Iglesia apuesta por la formación afectiva del clero frente a abusos sexuales

CIUDAD DEL VATICANO. Los obispos y expertos reunidos en el simposio de Roma esta semana reconocieron graves lagunas en la formación afectiva de los sacerdotes y preconizaron una rigurosa selección y una sólida “formación humana” para evitar que se repitan los abusos pedófilos.

Una auténtica “revolución copernicana” en la preparación al sacerdocio está en curso desde hace 10 años, estimó Jorge Carlos Patrón Wong, obispo coadjutor de Papantla  (México) , ante los 200 delegados reunidos durante cuatro días esta semana en la Universidad Gregoriana.
   
El único postulado que no se cuestiona es el del celibato: para los expertos católicos, no hay relación de causa a efecto entre la renuncia a una vida sexual activa y la frecuencia de los abusos sexuales.
   
Pero la sociedad civil duda. “Algunos responsabilizan al celibato de todas las malas conductas sexuales” , reconoció monseñor Luis Chito Tagle, arzobispo de Manila.
   
Lo más importante, según monseñor Jean-Claude Hollerich, arzobispo de Luxemburgo, es que los sacerdotes sean formados para desarrollar “una visión muy positiva de la sexualidad, y no la vean como un peligro” .

Aunque queda camino por recorrer: “tengo la impresión de que muchos seminaristas todavía no son conscientes de su sexualidad. Eso es muy peligroso” , dice a la  AFP .
   
Según la psiquiatra británica Sheila Hollins, un esquema frecuente antaño era el de niños abusados sexualmente e incapaces de entender su sexualidad que decidían optar por el celibato como sacerdotes. Nunca llegaban a la madurez sexual, se deprimían y a veces se convertían en abusadores a su turno.
   
Las bases de la formación en los seminarios se sentaron en el Concilio de Trento  (1545-1563) . Sin embargo, la revolución sexual de los años 1960 tocó también a los seminaristas y obispos que ya no viven cortados del mundo.
   
“La combinación terrible es la de una sexualidad marginal en un ambiente cultural permisivo” , según el experto estadounidense Stephen Rossetti, que ve en ella el motivo por el cual en Estados Unidos se han cometido tantos juicios con obispos en los años 1960 y 1970.
   
Un nuevo tipo de obispo emerge, más moderno pero dueño de su sexualidad, que renuncia a ejercer para consagrase a Dios, según los expertos. Juan Pablo II encarna este atractivo modelo: “sacerdote a la vez viril y tierno, bueno y exigente, muy paterno y fraterno” , notó monseñor Patrón Wong.
   
Fue el Papa polaco quien puso el acento en una sólida formación, y no sólo teológica, de los seminaristas.
   
Actualmente la selección empieza con una prueba draconiana: un “minucioso historial psicosexual con un experto calificado” , tal y como lo define monseñor Rossetti. Estas pruebas se generalizan poco a poco.
   
En una exposición muy argumentada, “selección, detección y formación” , monseñor Patrón Wong subrayó que las formaciones cortas de antaño en el seminario ya no tendrán lugar.
   
Los jóvenes tienen “un año de orientación vocacional” antes de ser admitidos al seminario para en general nueve años. Acabado el curso, demasiado teórico, deben ser formados en la construcción afectiva de su personalidad y efectuar pruebas en el exterior.
   
También hace falta, dice, que el seminario sea “una nueva familia” , formadora, y no una estructura fría.
   
Para evitar los recorridos solitarios y las dobles vidas, el obispo mexicano pone el acento en las obligaciones de los seminaristas: vida de grupo, amistades, espíritu de sacrificio y de reparto. La ira  (incluida la relacionada con traumatismos del pasado) debe poder expresarse, como la alegría.
   
El obispo caracteriza así a los aspirantes con los que hay que tener cuidado: “aquellos que se muestran demasiado castos y serios, rígidos y fríos, aquellos que han solucionado sus problemas y piensan poder leerlo todo, oírlo todo, verlo todo...” .

12 de Febrero de 2012 08:38

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La educación de la sexualidad human

René Descartes (1596-1650) se equivocó al decir categóricamente que el ser humano se compone y divide en dos sustancias totalmente escindidas: la “materia”, representada por el cuerpo, y el “espíritu” (otros han traducido “mente”), representado por el alma. El cuerpo, según Descartes, puede ser objeto de la ciencia, y el alma es asunto de los poetas, místicos, filósofos y teólogos.    

La influencia de Descartes en el mundo moderno ha sido impresionante, su concepto dualista del ser humano lo invadió todo. Para Descartes, la sexualidad es asunto del cuerpo; el alma nada tiene que ver en ella.   

El error de Descartes ha sido denunciado en su mismo tiempo por Spinoza, quien abolió dicha división, consciente de que en las emociones se encontraba el fundamento de la supervivencia y la cultura.   

Después sería Freud quien, con sus aportes, ha desautorizado a Descartes y su teoría. Pero es el famoso investigador actual en neurociencia Antonio Damasio quien destaca al haber desmontado radicalmente la teoría cartesiana, mediante sus constataciones de bioquímica y procesos neurales. En su libro “El error de Descartes” (1994) y en sus posteriores publicaciones como “El cerebro creó al hombre” (2010) y “En busca de Spinoza” (2011), ha difundido los resultados de sus investigaciones, hoy reconocidas en los ambientes científicos, académicos e intelectuales más exigentes.   

La unidad integral y sistémica del ser humano no permite separar violentamente el cuerpo del espíritu. La interacción es constante y recíproca.   

Pretender estudiar y orientar la sexualidad solo desde un concepto de cuerpo aislado y ocuparse de ella solamente desde el conductismo material, comparándonos con las ratas, es hoy una barbaridad.    

La pedagogía no puede estar ajena a lo que las ciencias han descubierto, ni puede pretender apoyar sus propuestas en una antropología que ya en el siglo XVII fue discutida y que hoy se considera realmente errada.   

La sexualidad humana no se puede entender ni explicar aislándola de la unidad verdaderamente integral que incluye las dimensiones biológico-corporal, psicológica y espiritual de todo ser humano.    

Junto con los datos de la biología, imprescindibles para entender la identidad, estructura y procesos de sexuación y de toda la sexualidad, la educación debe trabajar incluyendo el estudio de la dinámica de la afectividad humana, encontrando el sentido y la relación de la sexualidad con la afectividad introyectiva y proyectiva, el estudio de los impulsos sexuales, la percepción y conciencia de la necesidad, las emociones, los sentimientos, los afectos, las pasiones, las motivaciones y los deseos, y su relación con los componentes de los ámbitos cognitivo y operativo, analizando el ejercicio de la voluntad en libertad y responsabilidad a la hora de tomar decisiones y optar por una u otra acción o reacción en el ámbito de la sexualidad.    

No se puede prescindir del nivel de sensibilidad, ni del rol de la imaginación o la fantasía de cada persona. Menos aun se puede prescindir de la vivencia, la responsabilidad y la proyección social, connatural a toda persona e implícita y explícita en la orientación de la sexualidad, todo lo cual a su vez demanda el conocimiento y el ejercicio de una ética que ilumine, valore y motive el mejor comportamiento.    

No es cualquier cosa elaborar un proyecto valioso de educación de la sexualidad humana. Conozco un grupo de instituciones de Colombia que para elaborar el plan y programa de educación de la sexualidad escolar han empleado más de diez años y han trabajado en equipo interdisciplinar unos 38 profesionales.    

El Ministerio debe propiciar la formación sólida en sexualidad de todo el profesorado, para que los educadores profesionales estén en condiciones de poder educar la totalidad personal de los educandos, en cuya totalidad se inserta sistémicamente la educación sexual.    

En este plan de formación de profesores y educandos no se debe incurrir en el mismo error metodológico que en el discutido y rechazado documento llamado Marco Rector. En la producción de un nuevo proyecto se debe posibilitar la participación real de las comunidades educativas y de los profesionales de las instituciones educativas, además de contar con los expertos del MEC.    

La Constitución Nacional y la Ley General de Educación están ahí para que las cumplamos con fidelidad.     

 (jmontero@conexion.com.py
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Cinturones de castidad, más mito que realidad

ROMA. Los cinturones de castidad, que se remontan al imaginario de la cultura medieval, y que servían al caballero para estar seguro de la fidelidad de su consorte, tienen más de mito que de realidad.

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Fuente: EFE

En la Academia de Hungría, situada en el Palazzo Falconieri de Roma, se exponen estos días reproducciones de todos los tipos de cinturones de castidad bajo el título “La historia misteriosa de los cinturones de castidad. Mito y realidad”.

“Más mito que realidad porque las investigaciones históricas ya han demostrado que la historia de los cruzados y caballeros que habrían garantizado la integridad de sus mujeres gracias a un instrumento de tortura y sado-fetichismo ha sido en realidad, una gran mentira”, dijo Sebestyen Terdik, uno de los 

En la Academia de Hungría, situada en el Palazzo Falconieri de Roma, se exponen estos días reproducciones de todos los tipos de cinturones de castidad bajo el título “La historia misteriosa de los cinturones de castidad. Mito y realidad”.

“Más mito que realidad porque las investigaciones históricas ya han demostrado que la historia de los cruzados y caballeros que habrían garantizado la integridad de sus mujeres gracias a un instrumento de tortura y sado-fetichismo ha sido en realidad, una gran mentira”, dijo Sebestyen Terdik, uno de los comisarios de la muestra.

Observando de cerca de los cinturones de castidad resulta imposible imaginar a una mujer embutida en semejantes artilugios de metal pesados, duros y cortantes, algunos con agujeros estratégicamente colocados y otros sin ellos, cerrados con enormes candados, con los que ni siquiera podría caminar libremente, ni mucho menos sentarse. Además, según Terdik, los metales producirían sin lugar a dudas y con el pasar de los días terribles heridas y profundas lesionas a la epidermis con infecciones vaginales o anales tendentes a agravarse hasta provocar septicemias, en momentos de la historia que resultaría imposible curarlas.

Algunos estudiosos ingleses y americanos, como James Brundage, historiador de la sexualidad medieval, Felicity Riddy y Albrecht Classen y también el organizador de la muestra el húngaro Benedek Varga, director del Archivo y del Museo de Medicina de Budapest, ya expresaron sus dudas sobre la veracidad de estos objetos. Algunos de estos cinturones se expusieron en grandes museos, como el British Museum que desde 1846 exhibía un original y acabó por retirarlo por considerarlo un falso histórico.

El cinturón de castidad nace en la expresión latina del lenguaje teológico occidental en el siglo VI como símbolo religioso ligado al concepto de la conservación de pureza. Solo mil años después, en los siglos XV y XVI aparece en la lenguas europas también en el ámbito semántico de moralidad, virginidad, castidad y pureza, explica Terdik. La dudas de su uso real se apoyan también en el hecho de que entre los siglos XIV y XVI no se encuentra ninguna alusión a los mismos en la sátira erótica de Bocaccio, Bardello o incluso de Rabelais, que trataron la sexualidad de la gente común, los celos y las artimañas para engañar a cónyuges y a amantes.

En 1548 aparece sin embargo, un cinturón de castidad en el catálogo del arsenal de la República de Venecia, que pertenecía Francisco II “El Joven”, tercer señor de Padua, quien tras enfrentarse en guerra con la República Serenísima, fue conducido a Venecia y estrangulado en la celda junto a su hijo en 1405. Según los investigadores, Venecia creó una leyenda denigratoria sobre Francisco II por utilizar para su mujer y para sus innumerables amantes cinturones de castidad, “un instrumento de tortura”, y por tanto era “un señor sádico perverso y tirano” que legitimaba moralmente a Venecia a incorporarse Padua y a justificar el horrible crimen.

El hecho de que Venecia definiera a su víctima como un  “ torturador ”  significa que el cinturón no era, desde luego, socialmente aceptado, comentó Terdik. El cinturón de castidad reaparece en las obras satíricas y en las artes figurativas de los siglos XVI a XVII para demostrar la estupidez del hombre que le impone el cinturón a la mujer, mientras ella entrega las llaves a un varón joven, una escena repetida que entraña una moraleja: “A la mujer no se la puede tener encerrada”.

En el siglo XVIII Voltaire usa el concepto de castidad como la estulticia del hombre y 30 años después uno de los padres de la Ilustración, Diderot, lo presenta como el símbolo de la oscuridad en el Medievo. Después, nadie lo discute. Es en el siglo XIX cuando los cinturones, más refinados, pequeños y ligeros, son usados por algunas mujeres de Inglaterra y Francia para evitar la violencia carnal y como garantía de fidelidad, además de ser impuestos también a adolescentes de la clase media para evitar las masturbaciones nocturnas que, se creía, podían comportar enfermedades físicas y mentales. Las funciones represoras que la Ilustración atribuía a la Edad Media entran sin embargo en la práctica en el siglo XIX.

21 de Febrero de 2012 06:35

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This assured psycho-sexual tale segues from Kafka to Le Carré and reads almost like a homage

February 17, 2012 10:01 pm

Oh, Vienna

Review by William Sutcliffe

©Shonagh Rae

Waiting for Sunrise, by William Boyd, Bloomsbury, RRP£18.99, 368 pages

It is fitting that a writer consistently interested in personal transformation and the slipperiness of identity over time should write a novel that starts in one genre before sliding unexpectedly into something quite different.

The protagonist of William Boyd’s Waiting for Sunrise, Lysander Rief, arrives in Vienna in 1913, wishing to remain anonymous. He is there for treatment in the new and controversial field of psycho-analysis. Dr Bensimon, a fictional disciple of Freud, is confident he can cure Rief of his anorgasmia, a rare and embarrassing ailment that has afflicted Rief throughout his adult life. Now that he is engaged, he desperately needs a remedy. In a series of sessions, Bensimon examines key traumas in Rief’s childhood, while Rief discovers his own cure in the course of a passionate affair with the unpredictable coca-addicted girlfriend of an avant-garde artist.

Rief’s sexual angst is contrasted with the promiscuity of a fellow resident at his boarding house, Wolfram Rozman, who becomes a friend. Rozman, who casually and happily pays a chambermaid for sex, tells Rief that their residence is like Vienna itself: “So nice and pleasant, everybody smiling politely, nobody farting or picking their nose. But below the surface the river is flowing, dark and strong ... The river of sex.”

Part one of this novel, in short, is classic Boyd territory: a period 20th-century setting, eroticism with a dark psycho-sexual undertow, historico-cultural developments determining the lives of fictional characters. Around page 100, however, the novel turns a right angle and follows a quite unexpected path. Rief is falsely accused of rape and, with the help of Munro, a friend at the British consulate, makes a daring escape. A year later, after enlisting in the army, Rief is contacted by Munro, who is now a lieutenant-colonel in the British Secret Service.

Rief is recruited as a spy and sent to Geneva in disguise, on a mission to track down an official in the German consulate who is receiving encoded messages from a British traitor. The messages have been intercepted but Rief is needed to get a key to the cipher from the man in Geneva. Such a plot device may almost seem like a parody of the spy genre, but what follows is a straightforward, unironic tale of undercover derring-do, detailing Rief’s risky mission and his struggle to escape with his life. A second mission sees him embroiled in a dark and complex search for the mole, codenamed Andromeda, at the headquarters of military logistics in London.

Waiting for Sunrise, which starts in the territory of Kafka and Schnitzler, ends in a world so Le Carré-esque it reads almost like a homage. This is not to denigrate the novel. After the intriguing psycho-sexual foreplay of the first section, the remaining four parts of the book constitute a literary thriller that genuinely thrills, a plot-driven novel assembled by a true master of plotting. The deftness with which Boyd weaves together a complex cast of characters across scattered locations and an extended time period is immaculate.

So-called literary thrillers often fall flat because literary writers mostly lack the skills to build a sufficiently interconnected and surprising plot, and because they fundamentally don’t respect the genre or the expectations of its aficionados. Boyd makes no such mistakes. As demonstrated in his two previous novels, Restless and Ordinary Thunderstorms, he is confident with the heightened pace of the contemporary thriller, and he packs his story with the cascades of twists and hooks that the genre currently demands.

This, of course, comes at a cost. Set alongside other Boyd novels such as The New Confessions or Any Human Heart, Waiting for Sunrise lacks psychological depth and emotional acuity but, as a perfectly executed period thriller, it demonstrates yet again this writer’s unrivalled versatility and consistency.

If there is a unifying theme between the two parts of the book, it lies in Rozman’s statement about the “river of sex” flowing under the surface of civilised society. If one applies this notion to later sections of the novel, Boyd appears to be drawing a connection between copulation and espionage. Every state feigns respectability and affects allegiance to the niceties of international law, but underneath flows a river of dirty secrets. When Rief tortures a German to extract the cipher key, he tells no one what he has done. The gulf between what we do and what we say we do – as people and as nation states – is vast, shameful and unspoken. So it was in the early 20th century; so it is now.

Boyd has been publishing novels for more than 30 years. Very few writers, over such a long career, sustain his zest, perfectionism and ability to surprise. If the term “Boydesque” were ever to be coined, it could only indicate creative restlessness combined with an ability to master every form to which he turns his attention. This is why so many of us await the next Boyd publication with such eager anticipation. You simply never know what it will be; you just know it will be good.

William Sutcliffe is author of ‘Whatever Makes You Happy’ (Bloomsbury)

http://www.ft.com/cms/s/2/90636602-53e0-11e1-9eac-00144feabdc0.html#axzz1n10QM5PY

Bertioga, no litoral de São Paulo, recebe ações de conscientização e combate à aids no Carnaval

18/02/2012 - 12h

___Modelo frontal do "porta copo" que está sendo distribuído no município  


A cidade de Bertioga, no litoral paulista, recebe entre os dias 18 e dia 21 uma ampla ação de conscientização ao sexo seguro e combate à disseminação de doenças sexualmente transmissíveis. O Instituto Barong, ONG da capital paulista que promove ações de saúde sexual e reprodutiva, com apoio da DKT do Brasil e do Programa Municipal de Saúde, está oferecendo atendimento gratuito aos visitantes de sua unidade móvel, instalada na Praia da Enseada. Localizado em frente à orla e à nova praça e pista de skate da cidade, o local é ponto de encontro dos jovens, público alvo da ação. 

A proposta é criar um espaço para interação, acolhimento e promoção da saúde na orla de Bertioga. As equipes da Barong e da Coordenação Municipal de Aids estão à disposição para conversar com o público. Também estão previstas atividades como a exibição de clips de prevenção, realização de oficinas de sexo seguro e distribuição de preservativos Prudence, que foram doados pela DKT – empresa detentora desta marca e também da Affair.

A campanha prevê ainda a distribuição de 35 mil preservativos Prudence e do Ministério da Saúde) e material de apoio para os frequentadores dos bares e quiosques localizados na praia. Foi desenvolvido um "porta copos" com alusão a preservativos (frente), e telefones de locais para a testagem do HIV (verso). A reposição deste material durante o feriado, com visitas aos pontos de balada, faz parte da estratégia do Barong, estabelecendo vínculo com a população local.

“As ações têm como objetivo alertar o público sobre questões importantes e que, por incrível que pareça, ainda são tabu para a maioria das pessoas”, disse Marta McBritton, presidenta da Barong.

Estudos apontam que o ambiente de festa, ampliação de uso de bebidas e de contatos entre jovens em aglomerações facilitam exposições a práticas de risco, principalmente em localidades litorâneas, que veem crescer exageradamente sua população com a procura de turistas durante festividades e férias de verão. A alteração da rotina aumenta a vulnerabilidade a comportamentos sexuais de risco não apenas do público frequentador das praias, mas também da população residente em suas cidades. 

A DKT do Brasil é parceira da Barong em ações realizadas ao longo de todo o ano, ajudando a entidade a ampliar sua atuação e contribuindo com o combate à disseminação de doenças sexualmente transmissíveis. “É muito importante apoiar as ações do Instituto Barong devido ao seu projeto de marketing social, que oferece um atendimento completo, gratuito e eficaz para o combate ao vírus da aids”, afirmou Denise Santos, gerente de marketing da DKT do Brasil. “Uma campanha como essa, justamente no período de Carnaval, alcança um grande público e mostra que a prevenção, além de essencial, pode ser divertida e prazerosa”, completou.

Sobre a DKT 

Fundada em 1984 por Philip D. Harvey, a DKT International é uma entidade especializada na implantação de programas de planejamento familiar e prevenção de DSTs e aids ao redor do mundo. Mantém 19 programas de marketing social em 18 países - África do Sul, Brasil, China, Egito, Etiópia, Filipinas, Índia, Indonésia, Malásia, Marrocos, México, Moçambique, República Democrática do Congo, Gana, Sudão, Tailândia, Turquia e Vietnã. 

A DKT do Brasil, instalada no Brasil em 1990, é detentora das marcas Prudence e Affair, que contemplam a maior linha de camisinhas, géis lubrificantes e estimuladores do mercado, com mais de 30 produtos. Seguindo as diretrizes da matriz, a filial brasileira apoia diversas ONGs realizando trabalhos de conscientização sobre a importância do uso do preservativo em todas as relações sexuais.

Conheça o Barong

O Instituto Cultural Barong atua desde 1996 no Estado de São Paulo, promovendo ações de saúde sexual e reprodutiva, bem como atividades educativas visando minimizar os danos causados pelo consumo abusivo de álcool e outras drogas. Reconhecido pelos Programas Nacional, Estadual e Municipal de Aids, a ONG desenvolve projetos utilizando diversas técnicas de comunicação, com criatividade e bom humor.


Redação da Agência de Notícias da Aids

Dicas de Entrevista
Barong
Tel.: (11) 7694-329
Assessoria de Imprensa da DKT do Brasil 
Tel.: (11) 3759-1333
http://www.agenciaaids.com.br/noticias/interna.php?id=18551

Instituto Emílio Ribas, em São Paulo, diagnostica 5 casos de sífilis por dia

I
13/02/2012 - 10h10 A cada dia, cinco casos novos de sífilis entre adultos, em média, são confirmados pelo Instituto de Infectologia Emílio Ribas, na capital paulista. Segundo o médico infectologista David Uip, diretor do hospital, o sexo oral sem o uso do preservativo tem sido a principal forma de transmissão da doença. Entre novembro e dezembro de 2011 o Emílio Ribas diagnosticou 369 casos da doença, dos quais 347 em homens. A maioria dos infectados tem entre 40 e 43 anos de idade. Segundo relato dos médicos, é comum os pacientes narrarem que mesmo utilizando o preservativo no momento do sexo vaginal ou anal, dispensam a camisinha no sexo oral. “Não temos dados estatísticos deste comportamento, porém, ele se confirma em quase todas as consultas ambulatoriais e de emergência dos pacientes com sífilis", declarou David Uip. Sobre a doença A sífilis é uma doença sexualmente transmissível. Silenciosa, pode ser confundida com uma simples alergia ou irritação. Os agravos da sífilis são apresentados em três estágios. Os sintomas da sífilis primária podem aparecer entre duas e três semanas após a infecção. A doença se manifesta com pequenas lesões, que são chamados de “cancro duro”, não dolorosas, na vagina, no pênis e na boca. Os sintomas tendem a desaparecer mesmo sem o tratamento devido e retornam depois de meses, seguindo para a segunda fase da doença. Esta fase secundaria da sífilis caracteriza-se pelas erupções principalmente nas palmas da mão e na planta do pé, ou em outras partes do corpo, acompanhado de febre alta, falta de apetite e ocorrência de fadiga. Quando a sífilis não tem o tratamento completo e adequado, ela pode não apresentar sintomas e evoluir depois de décadas após a infecção. As consequências podem levar a danos neurológicos graves como demência, meningite e dificuldade para andar, além das cardiopatias. Esta é considerada a fase três da doença. Mesmo no período assintomático, é possível continuar transmitindo a bactéria. “A população deve estar atenta ao uso do preservativo seja no sexo vaginal, anal ou oral. É o tipo de doença que é ignorada e é de extrema gravidade, pois quando não tratada corretamente pode causar sérios problemas de saúde”, enfatizou o diretor do Emílio Ribas. Quanto mais cedo o diagnóstico e o tratamento da sífilis, preferencialmente na fase primária, menor o risco de complicações permanentes. No Instituto Emílio Ribas os pacientes que apresentam os sintomas da sífilis podem realizar o teste gratuitamente. Trata-se de um exame de sangue que revela o resultado em dois dias úteis. O tratamento é à base de penicilina benzatina e o paciente deve permanecer em acompanhamento durante meses. O desaparecimento dos sintomas não é garantia de cura, que só pode ser avaliada pelo médico por meio de monitoramento clínico e laboratorial. Redação da Agência de Notícias da Aids Dica de Entrevista Secretaria de Estado da Saúde de São Paulo Assessoria de Imprensa Tel.: (11) 3066-8701 / 8702 http://www.agenciaaids.com.br/noticias/interna.php?id=18527

Pai é acusado de abusar da filha em Jundiaí

02/02/2012 20:57
ALINE PAGNANPolícia chegou à casa da família no Novo Horizonte por meio de denúncia; jovem de 12 anos confirmou abusoaline.pagnan@bomdiajundiai.com.br

O pintor de estruturas metálicas, José Cleuton Domingos da Silva, de 35 anos foi detido nesta quinta-feira à tarde em Jundiaí acusado de abusar sexualmente da própria filha de 12 anos, N. D. S.. A menina passou por exame de corpo de delito no IML (Instituto Médico Legal) de Jundiaí, onde foi comprovado que ela sofreu abuso, e o pai acabou tendo prisão preventiva decretada.

A DDM (Delegacia de Defesa da Mulher) recebeu uma denúncia anônima através do 181, feita por moradores do Jardim Novo Horizonte. A ligação foi feita no dia 23, mas chegou as mãos dos policias civis somente na tarde da última quarta-feira.

Os investigadores Caju e Getúlio foram até a casa da família no mesmo dia e conversaram com a madrasta da menina, que disse desconhecer o caso. Logo em seguida, eles falaram com a garota, que confirmou ser vítima do pai há dois anos.

“Ela contou que o pai a levava de duas a três vezes por semana a um matagal em frente a casa onde moram, no Novo Horizonte, e lá abusava dela”, contou o investigador Caju.

O pai não estava em casa quando os policiais foram ao local e também não foi localizado pelo bairro. Nesta quinta, com intimações em mãos, os investigadores voltaram ao Novo Horizonte e encontraram o pintor. Ele, a esposa e a filha foram levados até a DDM.

A garota conversou com a psicóloga que da unidade e depois seguiu para o IML, onde foi confirmado o abuso sexual. Enquanto isso, o pai e a madrasta prestavam esclarecimentos.

Prisão preventiva /Os policiais pediram a prisão preventiva do pai, que só saiu na noite desta quinta. Ele deverá ficar preso por pelo menos 15 dias, até que seja analisado o pedido de prisão temporária.
Ontem à noite ele foi levado da DDM para o Centro de Triagem de Campo Limpo Paulista.

Sozinha / A família acredita que a menina esteja mentindo e, revoltadas com a garota, nem a avó paterna, nem a madrasta quiseram ficar com ela. A criança foi levada para um abrigo e está sob cuidados do Conselho Tutelar.

O pai contou à polícia que a mãe biológica da menina abandonou ele e a filha em 2000, quando ela ainda era um bebê. A mãe teria se mudado para São Paulo e não manteve contato com a criança.

http://www.diariosp.com.br/noticia/detalhe/12049/Pai+e+acusado+de+abusar+da+filha+em+Jundiai