13 de Marzo de 2012 - 11:31 pm
El Seguimos en el mes de la mujer y por eso hoy tomamos otro tema que mucho interesa a las mujeres que me escriben.
Las estadísticas más recientes nos muestran que en nuestro medio una de cada tres parejas convive con el problema de la eyaculación precoz. Muchas de esas parejas no hablan del problema por sentirse muy angustiadas con la situación, y este silencio agrava el problema.
Este trastorno sexual se produce por varias causas. La más común tiene que ver con aprendizaje, es decir, cuando los jóvenes tienen miedo a ser sorprendidos por sus padres y se masturban con mucha velocidad, o cuando utilizan los servicios de una trabajadora sexual que quiere acabar rápido para atender a otro cliente. Todo ello los lleva a enfatizar en terminar muy rápido.
Es importante conocer qué le pasa a la compañera sexual de un hombre con eyaculación precoz.
Las mujeres cuyo compañero termina rápido asumen generalmente alguna de estas posiciones:
1. Insisten en que él se demore, diciéndole cosas, como “todavía no”, “espérate”, lo que aumenta la ansiedad en el marido, fomentando así que el problema crezca en vez de reducirse.
2. Otras estallan de furia cuando la relación se termina rápido. Esta rabia aumenta el estrés asociado al sexo, que también vuelve crónico el problema.
3. Algunas simplemente se separan. A veces sin decir por qué, aunque su marido sospeche que se deba a la insatisfacción sexual.
4. Otras guardan silencio y sufren calladamente el dolor de ver que ella no disfruta como las amigas que le comentan sus aventuras sexuales. Se convierten en personas calladas y amargadas.
5. Algunas se resienten y se convierten en esposas que discuten y pelean por todo.
6. Otras se consiguen un amante que les proporcione las experiencias sexuales que tanto añoran. Y muchas de estas llevan una doble vida por mucho tiempo.
Yo creo que la actitud más sana en estos casos es conversar con el marido, sin ofenderlo, pidiéndole que tome un tratamiento para la eyaculación precoz.
Hoy existen tratamientos muy efectivos que permiten que el hombre aprenda a controlar su reacción erótica y pueda aguantar mucho tiempo excitado sin eyacular. No olvidemos que la mujer promedio necesita unos 20 minutos de estimulación para llegar a un excelente orgasmo.
Te invito a leer y conversar con tu pareja sobre estas ideas.
Por: José manuel González
Tel. (575)3572314
Cel. 310-6302444
Dirección. Carrera 51B 94-334, consultorio 404, Barranquilla
www.drjmgonzalez.com
El Seguimos en el mes de la mujer y por eso hoy tomamos otro tema que mucho interesa a las mujeres que me escriben.
Las estadísticas más recientes nos muestran que en nuestro medio una de cada tres parejas convive con el problema de la eyaculación precoz. Muchas de esas parejas no hablan del problema por sentirse muy angustiadas con la situación, y este silencio agrava el problema.
Este trastorno sexual se produce por varias causas. La más común tiene que ver con aprendizaje, es decir, cuando los jóvenes tienen miedo a ser sorprendidos por sus padres y se masturban con mucha velocidad, o cuando utilizan los servicios de una trabajadora sexual que quiere acabar rápido para atender a otro cliente. Todo ello los lleva a enfatizar en terminar muy rápido.
Es importante conocer qué le pasa a la compañera sexual de un hombre con eyaculación precoz.
Las mujeres cuyo compañero termina rápido asumen generalmente alguna de estas posiciones:
1. Insisten en que él se demore, diciéndole cosas, como “todavía no”, “espérate”, lo que aumenta la ansiedad en el marido, fomentando así que el problema crezca en vez de reducirse.
2. Otras estallan de furia cuando la relación se termina rápido. Esta rabia aumenta el estrés asociado al sexo, que también vuelve crónico el problema.
3. Algunas simplemente se separan. A veces sin decir por qué, aunque su marido sospeche que se deba a la insatisfacción sexual.
4. Otras guardan silencio y sufren calladamente el dolor de ver que ella no disfruta como las amigas que le comentan sus aventuras sexuales. Se convierten en personas calladas y amargadas.
5. Algunas se resienten y se convierten en esposas que discuten y pelean por todo.
6. Otras se consiguen un amante que les proporcione las experiencias sexuales que tanto añoran. Y muchas de estas llevan una doble vida por mucho tiempo.
Yo creo que la actitud más sana en estos casos es conversar con el marido, sin ofenderlo, pidiéndole que tome un tratamiento para la eyaculación precoz.
Hoy existen tratamientos muy efectivos que permiten que el hombre aprenda a controlar su reacción erótica y pueda aguantar mucho tiempo excitado sin eyacular. No olvidemos que la mujer promedio necesita unos 20 minutos de estimulación para llegar a un excelente orgasmo.
Te invito a leer y conversar con tu pareja sobre estas ideas.
Por: José manuel González
Tel. (575)3572314
Cel. 310-6302444
Dirección. Carrera 51B 94-334, consultorio 404, Barranquilla
www.drjmgonzalez.com
Las estadísticas más recientes nos muestran que en nuestro medio una de cada tres parejas convive con el problema de la eyaculación precoz. Muchas de esas parejas no hablan del problema por sentirse muy angustiadas con la situación, y este silencio agrava el problema.
Este trastorno sexual se produce por varias causas. La más común tiene que ver con aprendizaje, es decir, cuando los jóvenes tienen miedo a ser sorprendidos por sus padres y se masturban con mucha velocidad, o cuando utilizan los servicios de una trabajadora sexual que quiere acabar rápido para atender a otro cliente. Todo ello los lleva a enfatizar en terminar muy rápido.
Es importante conocer qué le pasa a la compañera sexual de un hombre con eyaculación precoz.
Las mujeres cuyo compañero termina rápido asumen generalmente alguna de estas posiciones:
1. Insisten en que él se demore, diciéndole cosas, como “todavía no”, “espérate”, lo que aumenta la ansiedad en el marido, fomentando así que el problema crezca en vez de reducirse.
2. Otras estallan de furia cuando la relación se termina rápido. Esta rabia aumenta el estrés asociado al sexo, que también vuelve crónico el problema.
3. Algunas simplemente se separan. A veces sin decir por qué, aunque su marido sospeche que se deba a la insatisfacción sexual.
4. Otras guardan silencio y sufren calladamente el dolor de ver que ella no disfruta como las amigas que le comentan sus aventuras sexuales. Se convierten en personas calladas y amargadas.
5. Algunas se resienten y se convierten en esposas que discuten y pelean por todo.
6. Otras se consiguen un amante que les proporcione las experiencias sexuales que tanto añoran. Y muchas de estas llevan una doble vida por mucho tiempo.
Yo creo que la actitud más sana en estos casos es conversar con el marido, sin ofenderlo, pidiéndole que tome un tratamiento para la eyaculación precoz.
Hoy existen tratamientos muy efectivos que permiten que el hombre aprenda a controlar su reacción erótica y pueda aguantar mucho tiempo excitado sin eyacular. No olvidemos que la mujer promedio necesita unos 20 minutos de estimulación para llegar a un excelente orgasmo.
Te invito a leer y conversar con tu pareja sobre estas ideas.
Por: José manuel González
Tel. (575)3572314
Cel. 310-6302444
Dirección. Carrera 51B 94-334, consultorio 404, Barranquilla
www.drjmgonzalez.com
http://www.elheraldo.co/revistas/miercoles/amor-e-intimidad/el-derecho-femenino-a-pedir-que-se-demore-60215
Nenhum comentário:
Postar um comentário