Amor a media luz

Las parejas esconden sus problemas bajo las sábanas y en la oscuridad

15 de enero de 2013

 

No siempre la ropa de dormir provocativa es lo que seduce a los hombres. (Archivo)

Por Patricia Vargas Casiano / pvargas@elnuevodia.com

Apagar la luz a la hora de tener sexo o meterse debajo de las sábanas  no es suficiente para ocultar los   complejos     que impiden a una pareja disfrutar de una sexualidad saludable y plena.  

Esos complejos no solo se vinculan a la  parte física (asuntos de tamaño, excesos, cicatrices),  sino que  pueden convertirse en traumas que nos afecten a nivel emocional  haciendo más difícil la entrega sexual.       

La sexóloga Wanda Smith señala que los complejos varían según la cultura y como ejemplo expuso que “lo que aquí es gordura, en países de  Medio Oriente y África puede ser hermosura”. 

“En un viaje que hice a Marruecos, fuimos a ver las ‘belly dancers’ y todos los señores estaban emocionados esperando verlas. Cuando salieron todas eran de 150 libras hacia arriba e incluso los movimientos eran distintos. Mis  amigos  quedaron desilusionados y hasta se reían de ellas. Entonces uno de los marroquíes se acercó a la mesa y me señaló a mí, porque  era la más flaca y enseñaba el dedo meñique como diciendo que yo no servía”, explicó la doctora Smith.

La terapeuta considera que   son los glúteos, senos y  la barriga  lo que más puede trastornar a una mujer al desnudarse frente a su pareja. 

 “Pensar que sus pechos no tienen el tamaño ideal o una forma bonita -que buscan a través de los implantes de senos- puede hacer que una mujer no se sienta atractiva y quiera tapar su cuerpo con las sábanas con la excusa de que hace frío.  Pero es curioso, porque si  le preguntan a los hombres en qué se fijan,  la mayoría dice que en las manos y los pies de una mujer porque son sinónimo de elegancia, cuidado y porque  son  sexy”.

Smith indicó que no siempre la ropa de dormir provocativa  es lo que seduce a los hombres.  

“Las mujeres gastan tanto  en ropa  íntima bien bonita, y no esta mal, pero  no piensen que eso va a ser suficiente.  A veces  se frustran o se sienten ridículas   cuando se lo ponen y  terminan lastimadas y burladas por ellos, porque la sexualidad viene con tu personalidad”.

Según la consejera sexual,  el mayor complejo de los hombres está vinculado al tamaño del pene y a las piernas muy delgadas. 

“Hay una condición, la  micropenia, pero es bien raro que se dé. La mayoría de los varones piensan que lo más importante es el tamaño  y le añaden pulgadas cuando hablan del suyo,  pero la realidad es que el tamaño  no importa, pues eso es un  músculo que tiene la capacidad de adaptarse al genital que tiene delante  si se sabe usar adecuadamente”. 

 Para la doctora, ejecutar el acto sexual usando como guía lo que se ve en películas pornográficas  no ayuda a disfrutar libremente y podría incidir en más complejos.  

“A través de esas películas se nos ha enseñado  que  una relación sexual es como quien  va a hacer ejercicios, un deporte; pero  la sexualidad es una forma de expresar  sentimientos,  sensualidad y de disfrutar de la otra persona. No tienes que buscar tantas técnicas porque se va a  convertir en algo frívolo, práctico y   terminas  apagándote”.

El desempeño sexual

El sexólogo clínico José A. Torres opina que tanto al hombre como a  la mujer les preocupa su desempeño en el acto sexual, especialmente  no sentir ni  lograr excitarse lo suficiente como  para conseguir la respuesta orgásmica que busca. 

“A veces,  la mujer le crea complejos al hombre al señalarle que termina   muy rápido  y no sabemos si es ella la que tarda mucho. Eso es anorgasmia, que en fase primaria significa que nunca logra llegar;  y en fase secundaria cuando lo consigue algunas veces  a través de un   estímulo específico. Otro complejo, en el caso de la mujer, es  la celulitis... esto se debe a los  estereotipos de moda que han cambiado según la época; antes la mujer más llenita era más atractiva a los ojos del hombre y ahora   se usa ser más estilizada”. 

Torres aseguró que el hombre es más visual y que  demanda en su pareja lo que   ve en películas de índole erótico y  las mujeres igualmente buscan hombres musculosos y con un  miembro viril más grande. Sin embargo, en algunos casos, un hombre con un pene grande puede tener complejos de flacidez  porque, según Torres, necesita la misma capacidad sanguínea que tejido eréctil para funcionar correctamente.  

Otra fuente de complejos en los últimos tiempos tiene que ver con nuestra biología, con nuestros olores y secreciones en las personas.  

“La gente está más pendiente del olor, las secreciones, el intercambio de fluido y eso puede crear complejo o fobia por el  contagio de enfermedades”, indica el médico, añadiendo  que el disfrute del placer erótico  no necesariamente termina en el coito.

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