terça-feira, 27 de março de 2012

Voyeurismo: cuando placer sexual se obtiene mirando


IMAGEN
En mayor o menor medida, a todos nos gusta observar. Y quizá –tal vez sin saberlo- alguna vez hemos sido vistos en la intimidad.En mayor o menor medida, a todos nos gusta observar. Y quizá –tal vez sin saberlo- alguna vez hemos sido vistos en la intimidad.
Por Rolando Lino Mina 
Viernes, 23 de Marzo de 2012 | 06:24
Voyeurismo es obtener placer sexual con sólo mirar. Él, La, o Los observados no siempre saben que alguien los está viendo. Se considera una parafilia –"desviación sexual"- cuando se depende exclusivamente del Voyeurismo como fuente de excitación para conseguir el orgasmo; o cuando desencadena conflictos graves en quien lo practica. Como en cualquier otra actividad –sexual o no- es el exceso lo que determina que se le clasifique como vicio.


En mayor o menor medida, a todos nos gusta observar. Y quizá –tal vez sin saberlo- alguna vez hemos sido vistos en la intimidad. El 70 por ciento de los hombres admite que alguna vez ha espiado a alguna chica o a equis pareja. Del lado de las mujeres, sólo el 40 por ciento lo acepta. Posiblemente ello demuestre que a los hombres los estimula de manera particular el sentido de la vista. O tal vez sólo sea que los varones son más propensos a admitirlo.
Casi siempre, se identifica como Voyeurista o Mirón, a quien disfruta viendo actos sexuales sin ser detectado. Sin embargo, también es un Voyeurista quien observa con la autorización de los implicados. Esta práctica también se conoce como Triolismo, y tiene distintas variantes. En ocasiones, el varón disfruta observando el contacto sexual de su pareja con otro; o una pareja se excita mirando a otra pareja; o un individuo se estimula viendo a una pareja.
En el caso del Mirón furtivo, su experiencia resulta particularmente grata cuando se suma la adrenalina que se produce ante la posibilidad de ser descubierto. Los Mirones furtivos se acercan a las ventanas; utilizan binoculares o telescopios; en la actualidad, prefieren las cámaras digitales o smartphones. A algunos, los celulares les permiten grabar por encima de un probador, o por debajo de una falda.
En la sexología, existe una construcción teórica llamada "Trastorno del Cortejo". Primero, define cuatro pasos en el cortejo masculino: Uno, buscar y evaluar potenciales parejas sexuales; Dos, interacción sin contacto físico, como sonreírles y hablar con ellas; Tres, Interacción con contacto físico, como abrazarlas, besarlas, e intercambiar algunas caricias íntimas; Y Cuatro, la relación sexual.
En segundo término, relaciona estos pasos con determinadas parafilias: el uno con Voyeurismo; dos con Exhibicionismo; tres con Frotismo (frotar los genitales en una persona sin su consentimiento); cuatro con Biastofilia (que les excita el abuso sexual). Bajo esta perspectiva, el Voyeurismo sería una anomalía en la etapa de búsqueda y evaluación.
Según el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (en inglés Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, DSM) de la Asociación Americana de Psiquiatría, se trata de un tipo de parafilia. El Voyeurismo furtivo está penado, y en muchos países se le considera un delito sexual.
Voyeurismo es entonces el placer obtenido de admirar el erotismo con los ojos. El tipo de práctica, la compulsión, y el consentimiento de terceros; determinará si se trata de una desviación, un delito, o simplemente una práctica recurrente en el menú sexual de cualquiera. Lo importante es disfrutar, pero sin radicalizarse y sin dañar. Disfrutar sin traicionar los principios. (@rolandolino)


 http://www.e-consulta.com/index.php?option=com_k2&view=item&id=30129:voyeurismo-cuando-placer-sexual-que-se-obtiene-mirando&Itemid=332

Nenhum comentário:

Postar um comentário