domingo, 1 de maio de 2011

Fármacos sexuales integran “canasta básica” masculina

Fármacos sexuales integran “canasta básica” masculina
Dominicales 10 abril, 2011

Por: Carolina Fuentes
TEGUCIGALPA.- “Viejos los caminos…” Detrás de este dicho popular que suele despertar sonrisas pícaras se oculta una gran verdad: La edad de los hombres hondureños ya no es un obstáculo para tener una vida sexual activa, pues los fármacos contra la impotencia abundan y se han convertido en parte de la “canasta básica” masculina.

Algunos caballeros prefieren comprar productos naturales para incrementar su potencia sexual.
Hombres de 60 años y más visitan cada día las farmacias y establecimientos capitalinos en busca de pastillas, gel y gotas que les permitan tener relaciones sexuales como cuando estaban “cipotones”, invirtiendo de 29 a 500 lempiras.
Igualmente tentados por los efectos de estos remedios, numerosos jóvenes los compran para impresionar a sus parejas y ser calificados como los amantes perfectos.
Una encuesta realizada por LA TRIBUNA entre capitalinos de 20 a 60 años que admitieron haber utilizado estos productos en más de alguna ocasión, reveló que los mismos les permiten recuperar su vida sexual y la autoestima.
Sin embargo, como con todo medicamento, hay que tener algunas precauciones… Para el caso, uno de los entrevistados, de 50 años, con una sonrisa pero un poco avergonzado, recomendó “asegurarse de que la mujer no lo vaya a dejar a uno vestido y alborotado”.
“La primera vez que tomé una Viagra no imaginaba sus efectos, me tomé una pastilla completa y después mi mujer que andaba de viaje me llamó para decirme que no nos íbamos a poder ver porque iba a salir de San Pedro Sula hasta el día siguiente… ¡Uy hombre, eso fue horrible!”.

Los hombres del pasado “le tenían fe” a los curiles por ser supuestamente afrodisíacos.
Un joven de 22 años, en cambio, contó que conoció por primera vez estos estimulantes al confundirlos con un colirio. Después de reír a carcajadas, el muchacho recordó que “andaba los ojos rojos y me eché unas gotas que encontré en la casa de un amigo, después él me dijo que esas gotas eran para la potencia sexual y que se me iban a saltar los ojos, pero sólo se me pusieron rojos como dos días, no me fijé en el envase”.
A pesar de que todos los encuestados aseguraron que las medicinas para la disfunción sexual son un valioso mecanismo para mantener “viva” la relación de pareja durante la tercera edad, también coincidieron en que hay que ser cuidadosos y responsables para no pasar del placer a los achaques.
“Me hice adicto a unas pastillas, lo malo es que después no podía tener relaciones sexuales normales si no me las tomaba, es mejor consultar con el médico”, confesó seriamente un caballero de 38 años, mientras otro, de 70 años, afirmó sin tapujos que “estos productos son excelentes, yo uso un producto natural y nunca he tenido ningún efecto secundario, lo compro todos los meses y me cuesta menos de 500 lempiras”.
VENTAS “LOCAS”

Las famosas pastillas azules son adquiridas por miles de capitalinos en las farmacias.
“La venta de estos productos para la disfunción sexual se ha incrementado aproximadamente en un 60 por ciento”, indicó Minely Cruz, encargada de una farmacia.
Según Minely, el fármaco que más piden los caballeros es la pastilla sildenafil de 100 miligramos, “pero les advertimos que no es recomendable para hombres que padecen de la presión porque puede tener efectos secundarios”.
Por esa razón hombres “gorditos”, con diabetes y padecimientos cardiacos optan por comprar medicamentos naturales que no sólo tienen un bajo costo, sino que les permiten tener hasta tres relaciones sexuales seguidas con una sola pastilla.
Griselda Godoy, encargada de una compañía distribuidora de esta clase de fármacos, explicó que “distribuimos en el mercado un producto cien por ciento natural que no produce efectos secundarios y que lo pueden usar personas de 20 años o más”.
Mostrando el registro sanitario de una cajetilla, Godoy dijo que las tabletas que vende su empresa están elaboradas a base de tres plantas alemanas que ejercen un efecto vasodilatador sin dañar la salud.
Sin embargo, no sólo hombres mayores compran esta clase de remedios, pues “hay gran parte de la juventud que sufre de eyaculación precoz, que es un problema psicológico; tenemos un gel que retarda la eyaculación y alarga la relación sexual”.
IMITACIONES PELIGROSAS

Ahora los hombres maduros disfrutan de una vida sexual activa gracias a fármacos para la disfunción eréctil.
En los mercados de Comayagüela se observan canastas repletas de pastillas en cuyo empaque aparecen figuras de gallos, de caballos al galope y toros que simbolizan la potencia sexual masculina y que de inmediato hacen volar la imaginación de los clientes…
Estos productos se venden sin receta médica y según cuentan algunos hombres como don Hilario Gómez, de 67 años, a veces “por pura tentación uno busca ser un mejor amante pero compra pastillas que son imitaciones y que son más baratas”.
El sexagenario relató que, aconsejado por un amigo, acudió a un mercado capitalino donde compró una pomada para la impotencia sexual. Después de seis meses de disfrutar al máximo con su compañera de hogar, “me salió una alergia y tuve que estar yendo donde el médico varios meses”.
El catedrático de Farmacología de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Alfonso Paz, advirtió que aunque hay fármacos químicos que cuentan con todos los requisitos sanitarios, es importante que los pacientes se realicen una evaluación médica cardiovascular antes de utilizarlos.
“Actualmente se están usando varios productos para la disfunción sexual, algunos tienen la aprobación de la FDA de Estados Unidos, tal es el caso del sildenafil, que es el que más se usa”.
El médico especialista detalló que estos productos, además que provocan erección, actúan a nivel de los cuerpos cavernosos del órgano sexual masculino provocando vasodilatación y llenándolos de sangre.

En los mercados se observan canastas repletas de pastillas, entre estas algunas en cuyo empaque aparecen figuras de gallos, de caballos al galope y toros que simbolizan la potencia sexual.
“Las reacciones secundarias se observan en personas que no se realizan ninguna evaluación previo a utilizar estos productos o que los usan aún sabiendo que tienen sus riesgos”, aseguró el galeno.
Entre los efectos secundarios de algunos medicamentos, el profesional mencionó la vasocontricción, que “significa que no le llega sangre normal a los tejidos del corazón, en este caso, al miocardio, lo cual produce hipoxia, que es que no le llega oxígeno a la sangre; si esto persiste, provoca isquemia y después infarto del miocardio”.
El doctor Paz destacó que una evaluación previa puede evitar efectos secundarios en pacientes hipertensos o con obstrucción de las coronarias.
“Las disfunciones eréctiles tienen diferentes causas, pueden ser urológicas, y tiene que evaluarlo un urólogo para ver si el paciente no tiene una alteración a nivel prostático. Hay otras disfunciones que son de origen psicógeno, por lo tanto es meritorio que personas con ese tipo de problemas visiten a un psicoterapeuta o a un psiquiatra”.
El especialista apuntó que también es peligroso usar anestésicos locales para retardar la eyaculación y prolongar la relación sexual.
Hasta hace algunas décadas los abuelitos del ayer se conformaban con una “sopita” de garrobo, huevos de tortuga y curiles, pero muchos morían añorando la pasión de su juventud, resignados a vivir de recuerdos.
Hoy que los hombres mayores tienen la oportunidad de llevar una vida sexual feliz gracias a diversos fármacos, la medicina también los reta a prolongar sus vidas, a no abusar de estos productos y visitar al médico.
http://www.latribuna.hn/2011/04/10/farmacos-sexuales-integran-%E2%80%9Ccanasta-basica%E2%80%9D-masculina/

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