Hoy les hablamos de sexo. De algo tan natural como la vida misma, en donde los mitos y las ideas preconcebidas son frecuentes, aunque algunas puede que tengan una base científica. Hoy desterramos mitos. Seguro que lo que viene a continuación les suena y mucho.
Quien no ha escuchado aquello de que los hombres después de una relación sexual se duermen como unos benditos, algo que la mujer puede interpretar como una falta de interés, de tacto y sobre todo de romanticismo, porque ellas, están muy despiertas y en muchos casos con ganas de más.
Un estudio llevado a cabo en Europa entre 10.000 adultos, indica que el 80% de los hombres se duermen profundamente después del orgasmo. El neurocientífico francés, Serge Stolerú, tras escanear el cerebro de varios hombres llegó a la conclusión de que hay una explicación científica. Verán, en la materia gris masculina, existen dos áreas que dan la orden al cerebro de desactivar cualquier sensación de deseo inmediata al acto sexual. Esto se acompaña con la secreción de dos sustancias químicas, la oxitocina y la serotonina, que provocan un profundo sueño.
El doctor Héctor Galván, director del Instituto Madrid de Sexología, reconoce estas diferencias y apunta alguna nueva, como que la mujer suele ser más activa sexualmente por la noche que por el día. Fuera mitos. Tomen nota.
Otro mito, ahora de mujeres. Ellos siempre están dispuestos a tener sexo, ellas no. Los estudios indican que las mujeres pueden tener un deseo sexual igual o superior a su compañero masculino.
También se comenta que las féminas necesitan sentir una conexión emocional para tener sexo, como contraposición al hombre, que se supone, no requiere sentimientos de por medio.
¿Y qué me dicen de esa máxima que asegura que los deportistas o cantantes no deben tener relaciones sexuales antes de una competición o de actuar? Los primeros rinden menos y los segundos “bajan” unos tonos. ¿Será verdad?
Bueno es derribar ideas falsas en esto del sexo, aunque no demasiado, ¿Por qué si no, qué excusa íbamos a poner en determinados momentos? Y hablando de excusas cuál es la que usted ha puesto en algún caso, y por favor, que no sea el tradicional “me duele la cabeza, cariño”.
Desterrando mitos, hay algunas a las que nunca les han puesto una excusa para no tener relaciones sexuales. Afortunadas ellas, ¿verdad señores?
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