaculación precoz, la dapoxetina, que se comercializa con el nombre de Priligy. De entrada, como es natural, se han comenzado a difundir datos sobre la prevalencia de la eyaculación precoz en España, aludiendo a que un 30% de los hombres la padecen.
El gran problema para la credibilidad de estos datos es cómo y quién los ha obtenido. Los especialistas en sexología somos conscientes de la dificultad que el diagnóstico de eyaculación precoz entraña. Los cuestionarios son de muy escasa fiabilidad, siendo clave la entrevista directa, que, únicamente si la realizan expertos en terapia sexual puede aproximarnos a la verdadera extensión del problema. Y es que, a la cantidad de tiempo que se tarda en eyacular tras la penetración (latencia eyaculatoria), le ocurre lo que al tamaño del pene: se tiene la fantasía de que debería ser mayor. De hecho, en terapia sexual con hombres preocupados por su eyaculación precoz, uno de los perfiles que encontramos es el del hombre con baja autoestima sexual que asocia ambas preocupaciones: complejo de pene pequeño e inquietud por conseguir retrasar su eyaculación.
El que la duración del coito se convierta en problema para hombres, mujeres y parejas es fácil de entender en una sociedad con información confusa y ausencia de una auténtica educación sexual. Excesivas expectativas respecto al coito, y falsas creencias como el orgasmo simultáneo o esperar el orgasmo de la mujer durante la penetración —lo más frecuente es que no sea así, salvo que haya una estimulación del clítoris—; propician la percepción de problema donde sólo hay falta de información, falsas creencias y ausencia de una verdadera experiencia sexual saludable.
Lamentablemente, la falta de perspectiva sexológica es común a buena parte de los profesionales de la salud que a partir de ahora se van a interesar por el tema, dando por sentado que el nuevo fármaco les va a dar la llave para resolver la eyaculación precoz. Sin tener en cuenta que cualquier intervención, también en salud sexual, requiere un diagnóstico previo. Durante años hemos podido ver cómo en la supervisión de casos clínicos con alumnos, tanto médicos como psicólogos ya formados en el Máster de Sexología y Psicoterapia Integradora de la Universidad de Valencia, aun teniendo una buena formación teórica, tienen dificultades en su práctica inicial para no confundir el motivo de consulta —"eyaculo rápido"—, con el diagnóstico, que no siempre es de eyaculación precoz. Mucho nos tememos que al socaire del lanzamiento masivo del Priligy, podemos asistir a una explosión de prescripciones para tratar eyaculaciones precoces que no lo son.
El Priligy actúa inhibiendo la recaptación de serotonina, al igual que muchos antidepresivos, de forma que como éstos, facilita el retardo eyaculatorio. Lo novedoso es que dicha facilitación se produce con más rapidez —aproximadamente una hora antes del coito es suficiente— lo que permite su toma únicamente cuando se anticipa que va a haber una relación sexual. El otro aspecto novedoso es que se ha aprobado su comercialización como tratamiento de la eyaculación precoz, lo que por sí mismo contribuye a generar confianza en algunos pacientes —y médicos— a la par que lo hace comercialmente atractivo.
Entendemos que las mayores ventajas del fármaco se obtienen con una adecuada prescripción, después de haber realizado un diagnóstico a través de una exploración sexológica, que contemple aspectos médicos, psicológicos y sociales, además de los factores predisponentes, precipitantes y mantenedores de la disfunción. Si se carece de experiencia y formación sexológica será muy fácil ceder a la receta automática en respuesta a la queja de "soy muy rápido". ¿Qué más da?, podemos pensar, si así se resuelve el problema. Sin embargo, por experiencia sabemos que no hay recetas mágicas en terapia sexual.
Presentar el Priligy como píldora milagro, que por su mera prescripción resolverá la eyaculación precoz, supondría reiterase en uno de los errores cometidos al inicio de la comercialización de los fármacos proeréctiles (Viagra, Cialis y Levitra): muchos posibles beneficiarios del fármaco lo desestiman prematuramente tras una o unas primeras tomas, viendo frustradas sus expectativas por la ausencia de una adecuada orientación terapéutica. La adherencia terapéutica es clave, como en todo fármaco, y especialmente en terapia sexual, donde el componente emocional juega un importante papel.
Damos la bienvenida a este nuevo fármaco, que puede ser un estupendo apoyo terapéutico en algunos casos diagnosticados de eyaculación precoz. No obstante, no podemos dejar de exponer nuestra preocupación, porque su uso pueda devenir en una excesiva medicalización de la sexualidad. Otra tema es el coitocentrismo que podría alentar una prescripción indiscriminada del fármaco, cuando alargar el tiempo de "mete-saca" no necesariamente supone relaciones sexuales más satisfactorias.
En nuestra experiencia encontramos que esta clase de disfunciones no se suelen resolver de esta manera, sino que responde a muchos otros factores que hay que analizar en cada caso. Y, por último, nos preocupa que se pueda convertir en problema lo que sencillamente es una realidad biológica del macho humano.
Sábado, 26 de marzo de 2011
http://www.corrienteshoy.com/vernota.asp?id_noticia=76849
El milagro contra la eyaculación precoz?
Se puso en marcha la campaña de lanzamiento del nuevo fármaco para el tratamiento de la eyaculación precoz, la dapoxetina, que se comercializa con el nombre de Priligy. De entrada, como es natural, se han comenzado a difundir datos sobre la prevalencia de la eyaculación precoz en España, aludiendo a que un 30% de los hombres la padecen.
El gran problema para la credibilidad de estos datos es cómo y quién los ha obtenido. Los especialistas en sexología somos conscientes de la dificultad que el diagnóstico de eyaculación precoz entraña. Los cuestionarios son de muy escasa fiabilidad, siendo clave la entrevista directa, que, únicamente si la realizan expertos en terapia sexual puede aproximarnos a la verdadera extensión del problema. Y es que, a la cantidad de tiempo que se tarda en eyacular tras la penetración (latencia eyaculatoria), le ocurre lo que al tamaño del pene: se tiene la fantasía de que debería ser mayor. De hecho, en terapia sexual con hombres preocupados por su eyaculación precoz, uno de los perfiles que encontramos es el del hombre con baja autoestima sexual que asocia ambas preocupaciones: complejo de pene pequeño e inquietud por conseguir retrasar su eyaculación.
El que la duración del coito se convierta en problema para hombres, mujeres y parejas es fácil de entender en una sociedad con información confusa y ausencia de una auténtica educación sexual. Excesivas expectativas respecto al coito, y falsas creencias como el orgasmo simultáneo o esperar el orgasmo de la mujer durante la penetración —lo más frecuente es que no sea así, salvo que haya una estimulación del clítoris—; propician la percepción de problema donde sólo hay falta de información, falsas creencias y ausencia de una verdadera experiencia sexual saludable.
Lamentablemente, la falta de perspectiva sexológica es común a buena parte de los profesionales de la salud que a partir de ahora se van a interesar por el tema, dando por sentado que el nuevo fármaco les va a dar la llave para resolver la eyaculación precoz. Sin tener en cuenta que cualquier intervención, también en salud sexual, requiere un diagnóstico previo. Durante años hemos podido ver cómo en la supervisión de casos clínicos con alumnos, tanto médicos como psicólogos ya formados en el Máster de Sexología y Psicoterapia Integradora de la Universidad de Valencia, aun teniendo una buena formación teórica, tienen dificultades en su práctica inicial para no confundir el motivo de consulta —"eyaculo rápido"—, con el diagnóstico, que no siempre es de eyaculación precoz. Mucho nos tememos que al socaire del lanzamiento masivo del Priligy, podemos asistir a una explosión de prescripciones para tratar eyaculaciones precoces que no lo son.
El Priligy actúa inhibiendo la recaptación de serotonina, al igual que muchos antidepresivos, de forma que como éstos, facilita el retardo eyaculatorio. Lo novedoso es que dicha facilitación se produce con más rapidez —aproximadamente una hora antes del coito es suficiente— lo que permite su toma únicamente cuando se anticipa que va a haber una relación sexual. El otro aspecto novedoso es que se ha aprobado su comercialización como tratamiento de la eyaculación precoz, lo que por sí mismo contribuye a generar confianza en algunos pacientes —y médicos— a la par que lo hace comercialmente atractivo.
Entendemos que las mayores ventajas del fármaco se obtienen con una adecuada prescripción, después de haber realizado un diagnóstico a través de una exploración sexológica, que contemple aspectos médicos, psicológicos y sociales, además de los factores predisponentes, precipitantes y mantenedores de la disfunción. Si se carece de experiencia y formación sexológica será muy fácil ceder a la receta automática en respuesta a la queja de "soy muy rápido". ¿Qué más da?, podemos pensar, si así se resuelve el problema. Sin embargo, por experiencia sabemos que no hay recetas mágicas en terapia sexual.
Presentar el Priligy como píldora milagro, que por su mera prescripción resolverá la eyaculación precoz, supondría reiterase en uno de los errores cometidos al inicio de la comercialización de los fármacos proeréctiles (Viagra, Cialis y Levitra): muchos posibles beneficiarios del fármaco lo desestiman prematuramente tras una o unas primeras tomas, viendo frustradas sus expectativas por la ausencia de una adecuada orientación terapéutica. La adherencia terapéutica es clave, como en todo fármaco, y especialmente en terapia sexual, donde el componente emocional juega un importante papel.
Damos la bienvenida a este nuevo fármaco, que puede ser un estupendo apoyo terapéutico en algunos casos diagnosticados de eyaculación precoz. No obstante, no podemos dejar de exponer nuestra preocupación, porque su uso pueda devenir en una excesiva medicalización de la sexualidad. Otra tema es el coitocentrismo que podría alentar una prescripción indiscriminada del fármaco, cuando alargar el tiempo de "mete-saca" no necesariamente supone relaciones sexuales más satisfactorias.
En nuestra experiencia encontramos que esta clase de disfunciones no se suelen resolver de esta manera, sino que responde a muchos otros factores que hay que analizar en cada caso. Y, por último, nos preocupa que se pueda convertir en problema lo que sencillamente es una realidad biológica del macho humano.
Sábado, 26 de marzo de 2011
http://www.corrienteshoy.com/vernota.asp?id_noticia=76849
terça-feira, 22 de março de 2011
Desejo perdido - O bem-estar psicológico do homem pode garantir o prazer na cama
Desejo perdido
O bem-estar psicológico do homem pode garantir o prazer na cama
Por Ilana Ramos
17/03/2011
O humor já não é mais o mesmo, os carinhos já não fazem mais parte da rotina do casal, e na cama então, nem se fala. O desinteresse sexual, apesar de ser mais comum entre as mulheres, também atinge a ala masculina. As razões são muitas e bem variadas. Além das mudanças que o corpo sofre ao longo do tempo, especialistas alertam para a importância da questão psicológica na busca pelo desejo perdido.
O interesse pelo sexo depende de um conjunto de fatores como, por exemplo, a saúde e o bem- estar físico, os relacionamentos interpessoais e o bom funcionamento da mente. E de acordo com o psicólogo Oswaldo Rodrigues, coordenador de pesquisas do Grupo de Estudos e Pesquisas do Instituto Paulista de Sexualidade (Inpasex), quando algum desses fatores vai mal, o rendimento na cama pode ser afetado.
“Se alguma coisa não anda bem, o homem pode sofrer com a diminuição do desejo sexual. A dificuldade em administrar as bases físicas, sociais e psicológicas produz e mantém essa queda do desejo. Isto significa que, mesmo que todos nos tenhamos problemas, o mais importante é pensar em como solucioná-los. E a dificuldade que o homem tem em lidar com os problemas, sejam eles de qualquer ordem, é exclusivamente psicológica”, garante ele.
Ovo de codorna, amendoim, banana, ostras, vale tudo para tentar recuperar o prazer no sexo. Porém, apesar de bastante antiga, a crença popular ainda não conseguiu provar sua eficiência. “A busca de algo externo que seja responsável pelo apetite sexual é muito comum em nossa cultura. E embora a procura seja tão antiga, ainda não encontraram nada similar que realmente produzisse algum tipo de interesse pelo sexo. Antes de qualquer coisa, é preciso querer melhorar. O desejo sexual exige que a pessoa se desenvolva em direção às atividades sexuais. Exige ação, exige que se tenha a intenção de mudar” aconselha o psicólogo.
Muito além de uma questão física, o bom sexo depende também do bom funcionamento da mente. Embora seja mais difícil para o homem, conversar, compartilhar problemas e buscar ajuda psicológica podem melhorar de vez a vida sexual. “Explicar um problema que não conhecemos é bastante difícil. Mas existe algo que este homem pode fazer: contar o que sente, sem precisar tentar explicar algo que não sabe, simplesmente desabafar. O segundo passo será dialogar com a parceira sobre o que ambos pretendem, aquilo que desejam do futuro. Assim, este homem terá apoio para buscar ajuda profissional correta e quem sabe, resolver seus problemas’, finaliza Rodrigues.
http://www.maisde50.com.br/editoria_conteudo2.asp?conteudo_id=8193
O bem-estar psicológico do homem pode garantir o prazer na cama
Por Ilana Ramos
17/03/2011
O humor já não é mais o mesmo, os carinhos já não fazem mais parte da rotina do casal, e na cama então, nem se fala. O desinteresse sexual, apesar de ser mais comum entre as mulheres, também atinge a ala masculina. As razões são muitas e bem variadas. Além das mudanças que o corpo sofre ao longo do tempo, especialistas alertam para a importância da questão psicológica na busca pelo desejo perdido.
O interesse pelo sexo depende de um conjunto de fatores como, por exemplo, a saúde e o bem- estar físico, os relacionamentos interpessoais e o bom funcionamento da mente. E de acordo com o psicólogo Oswaldo Rodrigues, coordenador de pesquisas do Grupo de Estudos e Pesquisas do Instituto Paulista de Sexualidade (Inpasex), quando algum desses fatores vai mal, o rendimento na cama pode ser afetado.
“Se alguma coisa não anda bem, o homem pode sofrer com a diminuição do desejo sexual. A dificuldade em administrar as bases físicas, sociais e psicológicas produz e mantém essa queda do desejo. Isto significa que, mesmo que todos nos tenhamos problemas, o mais importante é pensar em como solucioná-los. E a dificuldade que o homem tem em lidar com os problemas, sejam eles de qualquer ordem, é exclusivamente psicológica”, garante ele.
Ovo de codorna, amendoim, banana, ostras, vale tudo para tentar recuperar o prazer no sexo. Porém, apesar de bastante antiga, a crença popular ainda não conseguiu provar sua eficiência. “A busca de algo externo que seja responsável pelo apetite sexual é muito comum em nossa cultura. E embora a procura seja tão antiga, ainda não encontraram nada similar que realmente produzisse algum tipo de interesse pelo sexo. Antes de qualquer coisa, é preciso querer melhorar. O desejo sexual exige que a pessoa se desenvolva em direção às atividades sexuais. Exige ação, exige que se tenha a intenção de mudar” aconselha o psicólogo.
Muito além de uma questão física, o bom sexo depende também do bom funcionamento da mente. Embora seja mais difícil para o homem, conversar, compartilhar problemas e buscar ajuda psicológica podem melhorar de vez a vida sexual. “Explicar um problema que não conhecemos é bastante difícil. Mas existe algo que este homem pode fazer: contar o que sente, sem precisar tentar explicar algo que não sabe, simplesmente desabafar. O segundo passo será dialogar com a parceira sobre o que ambos pretendem, aquilo que desejam do futuro. Assim, este homem terá apoio para buscar ajuda profissional correta e quem sabe, resolver seus problemas’, finaliza Rodrigues.
http://www.maisde50.com.br/editoria_conteudo2.asp?conteudo_id=8193
domingo, 20 de março de 2011
Mais satisfeitas com o sexo, brasileiras vão em busca de sex shops
Mais satisfeitas com o sexo, brasileiras vão em busca de sex shops
08/03/11
Escrito por Sex Shop Amor Selvagem em Amor, casamento e sexo Nenhum comentário
Procura por produtos eróticos e surgimento de lojas para elas são prova disso
Cláudia Pinho, do R7
Calcinha com vibrador promete apimentar a vida sexual das mulheres
Julia Chequer/R7
As mulheres estão mais satisfeitas com sua vida sexual do que estavam há dez anos. Essa é uma das conclusões da pesquisa Mulheres Brasileiras e Gêneros no Espaço Público e Privado, realizada pela Fundação Perseu Abramo e divulgada semana passada.
Em 2001, quando foi realizada a primeira pesquisa com esse tema, 61% das mulheres disseram estar felizes quanto à vida sexual. Neste ano, foram 68%. O resultado aponta para uma situação percebida já há algum tempo pelo psicólogo Angelo Monesi, terapeuta sexual do Instituto Paulista de Sexualidade.
- O desenvolvimento sexual das mulheres está em um movimento crescente e contínuo. A partir dos anos 90, elas começaram a cobrar e buscar mais prazer.
Desde os anos 70 as mulheres estão na luta. Começaram pela busca de uma colocação no mercado de trabalho e, depois, pela estabilidade financeira. Isso tudo alcançado, partiram para a busca do prazer.
- Elas foram à luta mesmo. Foram aprender dança do ventre, fizeram aulas de streptease e de pole dance. Tudo para descobrir sua sexualidade. Os homens, infelizmente, continuam achando que só precisam ficar com a boquinha da garrafa em pé.
Segundo Monesi, as mulheres estão evoluindo mais do que os homens porque, “apesar de estarem em busca do prazer, elas não se contentam apenas com o prazer do corpo. Elas buscam o prazer da alma também. Para elas, o desempenho masculino não é tudo. Elas querem o algo a mais. Ao contrário dos homens, que continuam preocupados apenas com a sua performance”.
- Os adolescentes de hoje continuam acreditando que só precisam ter ereção. Uma pena. Eles deveriam deixar essa preocupação única com o próprio desempenho e perceber mais a parceira.
Daí a importância de a mulher ser clara e dizer exatamente o que quer. Porque, de acordo com o psicólogo, esperar que os homens percebam os anseios femininos é muito complicado – e pode levar tempo.
Porém, elas já estão mais preparadas para enfrentar a situação. Prova disso é o crescimento do mercado de produtos eróticos paras as mulheres. Filmes pornôs, lingeries sensuais, fantasias sexuais e acessórios, como vibradores, passaram a fazer parte do universo feminino.
Entrar em uma sex shop atrás de novidades e artigos que possam apimentar a relação ou dar-lhes prazer próprio é, atualmente, uma prática bastante comum. Elas estão muito mais à vontade. E para acompanhar o novo perfil de clientes, apareceram no mercado lojas especializadas no atendimento ao público feminino.
(…) Existe nas sex shops: lingeries, fantasias de coelhinhas e enfermeiras, chicotes, géis comestíveis e os mais variados tipos de vibradores.
As sensações (…) no momento são o coelho de pelúcia que guarda um vibrador rosa dentro e as calcinhas vibratórias – ambos os produtos aparecem no filme De pernas pro Ar, no qual a personagem de Ingrid Guimarães descobre nos produtos eróticos sua fonte de prazer.
As calcinhas vêm com um compartimento no fundilho onde é colocado o pequeno vibrador. Um controle remoto define a intensidade da vibração – tem modelos com até sete tipos. Todo esse prazer tem um preço. A calcinha, que pode inclusive vibrar de acordo com as músicas que tocam em seu Ipod (basta ligar o fio do aparelho no controle remoto do vibrador), custa R$ 450.
(…)
De acordo com a fisioterapeuta Cláudia Quintanilha, “o objetivo é mostrar que toda mulher pode ser sensual, e que não é difícil sentir-se bonita e atraente”. Todas as atendentes são treinadas para explicar e orientar as mulheres que entram na loja.
- Antes de uma mulher comprar uma fantasia pela primeira vez, para surpreender o parceiro, orientamos que converse com ele antes, para evitar possíveis constrangimentos. Já aconteceu de na hora H, o companheiro ter uma crise de riso.
(…) Os produtos que fazem mais sucesso ainda são os vibradores – sempre discretos e femininos (“não queremos que as mulheres levem produtos para rivalizar com os companheiros”). Depois vêm as lingeries sensuais, os géis comestíveis, as velas que se transformam em óleos, os lubrificantes e os anéis penianos, que quando colocados na base do pênis, eles vibram e massageiam o clitóris da mulher no momento da penetração.
http://www.sexshopamorselvagem.com.br/blog/category/dicas-de-sexo-para-mulheres/
08/03/11
Escrito por Sex Shop Amor Selvagem em Amor, casamento e sexo Nenhum comentário
Procura por produtos eróticos e surgimento de lojas para elas são prova disso
Cláudia Pinho, do R7
Calcinha com vibrador promete apimentar a vida sexual das mulheres
Julia Chequer/R7
As mulheres estão mais satisfeitas com sua vida sexual do que estavam há dez anos. Essa é uma das conclusões da pesquisa Mulheres Brasileiras e Gêneros no Espaço Público e Privado, realizada pela Fundação Perseu Abramo e divulgada semana passada.
Em 2001, quando foi realizada a primeira pesquisa com esse tema, 61% das mulheres disseram estar felizes quanto à vida sexual. Neste ano, foram 68%. O resultado aponta para uma situação percebida já há algum tempo pelo psicólogo Angelo Monesi, terapeuta sexual do Instituto Paulista de Sexualidade.
- O desenvolvimento sexual das mulheres está em um movimento crescente e contínuo. A partir dos anos 90, elas começaram a cobrar e buscar mais prazer.
Desde os anos 70 as mulheres estão na luta. Começaram pela busca de uma colocação no mercado de trabalho e, depois, pela estabilidade financeira. Isso tudo alcançado, partiram para a busca do prazer.
- Elas foram à luta mesmo. Foram aprender dança do ventre, fizeram aulas de streptease e de pole dance. Tudo para descobrir sua sexualidade. Os homens, infelizmente, continuam achando que só precisam ficar com a boquinha da garrafa em pé.
Segundo Monesi, as mulheres estão evoluindo mais do que os homens porque, “apesar de estarem em busca do prazer, elas não se contentam apenas com o prazer do corpo. Elas buscam o prazer da alma também. Para elas, o desempenho masculino não é tudo. Elas querem o algo a mais. Ao contrário dos homens, que continuam preocupados apenas com a sua performance”.
- Os adolescentes de hoje continuam acreditando que só precisam ter ereção. Uma pena. Eles deveriam deixar essa preocupação única com o próprio desempenho e perceber mais a parceira.
Daí a importância de a mulher ser clara e dizer exatamente o que quer. Porque, de acordo com o psicólogo, esperar que os homens percebam os anseios femininos é muito complicado – e pode levar tempo.
Porém, elas já estão mais preparadas para enfrentar a situação. Prova disso é o crescimento do mercado de produtos eróticos paras as mulheres. Filmes pornôs, lingeries sensuais, fantasias sexuais e acessórios, como vibradores, passaram a fazer parte do universo feminino.
Entrar em uma sex shop atrás de novidades e artigos que possam apimentar a relação ou dar-lhes prazer próprio é, atualmente, uma prática bastante comum. Elas estão muito mais à vontade. E para acompanhar o novo perfil de clientes, apareceram no mercado lojas especializadas no atendimento ao público feminino.
(…) Existe nas sex shops: lingeries, fantasias de coelhinhas e enfermeiras, chicotes, géis comestíveis e os mais variados tipos de vibradores.
As sensações (…) no momento são o coelho de pelúcia que guarda um vibrador rosa dentro e as calcinhas vibratórias – ambos os produtos aparecem no filme De pernas pro Ar, no qual a personagem de Ingrid Guimarães descobre nos produtos eróticos sua fonte de prazer.
As calcinhas vêm com um compartimento no fundilho onde é colocado o pequeno vibrador. Um controle remoto define a intensidade da vibração – tem modelos com até sete tipos. Todo esse prazer tem um preço. A calcinha, que pode inclusive vibrar de acordo com as músicas que tocam em seu Ipod (basta ligar o fio do aparelho no controle remoto do vibrador), custa R$ 450.
(…)
De acordo com a fisioterapeuta Cláudia Quintanilha, “o objetivo é mostrar que toda mulher pode ser sensual, e que não é difícil sentir-se bonita e atraente”. Todas as atendentes são treinadas para explicar e orientar as mulheres que entram na loja.
- Antes de uma mulher comprar uma fantasia pela primeira vez, para surpreender o parceiro, orientamos que converse com ele antes, para evitar possíveis constrangimentos. Já aconteceu de na hora H, o companheiro ter uma crise de riso.
(…) Os produtos que fazem mais sucesso ainda são os vibradores – sempre discretos e femininos (“não queremos que as mulheres levem produtos para rivalizar com os companheiros”). Depois vêm as lingeries sensuais, os géis comestíveis, as velas que se transformam em óleos, os lubrificantes e os anéis penianos, que quando colocados na base do pênis, eles vibram e massageiam o clitóris da mulher no momento da penetração.
http://www.sexshopamorselvagem.com.br/blog/category/dicas-de-sexo-para-mulheres/
Experiências sexuais que você teeem que ter. Confira!
Experiências sexuais que você teeem que ter. Confira!
A vida sexual nunca é do mesmo jeito – ainda bem! Afinal, ninguém merece ficar para sempre naquela transa meio tímida e desajeitada, típica de quem está desvendando o sexo pela primeira vez. No entanto, por mais que a garota atinja um nível de experiência nota 10, sempre há maneiras de diversificar os momentos íntimos com o parceiro. “Não que 100% das mulheres, para ter uma vida sexual satisfatória, sejam obrigadas a passar por todas essas situações. Porém, experimentar é sempre uma ótima forma de conhecer o que realmente tem significado para você”, aconselha a psicóloga e terapeuta sexual Ana Cristina Canosa, de São Paulo.
Cada situação pela qual ela passa mostra que a sexualidade oferece possibilidades que vão ajudá-la a descobrir dentro de si todo o seu potencial. Uma pessoa que conhece apenas um tipo de experiência pode ter uma vida sexual boa, mas será mais limitada, com certeza.
O que leva cada mulher a vivenciar isso ou aquilo em determinados momentos depende de alguns fatores: tem a ver com carência, auto-estima, satisfação, personalidade, educação sexual recebida e... o parceiro. Sim, ele pode ser fundamental para reprimir ou despertar a curiosidade da parceira para certas práticas. Vamos a elas!
Uma deliciosa e excitante rapidinha
Fazer sexo rapidinho, meio irresponsável, com o risco de ser flagrada.
Essa é uma situação típica da adolescência, em que acontecem as primeiras descobertas. Nessa fase, a gente transa quando aparece uma chance ou corre o risco de ficar só na vontade. “Essas situações permitem mais excitação, o que não significa mais orgasmos”, diz Oswaldo M. Rodrigues Junior, diretor e psicoterapeuta do Instituto Paulista de Sexualidade. E as experiências desse tipo podem se repetir durante alguns anos até a mulher ganhar mais maturidade, encontrar um parceiro freqüente e buscar lugares onde dê pra transar sem pressa. No entanto, nada impede de acontecer em outras épocas da vida, como num começo de namoro, por exemplo, quando o casal não pensa em outra coisa a não ser em sexo, sexo e... sexo! Algumas vezes, pode surgir um desejo súbito de transar depois de um cineminha e, se pintar em locais proibidos e escondidinhos, só a famosa “rapidinha” vai conseguir satisfazer você e ele.
Em ação, a mulher fatal, que assume o comando
Um belo dia, você acorda muito a fim de tomar conta da situação na hora H. Coloca uma lingerie sexy, usa salto alto, faz strip-tease... Se isso é legal? É ótimo! Para ele e, principalmente, pra você. “Quando resolve exercitar seu lado femme fatale, a mulher descobre sua capacidade de sedução, o que eleva muito a auto-estima”, explica a terapeuta sexual. Nesse momento ela fica de bem com seu corpo e aprende que ser sensual vai além da aparência: é preciso ter atitude e postura também. “Com essa experiência, ela entende que não será mal-interpretada pelo parceiro só porque está agindo de forma mais ousada”, afirma Oswaldo Rodrigues. Você vai ver como é divertido se dar conta de que seu amado não precisa de filmes pornográficos para se excitar. O tempero está em seu poder.
Realizar uma fantasia sua – ou dele!
Anda a fim de se vestir de coelhinha ou encarar um ménage à trois? Lembre-se que é preciso se predispor a experimentar algo inusitado, diferente do que está acostumada a fazer. Mas fique esperta, numa transa “a três”, fantasia muito comum entre a ala masculina, pode rolar uma crise de ciúme daquelas, daí, ninguém merece... Em geral, os especialistas defendem a realização de fantasias eróticas. “É interessante porque permite viver emoções e sentimentos até então desconhecidos”, diz o psicoterapeuta. O que mais a garota aprende com isso? “A ser desinibida”, responde o especialista. No mundo feminino, sexo tem forte ligação com a mente, por isso a imaginação é fundamental. Algumas mulheres demoram um tempo para descobrir que fantasiar é saudável e faz parte da vida sexual. “Agora, é importante reconhecer as fantasias que podem ser compartilhadas e aquelas que devem ficar apenas no plano mental e serem usadas como estimulantes na hora da masturbação”, alerta Oswaldo Rodrigues. Realizar ou não esses desejos depende também do homem: “Se ele for uma pessoa aberta, isso vai servir para a parceira buscar dentro de si a liberdade para criar”, afirma Ana Canosa. Portanto, antes de elaborar e colocar o seu plano em ação, não se esqueça de entrar em acordo com o rapaz, certo? É fundamental!
Masturbação, o momento de explorar o próprio corpo
Ainda que a prática seja um ato solitário, é uma experiência superimportante para a vida sexual de uma mulher. É um ótimo (e constante) exercício para o conhecimento do próprio corpo, dos órgãos genitais, sem falar que é uma forma de descobrir em que partes você mais gosta de ser tocada. Além, é claro, de proporcionar prazer. “A masturbação dá uma sensação de independência, de que não precisamos do outro para ter orgasmo. Podemos, sim, usufruir da satisfação de estar com o outro, o que é bem diferente de achar que o prazer só é possível com um parceiro”, fala a psicóloga Ana Canosa.
Um período sem sexo
Quem nunca disse a frase: “Não quero mais saber de homem por um bom tempo!”, principalmente depois de uma desilusão daquelas? Pois saiba que essa fase de abstinência sexual também é supernormal na vida de uma mulher. O psicoterapeuta Oswaldo Rodrigues ressalta que é interessante que a mulher assuma que existem momentos na vida em que o sexo não está no topo da sua lista de prioridades. O único problema é quando ela namora e o parceiro não está com a mesma falta de desejo naquele período. Nesses casos, o diálogo é sempre a melhor opção. “Todo mundo passa por uma fase que tem menos vontade de transar e é bom refletir e saber que ninguém precisa ser a rainha do kama sutra o tempo todo!”, declara Ana Canosa.
Transar sem planejar
É uma questão de viver a oportunidade. Você não fez depilação, não colocou uma lingerie glamourosa e, de repente, surge aquela chance de transar com um cara de tirar o fôlego. Sair correndo e deixar passar? Jamais, meu bem! “Esse tipo de sexo é libertador”, afirma Ana Canosa. Ele desprende a mulher dos padrões rígidos de beleza e higiene, coisas que ela aprendeu como essenciais na hora de ir pra cama com um homem. E tem mais: para agir dessa maneira, ou seja, transar sem pensar muito, algumas mulheres precisam rever suas crenças. “Se ela compreender que o sexo poderá ajudá-la a ter mais prazer de viver ou que a transa, naquele momento, tem mais importância do que outras coisas, aí sim ela poderá vivenciá-la sem ter que preencher uma série de precondições. Mas é fundamental que o desejo esteja dentro dela e não seja uma imposição das circunstâncias ou da outra pessoa”, alerta Oswaldo Rodrigues. Por isso, leitora, se de repente pintou a vontade, apague a luz e desencane da calcinha velha e dos pêlos despontando na virilha. Feche os olhos e... que venha o prazer!
Sexo confortável com o namorado
Cheio de amor, para deixar tudo mais gostoso. Vocês namoram há um tempão e o grau de intimidade é tão alto que um já sabe exatamente o que dá mais prazer ao outro. “É sinal de que o casal conseguiu desenvolver uma linguagem própria, não há tensão nem preocupação em ter que seduzir e conquistar o tempo todo. Nesse momento, a transa se torna mais uma das dimensões do gostar, não a única”, diz Ana Canosa. Em resumo, é a hora de relaxar, quando já não é tão difícil negociar posições, práticas, orgasmos, pois os parceiros já se conhecem bem. “Mas há um risco implícito nessa experiência: estacionar em padrões rígidos que produzirão, em algum momento, a paralisação do sexo”, alerta Oswaldo Rodrigues. Por isso, se você acha que este talvez seja o último estágio da sua vida sexual, é bom ficar alerta e reler esta matéria. Afinal de contas, apimentar as suas transas com o amor da sua vida é supersaudável e pode ser uma delícia. Experimente!
Bem, agora que você já conhece as experiências que podem melhorar a sua vida sexual, veja cinco situações que, ao contrário, ninguém precisa para se realizar na cama.
1 Transar sem estar a fim. Não está disposta? Tudo bem, o mundo não vai cair por causa disso. O segredo é falar com o cara com muito jeitinho, explicar o motivo e pronto, ele vai entender. Para que o moço não fique muito triste, faça um cafuné na cabeça dele, coloque uma música gostosa e relaxem juntos.
2 Fingir o orgasmo. “É possível dizer: não gozei”, garante a terapeuta Ana Cristina Canosa. O fato de não ter chegado ao clímax não significa que você não curtiu a noite de amor. Esclareça a situação para o namorado e nada de drama porque isso pode acontecer com qualquer mulher. Se ele ainda não souber disso, está aí uma boa hora para aprender.
3 Se masturbar só quando está com tesão. Nada disso, as mulheres têm muito a aprender com os homens. E uma das lições bem masculinas que você pode colocar em prática: “masturbar-se para descarregar tensão”, diz Ana. Por que não? Afinal, viver estressada nem faz bem à saúde!
4 Fazer sexo sem proteção. Fica até estranho, você, uma garota informada, antenada, moderna, não pedir para o carinha colocar uma camisinha na hora H. Portanto, nada de constrangimentos, peça e ele terá que aceitar numa boa. Tenha certeza de que, no fundo, vai até admirá-la por isso.
5 Ser pega pelos seus pais transando com o namorado. Convenhamos: não há nada mais constrangedor nessa vida – nem nas outras, diga-se de passagem. Para que esse mico federal não aconteça com você, é simples: vá a um motel ou então tenha certeza de que não há ninguém em casa, nem vai chegar alguém tão cedo.
http://180graus.com/sexo--prazer/experiencias-sexuais-que-voce-teeem-que-ter-confira-289809.html
A vida sexual nunca é do mesmo jeito – ainda bem! Afinal, ninguém merece ficar para sempre naquela transa meio tímida e desajeitada, típica de quem está desvendando o sexo pela primeira vez. No entanto, por mais que a garota atinja um nível de experiência nota 10, sempre há maneiras de diversificar os momentos íntimos com o parceiro. “Não que 100% das mulheres, para ter uma vida sexual satisfatória, sejam obrigadas a passar por todas essas situações. Porém, experimentar é sempre uma ótima forma de conhecer o que realmente tem significado para você”, aconselha a psicóloga e terapeuta sexual Ana Cristina Canosa, de São Paulo.
Cada situação pela qual ela passa mostra que a sexualidade oferece possibilidades que vão ajudá-la a descobrir dentro de si todo o seu potencial. Uma pessoa que conhece apenas um tipo de experiência pode ter uma vida sexual boa, mas será mais limitada, com certeza.
O que leva cada mulher a vivenciar isso ou aquilo em determinados momentos depende de alguns fatores: tem a ver com carência, auto-estima, satisfação, personalidade, educação sexual recebida e... o parceiro. Sim, ele pode ser fundamental para reprimir ou despertar a curiosidade da parceira para certas práticas. Vamos a elas!
Uma deliciosa e excitante rapidinha
Fazer sexo rapidinho, meio irresponsável, com o risco de ser flagrada.
Essa é uma situação típica da adolescência, em que acontecem as primeiras descobertas. Nessa fase, a gente transa quando aparece uma chance ou corre o risco de ficar só na vontade. “Essas situações permitem mais excitação, o que não significa mais orgasmos”, diz Oswaldo M. Rodrigues Junior, diretor e psicoterapeuta do Instituto Paulista de Sexualidade. E as experiências desse tipo podem se repetir durante alguns anos até a mulher ganhar mais maturidade, encontrar um parceiro freqüente e buscar lugares onde dê pra transar sem pressa. No entanto, nada impede de acontecer em outras épocas da vida, como num começo de namoro, por exemplo, quando o casal não pensa em outra coisa a não ser em sexo, sexo e... sexo! Algumas vezes, pode surgir um desejo súbito de transar depois de um cineminha e, se pintar em locais proibidos e escondidinhos, só a famosa “rapidinha” vai conseguir satisfazer você e ele.
Em ação, a mulher fatal, que assume o comando
Um belo dia, você acorda muito a fim de tomar conta da situação na hora H. Coloca uma lingerie sexy, usa salto alto, faz strip-tease... Se isso é legal? É ótimo! Para ele e, principalmente, pra você. “Quando resolve exercitar seu lado femme fatale, a mulher descobre sua capacidade de sedução, o que eleva muito a auto-estima”, explica a terapeuta sexual. Nesse momento ela fica de bem com seu corpo e aprende que ser sensual vai além da aparência: é preciso ter atitude e postura também. “Com essa experiência, ela entende que não será mal-interpretada pelo parceiro só porque está agindo de forma mais ousada”, afirma Oswaldo Rodrigues. Você vai ver como é divertido se dar conta de que seu amado não precisa de filmes pornográficos para se excitar. O tempero está em seu poder.
Realizar uma fantasia sua – ou dele!
Anda a fim de se vestir de coelhinha ou encarar um ménage à trois? Lembre-se que é preciso se predispor a experimentar algo inusitado, diferente do que está acostumada a fazer. Mas fique esperta, numa transa “a três”, fantasia muito comum entre a ala masculina, pode rolar uma crise de ciúme daquelas, daí, ninguém merece... Em geral, os especialistas defendem a realização de fantasias eróticas. “É interessante porque permite viver emoções e sentimentos até então desconhecidos”, diz o psicoterapeuta. O que mais a garota aprende com isso? “A ser desinibida”, responde o especialista. No mundo feminino, sexo tem forte ligação com a mente, por isso a imaginação é fundamental. Algumas mulheres demoram um tempo para descobrir que fantasiar é saudável e faz parte da vida sexual. “Agora, é importante reconhecer as fantasias que podem ser compartilhadas e aquelas que devem ficar apenas no plano mental e serem usadas como estimulantes na hora da masturbação”, alerta Oswaldo Rodrigues. Realizar ou não esses desejos depende também do homem: “Se ele for uma pessoa aberta, isso vai servir para a parceira buscar dentro de si a liberdade para criar”, afirma Ana Canosa. Portanto, antes de elaborar e colocar o seu plano em ação, não se esqueça de entrar em acordo com o rapaz, certo? É fundamental!
Masturbação, o momento de explorar o próprio corpo
Ainda que a prática seja um ato solitário, é uma experiência superimportante para a vida sexual de uma mulher. É um ótimo (e constante) exercício para o conhecimento do próprio corpo, dos órgãos genitais, sem falar que é uma forma de descobrir em que partes você mais gosta de ser tocada. Além, é claro, de proporcionar prazer. “A masturbação dá uma sensação de independência, de que não precisamos do outro para ter orgasmo. Podemos, sim, usufruir da satisfação de estar com o outro, o que é bem diferente de achar que o prazer só é possível com um parceiro”, fala a psicóloga Ana Canosa.
Um período sem sexo
Quem nunca disse a frase: “Não quero mais saber de homem por um bom tempo!”, principalmente depois de uma desilusão daquelas? Pois saiba que essa fase de abstinência sexual também é supernormal na vida de uma mulher. O psicoterapeuta Oswaldo Rodrigues ressalta que é interessante que a mulher assuma que existem momentos na vida em que o sexo não está no topo da sua lista de prioridades. O único problema é quando ela namora e o parceiro não está com a mesma falta de desejo naquele período. Nesses casos, o diálogo é sempre a melhor opção. “Todo mundo passa por uma fase que tem menos vontade de transar e é bom refletir e saber que ninguém precisa ser a rainha do kama sutra o tempo todo!”, declara Ana Canosa.
Transar sem planejar
É uma questão de viver a oportunidade. Você não fez depilação, não colocou uma lingerie glamourosa e, de repente, surge aquela chance de transar com um cara de tirar o fôlego. Sair correndo e deixar passar? Jamais, meu bem! “Esse tipo de sexo é libertador”, afirma Ana Canosa. Ele desprende a mulher dos padrões rígidos de beleza e higiene, coisas que ela aprendeu como essenciais na hora de ir pra cama com um homem. E tem mais: para agir dessa maneira, ou seja, transar sem pensar muito, algumas mulheres precisam rever suas crenças. “Se ela compreender que o sexo poderá ajudá-la a ter mais prazer de viver ou que a transa, naquele momento, tem mais importância do que outras coisas, aí sim ela poderá vivenciá-la sem ter que preencher uma série de precondições. Mas é fundamental que o desejo esteja dentro dela e não seja uma imposição das circunstâncias ou da outra pessoa”, alerta Oswaldo Rodrigues. Por isso, leitora, se de repente pintou a vontade, apague a luz e desencane da calcinha velha e dos pêlos despontando na virilha. Feche os olhos e... que venha o prazer!
Sexo confortável com o namorado
Cheio de amor, para deixar tudo mais gostoso. Vocês namoram há um tempão e o grau de intimidade é tão alto que um já sabe exatamente o que dá mais prazer ao outro. “É sinal de que o casal conseguiu desenvolver uma linguagem própria, não há tensão nem preocupação em ter que seduzir e conquistar o tempo todo. Nesse momento, a transa se torna mais uma das dimensões do gostar, não a única”, diz Ana Canosa. Em resumo, é a hora de relaxar, quando já não é tão difícil negociar posições, práticas, orgasmos, pois os parceiros já se conhecem bem. “Mas há um risco implícito nessa experiência: estacionar em padrões rígidos que produzirão, em algum momento, a paralisação do sexo”, alerta Oswaldo Rodrigues. Por isso, se você acha que este talvez seja o último estágio da sua vida sexual, é bom ficar alerta e reler esta matéria. Afinal de contas, apimentar as suas transas com o amor da sua vida é supersaudável e pode ser uma delícia. Experimente!
Bem, agora que você já conhece as experiências que podem melhorar a sua vida sexual, veja cinco situações que, ao contrário, ninguém precisa para se realizar na cama.
1 Transar sem estar a fim. Não está disposta? Tudo bem, o mundo não vai cair por causa disso. O segredo é falar com o cara com muito jeitinho, explicar o motivo e pronto, ele vai entender. Para que o moço não fique muito triste, faça um cafuné na cabeça dele, coloque uma música gostosa e relaxem juntos.
2 Fingir o orgasmo. “É possível dizer: não gozei”, garante a terapeuta Ana Cristina Canosa. O fato de não ter chegado ao clímax não significa que você não curtiu a noite de amor. Esclareça a situação para o namorado e nada de drama porque isso pode acontecer com qualquer mulher. Se ele ainda não souber disso, está aí uma boa hora para aprender.
3 Se masturbar só quando está com tesão. Nada disso, as mulheres têm muito a aprender com os homens. E uma das lições bem masculinas que você pode colocar em prática: “masturbar-se para descarregar tensão”, diz Ana. Por que não? Afinal, viver estressada nem faz bem à saúde!
4 Fazer sexo sem proteção. Fica até estranho, você, uma garota informada, antenada, moderna, não pedir para o carinha colocar uma camisinha na hora H. Portanto, nada de constrangimentos, peça e ele terá que aceitar numa boa. Tenha certeza de que, no fundo, vai até admirá-la por isso.
5 Ser pega pelos seus pais transando com o namorado. Convenhamos: não há nada mais constrangedor nessa vida – nem nas outras, diga-se de passagem. Para que esse mico federal não aconteça com você, é simples: vá a um motel ou então tenha certeza de que não há ninguém em casa, nem vai chegar alguém tão cedo.
http://180graus.com/sexo--prazer/experiencias-sexuais-que-voce-teeem-que-ter-confira-289809.html
Las costumbres amatorias de los primeros humanos
Los pechos y caderas grandes, sinónimos de fertilidad
Las costumbres amatorias de los primeros humanos
Por Ignacio Monzón, 14 de febrero de 2011
Los Casares
Es tremendamente curioso y hasta contradictorio que la fase más larga de la Historia Humana se llame Prehistoria, esto es, “antes de la Historia”. La definición de la misma como el periodo anterior a la invención de la escritura no se ajusta a su nombre, además de que sabemos perfectamente, gracias a la Arqueología y la Antropología que, durante los más de 100.000 años que duró la “época de las cavernas”, existió una humanidad muy capaz que desarrolló las primeras culturas conocidas, con todos sus aspectos físicos y abstractos. También, fruto del avance en la investigación se ha podido valorar una sexualidad muy real y que es perfectamente constatable en el registro material.
Tradicionalmente, como ya se afirmó en la introducción de este nuevo serial, el análisis de la realidad sexual no disfrutó de mucha atención, en una actitud que historiográficamente ha sido calificada de erotofóbica. El sexo, esto es, las relaciones carnales, eran algo propio de salvajes, algo moralmente malo, representando, para ciertas mentalidades, un rasgo animal del Homo sapiens, siempre y cuando no implicara la reproducción. Era una visión tópica de sexo=utilidad, que, teniendo en cuenta la alta mortalidad infantil –al menos el 50% en los dos primeros años de vida- explicaría su pujanza en las sociedades de los hombres y mujeres de aquellos días. Tampoco debe obviarse el pudor natural de muchos especialistas –que como siempre ha defendido el autor de estas líneas, son humanos aunque no siempre lo parezcan- y la errónea idea de que el impulso sexual es algo puramente biológico y, por tanto, no relacionado con la realidad cultural humana. Afortunadamente las nuevas perspectivas, sobre todo desde los años 60 y 70 del siglo XX, han revalorizado este aspecto de la conducta humana para colocarlo en el grupo de lo esencial.
Que las relaciones amatorias servían para tener descendencia y asegurar la pervivencia del grupo es algo incuestionable, pero no por ello son menos válidas las funciones simbólicas y placenteras del mismo. Como afirma Edald Carbonell, el tema de la sexualidad es un reto que debe abordarse desde elementos como la racionalidad, la intuición y la ciencia (“El sexo social”, 2010).
Desde el Paleolítico Superior, con las primeras representaciones “artísiticas” del género humano, asistimos a la creación de escenas que parecen contener un potente significado erótico. En Europa, el Gravetiense, hace unos 30.000/25.000 años, inauguró la plasmación de mujeres en soporte duro, esto es, las famosas “Venus esteatopigias” o “paleolíticas”. Mujeres esculpidas de manera que se destacaran sus atributos sexuales, bien como forma de relacionarlas con su capacidad reproductora –como “diosas madre-tierra”- o hasta por mero placer estético, como llegó a proponerse, han interesado a los estudiosos desde hace ya un siglo. A pesar de su esquematismo, denotan un buen conocimiento de la anatomía femenina, destacando los pechos, grandes y caídos, las caderas y glúteos, muy abultados y los genitales exagerados, que en ocasiones se muestran dilatados –preparándose para el coito o como signo de un parto-. Ante la falta de testimonios escritos se pensó que eran algún tipo de diosas de la fertilidad, pero algunos aportes de la Antropología hicieron pensar que se trataba de imágenes de belleza ideales, algo complementario a lo anterior.
El gusto de hombres de ciertos pueblos africanos por mujeres de proporciones similares a las de las figuras paleolíticas es algo que existe, a día de hoy, en África, América, Oceanía y Asia, por lo que no es una idea rocambolesca. Los pechos y caderas grandes son sinónimos de fertilidad, los primeros por servir de fuente de alimentación de los recién nacidos y las segundas por facilitar los alumbramientos. El resto de grasa acumulada, tanto en el abdomen como en los glúteos –de ahí su nombre de “steatopygia”- se apreciaría como un certificado de salud y supervivencia, ya que estas reservas corporales hacían a las mujeres más resistentes a enfermedades y hambrunas. Ejemplos de estas “venus” las tenemos por diferentes zonas de Europa, excluyendo a España, como las famosas de Willendorf (Austria), Lespugne (Francia) o Dolní Vestonice (República Checa).
También poseemos un buen repertorio de imágenes grabadas o pintadas en objetos muebles y en las paredes de abrigos y cuevas, lo que aumenta el número de ejemplos que podemos comparar. Evidentemente, su significado o significados exactos no pueden conocerse por ahora, pero es una demostración muy patente del alto conocimiento de los órganos sexuales –fruto de la atención a los mismos- por parte de las poblaciones humanas de la Edad de Piedra. El “Panel de las Vulvas” de la Cueva de Tito Bustillo (Asturias), el grabado de una vulva en Le Blanchard (Francia) o la imagen de una penetración de la Cueva de los Casares (Riba de Saelices, Guadalajara) con representaciones de órganos genitales femeninos y masculinos, son buena muestra de ello.
Pero si la investigación del registro material prehistórico se nos presenta, en este caso, como un callejón sin salida, ¿de dónde podemos sacar la función sexual no únicamente reproductiva de esas comunidades? Más arriba ya se ha señalado el gran valor que ha cobrado la Antropología. En la actualidad, millones de personas en todo el globo siguen viviendo en estadios culturales líticos, incluso sin conocer el cultivo o la domesticación de animales. Gracias al acercamiento a estas sociedades se ha podido desmitificar en gran parte la Prehistoria humana y sus comportamientos. Sabemos, por ejemplo, que la idea de que el Hombre de las Cavernas era un cazador de mamuts y otros grandes mamíferos no es correcta.
Se cazaban animales más pequeños y se también se practicaba el carroñeo, pero sin necesidad de hacerlo durante todo el día. Los “estómagos con piernas” de hace décadas se han revelado como gentes que aprendieron tan bien a proveerse de recursos que empezaron a disponer de tiempo libre, con todo lo que ello conlleva. Imaginar, abstraer y dedicarse al placer se pudieron fundir en el caso del sexo, algo que se demostraría en el caso de las pinturas rupestres y los supuestos actos carnales en posturas muy variadas. Ya fuera por placer, ya fuera por cualquier otra razón, el hecho de gastar tiempo y energía en dejar constancia de esto no puede ser algo de escasa importancia. Como apunta Carbonell, la sexualidad desbordó lo puramente biológico para convertirse en una estrategia de adaptación al medio y a la sociedad. Nacía, por tanto, el “sexo social”, la sexualidad humana.
http://www.elreservado.es/news/view/262-el-sexo-en-la-historia-seriales-historia/958-las-costumbres-amatorias-de-los-primeros-humanos
Las costumbres amatorias de los primeros humanos
Por Ignacio Monzón, 14 de febrero de 2011
Los Casares
Es tremendamente curioso y hasta contradictorio que la fase más larga de la Historia Humana se llame Prehistoria, esto es, “antes de la Historia”. La definición de la misma como el periodo anterior a la invención de la escritura no se ajusta a su nombre, además de que sabemos perfectamente, gracias a la Arqueología y la Antropología que, durante los más de 100.000 años que duró la “época de las cavernas”, existió una humanidad muy capaz que desarrolló las primeras culturas conocidas, con todos sus aspectos físicos y abstractos. También, fruto del avance en la investigación se ha podido valorar una sexualidad muy real y que es perfectamente constatable en el registro material.
Tradicionalmente, como ya se afirmó en la introducción de este nuevo serial, el análisis de la realidad sexual no disfrutó de mucha atención, en una actitud que historiográficamente ha sido calificada de erotofóbica. El sexo, esto es, las relaciones carnales, eran algo propio de salvajes, algo moralmente malo, representando, para ciertas mentalidades, un rasgo animal del Homo sapiens, siempre y cuando no implicara la reproducción. Era una visión tópica de sexo=utilidad, que, teniendo en cuenta la alta mortalidad infantil –al menos el 50% en los dos primeros años de vida- explicaría su pujanza en las sociedades de los hombres y mujeres de aquellos días. Tampoco debe obviarse el pudor natural de muchos especialistas –que como siempre ha defendido el autor de estas líneas, son humanos aunque no siempre lo parezcan- y la errónea idea de que el impulso sexual es algo puramente biológico y, por tanto, no relacionado con la realidad cultural humana. Afortunadamente las nuevas perspectivas, sobre todo desde los años 60 y 70 del siglo XX, han revalorizado este aspecto de la conducta humana para colocarlo en el grupo de lo esencial.
Que las relaciones amatorias servían para tener descendencia y asegurar la pervivencia del grupo es algo incuestionable, pero no por ello son menos válidas las funciones simbólicas y placenteras del mismo. Como afirma Edald Carbonell, el tema de la sexualidad es un reto que debe abordarse desde elementos como la racionalidad, la intuición y la ciencia (“El sexo social”, 2010).
Desde el Paleolítico Superior, con las primeras representaciones “artísiticas” del género humano, asistimos a la creación de escenas que parecen contener un potente significado erótico. En Europa, el Gravetiense, hace unos 30.000/25.000 años, inauguró la plasmación de mujeres en soporte duro, esto es, las famosas “Venus esteatopigias” o “paleolíticas”. Mujeres esculpidas de manera que se destacaran sus atributos sexuales, bien como forma de relacionarlas con su capacidad reproductora –como “diosas madre-tierra”- o hasta por mero placer estético, como llegó a proponerse, han interesado a los estudiosos desde hace ya un siglo. A pesar de su esquematismo, denotan un buen conocimiento de la anatomía femenina, destacando los pechos, grandes y caídos, las caderas y glúteos, muy abultados y los genitales exagerados, que en ocasiones se muestran dilatados –preparándose para el coito o como signo de un parto-. Ante la falta de testimonios escritos se pensó que eran algún tipo de diosas de la fertilidad, pero algunos aportes de la Antropología hicieron pensar que se trataba de imágenes de belleza ideales, algo complementario a lo anterior.
El gusto de hombres de ciertos pueblos africanos por mujeres de proporciones similares a las de las figuras paleolíticas es algo que existe, a día de hoy, en África, América, Oceanía y Asia, por lo que no es una idea rocambolesca. Los pechos y caderas grandes son sinónimos de fertilidad, los primeros por servir de fuente de alimentación de los recién nacidos y las segundas por facilitar los alumbramientos. El resto de grasa acumulada, tanto en el abdomen como en los glúteos –de ahí su nombre de “steatopygia”- se apreciaría como un certificado de salud y supervivencia, ya que estas reservas corporales hacían a las mujeres más resistentes a enfermedades y hambrunas. Ejemplos de estas “venus” las tenemos por diferentes zonas de Europa, excluyendo a España, como las famosas de Willendorf (Austria), Lespugne (Francia) o Dolní Vestonice (República Checa).
También poseemos un buen repertorio de imágenes grabadas o pintadas en objetos muebles y en las paredes de abrigos y cuevas, lo que aumenta el número de ejemplos que podemos comparar. Evidentemente, su significado o significados exactos no pueden conocerse por ahora, pero es una demostración muy patente del alto conocimiento de los órganos sexuales –fruto de la atención a los mismos- por parte de las poblaciones humanas de la Edad de Piedra. El “Panel de las Vulvas” de la Cueva de Tito Bustillo (Asturias), el grabado de una vulva en Le Blanchard (Francia) o la imagen de una penetración de la Cueva de los Casares (Riba de Saelices, Guadalajara) con representaciones de órganos genitales femeninos y masculinos, son buena muestra de ello.
Pero si la investigación del registro material prehistórico se nos presenta, en este caso, como un callejón sin salida, ¿de dónde podemos sacar la función sexual no únicamente reproductiva de esas comunidades? Más arriba ya se ha señalado el gran valor que ha cobrado la Antropología. En la actualidad, millones de personas en todo el globo siguen viviendo en estadios culturales líticos, incluso sin conocer el cultivo o la domesticación de animales. Gracias al acercamiento a estas sociedades se ha podido desmitificar en gran parte la Prehistoria humana y sus comportamientos. Sabemos, por ejemplo, que la idea de que el Hombre de las Cavernas era un cazador de mamuts y otros grandes mamíferos no es correcta.
Se cazaban animales más pequeños y se también se practicaba el carroñeo, pero sin necesidad de hacerlo durante todo el día. Los “estómagos con piernas” de hace décadas se han revelado como gentes que aprendieron tan bien a proveerse de recursos que empezaron a disponer de tiempo libre, con todo lo que ello conlleva. Imaginar, abstraer y dedicarse al placer se pudieron fundir en el caso del sexo, algo que se demostraría en el caso de las pinturas rupestres y los supuestos actos carnales en posturas muy variadas. Ya fuera por placer, ya fuera por cualquier otra razón, el hecho de gastar tiempo y energía en dejar constancia de esto no puede ser algo de escasa importancia. Como apunta Carbonell, la sexualidad desbordó lo puramente biológico para convertirse en una estrategia de adaptación al medio y a la sociedad. Nacía, por tanto, el “sexo social”, la sexualidad humana.
http://www.elreservado.es/news/view/262-el-sexo-en-la-historia-seriales-historia/958-las-costumbres-amatorias-de-los-primeros-humanos
Assinar:
Postagens (Atom)