A idade da libido
Estudo mostra que homens de 75 a 95 anos consideram sexo importante
da redação
26/01/2011
Velhos demais para o prazer? Nada. Para o sexo, idade não conta tanto como se ouve por aí. Segundo estudo realizado na Austrália e publicado no Annals of Internal Medicine (Anais de Medicina Interna), homens com mais de 70 anos se mostraram dispostos e desejosos e ainda afirmaram querer ir para a cama com mais frequência. Os pesquisadores concluíram, com base nos depoimentos, que problemas de saúde e efeitos colaterais de alguns medicamentos podem ser uma barreira, mas assistência médica pode ajudar a resolver esta questão.
O estudo acompanhou cerca de 2.800 homens com idades que variavam entre 75 e 95 anos por um período que se estendeu de 1996 até 2009. Todos os homens viviam na Austrália ocidental e três quartos eram casados ou moravam com uma companheira estável – nenhum estava em hospitais geriátricos ou em casas para idosos. Durante o processo, cada um foi entrevistado três vezes. As perguntas envolviam questões de saúde e atividade sexual.
O sexo foi considerado uma parte importante para 49% dos entrevistados. Aproximadamente um terço disse ter tido ao menos uma relação sexual por ano durante o período do estudo, e mais de 40% dos sexualmente ativos diziam querer fazer sexo com mais frequência.
A líder da pesquisa, Zoë Hyde, do Western Australian Centre for Health and Ageing (Centro do Oeste Australiano para Saúde e Envelhecimento) diz na publicação que falar sobre sexo na terceira idade pode causar certo desconforto. Ela ressalta que o senso comum tende a enxergar as pessoas mais velhas como incapazes de fazer sexo ou simplesmente desinteressadas.
Na prática, acontece o contrário. Uma vida sexual ativa e saudável não é privilégio dos mais jovens. Hyde ainda defende que é necessário um maior conhecimento sobre a satisfação sexual e sua importância na qualidade de vida de muitos idosos.
A pesquisa também descobriu que problemas de saúde são uma barreira freqüente para aqueles que desejam permanecer sexualmente ativos apesar do envelhecimento. Doenças como diabetes ou câncer de próstata, assim como limitações físicas ou falta de interesse da parceira, estavam entre os principais motivos apresentados pelos homens para terem cessado sua vida sexual.
Efeitos colaterais de remédios como antidepressivos também tiveram seu papel na diminuição da atividade sexual. Daí a importãncia de discutir e avaliar, juntamente com o médico, a prescrição de quaisquer medicações, mesmo as consideradas banais, como analgésicos, por exemplo. Segundo Hyde, o médico deve avaliar e considerar os possíveis impactos no desempenho e no desejo sexual do paciente, o que pode representar consequências diretas na qualidade de vida. Sexo faz bem, sentencia Hyde.
E a sua vida sexual, como está? Faça este teste e avalie seus conhecimentos sobre o sexo e os benefícios que ele trás para a saúde.
http://www.maisde50.com.br/editoria_conteudo2_t2.asp?conteudo_id=8149
terça-feira, 19 de abril de 2011
Qué es el fetichismo
Qué es el fetichismo
El fetichismo sexual es entendido por los psicólogos como la excitación erótica o la facilitación del orgasmo a través de un objeto-fetiche, sustancia o parte del cuerpo en particular. Este término es utilizado para clasificar a las personas que incrementan su deseo sexual o su excitación a partir del fetiche en cuestión, que suele estar relacionado con lo prohibido o lo oculto. El fetichismo sexual es considerado como una práctica completamente inofensiva, a menos que llegue causar algún malestar físico a quien lo practica o a terceros, en ese caso se habla de un desorden patológico propiamente dicho.
Según el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM por sus siglas en inglés) de la Asociación Psiquiátrica de Estados Unidos (American Psychiatric Association), considera el fetichismo como una expresión de la sexualidad de los individuos, no es diagnosticado como un trastorno a menos que las fantasías, impulsos o comportamientos que el fetiche ocasionan causen algún daño o deterioro del individuo o tengan un funcionamiento diario.
Es preciso hacer una distinción entre fetichismo y parafilia, especificando que esta última es un comportamiento sexual en el que la fuente predominante de placer no proviene de la cópula, sino de alguna otra cosa que lo acompaña; es decir, en la parafilia el objeto-fetiche es indispensable para lograr tener excitación o una relación sexual, en el fetichismo el objeto es una especie de catalizador.
Aprendiendo del fetiche
En el ámbito del fetiche no hay reglas porque todo puede ser objeto de atracción. Una vez hayas abierto tu mente a la posibilidad de explorar tus gustos, descubrirás cuán divertido puede ser dejar volar la imaginación y comenzar a hacer realidad las fantasías mutuas; eso sí, un paso fundamental es no negarse a la propuesta antes de probar cómo funciona.
Según Sigmund Freud, el fetichismo se manifiesta en el sexo masculino como manera de defensa al complejo de castración, una teoría expuesta en 1927 que ha sido ampliamente estudiada en el psicoanálisis y tratada en detalle en los ensayos de sexualidad de Freud. Lo cierto es que el gusto por los fetiches es más común en los hombres y tú puedes sacar provecho de ello porque hasta lo más inesperado puede ser origen de fascinación, deseo o placer por parte de tu pareja.
Cómo se hace
Igual que en el caso de las fantasías, el truco para que el fetiche funcione está en permitir dar rienda suelta a las ideas de la pareja y no juzgar prematuramente lo que el otro tiene para proponer, una vez le hayas lanzado tu mirada acusadora será más difícil que se vuelva a abrir para exponer sus gustos. Dale gusto si te pide que le frotes tus panties mientras haces un blow-job, si notas que se pone feliz cuando estás usando esos tacones altísimos y más aún cuando te los dejas puestos durante la relación sexual, si parece quedarse extasiado contemplando tu ropa interior de encaje.
Dale cuerda a cualquier mínima insinuación de placer que tu hombre pueda encontrar en ti, puedes probar para decidir si te gusta, a lo mejor te puedas sorprender con más gustos en común en la cama de los que te imaginas. De lo contrario, si descubres o sientes que algunos fetiches no van contigo porque los encuentras desagradables o carentes de placer, no te preocupes, la buena noticia es que ya sabes a ciencia cierta qué te gusta y qué no.
Tipos de fetiches
Recuerda que no todo puede ser llamado fetiche, un escote o una mini falda no son fetiches en sí mismos, estos trucos al vestir responden al erotismo y a la insinuación. De igual manera, los dispositivos o juguetes desarrollados específicamente para generar estimulación no son considerados fetiches porque fueron creados con ese propósito puntual. A continuación algunos ejemplos de fetichismos sexuales:
Excitación por el color negro
Excitación por las botas y el calzado de mujer
Excitación por el contorsionismo
Excitación por la ropa interior o las pantimedias
Excitación por la ropa de cuero o de látex
Excitación por el vello corporal
Excitación por las cosquillas
Excitación por las esposas o grilletes
Excitación por las mujeres en estado de embarazo
Excitación por la ropa formal
Excitación por los disfraces (como enfermera, policía o payaso)
http://www.revistafucsia.com/noticias-parejas/sacandole-jugo-fetiche/4755.aspx
El fetichismo sexual es entendido por los psicólogos como la excitación erótica o la facilitación del orgasmo a través de un objeto-fetiche, sustancia o parte del cuerpo en particular. Este término es utilizado para clasificar a las personas que incrementan su deseo sexual o su excitación a partir del fetiche en cuestión, que suele estar relacionado con lo prohibido o lo oculto. El fetichismo sexual es considerado como una práctica completamente inofensiva, a menos que llegue causar algún malestar físico a quien lo practica o a terceros, en ese caso se habla de un desorden patológico propiamente dicho.
Según el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM por sus siglas en inglés) de la Asociación Psiquiátrica de Estados Unidos (American Psychiatric Association), considera el fetichismo como una expresión de la sexualidad de los individuos, no es diagnosticado como un trastorno a menos que las fantasías, impulsos o comportamientos que el fetiche ocasionan causen algún daño o deterioro del individuo o tengan un funcionamiento diario.
Es preciso hacer una distinción entre fetichismo y parafilia, especificando que esta última es un comportamiento sexual en el que la fuente predominante de placer no proviene de la cópula, sino de alguna otra cosa que lo acompaña; es decir, en la parafilia el objeto-fetiche es indispensable para lograr tener excitación o una relación sexual, en el fetichismo el objeto es una especie de catalizador.
Aprendiendo del fetiche
En el ámbito del fetiche no hay reglas porque todo puede ser objeto de atracción. Una vez hayas abierto tu mente a la posibilidad de explorar tus gustos, descubrirás cuán divertido puede ser dejar volar la imaginación y comenzar a hacer realidad las fantasías mutuas; eso sí, un paso fundamental es no negarse a la propuesta antes de probar cómo funciona.
Según Sigmund Freud, el fetichismo se manifiesta en el sexo masculino como manera de defensa al complejo de castración, una teoría expuesta en 1927 que ha sido ampliamente estudiada en el psicoanálisis y tratada en detalle en los ensayos de sexualidad de Freud. Lo cierto es que el gusto por los fetiches es más común en los hombres y tú puedes sacar provecho de ello porque hasta lo más inesperado puede ser origen de fascinación, deseo o placer por parte de tu pareja.
Cómo se hace
Igual que en el caso de las fantasías, el truco para que el fetiche funcione está en permitir dar rienda suelta a las ideas de la pareja y no juzgar prematuramente lo que el otro tiene para proponer, una vez le hayas lanzado tu mirada acusadora será más difícil que se vuelva a abrir para exponer sus gustos. Dale gusto si te pide que le frotes tus panties mientras haces un blow-job, si notas que se pone feliz cuando estás usando esos tacones altísimos y más aún cuando te los dejas puestos durante la relación sexual, si parece quedarse extasiado contemplando tu ropa interior de encaje.
Dale cuerda a cualquier mínima insinuación de placer que tu hombre pueda encontrar en ti, puedes probar para decidir si te gusta, a lo mejor te puedas sorprender con más gustos en común en la cama de los que te imaginas. De lo contrario, si descubres o sientes que algunos fetiches no van contigo porque los encuentras desagradables o carentes de placer, no te preocupes, la buena noticia es que ya sabes a ciencia cierta qué te gusta y qué no.
Tipos de fetiches
Recuerda que no todo puede ser llamado fetiche, un escote o una mini falda no son fetiches en sí mismos, estos trucos al vestir responden al erotismo y a la insinuación. De igual manera, los dispositivos o juguetes desarrollados específicamente para generar estimulación no son considerados fetiches porque fueron creados con ese propósito puntual. A continuación algunos ejemplos de fetichismos sexuales:
Excitación por el color negro
Excitación por las botas y el calzado de mujer
Excitación por el contorsionismo
Excitación por la ropa interior o las pantimedias
Excitación por la ropa de cuero o de látex
Excitación por el vello corporal
Excitación por las cosquillas
Excitación por las esposas o grilletes
Excitación por las mujeres en estado de embarazo
Excitación por la ropa formal
Excitación por los disfraces (como enfermera, policía o payaso)
http://www.revistafucsia.com/noticias-parejas/sacandole-jugo-fetiche/4755.aspx
Sobre vaginismo
Sobre vaginismo
Anna Gil Wittke, psicóloga experta en sexualidad Anna Gil Wittke
Anna Gil contestará el viernes 15 a partir de las 11.00 horas a las consultas de los internautas. Envía tu pregunta
La mayoría de mujeres que lo padecen con la penetración pueden no presentar problema alguno para el goce sexual
ANNA GIL WITTKE Se trata de la dificultad para relajar los músculos de la entrada de la vagina impidiendo así la introducción del pene. Ante el intento de penetración se produce un espasmo muscular en la vagina que hace que se tense en vez de dilatarse. Es como una "protección" física de la vulva ante una alarma de origen psíquico que indica "peligro". Recodemos que el sexo no es algo superficial que te quitas o te pones, éste se entiende vinculado, no sólo a lo físico, también a las emociones y pensamientos. Por eso pensar en que la penetración va a ser dolorosa, o algo por el estilo, produce emociones tales como miedo, angustia, tristeza, etc. Estas emociones, pongamos por ejemplo la de miedo, puede dar lugar a un nivel de ansiedad tan elevado que provoque la respuesta física de la contracción vaginal. En este estado cualquier intento de penetración resulta doloroso, con lo que se confirma el miedo precedido por la idea del dolor. El "aprendizaje" se refuerza de este modo y la próxima vez es probable que el nivel de ansiedad se intensifique.
Lo cierto es que hay muchas causas que pueden provocar esta disfunción, no sólo los pensamientos, ideas, creencias, etc. Experiencias traumáticas de abusos, violaciones, maltrato o simplemente haber practicado el sexo en un ambiente no deseado, con alguien en quien no se confiaba o bajo cierta presión. Estos recuerdos median a la hora de una futura relación sexual que, si se asocia a las anteriores, pueden experimentarse sentimientos parecidos o simplemente tensión muscular y angustia.
La mayoría de mujeres que padecen este sufrimiento con la penetración pueden no presentar problema alguno para el goce sexual, siempre y cuando se tenga la certeza de que no se va a producir ningún intento de penetración repentino.
Hay ocasiones en las que la pareja se adapta a esta limitación, a cambio de realizar otra serie de actividades sexuales placenteras como el sexo oral, la masturbación mutua y otro tipo de prácticas. Otras veces la pareja no comprende esta dificultad, se frustra y presiona a la mujer para que haga algo al respecto, llegando a plantear un ultimátum. Hay algunos que antes de pedir ayuda, abandonan la relación. En otras ocasiones, no presentan grandes problemas hasta el momento en el que quieren tener hijos. A veces el miedo es tal, que unido a la poca esperanza en poder superar este problema, lleva a un matrimonio a tratar de ingeniárselas para tener hijos sin tener que realizar la penetración. Una práctica que plantean a veces es depositar el semen lo más próximo a la entrada de la vagina.
Lo cierto es que la metodología para superar esta disfunción es muy efectiva. En palabras de Kaplan "la respuesta sexual al tratamiento es excelente". Según Master y Johnson "la parte más simple de éste es la premisa del descondicionamiento de un comportamiento a un estímulo". Es algo así como separar la reacción de la contracción de los músculos perineales, en especial el músculo constrictor de la vulva, del intento de penetración. Esta parte, que parece ser sencilla se complica si no se ha reducido el nivel de ansiedad. Para ello hay que trabajar en los recuerdos traumáticos que se puedan tener de relaciones anteriores, o bien, en las ideas y pensamientos que se han generado respecto a la sexualidad en general y la penetración en concreto.
Antes de llevar a la práctica el tratamiento conviene descartar cualquier afección física como por ejemplo el himen perforado, la doble vagina, atresia vaginal, etc. Esto requiere de una exploración ginecológica.
http://www.diarioinformacion.com/sociedad/2011/04/12/vaginismo/1115625.html
Anna Gil Wittke, psicóloga experta en sexualidad Anna Gil Wittke
Anna Gil contestará el viernes 15 a partir de las 11.00 horas a las consultas de los internautas. Envía tu pregunta
La mayoría de mujeres que lo padecen con la penetración pueden no presentar problema alguno para el goce sexual
ANNA GIL WITTKE Se trata de la dificultad para relajar los músculos de la entrada de la vagina impidiendo así la introducción del pene. Ante el intento de penetración se produce un espasmo muscular en la vagina que hace que se tense en vez de dilatarse. Es como una "protección" física de la vulva ante una alarma de origen psíquico que indica "peligro". Recodemos que el sexo no es algo superficial que te quitas o te pones, éste se entiende vinculado, no sólo a lo físico, también a las emociones y pensamientos. Por eso pensar en que la penetración va a ser dolorosa, o algo por el estilo, produce emociones tales como miedo, angustia, tristeza, etc. Estas emociones, pongamos por ejemplo la de miedo, puede dar lugar a un nivel de ansiedad tan elevado que provoque la respuesta física de la contracción vaginal. En este estado cualquier intento de penetración resulta doloroso, con lo que se confirma el miedo precedido por la idea del dolor. El "aprendizaje" se refuerza de este modo y la próxima vez es probable que el nivel de ansiedad se intensifique.
Lo cierto es que hay muchas causas que pueden provocar esta disfunción, no sólo los pensamientos, ideas, creencias, etc. Experiencias traumáticas de abusos, violaciones, maltrato o simplemente haber practicado el sexo en un ambiente no deseado, con alguien en quien no se confiaba o bajo cierta presión. Estos recuerdos median a la hora de una futura relación sexual que, si se asocia a las anteriores, pueden experimentarse sentimientos parecidos o simplemente tensión muscular y angustia.
La mayoría de mujeres que padecen este sufrimiento con la penetración pueden no presentar problema alguno para el goce sexual, siempre y cuando se tenga la certeza de que no se va a producir ningún intento de penetración repentino.
Hay ocasiones en las que la pareja se adapta a esta limitación, a cambio de realizar otra serie de actividades sexuales placenteras como el sexo oral, la masturbación mutua y otro tipo de prácticas. Otras veces la pareja no comprende esta dificultad, se frustra y presiona a la mujer para que haga algo al respecto, llegando a plantear un ultimátum. Hay algunos que antes de pedir ayuda, abandonan la relación. En otras ocasiones, no presentan grandes problemas hasta el momento en el que quieren tener hijos. A veces el miedo es tal, que unido a la poca esperanza en poder superar este problema, lleva a un matrimonio a tratar de ingeniárselas para tener hijos sin tener que realizar la penetración. Una práctica que plantean a veces es depositar el semen lo más próximo a la entrada de la vagina.
Lo cierto es que la metodología para superar esta disfunción es muy efectiva. En palabras de Kaplan "la respuesta sexual al tratamiento es excelente". Según Master y Johnson "la parte más simple de éste es la premisa del descondicionamiento de un comportamiento a un estímulo". Es algo así como separar la reacción de la contracción de los músculos perineales, en especial el músculo constrictor de la vulva, del intento de penetración. Esta parte, que parece ser sencilla se complica si no se ha reducido el nivel de ansiedad. Para ello hay que trabajar en los recuerdos traumáticos que se puedan tener de relaciones anteriores, o bien, en las ideas y pensamientos que se han generado respecto a la sexualidad en general y la penetración en concreto.
Antes de llevar a la práctica el tratamiento conviene descartar cualquier afección física como por ejemplo el himen perforado, la doble vagina, atresia vaginal, etc. Esto requiere de una exploración ginecológica.
http://www.diarioinformacion.com/sociedad/2011/04/12/vaginismo/1115625.html
Saúde do homem
19 de abril de 2011. | N° 1104
OPINIÃO
Saúde do homem
Há cerca de dois anos, o Ministério da Saúde lançou uma Política Nacional de Saúde, com enfoque na saúde masculina. Isso porque, em média, os homens vivem sete anos a menos que as mulheres. Além disso, em cada três mortes de pessoas adultas, duas serão do sexo masculino.
A maior incidência de complicações graves se deve às doenças do coração, diabetes, hipertensão e câncer. Uma pesquisa feita em parceria entre o Ministério da Saúde e a Sociedade Brasileira de Urologia, com mais de mil homens de diferentes capitais brasileiras, chegou a dados alarmantes, como o que mostra que na faixa etária de 40 a 70 anos, somente 32% realizaram o exame de toque retal. Apesar disso, entre os entrevistados, 76% declararam saber que este exame é utilizado para detectar câncer de próstata.
Entre as principais doenças urológicas estão o câncer de próstata, a disfunção sexual e o declínio hormonal. A evolução do câncer de próstata é insidiosa e as manifestações clínicas (sangramento e dor, por exemplo) refletem doença em estágio avançado. A detecção precoce, realizada em exames a partir dos 40/45 anos, aumenta as chances de cura. A investigação é realizada por meio do exame de sangue e do toque retal. Na suspeita de doença, uma biópsia da próstata deve ser indicada.
A disfunção sexual envolve principalmente a disfunção erétil (DE), a ejaculação precoce (EP) e a perda de libido. A DE ou impotência sexual se manifesta em diferentes graus e acomete de jovens a idosos, geralmente relacionada a causas psicogênicas, como depressão e ansiedade, ou causas orgânicas, como disfunção hormonal. Já a EP acomete diferentes faixas etárias, e o tratamento com psicoterapia e antidepressivos costuma trazer bons resultados.
Com o envelhecimento, há queda gradativa na produção de testosterona, cuja manifestação clínica pode ser variável e resultar no declínio hormonal. Os sintomas mais comuns são: diminuição da libido, perda na qualidade de ereção, diminuição da massa muscular, perda de massa óssea, diminuição da atividade intelectual e raciocínio, irritabilidade, etc. O tratamento é feito com reposição de testosterona, mas deve ser prudente, pois pode ocasionar problemas hepáticos, cardíacos e aumentar a velocidade de crescimento de um câncer de próstata “oculto”. Se feito corretamente, traz melhora na qualidade de vida, da sensação de bem-estar e melhora na função sexual.
FÁBIO LEPPER, MÉDICO UROLOGISTA, INTEGRANTE DO CORPO CLÍNICO DO HOSPITAL DONA HELENA
http://www.clicrbs.com.br/anoticia/jsp/default2.jsp?uf=2&local=18&source=a3279677.xml&template=4187.dwt&edition=16928§ion=892
OPINIÃO
Saúde do homem
Há cerca de dois anos, o Ministério da Saúde lançou uma Política Nacional de Saúde, com enfoque na saúde masculina. Isso porque, em média, os homens vivem sete anos a menos que as mulheres. Além disso, em cada três mortes de pessoas adultas, duas serão do sexo masculino.
A maior incidência de complicações graves se deve às doenças do coração, diabetes, hipertensão e câncer. Uma pesquisa feita em parceria entre o Ministério da Saúde e a Sociedade Brasileira de Urologia, com mais de mil homens de diferentes capitais brasileiras, chegou a dados alarmantes, como o que mostra que na faixa etária de 40 a 70 anos, somente 32% realizaram o exame de toque retal. Apesar disso, entre os entrevistados, 76% declararam saber que este exame é utilizado para detectar câncer de próstata.
Entre as principais doenças urológicas estão o câncer de próstata, a disfunção sexual e o declínio hormonal. A evolução do câncer de próstata é insidiosa e as manifestações clínicas (sangramento e dor, por exemplo) refletem doença em estágio avançado. A detecção precoce, realizada em exames a partir dos 40/45 anos, aumenta as chances de cura. A investigação é realizada por meio do exame de sangue e do toque retal. Na suspeita de doença, uma biópsia da próstata deve ser indicada.
A disfunção sexual envolve principalmente a disfunção erétil (DE), a ejaculação precoce (EP) e a perda de libido. A DE ou impotência sexual se manifesta em diferentes graus e acomete de jovens a idosos, geralmente relacionada a causas psicogênicas, como depressão e ansiedade, ou causas orgânicas, como disfunção hormonal. Já a EP acomete diferentes faixas etárias, e o tratamento com psicoterapia e antidepressivos costuma trazer bons resultados.
Com o envelhecimento, há queda gradativa na produção de testosterona, cuja manifestação clínica pode ser variável e resultar no declínio hormonal. Os sintomas mais comuns são: diminuição da libido, perda na qualidade de ereção, diminuição da massa muscular, perda de massa óssea, diminuição da atividade intelectual e raciocínio, irritabilidade, etc. O tratamento é feito com reposição de testosterona, mas deve ser prudente, pois pode ocasionar problemas hepáticos, cardíacos e aumentar a velocidade de crescimento de um câncer de próstata “oculto”. Se feito corretamente, traz melhora na qualidade de vida, da sensação de bem-estar e melhora na função sexual.
FÁBIO LEPPER, MÉDICO UROLOGISTA, INTEGRANTE DO CORPO CLÍNICO DO HOSPITAL DONA HELENA
http://www.clicrbs.com.br/anoticia/jsp/default2.jsp?uf=2&local=18&source=a3279677.xml&template=4187.dwt&edition=16928§ion=892
O sexo depois dos 50
O sexo depois dos 50
Estudos mostram o quanto a ansiedade e cobranças sociais atrapalham a vida sexual na maturidade
Por Maria Fernanda Schardong
29/06/2010
Dizem por aí que a grama do vizinho é sempre mais verde. A vida sexual dos outros, então, é sempre mais perfeita, mais satisfatória, mais frequente, os parceiros são sempre mais vigorosos. O casal ao lado, no entanto, pode não dar sinais, mas estar tão insatisfeito quanto muita gente que diz que faz sexo bem. Pesquisas aqui e nos Estados Unidos revelam o quanto a insatisfação sexual é queixa cada vez mais frequente nas relações. E quem os casais apontam como os causadores de tamanha ansiedade.
A American Association of Retired Persons (AARP), uma organização sem fins lucrativos, entrevistou 1.670 americanos com mais de 45 anos a respeito de seus relacionamentos e, claro, vida sexual. Os resultados mostram que os americanos não estão muito muito felizes na cama. Desde a última pesquisa realizada pela associação até a atual, houve uma queda de 10% no percentual de pessoas maduras que fazem sexo pelo menos uma vez por semana. E somente 43% disseram estar satisfeitos com suas vidas sexuais.
O caso dos brasileiros também não é muito diferente. Segundo a pesquisa mais recente do Projeto AmbSex (Ambulatório de Sexualidade), 68% dos adultos com mais de 18 anos estão insatisfeitos na cama. Para a sexóloga e coordenadora da pesquisa, as razões dessa insatisfação vão muito além da cama. “O sexo ruim está ligado a uma série de fatores. A vida estressante, a situação econômica, a rotina e o desgaste da relação fazem com que a qualidade e a frequência do sexo diminuam. Além disso, principalmente o homem que passa dos 50, sofre uma série de mudanças. O pênis já não é tão rígido, o sono diminui, aumenta a gordura abdominal e diminui a disposição física. Diante de tudo isso, o homem se culpa tanto que acaba não rendendo na cama como gostaria, ficando insatisfeito sexualmente”, explica ela.
Que a idade traz algumas limitações na hora do sexo, isso todo mundo sabe. Entretanto, a pressão em torno do tema pode influenciar muito mais do que a própria idade. E os americanos sabem bem disso. Segundo a pesquisa da AARP, os entrevistados que dizem fazer pouco sexo consideram a pressão da mídia a grande vilã. “A mídia, de fato, faz uma pressão muito grande, pois a indústria do sexo gera milhões. O apelo sexual está em toda parte, nas revistas, na televisão, nos jornais. E isso são formas de pressionar o indivíduo a ter um corpo perfeito e uma frequência sexual exemplar. Quem já está na maturidade acaba desencorajado a fazer sexo”, diz Cecarello.
Se o sexo não vai bem, há quem recorra a ajudas extras. Tanto nos EUA. quanto no Brasil, o número de pessoas que se masturbam, inclusive na maturidade, é maior do que muita gente imagina. Dentre os americanos, 42% dos homens e 15% das mulheres se masturbam. E por aqui, 38% o fazem com frequência. “A masturbação ainda é um grande tabu, principalmente para os casados que a consideram uma traição com o parceiro(a). Mas, na intimidade, felizmente, isso é muito mais comum. Ela ajuda a pessoa a conhecer melhor o próprio corpo, reconhecer suas sensações e, com isso, pode influenciar a melhoria do sexo”, aconselha a sexóloga.
O mais importante, segundo ela, é que cada um encontre seu próprio caminho em busca do prazer. “De acordo com a OMS, uma boa qualidade de vida implica num conjunto de quatro fatores: família, trabalho, lazer e sexo. É esse conjunto que vai determinar o quão boa será a vida sexual, independentemente de cor, sexo, religião ou nacionalidade. Procure se informar, saber suas limitações, comer bem, se exercitar, realizar atividades em grupo. Tudo isso contribui para autoestima e resulta numa vida sexual sadia”, finaliza Cecarello.
http://www.maisde50.com.br/editoria_conteudo2.asp?conteudo_id=7898
Estudos mostram o quanto a ansiedade e cobranças sociais atrapalham a vida sexual na maturidade
Por Maria Fernanda Schardong
29/06/2010
Dizem por aí que a grama do vizinho é sempre mais verde. A vida sexual dos outros, então, é sempre mais perfeita, mais satisfatória, mais frequente, os parceiros são sempre mais vigorosos. O casal ao lado, no entanto, pode não dar sinais, mas estar tão insatisfeito quanto muita gente que diz que faz sexo bem. Pesquisas aqui e nos Estados Unidos revelam o quanto a insatisfação sexual é queixa cada vez mais frequente nas relações. E quem os casais apontam como os causadores de tamanha ansiedade.
A American Association of Retired Persons (AARP), uma organização sem fins lucrativos, entrevistou 1.670 americanos com mais de 45 anos a respeito de seus relacionamentos e, claro, vida sexual. Os resultados mostram que os americanos não estão muito muito felizes na cama. Desde a última pesquisa realizada pela associação até a atual, houve uma queda de 10% no percentual de pessoas maduras que fazem sexo pelo menos uma vez por semana. E somente 43% disseram estar satisfeitos com suas vidas sexuais.
O caso dos brasileiros também não é muito diferente. Segundo a pesquisa mais recente do Projeto AmbSex (Ambulatório de Sexualidade), 68% dos adultos com mais de 18 anos estão insatisfeitos na cama. Para a sexóloga e coordenadora da pesquisa, as razões dessa insatisfação vão muito além da cama. “O sexo ruim está ligado a uma série de fatores. A vida estressante, a situação econômica, a rotina e o desgaste da relação fazem com que a qualidade e a frequência do sexo diminuam. Além disso, principalmente o homem que passa dos 50, sofre uma série de mudanças. O pênis já não é tão rígido, o sono diminui, aumenta a gordura abdominal e diminui a disposição física. Diante de tudo isso, o homem se culpa tanto que acaba não rendendo na cama como gostaria, ficando insatisfeito sexualmente”, explica ela.
Que a idade traz algumas limitações na hora do sexo, isso todo mundo sabe. Entretanto, a pressão em torno do tema pode influenciar muito mais do que a própria idade. E os americanos sabem bem disso. Segundo a pesquisa da AARP, os entrevistados que dizem fazer pouco sexo consideram a pressão da mídia a grande vilã. “A mídia, de fato, faz uma pressão muito grande, pois a indústria do sexo gera milhões. O apelo sexual está em toda parte, nas revistas, na televisão, nos jornais. E isso são formas de pressionar o indivíduo a ter um corpo perfeito e uma frequência sexual exemplar. Quem já está na maturidade acaba desencorajado a fazer sexo”, diz Cecarello.
Se o sexo não vai bem, há quem recorra a ajudas extras. Tanto nos EUA. quanto no Brasil, o número de pessoas que se masturbam, inclusive na maturidade, é maior do que muita gente imagina. Dentre os americanos, 42% dos homens e 15% das mulheres se masturbam. E por aqui, 38% o fazem com frequência. “A masturbação ainda é um grande tabu, principalmente para os casados que a consideram uma traição com o parceiro(a). Mas, na intimidade, felizmente, isso é muito mais comum. Ela ajuda a pessoa a conhecer melhor o próprio corpo, reconhecer suas sensações e, com isso, pode influenciar a melhoria do sexo”, aconselha a sexóloga.
O mais importante, segundo ela, é que cada um encontre seu próprio caminho em busca do prazer. “De acordo com a OMS, uma boa qualidade de vida implica num conjunto de quatro fatores: família, trabalho, lazer e sexo. É esse conjunto que vai determinar o quão boa será a vida sexual, independentemente de cor, sexo, religião ou nacionalidade. Procure se informar, saber suas limitações, comer bem, se exercitar, realizar atividades em grupo. Tudo isso contribui para autoestima e resulta numa vida sexual sadia”, finaliza Cecarello.
http://www.maisde50.com.br/editoria_conteudo2.asp?conteudo_id=7898
Estabilidade sexual
Estabilidade sexual
la existe e está mais próxima dos 50 anos do que você imaginava
Por Viviane d'Avilla
26/07/2010
Fim de linha, prega o senso comum quando o assunto é a sexualidade de quem já passou dos 60 anos. O corpo não funciona, o cérebro não ativa a libido... As limitações existem. Mas, segundo o ginecologista, Amaury Mendes, essa pode ser também a hora de ganhar mais confiança. E estabilizar, por que não, a vida sexual. Assim como o psicólogo da sexualidade, Oswaldo Rodrigues, defende e cita quatro das reclamações mais corriqueiras em seus consultórios. Mas diz como lidar com elas.
Para o ginecologista especializado em terapia sexual pela Sociedade Brasileira de Estudos em Sexualidade (SBRASH), Amaury Mendes, a vida sexual tem grandes chances de atingir sua estabilidade e autonomia com o avanço da idade. O reconhecimento do corpo e sobre si mesmo é maior o que contribui para o autoconhecimento, a possibilidade em gerar maior prazer ao parceiro e um maior entendimento sobre o seu próprio prazer.
“É claro que existem as limitações recorrentes à idade, porém, não devemos olhar com preconceito para este grupo de pessoas como impossibilitadas de ter uma vida sexual saudável e prazerosa e acima de tudo de buscar por isso. A medicina está muito avançada e para a maioria das limitações de uma pessoa mais velha em relação ao sexo, já existem os medicamentos apropriados para isso. A idade deve ser vista como um bom vinho que quanto mais envelhecido mais saboroso e sofisticado se torna”, opina Amaury.
Amaury confirma que o sexo para a mulher, a partir dos 35 anos, por exemplo, adquire autonomia sobre seu corpo e suas preferências, e já não carrega tantos pudores. “Com maior desembaraço sobre seu corpo e si mesma a mulher passa a ser dona de si. É o início da plenitude sexual da mulher, ou seja, a partir daí, a tendência é melhorar,” afirma.
Situações de vida que surgem em uma determinada idade como, por exemplo, aposentadoria, envelhecimento, cuidado com os netos, perda de familiares e pessoas próximas, podem interferir no cotidiano sexual. Tudo isso contribui com transformações, principalmente psicológicas que afetam o comportamento, inclusive o sexo. Quem defende este argumento é Oswaldo Rodrigues, psicólogo do Instituto Paulista de Sexualidade e autor dos livros “Problemas Sexuais” e “Ejaculação Precoce”.
Em seu consultório, Oswaldo Rodrigues convive com muitos casais acima dos 50 anos. Abaixo, ele faz um resumo das principais queixas.
“Meu esperma não é o mesmo, está uma ‘aguinha’ e é muito pouco comparado ao que era antes, devo estar doente”
Tanto a quantidade de esperma quanto a cor e consistência tendem a mudar com a idade e mesmo de acordo com dieta alimentar. Um dos fatores mais diretamente ligados é a diminuição da ingestão de água por adultos após os 50 anos - menos água, menos líquido para se perder. Esta mudança, quando percebida, assusta muitos homens que não atentaram para a mudança que foi ocorrendo ao longo de uma década pelo menos. Se fizer um espermograma (exame para verificar quantidade e qualidade dos espermatozóides) poderá ver que os espermatozóides continuam existindo e em quantidade adequada.
“Minha vagina não lubrifica como antes, fica seca, mesmo quando eu tenho vontade de sexo”
Esse “vaginismo senil” (como muitas vezes é chamado) ocorre pela falta de hormônios que atuam diretamente sobre as paredes internas da vagina e faz com que este tecido não permita a passagem de soro fisiológico que lubrifica a vagina quando da excitação sexual. Pode-se utilizar um lubrificante à base de água na forma de gel, com cuidados e não com o objetivo imediato de lubrificar, pode-se usar um creme que contém hormônios femininos que restauram a parede interna da vagina (quando se usa como lubrificante, e infelizmente muitos casais acham que podem fazê-lo, o hormônio é absorvido pelo homem através da mucosa do pênis e pode afetar as funções fisiológicas masculinas com este excesso de hormônios). Ainda a melhor alternativa neste caso será a reposição hormonal cuidada pelo médico ginecologista ou endocrinologista.
“Minha ereção não é a mesma de antigamente, mesmo quando estou bem excitado, meu pênis parece mais macio, embora sempre penetre e façamos sexo direitinho”
Torna-se difícil para a maior parte dos homens compreender estas mudanças físicas reais como algo que não os impede de fazer sexo, mas que precisa desta compreensão e que este homem precisa administrar estes sentimentos que surgem e atrapalham a possibilidade sexual que ocorre. Se a ereção é adequada para a relação de penetração, o problema está na cabeça de cima, a incompreensão que este homem tem das modificações do corpo. Nem sempre é fácil lidar com estes mecanismos sem ajuda profissional, o que inclui que sozinho pode-se levar até mesmo alguns anos para administrar esta situação e com perdas de situações sexuais que seriam plenamente satisfatórias para ambos no casal.
“Estou velho/a, não sou mais atraente”
Ao tratar-se de um casal com compromisso de longa data, a atração física será o que menos causará efeito no processo de preferência sexual. Existem exceções, mas outros aspectos,que não físicos são mais importantes para os casais além dos 50 anos. Ser inteligente, ser compreensivo, atencioso, fisicamente carinhoso e atento.
http://www.maisde50.com.br/editoria_conteudo2_t2.asp?conteudo_id=7939
la existe e está mais próxima dos 50 anos do que você imaginava
Por Viviane d'Avilla
26/07/2010
Fim de linha, prega o senso comum quando o assunto é a sexualidade de quem já passou dos 60 anos. O corpo não funciona, o cérebro não ativa a libido... As limitações existem. Mas, segundo o ginecologista, Amaury Mendes, essa pode ser também a hora de ganhar mais confiança. E estabilizar, por que não, a vida sexual. Assim como o psicólogo da sexualidade, Oswaldo Rodrigues, defende e cita quatro das reclamações mais corriqueiras em seus consultórios. Mas diz como lidar com elas.
Para o ginecologista especializado em terapia sexual pela Sociedade Brasileira de Estudos em Sexualidade (SBRASH), Amaury Mendes, a vida sexual tem grandes chances de atingir sua estabilidade e autonomia com o avanço da idade. O reconhecimento do corpo e sobre si mesmo é maior o que contribui para o autoconhecimento, a possibilidade em gerar maior prazer ao parceiro e um maior entendimento sobre o seu próprio prazer.
“É claro que existem as limitações recorrentes à idade, porém, não devemos olhar com preconceito para este grupo de pessoas como impossibilitadas de ter uma vida sexual saudável e prazerosa e acima de tudo de buscar por isso. A medicina está muito avançada e para a maioria das limitações de uma pessoa mais velha em relação ao sexo, já existem os medicamentos apropriados para isso. A idade deve ser vista como um bom vinho que quanto mais envelhecido mais saboroso e sofisticado se torna”, opina Amaury.
Amaury confirma que o sexo para a mulher, a partir dos 35 anos, por exemplo, adquire autonomia sobre seu corpo e suas preferências, e já não carrega tantos pudores. “Com maior desembaraço sobre seu corpo e si mesma a mulher passa a ser dona de si. É o início da plenitude sexual da mulher, ou seja, a partir daí, a tendência é melhorar,” afirma.
Situações de vida que surgem em uma determinada idade como, por exemplo, aposentadoria, envelhecimento, cuidado com os netos, perda de familiares e pessoas próximas, podem interferir no cotidiano sexual. Tudo isso contribui com transformações, principalmente psicológicas que afetam o comportamento, inclusive o sexo. Quem defende este argumento é Oswaldo Rodrigues, psicólogo do Instituto Paulista de Sexualidade e autor dos livros “Problemas Sexuais” e “Ejaculação Precoce”.
Em seu consultório, Oswaldo Rodrigues convive com muitos casais acima dos 50 anos. Abaixo, ele faz um resumo das principais queixas.
“Meu esperma não é o mesmo, está uma ‘aguinha’ e é muito pouco comparado ao que era antes, devo estar doente”
Tanto a quantidade de esperma quanto a cor e consistência tendem a mudar com a idade e mesmo de acordo com dieta alimentar. Um dos fatores mais diretamente ligados é a diminuição da ingestão de água por adultos após os 50 anos - menos água, menos líquido para se perder. Esta mudança, quando percebida, assusta muitos homens que não atentaram para a mudança que foi ocorrendo ao longo de uma década pelo menos. Se fizer um espermograma (exame para verificar quantidade e qualidade dos espermatozóides) poderá ver que os espermatozóides continuam existindo e em quantidade adequada.
“Minha vagina não lubrifica como antes, fica seca, mesmo quando eu tenho vontade de sexo”
Esse “vaginismo senil” (como muitas vezes é chamado) ocorre pela falta de hormônios que atuam diretamente sobre as paredes internas da vagina e faz com que este tecido não permita a passagem de soro fisiológico que lubrifica a vagina quando da excitação sexual. Pode-se utilizar um lubrificante à base de água na forma de gel, com cuidados e não com o objetivo imediato de lubrificar, pode-se usar um creme que contém hormônios femininos que restauram a parede interna da vagina (quando se usa como lubrificante, e infelizmente muitos casais acham que podem fazê-lo, o hormônio é absorvido pelo homem através da mucosa do pênis e pode afetar as funções fisiológicas masculinas com este excesso de hormônios). Ainda a melhor alternativa neste caso será a reposição hormonal cuidada pelo médico ginecologista ou endocrinologista.
“Minha ereção não é a mesma de antigamente, mesmo quando estou bem excitado, meu pênis parece mais macio, embora sempre penetre e façamos sexo direitinho”
Torna-se difícil para a maior parte dos homens compreender estas mudanças físicas reais como algo que não os impede de fazer sexo, mas que precisa desta compreensão e que este homem precisa administrar estes sentimentos que surgem e atrapalham a possibilidade sexual que ocorre. Se a ereção é adequada para a relação de penetração, o problema está na cabeça de cima, a incompreensão que este homem tem das modificações do corpo. Nem sempre é fácil lidar com estes mecanismos sem ajuda profissional, o que inclui que sozinho pode-se levar até mesmo alguns anos para administrar esta situação e com perdas de situações sexuais que seriam plenamente satisfatórias para ambos no casal.
“Estou velho/a, não sou mais atraente”
Ao tratar-se de um casal com compromisso de longa data, a atração física será o que menos causará efeito no processo de preferência sexual. Existem exceções, mas outros aspectos,que não físicos são mais importantes para os casais além dos 50 anos. Ser inteligente, ser compreensivo, atencioso, fisicamente carinhoso e atento.
http://www.maisde50.com.br/editoria_conteudo2_t2.asp?conteudo_id=7939
Prazer sem recato
Prazer sem recato
Saiba o que as mulheres de meia idade procuram - e acham - em lojas eróticas
Por Filipe de Paiva
05/10/2010
Uma fantasia na cabeça, uma loja de múltiplos acessórios, prazer garantido. Sem qualquer vergonha, as mulheres, principalmente, não apenas se divertem como levam para casa os objetos que podem satisfazer os desejos delas e dos parceiros. A variedade de artigos é grande. Para quem acha que isso é coisa de jovem, um recado de especialista: a libido não se perde com o tempo. Pelo contrário. E o mercado de apetrechos eróticos já entendeu a mensagem.
O desejo sexual não depende da idade e acompanha o ser humano durante toda a vida. Ir além do sexo “comum”, portanto, não é motivo para vergonha. O uso de acessórios e fantasias pode ajudar a expressar a sexualidade. “Homens, mulheres, independentemente de idade, têm fantasias sexuais. É um mito dizer que na terceira idade o desejo sexual diminui. Ele acompanha a pessoa até a morte”, ressalta a sexóloga Marilandes Braga.
A turma de frequentadores de sex shop sente na pele a realidade do desejo. “Sempre vêm mulheres de 60 e 70 anos aqui. Outro dia, apareceu uma senhora de 90 e poucos”, diz Vânia Maria, vendedora da carioca A2 Ella, loja erótica exclusiva para mulheres.
Algumas vão sozinhas, mas a maioria vai com amigas. Em grupo, a expereriência é carregada de bom humor. “Elas chegam tímidas, mas depois vêem que é um lugar discreto e se soltam”, afirma a vendedora, que atende com discrição. “Fingem que não querem olhar, mas daqui a pouco estão pegando tudo”, se diverte Isabel Porto, da Pselda.
Há também aquelas que freqüentam sex shops com a maior naturalidade, como se estivessem indo ao mercado. “Perguntam tudo que elas querem perguntar e quando têm dúvidas pedem explicação,” diz Andrea Andrade, vendedora da loja Santo Prazer Ipanema.
Na cestinha de compras, tem de tudo. “Vibradores, cremes, lingeries... O vibrador mais vendido é o Rabitt, o mais procurado”, diz a vendedora da A2 Ella. Já os homens, quando entram, procuram extensores de pênis, anel peniano, pomadas para manter a ereção. Apesar da presença masculina, são as mulheres que mais buscam essas lojas. “Geralmente querem fazer surpresas, seja aniversário de casamento, aniversário do parceiro, um dia especial, um sábado da vida, qualquer coisa pode ser um bom motivo”, afirma Porto.
O Rabitt é o vibrador mais vendido do mundo. Tem esse nome porque seu formato se assemelha ao de um coelho (rabbit, em inglês). Sua principal característica é uma intensa vibração que ajuda na masturbação. Já os anéis penianos têm por função proporcionar maior prazer durante o sexo e prolongar a ereção, uma vez que, colocados na base do pênis ou do saco escrotal, eles prendem a circulação.
As clientes de sex shops se divertem escolhendo os produtos e até as cores dos artigos são importantes. “Já atendi duas senhoras idosas, bem idosas, querendo comprar vibradores e discutindo tamanho e cor. Uma delas queria um que fosse de uma cor humana, pois disse que nunca viu pênis roxo ou rosa na vida e a outra disse que ficava rosa, sim, mas a outra só queria cor de chocolate ou cor humana,” ri Andrade. Comprar brinquedos eróticos para usar em viagens, longe da família, também é comum. “Teve três clientes de 70 e poucos anos que iam fazer um cruzeiro e vieram à loja e compraram um Rabitt, pois não teriam maridos e filhos por perto", diz Porto.
E você, já foi a uma sex shop? O que acha do uso de acessórios?
http://www.maisde50.com.br/editoria_conteudo2_t2.asp?conteudo_id=8016
Saiba o que as mulheres de meia idade procuram - e acham - em lojas eróticas
Por Filipe de Paiva
05/10/2010
Uma fantasia na cabeça, uma loja de múltiplos acessórios, prazer garantido. Sem qualquer vergonha, as mulheres, principalmente, não apenas se divertem como levam para casa os objetos que podem satisfazer os desejos delas e dos parceiros. A variedade de artigos é grande. Para quem acha que isso é coisa de jovem, um recado de especialista: a libido não se perde com o tempo. Pelo contrário. E o mercado de apetrechos eróticos já entendeu a mensagem.
O desejo sexual não depende da idade e acompanha o ser humano durante toda a vida. Ir além do sexo “comum”, portanto, não é motivo para vergonha. O uso de acessórios e fantasias pode ajudar a expressar a sexualidade. “Homens, mulheres, independentemente de idade, têm fantasias sexuais. É um mito dizer que na terceira idade o desejo sexual diminui. Ele acompanha a pessoa até a morte”, ressalta a sexóloga Marilandes Braga.
A turma de frequentadores de sex shop sente na pele a realidade do desejo. “Sempre vêm mulheres de 60 e 70 anos aqui. Outro dia, apareceu uma senhora de 90 e poucos”, diz Vânia Maria, vendedora da carioca A2 Ella, loja erótica exclusiva para mulheres.
Algumas vão sozinhas, mas a maioria vai com amigas. Em grupo, a expereriência é carregada de bom humor. “Elas chegam tímidas, mas depois vêem que é um lugar discreto e se soltam”, afirma a vendedora, que atende com discrição. “Fingem que não querem olhar, mas daqui a pouco estão pegando tudo”, se diverte Isabel Porto, da Pselda.
Há também aquelas que freqüentam sex shops com a maior naturalidade, como se estivessem indo ao mercado. “Perguntam tudo que elas querem perguntar e quando têm dúvidas pedem explicação,” diz Andrea Andrade, vendedora da loja Santo Prazer Ipanema.
Na cestinha de compras, tem de tudo. “Vibradores, cremes, lingeries... O vibrador mais vendido é o Rabitt, o mais procurado”, diz a vendedora da A2 Ella. Já os homens, quando entram, procuram extensores de pênis, anel peniano, pomadas para manter a ereção. Apesar da presença masculina, são as mulheres que mais buscam essas lojas. “Geralmente querem fazer surpresas, seja aniversário de casamento, aniversário do parceiro, um dia especial, um sábado da vida, qualquer coisa pode ser um bom motivo”, afirma Porto.
O Rabitt é o vibrador mais vendido do mundo. Tem esse nome porque seu formato se assemelha ao de um coelho (rabbit, em inglês). Sua principal característica é uma intensa vibração que ajuda na masturbação. Já os anéis penianos têm por função proporcionar maior prazer durante o sexo e prolongar a ereção, uma vez que, colocados na base do pênis ou do saco escrotal, eles prendem a circulação.
As clientes de sex shops se divertem escolhendo os produtos e até as cores dos artigos são importantes. “Já atendi duas senhoras idosas, bem idosas, querendo comprar vibradores e discutindo tamanho e cor. Uma delas queria um que fosse de uma cor humana, pois disse que nunca viu pênis roxo ou rosa na vida e a outra disse que ficava rosa, sim, mas a outra só queria cor de chocolate ou cor humana,” ri Andrade. Comprar brinquedos eróticos para usar em viagens, longe da família, também é comum. “Teve três clientes de 70 e poucos anos que iam fazer um cruzeiro e vieram à loja e compraram um Rabitt, pois não teriam maridos e filhos por perto", diz Porto.
E você, já foi a uma sex shop? O que acha do uso de acessórios?
http://www.maisde50.com.br/editoria_conteudo2_t2.asp?conteudo_id=8016
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