“Muchas personas sienten vergüenza por interesarse en su placer sexual”

DOCTORA MARÍA MAYEREGGER, EXPERTA EN EDUCACIÓN SEXUAL

La profesional analiza el rol de la formación en la educación sexual, en torno al debate sobre la sexualidad en nuestro país.

29/01/2012

“En esencia, la sexualidad es lo que somos, se traduce en nuestras conductas y no lo que decimos ser en una cultura que facilita la apariencia”.

“Numerosos tabúes sexuales de la sociedad tradicional fueron perdiendo fuerza porque las personas se valen del conocimiento científico para dejarlos de lado”.

Por Arturo Peña
(Chapita con foto)

“La sexualidad es una parte integral de la vida de las personas desde antes de nacer hasta la muerte y se expresa en todo lo que hacemos. Somos sexuados. Para sentir placer, para procrear y trascender, para comunicarnos y vincularnos con los otros, satisfacer necesidades afectivas de amor, compromiso, ternura, por eso no se puede limitar la sexualidad al cuerpo, a lo biológico”, señala la doctora María Mayeregger, experta en el área de sexología, quien días atrás dictó un taller sobre educación sexual para docentes.
Para la profesional, un paso inicial es formar adecuadamente a los maestros y maestras en este campo, para afrontar la educación en las aulas, hoy es tema de mucho debate en nuestro país. “El conocimiento de la anatomía, de la farmacología sexual, la divulgación de contenidos eróticos en la mayoría de los espacios sociales no ha mejorado la calidad de vida sexual; muchas personas ignoran o sienten vergüenza por interesarse en su placer sexual y aquí también la educación de la sexualidad es muy útil”, agrega la profesional.

– ¿Cómo se encara una educación sexual integral para nuestra sociedad?
– La OMS/OPS considera la educación sexual integral “como el proceso vital mediante el cual se adquieren y transforman, informal y formalmente, conocimientos, actitudes y valores respecto de la sexualidad en todas sus manifestaciones”. Nuestra sociedad aparece dividida por un lado los representantes de los dogmas de la fe, los “únicos pro vidas”, los “únicos promotores de los valores sociales” y por otro lado los educadores de la sexualidad, los defensores de los Derechos Humanos–sexuales, docentes, trabajadores/as sociales, médicos/as, enfermeras/os, psicólogas/os, en contacto permanente con los que hubiéramos podido evitar si todos estuviéramos unidos y solidarizados para luchar para disminuir los embarazos adolescentes y no planificados, infecciones de transmisión sexual, sufrimiento emocional, disfunciones sexuales, como la eyaculación precoz, que afecta a nuestra juventud; el vaginismo, mujeres jóvenes que no pueden practicar un coito vaginal con sus maridos y parejas estables, porque no pueden superar los traumas religiosos inculcados desde la infancia.
Nos discriminan como promotores de la “tentación y el pecado”, sin darse cuenta que todos tenemos la responsabilidad de ofrecer los conocimientos científicos, que promuevan las actitudes y habilidades para alcanzar la felicidad, la satisfacción sexual en los propios términos de cada persona, sin recetas mágicas.

– ¿Cómo debe el docente transmitir estos conceptos?
– La educación de la sexualidad es un proceso lento, gradual y complejo, tanto para los educandos como para los docentes. Todo educador tiene derecho a tener sus propias creencias y convicciones, pero tiene que explicitar desde donde habla, y no utilizar la ciencia para difundir creencias y hacer proselitismo religioso. No estamos obligados a educar en sexualidad si no estamos preparados, pero si lo hacemos estamos obligados a no enfermar. En esencia, la sexualidad es lo que somos, se traduce en nuestras conductas y no lo que decimos ser en una cultura que facilita la apariencia.

– ¿Qué opina del Marco Rector Pedagógico, en debate actualmente?
– Te contesto con unas preguntas: ¿Por qué la educación de la sexualidad es tan diferente en una escuela, colegio confesional, religioso y una escuela o colegio público? ¿Por qué en una institución no se habla o se enseña que el condón no protege y en otro colegio se lo muestra, se les dice cómo usarlo correctamente, se explica qué enfermedades protege y se enseña a las chicas que lo exijan? ¿Por qué en una institución se dice que las pastillas anticonceptivas son abortivas, las dejan estériles, gordas y con celulitis, y en otra institución se habla de la necesidad de consultar, que hay consultorios para adolescentes, que hay diferentes anticonceptivos para adolescentes, jóvenes y adultas, cómo actúan, que seguridad brindan?
Esto es en esencia el Marco Rector Pedagógico, un marco dentro del cual las personas de todas las edades tengan la posibilidad de recibir la información básica de la ciencia sexológica, y todas las disciplinas afines, porque es una ciencia multidisciplinaria y multicultural. El Marco Rector Pedagógico es muy importante en la lucha contra la violencia de género e intrafamiliar y sobre todo en la lucha contra la discriminación por sexo, el machismo versus las niñas y mujeres, la orientación sexual, apariencia física, clase social, etc. La discriminación es el componente conductual, la burla, la violencia, la falta de acceso a la educación inclusiva, a igual trabajo menor salario, el acoso y el abuso sexual.
http://www.lanacion.com.py/articulo/56712-muchas-personas-sienten-vergenza-por-interesarse-en-su-placer-sexual.html