Puerto Rico: Buscan regular la sexología

Buscan regular la sexología
Guaynabo, Puerto Rico, jueves, 26 de mayo de 2011
Leysa Caro González / Primera Hora

Las opiniones sobre un proyecto de ley que busca establecer los criterios y procedimientos para la acreditación de la sexología en Puerto Rico parecen estar divididas.

El proyecto del Senado 2175, radicado por petición del senador popular Antonio Fas Alzamora, en esencia busca que cualquiera que se haga llamar sexólogo no pueda ejercer en la Isla, explicó la doctora Carmen Valcárcel.

“Ahora mismo no existe ningún tipo de regulación. Si tú quieres ser sexólogo, vas, haces un cartoncito, escribes sexólogo y montas la oficina”, argumentó la sexóloga con siete años en la práctica.

Expresó que se percató de la necesidad que existe de hacer de la sexología una profesión mientras realizaba sus estudios doctorales en sexología clínica. Valcárcel es emergencióloga.

Aunque hace 25 años que la Asociación Puertorriqueña de Educación, Consejería y Terapia Sexual (Aspects) de Puerto Rico otorga “certificaciones” siguiendo un protocolo basado en una de las asociaciones más prestigiosas de sexología, Valcárcel sostiene que no es suficiente.

Actualmente, si cumple con los requisitos mínimos exigidos, dijo, se le otorga una certificación como orientador, educador o terapeuta sexual.

De hecho, Valcárcel alegó que hay pacientes que le han hecho denuncias de supuestos sexólogos que los han tocado en medio de la terapia. “Aunque el pueblo tiene que estar consciente, averiguar e instruirse, pueden caer en manos de inescrupulosos”, apuntó.

La también doctora y sexóloga Wanda Smtih coincidió con Valcárcel en el hecho de que hay personas en la calle “poniéndole las manos encima” a pacientes con verdaderas necesidades, pero difiere en el enfoque de la medida, cuya radicación fue solicitada por Valcárcel.

Smith señaló que la misma no puede estar dirigida a imponer regulación adicional para la acreditación de la sexología, sino al hecho de que nadie le puede poner la mano encima a un paciente si no tiene una profesión y una licencia emitida por el Estado que valide sus estudios.

Argumentó que la ley en Puerto Rico ya es clara en cuanto al hecho de que cualquier profesional tiene que tener un grado académico y, para ser clínico, una maestría o grado doctoral y licencias aprobadas por el Estado.

“El enfoque debe ser que nadie le pueda poner la mano encima si no tiene una profesión y licencia que el Estado le ha dado por sus estudios”, explicó Smith.

Que cómo se atiende el tema. Dividiéndolo en profesiones, comentó. “Una certificación en sexualidad humana es una disciplina que tiene que ir anejada a tu profesión”.

Ése sería el caso, por ejemplo, de los sexólogos médicos que tienen un grado doctoral en medicina y los sexólogos psicológicos que completaron previamente una carrera en el campo de la conducta humana. También está el educador sexual.

Pero, enfatizó, sólo pueden tener algún contacto clínico con sus pacientes, o sea, reconocer síntomas o dar diagnósticos, quienes tienen un grado doctoral o maestría en algunas profesiones; y ése debería ser el enfoque de la medida.

“Ninguna persona, por llamarse sexólogo, puede entrar en un proceso terapéutico... Si no tienes una profesión, dónde aprendiste a conocer síntomas, diagnósticos... cómo vas a tratar a una persona”, cuestionó Smith.

La educadora sexual, la doctora Luisi Marini Denton, siempre pensó que con la certificación de la Asociación era suficiente, pero indicó que habrá que ver cuál es la verdadera preocupación que llevó a la radicación de la pieza.

Prefirió no entrar en los méritos de la misma, pues no la ha leído en detalle, pero dijo no oponerse a cualquier pieza que busque mejorar la práctica. Eso sí, aclaró que, aparte de la preparación académica, hay que velar por que el profesional tenga el sentimiento y los valores para tratar al paciente.

“Yo pienso que lo académico está como debe estar, como requisito, pero para el tema que estamos hablando (la sexualidad), tiene que venir acompañada de una formación de poder integrar los valores, la ética del ser humano y con una formación de cómo se logra una salud sexual”, señaló Denton.

“Tiene que tener esa sensibilidad para trabajar la parte psicológica, emocional y afectiva. Es parte integral que lleve un estilo de vida que sea coherente, que tenga una buena salud sexual y sepa cómo transmitirlo”, añadió.

La pieza legislativa fue radicada el pasado 13 de mayo y aún no ha pasado por el proceso de vistas públicas. Además de establecer los requisitos para acreditarse como sexólogo, crearía la Junta Examinadora de Sexólogos, organismo que contaría con cinco miembros y que se encargaría entonces de otorgar o revocar licencias.
http://www.primerahora.com/buscanregularlasexologia-509410.html