Martes 29 de mayo de 2012| por Jeniffer Vega
Anorgasmia, frigidez, falta de deseo sexual, vaginismo y problemas de comunicación de pareja son las quejas más comunes que llegan hasta la consulta de la psicóloga y terapeuta sexual Claudia Ferrer. Problemas que aquejan a mujeres de todas las edades y que según la experta, son simples dudas creadas por los otros en la mente de las mujeres.
“La sexualidad es una forma de comunicación con los demás y con uno mismo, es una manera de sentir el cuerpo y desarrollar la capacidad para el placer, pero que puede estar bloqueado por un problema indexado por un ginecólogo o profesional inexperto en las problemáticas femeninas”, asegura Ferrer.
Quejas que la psicóloga decidió enfrentar con un innovador taller llamado “Diosas del Placer”, que realiza todos los meses en un círculo femenino donde las féminas comparten experiencias, realizan ejercicios pélvicos e interactúan con un títere en forma de vagina.
CÍRCULO FEMENINO
“Es un círculo de mujeres donde la energía que generamos comienza a despertar nuestro cuerpo, mente y corazón. La metodología se basa en el diálogo y ejercicios de la palabra, luego comenzamos el trabajo corporal con biodanza y ejercicios tipo Kegel donde se contraen y expanden los músculos vaginales, y también explotamos el sicodrama con un títere en forma de vagina que conversa sobre sus problemas y destaca la parte más lúdica del ámbito sexual”, detalla Claudia.
¿Hasta los talleres llegan mujeres tímidas o más abiertas de mente para enfrentar sus trancas? “Hay de todo, mujeres que ya han estado conversando el tema con sus parejas o en terapias, y otras que tienen mucha vergüenza porque nunca han verbalizado sus problemas, por eso este trabajo parte desde lo amoroso y contenedor donde se permite el silencio si la mujer no se siente preparada para compartir”, explica la terapeuta de pareja.
Pero no sólo el aquí y ahora trabaja Claudia Ferrer, la psicóloga ha desarrollado un análisis profundo de sus pacientes para detectar en los problemas de sus padres, abuelos y tíos, los quejas que hoy afectan a sus retoños gracias a la creación de un árbol ginecológico.
ÁRBOL DE LA VIDA
“Conocemos la historia de la cual surge la persona, sin obviar los antecedentes paternos y maternos, conociendo desde su entender y educación sexual, sus conductas intimas”, asegura Ferrer quien asemeja su trabajo al de la ancestrologia de Alejandro Jodorowsky y el de Constelaciones Familiares que hoy está muy de moda en Europa.
Y sigue: “Sin darnos cuenta heredamos muchas conductas de nuestros familiares, hombres y mujeres que componen nuestro árbol genealógico y que al construirlo vemos como de manera lineal u horizontal se repiten problemas. Por ejemplo un cáncer de úteros en las mujeres o separaciones a cierta edad de las parejas, pueden estar marcadas en nuestro mapa”.
Un mapeo de nuestra historia familiar que permite entender el porqué de algunas conductas o patrones a lo que no dabamos explicación, y que según Ferrer permiten trabajarlos y sanarlos.
La psicóloga ha volcado todos sus conocimiento en la página mujerencurso.blogspot.com desde donde convoca a sus talleres, entrega nuevas formas de conocer el cuerpo femenino y desde donde también se pueden concertar citas para trazar su árbol ginecológico de manera privada.
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