Viernes, 8 de Junio de 2012 - Actualizado a las 05:12h
Eugenio Arraiza. (Patxi Cascante)
PAMPLONA. La diversidad es una de las señas de identidad de la Feria del Libro de Pamplona. No hay más que darse un paseo por las casetas de la plaza del Castillo para ver que las once librerías que participan este año tienen de todo y para todos. Prueba de esa variedad fueron las dos presentaciones que tuvieron lugar ayer por la mañana. Por un lado, Begoña Labaien, a la dcha) dio a conocer su libroQuiero una cita. El día que fui a la sexóloga, en el que vuelca las experiencias que ha vivido en su consulta, y, por otro, Eugenio Arraiza (a la izda) presentó Memorias IV. En la cuerda floja. Asturias-Madrid 1953-1954, que llega después de los volúmenes dedicados a su infancia en Pamplona, a la posguerra y a su estancia en el colegio de Lekaroz. FOTO: BERGASA/AGUINAGA
Nenhum comentário:
Postar um comentário