RAMÓN CORVALÁN, DEL SERPAJ-PY, AFIRMA EN EL INFORME DE DD.HH DE LA CODEHUPY 2011
Las niñas, niños, adolescentes y jóvenes deben recibir en las escuelas y colegios una educación sexual integral científica que les permita evitar situaciones de violencia.
En materia de Educación, el país tuvo durante el año 2011 avances y retrocesos. Existen debilidades, especialmente las motivadas por discordias ideológicas, como es el caso del Marco Rector Pedagógico, según el Informe de DD.HH de Codehupy 2011.
El capítulo “Pasos adelante, pasos para atrás”, sobre la Educación en nuestro país, fue elaborado por Ramón Corvalán, del Servicio Paz y Justicia-Paraguay (Serpaj-Py), en el Informe de DD.HH de la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy), presentado en diciembre del 2011.
El derecho a la educación no es derecho a cualquier tipo de educación. Posee ciertos rasgos que permiten distinguirlo. Varios artículos de la Constitución Nacional definen estos rasgos, menciona Corvalán en el aspecto normativo.
“Los cuestionamientos al Marco Rector Pedagógico para la Educación Integral de la Sexualidad, que tuvo que ser retirada por presión social, fueron formulados por un conjunto de organizaciones vinculadas a las iglesias Católicas, Anglicana y otras iglesias cristianas, además de sectores civiles”.
“La confianza en la iglesia es la que ha bajado de manera más sistemática a lo largo de los años, desde un 76% en el año 1996, a 64% en el año 2011, con una baja de tres puntos porcentuales respecto al año pasado. Por cuarto año consecutivo, la iglesia tiene los niveles más bajos de confianza desde 1995, con la excepción del año 2005”, según informe de la Corporación Latinobarómetro.
Corvalán menciona que, sin embargo, Paraguay ocupa el primer lugar en cuanto a confianza en la iglesia con un 78%; por su parte, en cuanto a confianza en el Gobierno, se sitúa en el noveno lugar de entre 18 países, con un 73% de confianza. Y solo el 22% declara que es posible confiar en la mayoría de las personas.
“La medida adoptada por el MEC, que deja sin efecto el proceso de socialización del Marco Rector, así como su implementación en el sistema educativo, institucionalmente fue una respuesta a las recomendaciones formuladas por el Consejo Nacional de Educación y Cultura (Conec). Pero se debe cumplir con la implementación así como fue formulado. El documento no hace sino recoger los principios, fines y objetivos que constitucionalmente se encuentran garantizados con relación al tema”, aclara Corvalán.
Por otro lado, urge que el marco de seguridad en el presupuesto nacional sea una realidad, ya que sin una base financiera adecuada, la aplicación de políticas públicas en el campo de la educación se hace difícil y los sectores más necesitados quedan al margen.
“La suspensión del Marco Rector constituye un gesto que pone en peligro la vigencia de una serie de principios, contenidos, fines y objetivos del derecho a la educación en general, y de los derechos de niñas, niños, adolescentes y jóvenes en Paraguay”, dice Corvalán.
El capítulo “Pasos adelante, pasos para atrás”, sobre la Educación en nuestro país, fue elaborado por Ramón Corvalán, del Servicio Paz y Justicia-Paraguay (Serpaj-Py), en el Informe de DD.HH de la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy), presentado en diciembre del 2011.
El derecho a la educación no es derecho a cualquier tipo de educación. Posee ciertos rasgos que permiten distinguirlo. Varios artículos de la Constitución Nacional definen estos rasgos, menciona Corvalán en el aspecto normativo.
“Los cuestionamientos al Marco Rector Pedagógico para la Educación Integral de la Sexualidad, que tuvo que ser retirada por presión social, fueron formulados por un conjunto de organizaciones vinculadas a las iglesias Católicas, Anglicana y otras iglesias cristianas, además de sectores civiles”.
“La confianza en la iglesia es la que ha bajado de manera más sistemática a lo largo de los años, desde un 76% en el año 1996, a 64% en el año 2011, con una baja de tres puntos porcentuales respecto al año pasado. Por cuarto año consecutivo, la iglesia tiene los niveles más bajos de confianza desde 1995, con la excepción del año 2005”, según informe de la Corporación Latinobarómetro.
Corvalán menciona que, sin embargo, Paraguay ocupa el primer lugar en cuanto a confianza en la iglesia con un 78%; por su parte, en cuanto a confianza en el Gobierno, se sitúa en el noveno lugar de entre 18 países, con un 73% de confianza. Y solo el 22% declara que es posible confiar en la mayoría de las personas.
“La medida adoptada por el MEC, que deja sin efecto el proceso de socialización del Marco Rector, así como su implementación en el sistema educativo, institucionalmente fue una respuesta a las recomendaciones formuladas por el Consejo Nacional de Educación y Cultura (Conec). Pero se debe cumplir con la implementación así como fue formulado. El documento no hace sino recoger los principios, fines y objetivos que constitucionalmente se encuentran garantizados con relación al tema”, aclara Corvalán.
Por otro lado, urge que el marco de seguridad en el presupuesto nacional sea una realidad, ya que sin una base financiera adecuada, la aplicación de políticas públicas en el campo de la educación se hace difícil y los sectores más necesitados quedan al margen.
“La suspensión del Marco Rector constituye un gesto que pone en peligro la vigencia de una serie de principios, contenidos, fines y objetivos del derecho a la educación en general, y de los derechos de niñas, niños, adolescentes y jóvenes en Paraguay”, dice Corvalán.
11 de Febrero de 2012 00:00
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