Reenciendan la pasión

Reenciendan la pasión
Por: Gaby Casavantes| Fuente: Agencias| 2011-02-08 18:19
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Reenciendan la pasión
Por: Gaby Casavantes| Fuente: Agencias| 2011-02-08 18:19

Nuestro psicoterapeuta sexual da valiosos consejos para que tú y tu pareja puedan disfrutar al máximo su sexualidad
La satisfacción es disfrutar plenamente la sexualidad con tu pareja. Y para renovar su sexualidad y acabar con la rutina, la espontaneidad y las sorpresas deben ser parte vital de su vida en pareja.

La relación de pareja suele deteriorarse por culpa de la rutina, la falta de creatividad y el miedo. Pero tú y tu pareja pueden detener esto y disfrutar al máximo su vida sexual.

El sexo: un protagonista en la relación

En entrevista exclusiva para Esmas Mujer, el Dr. David Barrios Martínez, médico sexólogo y psicoterapeuta sexual, vicepresidente del Consejo de Calificación Profesional en Educación Sexual y Sexología, A.C., y médico cirujano por la Facultad de Medicina de la UNAM, nos aportó información muy valiosa sobre este tema tan importante para que las parejas puedan disfrutarse plenamente:

Doctor, ¿es normal que la vida sexual de las parejas decline conforme avanza el tiempo de convivencia?

No es normal, pero sí es frecuente. La disminución en la calidad y frecuencia de las relaciones sexuales en las parejas se debe a que los encuentros se vuelven sin creatividad, sin imaginación erótica y por lo tanto tediosos.

Comúnmente se deben, no a la pérdida de afecto, sino a que se descuida alguno de los tres componentes de la relación de pareja: la pasión, la intimidad o el compromiso. En una relación estable y fuerte los tres están muy vivos, pero cuando uno de los tres declina, los encuentros sexuales se van haciendo más esporádicos.

¿Qué factores suelen deteriorar la relación sexual en la pareja?

Son tres: lo afectivo, lo convivencial y lo erótico. Primero, en lo afectivo se va muriendo el ánimo de expresar cosas, jugamos al adivino pensando que el otro sabrá lo que sentimos por él. Un reclamo continuo de la mujer en la terapia sexual y de pareja es que el hombre no le dice nada, y él responde "es que ella sabe que la amo". Pero es indispensable hacerle saber constantemente al otro de ese amor.

Segundo, lo convivencial es cómo se trata día a día la pareja. Aquí es tratar de nunca acostumbrarse, es "regar la plantita" a diario para que florezca. En esta convivencia influye la paternidad, es decir, las parejas se quejan de que declina la calidad de su relación sexual cuando llegan los hijos.

Y tercero, en lo erótico pueden suceder muchos inconvenientes, como un aprendizaje sexual pobre y limitado, un coito apresurado y sin preludio sexual, un insuficiente nivel de confianza entre la pareja para expresarse lo que desean, el temor a un embarazo no deseado, y todo esto va ocasionando un fuerte alejamiento.

Entonces, ¿puede la pareja convertir su método anticonceptivo en un acto erótico?

Sí por supuesto, esto lo sabemos porque en la práctica los terapeutas sexuales hemos realizado actividades para erotizar el uso del condón, de la píldora, del parche. El método anticonceptivo no debe verse como un pesar, sino como algo que al dar seguridad y confianza también tiene su encanto.

Por ejemplo, la pareja puede realizar juegos de striptease y él colocarle a ella el parche anticonceptivo en zonas erógenas como las nalgas, el abdomen o el brazo. Lo importante es jugar con el método siempre con creatividad e imaginación, renovando el encuentro entre la pareja y reinventando el erotismo.

Para poder soltarse en la relación sexual, los médicos recomendamos que la pareja use un anticonceptivo confiable, que les dé seguridad en el encuentro, pues cuando la pareja está confiada y segura, incrementa la calidad de su relación erótica. En años recientes el parche anticonceptivo ha resultado un método muy confiable que libera hormonas suavemente, pero es recomendable que consulten a su médico sobre el anticonceptivo más adecuado.

¿Familiarizarnos con nuestra pareja significa que nos quedan menos sorpresas por descubrir en ella?

Lamentablemente muchas veces esto sucede. Cuando durante el noviazgo predomina la emoción del cortejo, nos llenamos con detalles, galanuras y actitudes propositivas. Pero cuando la pareja tiene estabilidad, el ritual se vuelve cansado, tedioso y convencional.

Por eso aquí lo importante es no dejar pasar las cosas pensando que el problema es una crisis pasajera que se va a componer sola. Cuando uno de los dos detecte tedio en la convivencia, debe platicarlo con el otro para buscar la solución.

En ocasiones se necesita una intervención como la psicoterapia, la terapia sexual o la medicina misma. Se necesita tener los elementos suficientes y hoy en día hay muchos recursos para no dejar que la relación de pareja se agote, ya sean terapias, grupos de encuentro, talleres, cursos.

¿Qué podemos hacer si estamos demasiado ocupados, cansados, estresados o preocupados para el sexo?

Siendo realistas, no podemos dejar de trabajar ni de vivir con estrés y ansiedad, pero sí podemos generar espacios creativos y de imaginación en la vida sexual de pareja. Conozco parejas muy ocupadas, cansadas y estresadas, que se crean un tiempo para estar juntos, como ir a dar una vuelta, a cenar, a tomar la copa, a un hotel, es decir, crear un ambiente distinto al de la propia casa. Esas escapadas están llenas de erotización en la que se salen de lo convencional.

Sin embargo, al pensar "ya para qué, si la tengo segura cualquier noche" y preferir hacer los deberes, la pareja va postergando la reactivación sexual. Por eso como terapeuta sexual invito a las parejas a que lo platiquen y lo pasen de palabras a hechos.

Dense una escapada, aprovechen el viernes en la noche o el sábado en la mañana para un encuentro sexual novedoso e inesperado, incluso pueden ser los clásicos "rapidines" como los llamamos comúnmente. Pero no finjamos demencia, porque las cosas no se van a componer solas, hay que trabajar realistamente en la vida sexual de pareja.

¿Qué tips le da usted a las parejas para recuperar la libido y reencender la pasión?

Primero, que se conciban como seres sexuales. Cuando la relación se vuelve estable, dejamos de ser amantes y sólo somos esposos o padres, pensamos que los amantes son cosa del pasado. Lo primero es saber que soy un ser sexual y que tengo derecho al placer erótico.

Segundo, procurar gustarse. Sin caer en estereotipos de revista y de modelos de belleza, procurar el arreglo personal para poder propiciar el encuentro sexual. El erotismo no es sólo lo que pasa en la cama sino lo que pasa en la vida, la actitud y el estado de ánimo influyen mucho en el erotismo.

Tercero, hablar en pareja. La confianza y la seguridad son básicas. Qué tal que mis caricias no le gustan a mi pareja o sufre dolor en el coito. Cuando hay amor y respeto se puede hablar con toda la verdad y a partir de ahí reconocer fallas que pueden trabajarse y mejorarse.

¿Cómo podemos evitar con el tiempo dejar de darle importancia al placer sexual?

A los hombres yo les diría que se hagan una autocrítica y que renueven su erotismo, porque necesitan mejorar su desempeño sexual, pues muchas mujeres se quejan de tener relaciones sexuales deficientes, sin preludio amoroso, sin caricias.

Y a las mujeres les diría que no sean conformistas, hablen con su pareja, hagan lo necesario por mejorar el encuentro erótico. Ya si así no hay mejora, acudan a un buen terapeuta sexual. Sería injusto que habiendo tantos recursos ahora, se conformaran con una vida sexual mediocre. El placer, el deseo, la excitación y el orgasmo son indispensables.

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