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terça-feira, 21 de fevereiro de 2012

Cinturones de castidad, más mito que realidad


ROMA. Los cinturones de castidad, que se remontan al imaginario de la cultura medieval, y que servían al caballero para estar seguro de la fidelidad de su consorte, tienen más de mito que de realidad.

Cinturones de castidad, mas mito que realidad
Fuente: EFE
En la Academia de Hungría, situada en el Palazzo Falconieri de Roma, se exponen estos días reproducciones de todos los tipos de cinturones de castidad bajo el título “La historia misteriosa de los cinturones de castidad. Mito y realidad”.

“Más mito que realidad porque las investigaciones históricas ya han demostrado que la historia de los cruzados y caballeros que habrían garantizado la integridad de sus mujeres gracias a un instrumento de tortura y sado-fetichismo ha sido en realidad, una gran mentira”, dijo Sebestyen Terdik, uno de los 
En la Academia de Hungría, situada en el Palazzo Falconieri de Roma, se exponen estos días reproducciones de todos los tipos de cinturones de castidad bajo el título “La historia misteriosa de los cinturones de castidad. Mito y realidad”.

“Más mito que realidad porque las investigaciones históricas ya han demostrado que la historia de los cruzados y caballeros que habrían garantizado la integridad de sus mujeres gracias a un instrumento de tortura y sado-fetichismo ha sido en realidad, una gran mentira”, dijo Sebestyen Terdik, uno de los comisarios de la muestra.

Observando de cerca de los cinturones de castidad resulta imposible imaginar a una mujer embutida en semejantes artilugios de metal pesados, duros y cortantes, algunos con agujeros estratégicamente colocados y otros sin ellos, cerrados con enormes candados, con los que ni siquiera podría caminar libremente, ni mucho menos sentarse. Además, según Terdik, los metales producirían sin lugar a dudas y con el pasar de los días terribles heridas y profundas lesionas a la epidermis con infecciones vaginales o anales tendentes a agravarse hasta provocar septicemias, en momentos de la historia que resultaría imposible curarlas.

Algunos estudiosos ingleses y americanos, como James Brundage, historiador de la sexualidad medieval, Felicity Riddy y Albrecht Classen y también el organizador de la muestra el húngaro Benedek Varga, director del Archivo y del Museo de Medicina de Budapest, ya expresaron sus dudas sobre la veracidad de estos objetos. Algunos de estos cinturones se expusieron en grandes museos, como el British Museum que desde 1846 exhibía un original y acabó por retirarlo por considerarlo un falso histórico.

El cinturón de castidad nace en la expresión latina del lenguaje teológico occidental en el siglo VI como símbolo religioso ligado al concepto de la conservación de pureza. Solo mil años después, en los siglos XV y XVI aparece en la lenguas europas también en el ámbito semántico de moralidad, virginidad, castidad y pureza, explica Terdik. La dudas de su uso real se apoyan también en el hecho de que entre los siglos XIV y XVI no se encuentra ninguna alusión a los mismos en la sátira erótica de Bocaccio, Bardello o incluso de Rabelais, que trataron la sexualidad de la gente común, los celos y las artimañas para engañar a cónyuges y a amantes.

En 1548 aparece sin embargo, un cinturón de castidad en el catálogo del arsenal de la República de Venecia, que pertenecía Francisco II “El Joven”, tercer señor de Padua, quien tras enfrentarse en guerra con la República Serenísima, fue conducido a Venecia y estrangulado en la celda junto a su hijo en 1405. Según los investigadores, Venecia creó una leyenda denigratoria sobre Francisco II por utilizar para su mujer y para sus innumerables amantes cinturones de castidad, “un instrumento de tortura”, y por tanto era “un señor sádico perverso y tirano” que legitimaba moralmente a Venecia a incorporarse Padua y a justificar el horrible crimen.

El hecho de que Venecia definiera a su víctima como un  “ torturador ”  significa que el cinturón no era, desde luego, socialmente aceptado, comentó Terdik. El cinturón de castidad reaparece en las obras satíricas y en las artes figurativas de los siglos XVI a XVII para demostrar la estupidez del hombre que le impone el cinturón a la mujer, mientras ella entrega las llaves a un varón joven, una escena repetida que entraña una moraleja: “A la mujer no se la puede tener encerrada”.

En el siglo XVIII Voltaire usa el concepto de castidad como la estulticia del hombre y 30 años después uno de los padres de la Ilustración, Diderot, lo presenta como el símbolo de la oscuridad en el Medievo. Después, nadie lo discute. Es en el siglo XIX cuando los cinturones, más refinados, pequeños y ligeros, son usados por algunas mujeres de Inglaterra y Francia para evitar la violencia carnal y como garantía de fidelidad, además de ser impuestos también a adolescentes de la clase media para evitar las masturbaciones nocturnas que, se creía, podían comportar enfermedades físicas y mentales. Las funciones represoras que la Ilustración atribuía a la Edad Media entran sin embargo en la práctica en el siglo XIX.
21 de Febrero de 2012 06:35

http://www.abc.com.py/nota/cinturones-de-castidad-mas-mito-que-realidad/

segunda-feira, 26 de dezembro de 2011

Depois da Revolução Sexual, jovens optam pela castidade no namoro


  • Pauline Almeida


O final do século XX foi marcado pela vontade da juventude de se libertar sexualmente e ter domínio do próprio corpo. A onda da "Revolução Sexual" envolvia o desnudamento dos corpos, principalmente os femininos, e a vontade de transformar os costumes tendo como base a efervescência cultural, ideológica e política. Hoje, na segunda década do século XXI, já é visto um movimento inverso.
Preocupados com a banalização da sexualidade, movimentos, em especial os religiosos, tentam retomar a vivência da castidade e preservação do ser virgem até o casamento. Em Londrina, estão sendo distribuídas nas paróquias a cartilha "O verdadeiro Amor espera" da Comissão de Defesa da Vida da arquidiocese.
Membro do grupo desde 2004, o advogado Carlos Augusto Costa, conta que a iniciativa surgiu depois que o ministro do Supremo Tribunal Federal (STF), Marco Aurélio Mello, concedeu uma liminar dando a uma mulher o direito de abortar um bebê anencéfalo. Em Londrina, seis mil pessoas apoiaram um abaixo-assinado contra a decisão, que foi enviado ao STF, mostrando a desaprovação.
Em uma reflexão contínua de sete anos, a comissão sabe que o aborto deve ser prevenido e crê na castidade como resposta. "O sexo é a coisa mais linda e maravilhosa que Deus criou, mas houve uma desestruturação. Aquilo que foi criado para unir o homem e a mulher e transformá-los em família, acabou sendo utilizado para o simples gozo", comentou.
Costa acredita que os jovens precisam ser informados da opção pela castidade. "Eles estão sendo vítimas de desinformação, pois ninguém fala a eles sobre o benefício de ser casto. Eles vêem apenas que se pode fazer sexo com camisinha. Eu já dei mais de dez palestras na Escola Estadual Nilo Peçanha e sempre pergunto aos meninos se eles gostariam de casar com uma menina que já esteve com dois, três homens e a resposta é unânime. Aí eu digo para as meninas: eles querem brincar com vocês, mas para casar eles querem uma virgem", contou.
E no namoro?
Em uma época de hormônios explodindo e da maturação do corpo, viver a castidade em um namoro pode ser difícil, como confirma o casal de namorados, Júlia Martins, 20 anos, e Rodolfo Carvalho, 19. Participantes da Juventude Apostólica de Schoenstatt e juntos há um ano e cinco meses, escolheram se casar virgens.
"A minha decisão surgiu da vontade de se guardar para aquela pessoa que realmente me merece, que vai me amar e ficar comigo para o resto da vida. O sexo não pode ser banalizado, pois não é como beber água, mas é um ato de amor", disse Júlia.
Para Rodolfo, a castidade vinha como um desejo interno de dar um presente à futura esposa. "Eu me imaginava com a pessoa certa e sabia que poderia ser uma ofensa à companheira, caso tivesse uma outra experiência sexual", contou.
Para os jovens, a castidade só poder ser vivida com muito diálogo. "Tem que ter cumplicidade, companheirismo e amizade", colocou Júlia. "Você não pode manter a sexualidade como um assunto fechado porque pode virar uma bomba. Mas tem que conversar e crescer junto, porque apesar das dificuldades, o namoro se aprofunda", defendeu Rodolfo.
http://londrina.odiario.com/londrina/noticia/523494/depois-da-revolucao-sexual-jovens-optam-pela-castidade-no-namoro/
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