Mostrando postagens com marcador problemas sexuais femininos. Mostrar todas as postagens
Mostrando postagens com marcador problemas sexuais femininos. Mostrar todas as postagens

sábado, 28 de abril de 2012

Las 10 consultas sexuales más frecuentes


Un grupo de especialistas armó un listado de cuáles son los principales motivos de preocupación de los argentinos en materia sexual

Los hombres lideran las consultas, pero hay cada vez más mujeres en los consultorios.
Los hombres lideran las consultas, pero hay cada vez más mujeres en los consultorios.
26/04/2012 17:21
Pérdida del pudor. Mayor información. Nuevos medicamentos. Estos factores llevaron a que en los últimos años se dispararan las consultas sobre sexo.
Y aunque los especialistas digan que el 80 por ciento de los que van a los consultorios son hombres, cada vez hay más mujeres que buscan su plenitud sexual y no acallan sus dudas.
Un grupo de cuatro especialistas entre los que está Beatriz Literat, ginecóloga de Halitus y del Hospital Durand, el psiquiatra Adrián Sapetti, presidente de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana, los sexólogos Isabel Boschiy  Adrián Helien, armaron un ranking que refleja las mayores preocupaciones sexuales de los argentinos. Pero también dejaron un mensaje tranquilizador en cuanto a la efectividad de los tratamientos.
1. Disfunción eréctil. Popularmente llamada "impotencia", es la incapacidad para lograr o mantener la erección. Según el sexólogo León Gindín,afecta al 20% de los hombres. Edad promedio de los que consultan: 55 años. Gindín explica que puede haber otros factores asociados: diabetes, hipertensión, colesterol elevado, sobrepeso, alcoholismo. Y remarca que "a veces es un centinela de una enfermedad cardiovascular".
Para Isabel Boschi, de la Federación Sexológica Argentina, "en la mayoría de los casos no hay causas orgánicas. Los hombres llegan a la consulta con un sexólogo tras ser derivados por el urólogo".
2. Eyaculación precoz. Es la imposibilidad voluntaria para decidir el momento de la eyaculación. Provoca un gran malestar personal. Según el psiquiatra Adrián Sapetti, la edad de consulta oscila entre los 18 y los 40 años. El tratamiento propuesto es con medicamentos, en general antidepresivos, que tienen el efecto de retardar, bloquear o incluso anular la eyaculación.

3. Falta de deseo en varones
. Sapetti enumera causas: "Estrés, depresión, trastornos de ansiedad y caída hormonal". Para Boschi, "la gente está pasada de cansancio por el trabajo mal pago y con gran exigencia profesional. Si a esto se le suma el clima social y la inseguridad, la gente cuando llega a su casa sólo quiere descansar. El deseo se puede recuperar, pero hay que trabajar para lograrlo. El primer paso es charlar con la pareja para ver qué esta pasando. El segundo es imponerse un horario sagrado para estar a solas y, ese día, mandar a los chicos a dormir a otro lado. Así, y de a poco, la pareja puede generar una buena intimidad emocional, psicológica y sexual".
4. Falta de deseo en mujeres. Para Gindín, "se da en el 30 % de las mujeres. Puede deberse a conflictos de relación. Influyen negativamente las fantasías sobre lo que debería ser el sexo, una imagen corporal pobre, baja autoestima, falta de intimidad y confianza en la pareja".

5. Anorgasmia en mujeres.
 Para Adrián Helien, sexólogo del Hospital Durand, "la falta de orgasmo puede ser primaria (nunca se tuvo) o situacional (se sufre a veces). Depende del funcionamiento de los nervios y arterias que van al clítoris y la pelvis. El diagnóstico se hace con una ecografía que permite ver el funcionamiento de las estructuras vasculares y medir su competencia. También puede deberse a la disfunción eréctil o eyaculatoria de la pareja, o a una inadecuada técnica sexual. El tratamiento es con remedios y terapia sexológica específica".
6. Tamaño del pene. "Casi siempre la consulta es por otro tema y surge la inquietud por el tamaño. Lo normal es que el que consulta ya se haya medido en su casa. En el 99,9% de los casos es de tamaño normal (entre 10 y 20 centímetros). El problema es que en el imaginario masculino una mayor dimensión da más placer al poseedor y la pareja", dice Helien. Para Sapetti, "la media es 14 centímetros. Un micropene es cuando en erección no llega a 4 centímetros".
7. Falta de información. "Hay hombres y mujeres que son casi analfabetos en lo sexual, ya que desconocen lo que necesitan para excitarse, que los toquen o acaricien. Muchos no saben que la respuesta sexual cambia con el tiempo y que se necesitan más estímulos. Un varón de 60 años no debe alarmarse si no logra una erección fácil. Tampoco debe preocuparse una mujer a esa edad que no logra lubricarse como cuando era más joven. Se recomiendan más caricias y más prolongadas", dice Helien.
8. Fobias. "El rasgo de una fobia sexual es el temor persistente, asociado al deseo compulsivo de evitar sensaciones o experiencias sexuales, y que el individuo reconoce como irracional. Los fóbicos pueden no soportar los genitales, las secreciones y olores genitales, penetrar o ser penetrados, el orgasmo, ser vistos desnudos, el beso, la masturbación, el embarazo, el sexo oral. Hay quienes lo evitan por completo y son vírgenes toda la vida. El tratamiento es en etapas: puede ser psicoterapéutico, sexológico o con psicofármacos", dice Sapetti.
9. Dolor coital. "La dispareumia es el dolor coital. Por lo general, y cuando no se trata de cuestiones orgánicas, se la asocia con el vaginismo, que es la contracción involuntaria de los músculos que rodean la entrada de la vagina y que impiden la entrada del pene o incluso de un dedo. En la consulta, a las pacientes se les enseña a relajar sus músculos. También, y con la ayuda de sus dedos y de unos tutores plásticos, se les enseña a lograr una distensión progresiva de esa zona", explica Boschi.
10. Matrimonio no consumado. "Son parejas que no logran tener relaciones coitales. Generalmente, en los hombres es por eyaculación precoz, disfunción eréctil o fobias. Esto a veces no impide que aunque no haya coito disfruten de una vida sexual rica", dice Helien. Para Literat, la causa más frecuente en mujeres es el vaginismo (contracción involuntaria de los músculos vaginales al momento de la penetración) y es por una fobia, una secuela de abuso o conflicto de identidad".

domingo, 22 de abril de 2012

O que fazer quando o sexo não traz prazer?


Publicado Terça-Feira, 17 de Abril de 2012, às 10:09 | Band



O que fazer quando o sexo não traz prazer?

Especialista fala dos problemas sexuais femininos mais comuns.
Fingir o orgasmo para o parceiro pode parecer, em um primeiro momento, algo incomum e o indício de que o relacionamento vai mal. Mesmo a falta de desejo das mulheres, muitas vezes, é associada com uma falha por parte do parceiro em satisfazê-la. Em muitos casos, os problemas realmente são intrínsecos à relação, mas outra parte dessas situações pode ser, na verdade, uma indicação de alguma disfunção na sexualidade feminina.
“Não é incomum mulheres que realmente não sentem nenhum prazer com o sexo fingirem o orgasmo por vergonha de admitir para o parceiro que não estão confortáveis com a situação. Outras vezes, o medo de perder o parceiro influi nessa atitude e isso pode incluir a falta de desejo, causada por momentos estressantes pelo qual a mulher passa”, explica Liliana Seger, psicóloga especializada em sexualidade. “Claro que o problema de falta de prazer ou libido não é algo exclusivo das mulheres, mas no caso dos homens, a discussão é diferente”, pontua.

Prazer não tem modelo
Para a especialista, os problemas enfrentados pelas mulheres que procuram o aconselhamento profissional têm raízes históricas, antes de tudo. “A mulher passou, em pouco tempo, de uma condição em que ela não tinha direito ao prazer – uma submissão ligada a valores machistas – para uma condição em que ela não só tem o direito, mas o dever de ter prazer”, diz.
“As revistas, os filmes, mesmo as novelas, insistem na imagem do orgasmo como um prazer intenso constante na vida das mulheres, pintada em cores dramáticas e exageradas. E caso isso não ocorra, a resposta para o problema é simplista: ou o parceiro tem problemas ou a mulher não está conseguindo controlar a situação (ela não consegue construir um cenário de prazer na relação)”, observa Liliana. “Definitivamente, o problema é mais complexo que isso”, afirma.
Primeiro, observa a psicóloga, o orgasmo é diferente para cada uma. Gritos e gemidos não é regra geral. Ter uma imagem preconcebida como modelo do que é o prazer sexual atrapalha, e bastante.
“Isso é a causa da ansiedade de ambos os lados: a mulher pode achar que tem algo errado com sua sexualidade e o parceiro pode achar que não a está satisfazendo. E isso pode comprometer a relação sem que nenhum dos dois lados questione se tudo pode ser apenas diferente do padrão que eles tinham em mente.”
A ansiedade toma conta do relacionamento e um círculo vicioso se instaura, levando à insegurança e a um prazer cada vez menor. O relacionamento pode acabar e o problema seguir adiante, se repetindo com o próximo parceiro.
“Muitos casos que chegam aos consultórios passam por essa questão: as mulheres estão infelizes e a primeira coisa é tentar resolver o relacionamento. No decorrer das sessões, descobre-se que o problema é outro, envolve a sexualidade”, diz Liliana.

Falta de diálogo
“Prazer sexual, orgasmo, não têm modelo: tem de se sentir bem após o sexo, e é isso. Pode não haver estrelinhas piscando no final da transa e mesmo assim ter sido ótimo para os dois”. Liliana diz que isso vai da sintonia do casal e para essa sintonia ser perfeita, é preciso muita conversa.
Mas aí está um segundo problema: os casais não falam sobre sexo. “Quando você vê uma matéria de revista feminina ‘ensinando’ a mulher a falar com o parceiro sobre o que lhe dá prazer, onde gosta de ser tocada, etc., como solução para melhorar o sexo de ambos, você está sendo induzido ao erro. Se a mulher conversa com o parceiro sobre o tema, é provável que o casal – em especial a mulher – não tenha problemas sexuais e nem falta de prazer”, aponta Liliana.
E ainda existe essa cobrança social de que se não há prazer na relação tudo pode ser resolvido com receitas básicas. “Não há manual, não há receitas simples. Os problemas sexuais podem ter vários fatores envolvidos. Há alguns quadros gerais, mas dentro deles há diversas possibilidades que podem contribuir para sua evolução”, afirma a psicóloga.
“As mulheres precisam se responsabilizar pelo próprio prazer, e se há algum problema, procurar um psicólogo. Um atendimento individualizado é a melhor saída”, completa.

Anorgasmia
A somatória desses dois problemas, ou seja, a falta de diálogo sobre o tema e a ansiedade causada pela busca constante de atingir um modelo idealizado de sexo e orgasmo pode levar justamente ao inverso: a anorgasmia, ou seja, um transtorno em que a mulher nunca chega ao ápice do ato sexual.
Soma-se aos problemas citados a falta de conhecimento da mulher sobre o próprio corpo. “Para uma enorme parcela do público feminino isso ainda é um tabu. E para outra parcela, o ‘tocar-se’ tem uma conotação, novamente, simplista: é só masturbação”, explica a especialista.
Liliana diz que descobrir áreas de prazer no próprio corpo é um exercício sensual, mais do que sexual. “Determinadas regiões podem facilitar a excitação mais do que a genitália em si. É preciso descobrir o corpo, inclusive, mas não somente, a vagina.”
E essa descoberta do próprio corpo pode ir além disso. Sabe-se, por exemplo, que a excitação do homem é visual. Nas mulheres, essa excitação é mais sensorial, principalmente auditiva. Liliana dá a dica: música pode ser excitante, sussurros também ou então ‘ouvir’ um filme. “Não necessariamente assisti-lo”, explica.
Outras vezes é o cenário que pode contribuir para uma inibição do prazer. “E isso envolve não somente o cenário físico, ambiental, mas os sentimentos associados a esse entorno”, pontua Liliana.
Exemplo dessa associação de sentimentos que inibe o prazer são mulheres que se realizam sexualmente com os amantes. “O marido castrador pode ser a causa da anorgasmia. Mas, novamente, é a mulher que tem de se resolver. Não basta apenas indicar o parceiro como fonte da sua falta de prazer”, afirma a especialista, enfatizando a complexidade do problema.

Dores
Outro problema que Liliana aponta como sendo bastante comum são as dores sentidas durante a penetração: a chamada dispareunia. Para entender o problema, primeiro é preciso descartar a questão orgânica, que é algo que o especialista em ginecologia pode ajudar. Caso as dores não sejam de ordem física, novamente entra em cena o psicólogo, de preferência o especialista em terapia sexual.
A principal causa da dispareunia é o conflito com o próprio sexo, uma inibição do prazer causada por algum motivo, explica a especialista. Na maioria das vezes tem a ver com a criação envolvendo normas morais rígidas ou valores religiosos exacerbados.
Mais uma vez o cenário pode ser o que intimida. “Morar com outras pessoas – pais, por exemplo –, ou então em apartamento onde os sons ‘vazam’, onde há pouco espaço para a intimidade de uma forma geral e que pode reforçar os fatores inibidores”, explica Liliana Seger.
“Em uma boa parte dos casos esses conflitos internos também se projetam na relação como um todo. São pessoas que também são inibidas nas relações sociais, ou então são muito controladas em todas as situações. O sexo é mais um fator a ser controlado. E como sabemos, o sexo tem pouco a ver com controlar as emoções”, pontua. Novamente a ansiedade pode ser o estopim para o problema.

Ausência do desejo
Esse é um problema que atinge ambos os sexos e as causas são praticamente as mesmas. Transtornos como a depressão e o estresse causado pela vida cotidiana bastante corrida podem levar à ausência do desejo. Outras vezes, dependendo da pessoa, o estresse pode levar ao extremo oposto, ao desejo muito intenso, diferente do normal.
“Ambos os extremos são indicativos de um desequilíbrio em relação à normalidade da pessoa”, diz Liliana. Em todas essas situações é necessário procurar mais informações e o acompanhamento de um profissional de saúde. Sexo tem de ser bom, e se não há prazer, é hora de ir atrás de ajuda.

domingo, 15 de abril de 2012

Ausência de orgasmo durante o sexo é uma disfunção; saiba mais


Problema chega a atingir 43% das mulheres, segundo estudos. Foto: Getty Images
Problema chega a atingir 43% das mulheres, segundo estudos
Foto: Getty Images

O orgasmo é o ápice do ato sexual, quando as duas pessoas sentem um prazer incontrolável. No entanto, algumas mulheres não conseguem chegar a este ponto. O problema se chama anorgasmia - uma forma de disfunção sexual, por vezes classificado como distúrbio psiquiátrico. As informações são do siteFemale First.
A pré-orgasmia e anorgasmia são comuns em mulheres; estudos sugerem que 43% do público feminino nunca alcançou um orgasmo. O termo pré-orgasmia é usado quando a mulher nunca teve um orgasmo. Já a anorgasmia secundária acontece quando a mulher já atingiu o ponto alto do sexo em outras ocasiões, mas deixou de conseguir chegar ao ápice.
O segundo problema pode acontecer quando a pessoa é violada ou passa por uma experiência traumática. Qualquer decepção emocional pode desencadear a anorgasmia.
A importância do orgasmo
Um orgasmo é como uma série de contrações musculares uterinas que duram vários segundos e liberam ocitocina - substância que regula o estresse feminino e o ciclo menstrual.
A ausência da ocitocina causa nervosismo, obesidade, comportamento psicótico, funções cognitivas prejudicadas e aumento do risco de câncer de mama.

quinta-feira, 29 de março de 2012

Un 60% de las mujeres no consigue un orgasmo


Seis de cada 10 mujeres no consiguen un orgasmo durante sus relaciones sexuales a causa de la debilidad muscular perineal causada por el parto, la menopausia o la edad, según la presidenta de la Sociedad Catalanobalear de Fisioterapia, Montse Nuevo.
Esta sociedad de fisioterapeutas ha organizado en Barcelona una jornada sobre ‘La fisioterapia en la disfunción sexual’, que ha contado, entre otras, con una ponencia de la fisioterapeuta Mercedes Blanquet.
En la jornada se ha puesto de manifiesto que la principal causa de las disfunciones sexuales en las mujeres es la debilidad muscular a nivel perineal causada por el parto o la menopausia, que a su vez provoca una disminución del flujo sanguíneo o falta de lubricación, han informado los organizadores en un comunicado.
Según Blanquet, “para abordar este problema es fundamental ir al médico y hacer fisioterapia perineal, que consiste en la reeducación perineal, con la colaboración de un equipo multidisciplinar formado por un ginecólogo, psicólogo sexoterapeuta y neurólogo”.
Asimismo, Blanquet también ha destacado “la importancia de hacer una buena exploración en el momento en que la mujer comienza a detectar una disfunción sexual para descartar problemas estructurales que deriven en hiperprogramaciones y tensiones en la musculatura que actúen sobre el comportamiento clitoriano y vaginal”.
Relajación y potenciación muscular
Otras disfunciones de origen psicológico, como el vaginismo o la dispareunia, se tratan con terapias no invasivas como la dilatación vaginal progresiva, la relajación o la potenciación muscular, ejercicios de focalización y liberación de la pelvis. En estos casos, se debe tener presente las creencias, la educación y el bienestar mental de cada persona, por lo que “es imprescindible la colaboración entre fisioterapeutas y psicólogos”, según Blanquet.
Los especialistas consideran que la falta de tono disminuye la sensibilidad sexual, los músculos se vuelven más laxos y hacen que las mujeres no reciban suficiente estimulación, la fuerza de las contracciones es menor y los orgasmos menos intensos e incluso, en algunos casos, no se llegan a conseguir. Según los organizadores de la jornada, en el caso de los hombres solamente cuatro de cada diez presentan disfunciones sexuales habitualmente físicas, como son trastornos eréctiles.
Fuente: www.elcorreo.com

terça-feira, 27 de março de 2012

Afinal, existe mesmo mulher fria? e o prazer, onde fica?


Publicado em 25.03.2012, às 18h05


Por Silvana Melo
Toques, carícias, beijos ardentes... E o corpo feminino responde: o coração dispara, a respiração fica mais ofegante, as mamas e os mamilos ficam eretos, os genitais intumescem, assumem uma coloração mais forte e se lubrificam. Pronto. A mulher está excitada! E quando isto não acontece? Este é um dos problemas sexuais que mais causam sofrimento à mulher e é erroneamente conhecido por muitos como frigidez. No entanto, por ser um termo muito depreciativo e pejorativo podemos chamar mais adequadamente de disfunção sexual geral.
 
A mulher com tal disfunção não possui as sensações eróticas típicas da excitação, normalmente não fica lubrificada ou apresenta apenas uma leve lubrificação. Por isto, muitas delas consideram a experiência sexual angustiante e frustrante. Desenvolvem um forte sentimento de incapacidade e inferioridade, assumindo muitas vezes o rótulo de “fria” , o que agrava  ainda  mais o quadro. Isto tudo pode interferir em seus relacionamentos de modo geral e até mesmo  vir  a causar doenças psicossomáticas.

É importante saber que, apesar de não ser muito frequente, algumas mulheres atingem o orgasmo mesmo sem se lubrificar. O mais comum, no entanto, é a inibição sexual geral ser associada a anorgasmia.
 
Algumas das causas orgânicas podem ser citadas: doenças  inflamatórias dos órgãos genitais e aparelho urinário que provocam coito doloroso, enfermidades que debilitam o organismo como um todo, estresse, depressão, álcool, algumas medicações, como anti-hipertensivos ou antidepressivos que têm como efeito colateral a diminuição da libido, entre outras. 

No entanto, as causas psicológicas/culturais são as mais frequentes. A educação repressora forma o grande pano de fundo para os conflitos, culpas e medo da entrega que rodam a cabeça de muitas mulheres na hora do sexo. A ansiedade, seu julgamento de auto-observação, o medo de não atingir o orgasmo, o mau relacionamento com o parceiro, a dificuldade de comunicar os seus desejos eróticos para o mesmo, assim como a  não estimulação adequada por parte do companheiro, pode provocar a disfunção sexual geral, impedindo que as mesmas não assumam seu direito ao prazer.

Esta dificuldade interfere negativamente não só com a autoestima feminina como também com a masculina, pois muitos deles podem se sentir incapazes de excitar sua parceira ou até mesmo  se sentirem rejeitados. Lembramos que cada caso deve ser analisado isoladamente. É bem verdade que alguns homens precisam aprender a tocar o corpo de uma mulher.

Infelizmente esta ainda é uma queixa extremamente comum entre as mulheres que buscam ajuda nos consultórios de terapia sexual. O carinho, a suavidade a calma e a paciência são fundamentais pois ela precisa de mais tempo do que ele para se excitar.

A mulher que não se excita, não pode ser considerada “fria”, ela tem um “coração” que sente, chora, sofre, se apaixona e ama. O que ela precisa é de um tratamento que a estimule a falar francamente sobre seus desejos sexuais para seu parceiro, que a desbloqueie e a faça conhecer melhor o seu corpo e suas sensações. Enfim, ela precisa descobrir e usar toda sua sensibilidade na grande arte da entrega que é a relação sexual; se permitindo desta forma ter o seu tão merecido prazer.

Então.... Muito Prazer pra vocês!

domingo, 11 de março de 2012

El sexo es vida: Sin estimulación adecuada... no hay orgasmo


- Por Ana de Calle

Ana de Calle 14/02/2012
Cuando el hombre se dispone a entrar en acción ... hay mujeres que ya no disfrutan. Se les acaba su propia satisfacción porque el coito va muy deprisa y no tienen la estimulación adecuada.
¿Por qué será que muchas mujeres no experimentan el orgasmo? No es fácil creer que muchos hombres sean unos machos sin imaginación y que no se les ocurra más que la penetración. Hay que reconocer que en los últimos años se les ha acosado en el aspecto sexual y para no ser insultados o agredidos por los medios de comunicación y por sus compañeras, han tenido que ponerse las pilas a toda prisa. Por eso ahora hay bastantes hombres que buscan la forma de conseguir el placer de su compañera.
De todos modos si caes en manos de un tarugo del sexo y a pesar de todos los intentos no quiere ampliar su limitado repertorio sexual quizá el primer paso hacia el orgasmo será poner fin a esa relación. Claro es una decisión tuya ...
Muchas veces los hombres se esfuerzan, rozan alrededor del clítoris pero su ritmo no es apropiado. Tocan en un punto equivocado y la presión no es la conveniente, lo que en lugar de producirla placer la puede causar molestias, y no porque muchos de ellos no tengan destreza, ni sean poco atentos sino porque necesitan ser dirigidos.
Enseñale a tu compañero cómo podría hacerlo mejor y cómo ha de ser estimulado tu clítoris. Muestrale cómo debe tocarte y dónde ... Ahora en unos minutos ... Tómate el tiempo que necesites ... porque el buen sexo requiere tiempo para desarrollarse y para trabajarlo. Es un trabajo en colaboración, de dos, que requiere aceptar los deseos del otro, manifestar lo que les gusta o lo que les estorba el placer.
Las causa físicas de la falta de orgasmo pueden ser vaginismo, falta de excitación o dolores durante el sexo. También que la musculatura de la base de la pelvis esté débil (ver entrenamiento para fortalecer la musculatura de la pelvis) Si esto sucede poco antes del orgasmo el hombre pierde la erección y ninguno de los dos pueden alcanzar la cima del placer.
Ninguno de los dos siente el pene y la excitación desaparece. En estos casos pedir ayuda a un sexólogo y hacer una terapia psico-sexual es la opción más conveniente, porque en la mayoría de los casos las causas de la anorgasmia en la mujer, son de naturaleza psíquica.
Si la anorgasmia se considera un gran problema, existen soluciones, y está comprobado que más del 95% de las mujeres que hacen terapia sexual finalizan el tratamiento con éxito. Porque no hay nada mejor que ponerse en manos de un especialista.

segunda-feira, 5 de março de 2012

El problema de los que le temen al sexo y reprimen sus impulsos


Algunas personas, por distintas circunstancias, evitan entrar en contacto. Las claves para solucionar este inconveniente

La sexualidad suele evolucionar de modo tal que en general las personas estén abiertas a disfrutar de las experiencias eróticas, y a obtener de ellas elementos gratificantes. Sin embargo y, aunque resulte extraño, algunas personas, por distintas circunstancias vitales, algunas traumáticas como el abuso sexual o la violación, y otras no tan evidentes, evitan entrar en contacto íntimo con otros individuos y rechazan toda actividad sexual.

Desde un punto de vista psicológico, las conductas relacionadas con la evitación de los deseos, los estímulos y las relaciones sexuales, quedan comprendidas dentro de los llamados cuadros fóbicos. El rasgo esencial de una fobia sexual es el temor persistente e irracional asociado al deseo compulsivo de evitar sensaciones o experiencias sexuales, con la característica que el individuo reconoce este miedo como irracional o excesivo.

Este trastorno puede darse tanto en el hombre como en la mujer, pudiendo afectar tanto a adolescentes como a adultos, a los que les avergüenza reconocer su problema, basado en una resistencia feroz a mantener relaciones sexuales. A veces, el resultado de esta fobia al sexo conlleva a que la persona afectada decida permanecer virgen para siempre, en lugar de intentar superarlo, o que una pareja no llegue a consumar su unión: son los llamados matrimonios no consumados.

Esta disfunción se caracteriza porque la pareja, conviviente o no, luego de un cierto tiempo no ha podido practicar el coito con penetración vaginal. A veces es uno de los dos miembros el que pareciera tener un problema y otras veces son ambos. Él puede tener dificultades en la erección o ella padecer vaginismo. Ella puede tener una verdadera fobia a ser penetrada y él ser un eyaculador precoz que termina antes de penetrar. O ambos padecer un deseo sexual inhibido. Los trastornos pueden alternarse en el tiempo o ser concomitantes, pero siempre se mantienen de a dos. Por ejemplo: cuando ella quiere, él no logra la erección; cuando él la logra, ella presenta una contracción de los músculos de la vagina; si ella pudo relajarse y vencer la fobia, él eyacula antes de la penetración vaginal. El miedo los invade: a la maternidad o paternidad, al embarazo, a ser desgarrada o lastimada, a sufrir, a dañar o ser dañado en los genitales.

Contra lo que podría pensarse, muchas de estas parejas tienen todo tipo de juegos sexuales, con orgasmos incluidos, lo que no pueden es realizar la penetración vaginal: es esta la escena temida.
No se pude hablar de causas en general ya que se ve cada caso de la pareja en particular pero hay factores psicológicos, familiares, educacionales, religiosos y del vínculo en sí mismo.  Uno de los desencadenantes del pedido de ayuda, que pueden motorizar los cambios, suele ser el deseo de tener hijos o cuando alguno de los dos cónyuges amenaza con separarse o simplemente porque ambos, o uno de ellos, sienten que esa relación no puede seguir así.

Realmente se sienten, en este mundo de “supuestos triunfadores sexuales” diferentes: la familia o los amigos les recuerdan siempre la tardanza en la llegada de los hijos, teniendo que mentir casi todo el tiempo sobre su condición. Si bien estas parejas, piensan que es algo muy grave y vergonzante y que nunca podrán solucionarlo la realidad nos marca que con las llamadas terapias sexuales, cortas y de resolución sintomática, se logran resultados francamente notables en un breve lapso de tiempo.

Un caso particular de fobia sexual: el varón virgen

Persistir involuntariamente, en el estado virginal, no es fácil para el varón por las presiones sociales que pesan sobre él; son en general, factores psicológicos que actúan como inhibidores del contacto con chicas. A veces, este cuadro se complica por la presión social que recibe el varón sin experiencia sexual, por la creencia popular que ubica como “sospechoso o rarito” al que no exhibe sus vínculos con las mujeres.  Sin duda, otro elemento de presión es el contenido erótico de los programas televisivos y las publicidades, así como el acceso que hoy tienen los jóvenes a las revistas o videos pornográficos.

Muchos de estos varones, canalizan su enorme carga de ansiedad por vía  masturbatoria; otros acentúan sus rasgos narcisísticos: se cierran en sí mismas y muchas veces terminan en un aislamiento mayor: evaden las reuniones sociales, no van a bailar, esquivan el trato con las mujeres, abrumados por la cantidad de complejos y traumas que desencadena una involuntaria y prolongada virginidad.

Lo importante, cuando pide ayuda, es porque, a pesar de sus resistencias, quiere cambiar y esa toma de conciencia lo hará sentirse más seguro y lo ayudará en su propósito.

Lic. Diana M. Resnicoff
Psicóloga clínica. Sexóloga clínica.
TE: (54-11)4831-2910
E-mail: dresni@gmail.com
Página Web: www.e-sexualidad.com
5 de marzo de 2012 08:38
http://www.minutouno.com.ar/minutouno/nota/161237-el-problema-de-los-que-le-temen-al-sexo-y-reprimen-sus-impulsos/

sábado, 4 de fevereiro de 2012

“Tesômetro” criado por cientistas tenta explicar por que as mulheres perdem o interesse no sexo mais rápido que os homens


02/02/2012 | 15:00 | LUCIANA VICÁRIA



Os homens mantêm o desejo sexual nas alturas mesmo em relacionamentos duradouros. Já as mulheres vão perdendo o tesão mês a mês. Essa é a conclusão de uma pesquisa publicada esta semana no Journal of Sex & Marital Therapy. Para chegar a esta polêmica afirmação os pesquisadores americanos Sarah Murray e Robin Milhausen criaram um modelo chamado índice de função sexual, uma espécie de tesômetro, e acompanharam casais ao longo de sua vida conjugal.
Boa parte das mulheres relataram perda de desejo ao longo do tempo. Os homens não. Embora controverso, o estudo dá uma explicação evolucionária para a constatação: os homens precisariam manter o desejo sexual em alta para perpetuar a espécie, enquanto as mulheres teriam tarefas mais importantes com o passar dos anos, como se dedicar à prole. Uma rápida passada pelos últimos estudos sobre desejo sexual humano mostra que existem mais dúvidas do que certezas nesse campo. O que se sabe até agora é que os hormônios estão longe de explicar um comportamento permeado por ingredientes sociais. O único consenso é que a diferença entre os níveis de desejo de um casal prejudica o relacionamento e pode levar à infidelidade e a rompimentos, inclusive entre aqueles que dizem se amar.
O que fazer diante da incompatibilidade, uma situação mais rotineira do que se pode imaginar? Segundo os terapeutas, há uma série de maneiras de levantar o ânimo sexual de quem está, digamos, um pouco abatido: investir em uma viagem a dois, inovar nas carícias e, especialmente, conversar a respeito. “Até entre os casais que vivem juntos há muito tempo, o diálogo sobre sexo está longe de ser um hábito”, diz Sarah Murray, uma das autoras do estudo, da Universidade de Guelph, no Canadá. “Desconfio que os homens também perdem um pouco de desejo com o tempo, mas não têm coragem de assumir isso, nem para mim, nem para si mesmo”, diz a pesquisadora. Acho que ela tem razão.

quarta-feira, 1 de fevereiro de 2012

Quando l'amore fa male


Quando l'amore fa male


Un cospicuo numero di donne in età fertile prova dolore durante i rapporti sessuali. Ne parliamo con Fabrizio Quattrini, Presidente dell'Istituto Italiano di Sessuologia Scientifica, che ci spiega come uscirne Di Ilaria Amato


La legge della natura non è uguale per tutti. Per qualcuno il sesso non è direttamente proporzionale al piacere, infatti un cospicuo numero di donne in età fertile - il 15% - prova dolore durante i rapporti sessuali (fino al 33-45% in post-menopausa). C’è chi ne soffre da sempre e chi inizia a farlo dopo un evento traumatico, chi solo in alcune situazioni e chi con un determinato partner. Tutte – invariabilmente - smettono di fare l’amore. La frustrazione di trovare sofferenza dove cercavano piacere è spesso insostenibile, sentirsi non legittimate a quel momento e incapaci di soddisfare il desiderio dell’altro è talmente avvilente che si smette di provarci e, soprattutto, di parlarne. «Il problema è che si pensa che la sessualità sia qualcosa che accade per magia, ma a volte bisogna passare attraverso una maggiore consapevolezza di sé per metterla in moto» conferma Fabrizio Quattrini, Presidente dell'Istituto Italiano di Sessuologia Scientifica. Quello che conta è prendere atto del problema e cercare la soluzione con l’aiuto di un esperto. Il dottor Quattrini ci spiega perché si prova dolore durante i rapporti sessuali e come se ne può uscire.

In che cosa consiste il disturbo?
«Se si prova dolore all’inizio dei rapporti si parla di vaginismo, mentre se si sente male durante il rapporto sessuale si parla di dispareunia».

Come si distinguono?
«Il vaginismo è più di carattere emotivo: al momento del rapporto la donna contrae i muscoli che circondano la vagina e quindi si ha difficoltà nella penetrazione. Si tratta di una vera e propria resistenza, un’avversione alla sessualità»

Quali sono le cause?
«Possono essere di varia natura: può entrare in ballo il vissuto personale, i condizionamenti sociali oppure la paura dell’uomo, il cui pene viene visto come un’arma da cui la donna non può difendersi perché si sente in posizione passiva al momento della penetrazione».

Il dolore nei rapporti è un problema solo femminile?
«Nei casi di vaginismo sì, mentre la dispareunia può riguardare sia uomini che donne».

In che cosa consiste la dispareunia?

«E’ un disturbo più di carattere medico che può essere dovuto a una flogosi a livello del tratto urinario e si manifesta prima con un fastidio e poi un grosso dolore al momento dell’orgasmo».

Quanto è disposta a chiedere aiuto una coppia che incontra questo tipo di problemi?

«Rispetto a dieci anni fa oggi c’è maggiore apertura e ci si rivolge più spesso a uno specialista. In media si decide di farsi aiutare dopo pochi mesi che si inizia a soffrire di disturbi di questo tipo, ma spesso passa anche qualche anno prima che si ammetta che c’è bisogno di un intervento esterno».

Il dolore durante i rapporti è qualcosa che si prova da sempre e con qualsiasi partner o è qualcosa che varia?
«Dipende, può esserci una diagnosi primaria per cui il problema si presenta ogni volta che si hanno rapporti; oppure si può avere una diagnosi secondaria per cui il disturbo si presenta in un momento particolare della nostra vita, spesso in seguito a un avvenimento traumatico. Può essere un lutto non risolto o un caso di violenza in cui la donna tende a chiudersi in se stessa, o dopo una delusione o una separazione, e in questo caso il problema si presenta con il partner successivo. Inoltre il disturbo può essere di tipo totale se si presenta in ogni situazione sessuale, o situazionale, se si manifesta esclusivamente in alcune situazioni o con uno certo partner soltanto».

Come si guarisce?
«Il primo passo è rendersi conto di aver bisogno di aiuto perché spesso non si dà importanza alla sessualità e alla disfunzione. Poi ci si rivolge agli esperti: si può fare un controllo ginecologico per capire se ci sono infiammazioni o qualcos’altro che non va. Nel caso del vaginismo si scoprirà che nel nostro corpo non c’è nulla che non funziona. E allora ci si rivolge a un sessuologo per lavorare sulle cause psicologiche. In realtà sarebbe molto più semplice e veloce rivolgersi direttamente a un sessuologo per entrare in contatto con la problematica subito e quindi risolverla prima».

Ma per una donna è molto più semplice andare dal ginecologo che dal sessuologo…
«Sì, questo è un problema di informazione e culturale, l’Università dell’Aquila dove insegno è stato il primo ateneo italiano a istituire un corso di laurea in sessuologia. E parliamo di solo un anno fa».

Perché è preferibile andare da un sessuologo?
«Perché permette di vagliare sia l’aspetto organico che psicologico, affiancando i due percorsi e quindi riducendo l’ansia che gli esami medici potrebbero alimentare».

Quando tempo ci vuole per risolvere un problema di vaginismo?
«Dai 6-8 mesi a un anno dal momento in cui mi rivolgo a uno specialista con un approccio cognitivo-comportamentale, poi ovviamente tutto dalla coppia e dalla situazione».