23 de Octubre de 2012 - 02:22 pm
Acabo de regresar de Medellín, donde se realizó el Congreso Latinoamericano de Sexología. La capital de Antioquia está hermosa y limpia, ni un solo papel en las calles, y se está montando la iluminación de diciembre que desean inaugurar para el concierto de Madona. Siempre es un placer compartir con los colegas y recibir la amable hospitalidad de mis amigos paisas.
A este evento científico asistimos cerca de 800 profesionales de toda América y varios del resto del mundo. Hubo muchas cosas novedosas e interesantes. Si en la década pasada el interés se centro en Viagra (y los problemas sexuales masculinos), hoy se puede decir que la atención gira sobre la mujer y sus dos principales trastornos sexuales: el bajo deseo y la ausencia de orgasmo. En este campo cada día hay más tecnología y procedimientos terapéuticos efectivos.
Pero lo que más me llamó la atención fue un pequeño aparato para los hombres que terminan rápidamente. Todo nace de una necesidad clínica experimentada por los urólogos. Por lo general en las clínicas y laboratorios donde se hacen espermogramas el paciente llega y una enfermera le entrega un pequeño frasco, le dice que entre al baño y que se autoestimule y deposite la muestra en el pequeño recipiente. Generalmente el hombre se siente mal sabiendo que afuera hay una mujer que sabe lo que está haciendo y esperando para recibirle su muestra de semen. Eso los bloquea y no pueden conseguir fácilmente la muestra para el examen de laboratorio.
Por lo que un grupo de investigación desarrolló un aparato que simula una vagina y tiene encima una pantalla de televisión con un video erótico. El paciente coloca su órgano sexual en dicho aparato y este le hace ‘el trabajo’ por medio de lo que podríamos llamar algo así como sexo oral electrónico.
La cosa no quedó ahí. Enseguida una fábrica de juguetes eróticos alemana vio la posibilidad de comercializar esta idea y produjo un juguete sexual que les proporciona una ayuda efectiva a los hombres que buscan el sexo solitario, cuyo abuso es una causa común de la eyaculación precoz.
Los sexólogos contemporáneos también le vieron otra utilidad terapéutica en el proceso de que un paciente desaprenda a terminar rápido y aprenda a demorarse durante los encuentros íntimos.
Bueno, el resto fue algo rápido y natural, ya que muchos terapeutas sexuales han comenzado a utilizar estos aparatos para que sus pacientes, en la intimidad de su hogar, puedan acostumbrarse a participar en una relación íntima sin precipitarse apenas inician el contacto erótico con el cuerpo de su compañera.
En mi próxima entrega les contaré sobre las cosas nuevas que se están desarrollando para mejorar la sexualidad femenina, pero quiero terminar diciéndoles que los hombres somos como los focos, oprimimos el suiche y enseguida nos encendemos, pero es necesario ir despacio porque las mujeres son como las planchas, las conectamos y hay que esperar un rato hasta que se calienten.
Consejo de la semana
Pensemos en participar en una relación íntima sin precipitarnos apenas iniciamos el contacto erótico.
Pensemos en participar en una relación íntima sin precipitarnos apenas iniciamos el contacto erótico.
Por José Manuel González
Tel. (575)3572314
Cel. 310-6302444
Dirección. Carrera 51B 94-334, consultorio 404, Barranquilla
www.drjmgonzalez.com
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